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Opinión

John Polga-Hecimovich, David Smilde, Guillermo Tell Aveledo, Harold Trinkunas, Leonardo Vera, José Virtuoso S.J., Verónica Zubillaga, Paul J. Angelo, William J. Perry

Nuevos senderos para el cambio político

Resumen Ejecutivo

El colapso económico, la polarización, la represión y el estancamiento del conflicto político venezolano se han profundizado durante los últimos años, sin un final que esté claramente a la vista. Cuatro intentos de negociación han fracasado y en cada ocasión cada uno de estos procesos ha culminado con ambas partes acusando a la otra de mala fe.

Sin una luz al final del túnel, el resultado ha sido trágico para todos los venezolanos. El país ha atravesado más de cuatro décadas perdidas económicamente, sufriendo, en los últimos años bajo el gobierno de Maduro, el peor proceso de destrucción económica que se haya experimentado en la historia moderna de América Latina y la segunda peor hiperinflación de la región. Venezuela es una nación que durante las últimas dos décadas, bajo la revolución bolivariana, vio consolidar uno de los primeros sistemas autoritarios del Siglo XXI, con grandes capacidades de resiliencia y con un uso intensivo de clientelismo electoral y alta sofisticación tecnológica para controlar a la población, que ha terminado por expandirse a países como Nicaragua y que tiene contrapartes globales en Rusia, China, Irán, Turquía y Cuba.

Con un nuevo intento de mediación diplomática por parte de Noruega, otra ronda de diálogo y negociaciones que se inició en Ciudad de México en agosto de 2021 y, que en este momento se mantiene suspendida, el país retoma la posibilidad de buscar una solución acordada a la crisis. La misma se inició con una declaración conjunta de objetivos y procedimientos, en el que ambas partes consensuaron que tanto el gobierno de Venezuela, bajo la presidencia de Nicolás Maduro, como la plataforma unitaria—que agrupa a las principales fuerzas de oposición reconocían que se requiere de un esfuerzo mancomunado que tome en cuenta los intereses de todos los venezolanos para enfrentar la grave crisis económica, social y de salud pública del país y avanzar hacia la reconstrucción de la democracia. Los representantes de ambas partes confirmaron, después de las reuniones iniciales, que habían logrado avances en los procedimientos y que habían encontrado puntos en común sobre los temas de la agenda. Pero el gobierno de Maduro anunció a mediados de octubre de 2021 que no iba a asistir a la ronda de conversaciones programada, en protesta por la extradición a Estados Unidos de uno de sus colaboradores más cercanos, quien fue detenido en Cabo Verde y acusado de corrupción y lavado de dinero. A partir de entonces, el proceso se ha mantenido congelado, aunque con algunos intentos, especialmente por parte de los Estados Unidos y Europa, por reanudarlo.

A pesar de este impasse, este informe parte de una premisa fundamental: este grave y destructivo conflicto político no puede resolverse hasta que el gobierno venezolano, liderado desde 2013 por Nicolás Maduro, así como el gobierno interino establecido en 2019 bajo Juan Guaidó, acepten que hasta ahora sus estrategias no han resuelto los problemas centrales que enfrentan diariamente la población empobrecida de Venezuela, y que cada uno de ellos por separado, carece de un apoyo público lo suficientemente amplio como para trazar un camino creíble hacia adelante. El informe también parte de la premisa que la comunidad internacional debe jugar un papel más constructivo que permita facilitar y también fortalecer un potencial acuerdo.

Una salida negociada, que refuerce las normas e instituciones democráticas y promueva la cooperación entre las diversas facciones políticas del país, es de interés para quienes han apoyado al movimiento chavista, quienes se han opuesto a él y también para el resto de los venezolanos. El informe describe algunos antecedentes históricos para aclarar cómo y por qué el movimiento liderado por el coronel retirado Hugo Chávez cuando llegó al poder, generó apoyo popular al incorporar a sectores marginados de la población al sistema político, emprendió programas sociales y económicos populistas y de corte estatista, distribuyó ampliamente los beneficios del gran aumento en los precios del petróleo, y alejó a Venezuela de la democracia liberal hacia un gobierno autoritario mientras expandía la corrupción y los poderes de un sector militar cada vez más politizado. También discutimos las estrategias que los opositores al chavismo emplearon para contrarrestar estas tendencias, solo para enfrentarse a un estado cada vez más represivo. No evaluamos el pasado y tampoco evaluamos la culpa. Más bien, tratamos de dar cuenta de las divisiones de Venezuela y luego explorar si se pueden diseñar caminos constructivos y factibles para ayudar a los actores sociales y políticos dentro del país, y que le permitan a su diáspora y miembros de la comunidad internacional, a comprometerse con pasos concretos destinados a la coexistencia pacífica, la recuperación económica y la reconstrucción de las instituciones democráticas y el fortalecimiento de la sociedad civil.

