Siempre habrá quien consiga un argumento, una razón para estar de acuerdo o no con un candidato. En este momento los candidatos a las gobernaciones, por la Unidad Democrática, representan algo más que ellos, representan un proyecto mayor, uno de largo alcance.
En Aragua estamos ante una victoria virtual que se convertirá en real saliendo, todos los demócratas, a votar masivamente el 15 de octubre por el candidato de la Unidad.
Hay, como dije antes, quien pueda objetar un candidato y no querer salir a votar, está en su derecho, el problema es que si no sale a votar, no solo, atenta contra sus propios derechos ciudadanos, sino que atenta contra el de los demás venezolanos.
Es por ello que describiré, en mi humilde criterio, lo que la victoria de Ismael representa.
En este sentido la victoria de Ismael García representa:
La victoria de Ismael García, Bernabé Gutiérrez, Feo La Cruz, Carlos Ocariz, junto al resto de candidatos demócratas, representa que tendremos nuevo presidente el año que viene y estará acompañado por una mayoría de gobernadores aliados.
En contraposición, el no votar, abstenerse, representa estar de acuerdo con que esto siga empeorando, es estar de acuerdo con el Régimen. Significa que el bien se da por vencido y se rinde ante el mal. Como esto no es lo que quieren los venezolanos de buena voluntad, este servidor confía que los ciudadanos saldrán a votar por los candidatos de la Unidad y el bien se impondrá sobre el mal, porque la vida jamás se da por vencida y menos en esta oportunidad.