Ninguno de los caminos propuestos que discutimos será fácil, corto o seguro. Pero el enfoque pragmático, estratégico e incremental que recomendamos tiene una probabilidad considerablemente mayor de revertir la espiral descendente que experimenta Venezuela y avanzar hacia un país más pacífico, próspero y democrático, que el que ha seguido el gobierno de Maduro, la oposición organizada, la opinión pública y diversos actores destacados de la comunidad internacional, cada uno con su propias perspectivas e intereses, pero sin una visión positiva que sea compartida por todos, ni planes concretos para un futuro que permita la reunificación de la familia venezolana.

El trabajo más arduo para detener el declive del país y cambiar su rumbo debe ser asumido principalmente por los venezolanos, incluidos aquellos que hasta ahora han estado activos en la vida pública y aquellos que también se han sentido alienados e incapaces de moldear positivamente el futuro de la nación y el suyo propio. El enfoque que recomendamos requerirá un liderazgo más reflexivo y, de igual manera, requerirá una amplia participación de las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos. Ninguna potencia extranjera correrá los riesgos y dedicará los recursos necesarios para resolver las múltiples crisis de Venezuela, pero varias naciones sí podrían tener el interés y los recursos para comprometerse y apoyar estas iniciativas.

Garantizar y proteger la realización de elecciones libres, justas y creíbles, con reglas y procedimientos acordados, un monitoreo adecuado; son claramente pasos necesarios y su implementación debe avanzar gradualmente.

Dada la naturaleza del gobierno de Maduro, la realización de dichas elecciones puede ocurrir por etapas en el tiempo. Los demócratas venezolanos deben aprovechar todas las oportunidades para insistir en elecciones justas. Esto implica participar y trabajar con organizaciones de la sociedad civil y organizaciones internacionales para garantizar que se cumplan las condiciones negociadas para el cumplimiento de los procedimientos electorales y de campaña.

Esto también va a requerir de un movimiento democrático capaz de reconstruir sus redes dentro de todo el territorio para recuperar la fuerza electoral necesaria para transformar las oportunidades potenciales en una mayo y verdadera democratización. Este enfoque implica asumir riesgos políticos: hacer uso de las ventanas de oportunidad en lugar de esperar las condiciones óptimas en el futuro. La oposición deberá aceptar que existe un dilema entre lo que es deseable a largo plazo y lo que ahora es factible para transitar el camino rápido hacia la democratización que habían anticipado y que pareciera haber sido bloqueado. Una transición política rápida que restablezca los derechos democráticos, que desmonte la arbitrariedad judicial y la corrupción y ponga fin a todos los abusos contra los derechos humanos—una solución que fue capturada por la frase “acabar con la usurpación”—ya no es factible dada la consolidación del régimen de Maduro.

El chavismo probablemente pueda continuar resistiendo las presiones externas y además profundizar aún más su régimen autoritario, aunque eso implicaría riesgos políticos y sociales en el mediano y largo plazo para su estabilidad. La idea que Maduro dejará el poder en el corto plazo y que su gobierno no se protegerá de la persecución si pierde una elección puede ser una aspiración legítima, pero en la actualidad no es una realidad política. La oposición debe concentrarse en negociar una apertura política, lo que algunos llaman una liberalización, que podría contribuir potencialmente a un proceso de transición democrática, siempre y cuando la oposición pueda aglutinarse y generar un apoyo popular sustancial. Sin bases sociales sólidas de apoyo popular, aún con una apertura, será muy difícil, por no decir imposible, inducir un cambio institucional verdaderamente democratizador en el sistema político.

Entendemos que muchas personas son escépticas a la idea que el chavismo, entendido como un régimen hegemónico, con características autoritarias—que incluye su sistemática violación de los derechos humanos, el gran alcance de la corrupción, su activa participación en economías ilícitas y su intolerancia a líneas de pensamiento e ideologías que consideren amenazantes–, genera dudas sobre su disposición voluntaria a una apertura hacia la coexistencia democrática. Según esta visión, el chavismo carece de los incentivos y los valores democráticos para permitir medidas que liberalicen la política venezolana, incluso si la comunidad internacional estuviese dispuesta a retirar o reducir las sanciones, para alentar dicha apertura.

Argumentamos más bien que, a pesar de su naturaleza autoritaria, el Chavismo podría negociar una apertura política que conduzca a una relajación humanitaria sustancialmente mayor. Maduro enfrenta un dilema: su gobierno puede permanecer en el poder a un alto costo social, o puede mejorar las condiciones de Venezuela logrando una relajación gradual de las restricciones internacionales que le permita “competir electoralmente y reinsertar nuevamente a la industria petrolera en un mundo que demanda tanto crudo como gas a altos precios. Mientras Maduro permanezca en el poder, la única salida a este dilema es a través de negociaciones con la oposición que cuenten con el aval y el apoyo de Estados Unidos y la comunidad internacional. El informe intenta, precisamente, esbozar algunos pasos concretos que podría facilitar la construcción incremental de ese camino.

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Jesús Elorza G.

Muy nerviosa se presentó la Ministra de Educación en el despacho del presidente, para presentarle el Informe sobre el Balance del Periodo Escolar 2021-2022. Camarada presidente, quizás lo que vengo a decirle no sea de su agrado, pero las cifras del año escolar no son las mejores.

¿Cómo así? preguntó el primer mandatario.

Déjeme informarle que en relación a la matricula, tenemos que para este periodo, la población estudiantil de primaria y bachillerato fue de 6,5 millones versus los 7,71 millones que estaban inscritos en 2020; es decir, abandonaron las aulas 1,21 millones de niños y adolescentes.

En cuanto al número de docentes, para 2021 la plantilla total alcanzó los 502.700 maestros, es decir, 166 mil profesores menos (-25%) que los que 699 mil que trabajaban en las escuelas y liceos del país para el año 2020.

Sobre la infraestructura escolar, debo decirle camarada presidente que, más del 80% de los centros educativos tienen al menos cuatro carencias esenciales. Las más comunes (de carácter agudo) son los servicios de salud (93,7%), internet (85,7%), salas de teatro o música (84,9%), laboratorios (79,6%), electricidad (69,9%), agua (56,6%), canchas (46,8%) y salones (17,6%).

En cuanto a las causas de la inasistencia escolar, tenemos que las más comunes son la falta de comida en el hogar (78,3%), la falta de servicios básicos (56,7%), no poder costear los implementos (55,5%), razones de salud (44,4%), porque debe ayudar en las tareas del hogar (43,7%), porque el alumno no quiso seguir estudiando (43,5%), porque el alumno no lo considera importante (39,7%) y por el costo del transporte (25.9%).

Más de la mitad de los estudiantes (56,9%) y cuatro de cada 10 docentes (38,4%) reportaron sufrir de vulnerabilidad alimentaria. Con mucha pena, camarada presidente, debo decirle que hemos detectado los siguientes problemas: 48,8% de los alumnos dijo comer menos de tres veces al día, mientras 8 de cada 10 maestros reportó comer menos de lo que requiere para satisfacer su demanda calórica. Cerca de 50% de los docentes reportó haber perdido entre 6 y 15 kilos de peso en los dos últimos años.

En este punto, también resalta que el Programa de Alimentación Escolar (PAE), ejecutado por nuestro gobierno revolucionario, funciona en 9 de cada 10 escuelas, pero sólo 32,27% de los colegios recibe el servicio todos los días de clases y 36,7% varias veces a la semana. 70,8% se limita a una comida diaria, con poca proteína y más carbohidratos. 90% de los planteles no cuenta con los suministros necesarios de alimentos, además de la falta de utensilios y el mal estado de las áreas de cocina y comedor.

En el caso de la Educación Superior, sufrimos una enorme emigración de profesores, disminución notable de alumnos, desmantelamiento de la infraestructura, lo cual incide dramáticamente en la calidad de la formación. Estos efectos perjudiciales pueden trascender en más de una generación. La deserción de estudiantes es mucho más alarmante, por ejemplo, permítame camarada presidente decirle que, en el caso de la UPEL (Universidad Pedagógica Experimental Libertador), la matricula pasó de 13.000 estudiantes a solo 3.000.

En materia de Educación Virtual, el 70% de las escuelas reportan no disponer de servicio de internet, mientras que el otro 30% señala que el sistema está en mal estado y su funcionamiento es muy irregular.

En el presente periodo escolar se encontró un deterioro mayor en el sector educativo que ha llevado a los docentes a migrar o a renunciar a su profesión para lanzarse a las calles y buscar otros trabajos para subsistir (…) Los docentes están pasando hambre. Hay profesoras que trabajan limpiando casas y profesores haciendo de vigilantes porque con este sueldo es imposible vivir. En su creciente protesta los docentes reclaman un mejor salario que oscile en el orden de los 300 dólares mensuales o su equivalente al costo de la Canasta Básica Alimentaria.

Con una gran sonrisa en su rostro, el camarada presidente, luego de escuchar esa lista de quejas, le dijo a su camarada ministra que ese informe le venía al gobierno como anillo al dedo.

No entiendo, dijo la ministra….

Tranquila, déjame explicarte. Todo lo que dijiste es verdad, pero, recuerda que siempre hay un pero; a tu informe ahora le vas a agregar que todo eso es culpa del cerco económico al cual nos tiene sometido el imperialismo norteamericano, culpa de la oposición golpista, culpa de los oligarcas de la derecha antirrevolucionaria y culpa de Guiado y su combo. Y, por último, le agregas nuestros números favorables.

¿Cuáles números favorables? preguntó la ministra a punta de desmayarse.

Tranquila camarada, en nuestra revolución todo tiene solución, fuera de ella nada. Llama al camarada Rector de nuestra Universidad Bolivariana que para para fines de este mes de julio, como cierre del periodo escolar 2021-2022, promueva y autorice la “Graduación Express” de los aproximadamente 30.000 estudiantes de esa casa de estudios. Es decir, que los gradúe a todos de un solo coñazo en las áreas de médicos integrales, enfermeras, maestros y profesores. Que reserve un 10% de esos títulos para abogados revolucionarios, destinados a la defensa de nuestro régimen.

Al escuchar todo aquello, la camarada ministra solo se limitó a decir “Que arrecho eres, solo a una mente como la tuya se le ocurre una salida como esa” La crisis es del imperio, mientras que las soluciones y el mejoramiento de nuestro pueblo es de la revolución.

Ah, se me olvidaba, dijo el sonriente mandatario, llama también a la ONAPRE para que les pague completo el Bono Vacacional a los docentes y así dejen la ladilla de estar protestando. Eso sí, que los pague bajo el concepto “A-F”.

¿A-F?, no entiendo.

Aplanado y Fraccionado camarada ministra. Este balance de nuestra revolución en materia educativa merece un brindis…salud.

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Laureano Márquez

Una investigación de Transparencia Venezuela (Economías ilícitas en Venezuela) partiendo de los datos de Ecoanalítica, señala que en nuestro país el 21,74% del PIB proviene de «negocios» ilícitos. Esto viene a confirmar mi tercera ley sobre la situación nacional: «en Venezuela toda situación caótica generará un negocio ilegal que se nutre del caos». Una vez que un ilícito surge es casi imparable, porque muchas personas ganan ingentes cantidades de dinero con ello. La factura de todo, al final, las termina pagando el ciudadano desasistido, con menos educación, salud, seguridad, etc.

Cualquier persona con sentido común, aunque no tenga un HDP en economía, nota con facilidad que hay un montón de situaciones a las que se les percibe lo irregular a simple vista, aunque no se manejen cifras. Sin embargo, con el citado trabajo, ya nos encontramos con data seria y rigurosa.

Según el informe, la mayor parte de este 21,74% del PIB, proviene del narcotráfico con 4.919 millones de dólares. Le sigue el contrabando de gasolina con 1900 millones, haciendo honor a la misma divisa y, como diría Ali Khan, tercero contrabando de oro, cuarto extorsión en puertos. Seguramente, la participación de la actividad ilegal en la constitución del PIB es superior a las cifras señaladas, porque una de las cualidades de las actividades al margen de la ley es la dificultad para evaluarlas estadísticamente. Igualmente, no dejan de ser significativas.

El informe habla de que el delito en Venezuela se encuentra en una categoría que uno no sabe si fue creada especialmente para nosotros: «fase simbiótica». Esto quiere decir que las fronteras entre el crimen organizado y el sistema político se tornan difusas. No deja de ser curioso que, en medio de tanto desorden, el crimen no pierda su condición de «organizado».

Esto nos recuerda una de las frases favoritas que el inolvidable Kiko Mendive solía soltar con su gracia natural cuando las grabaciones de La Rochela se hacían caóticas: «¡caballero, esto es un desorden muy bien organizado, mira pa’eso!».

Algún día, cuando las corrientes de la historia cambien, habrá que revertir la ilegalidad. Sin embargo, según mi punto de vista esto solo podrá hacerse de manera progresiva, gradual, porque si se hace de golpe, los afectados podrían acabar contigo. Expongo mi tesis con un ejemplo sencillo, como el de mi estrategia para lograr se respeten los semáforos:

  • Lo primero seria establecer un horario mínimo de cumplimiento (de 8 a 10 de la mañana, por ejemplo), para que la gente no se sienta demasiado afectada por el cambio y lo asuma.
  • Una vez que esto se logre y la gente se sienta confortable con su nuevo margen de ilegalidad, se amplía el horario de respeto a mañana y tarde (nunca de noche). Mientras se hace esto, paralelamente se mejora la seguridad vial y la honestidad de los policías de tránsito con sueldos y entrenamiento. Superada esta etapa, meses o años después, ya podemos pasar a la siguiente fase.
  • A todo aquel que se coma una luz roja se le impone una multa significativa. Luego de un par de años en esta situación, ya entonces podemos pasar a la fase final y definitiva.
  • Obligar al ciudadano a pagar la multa.

Entiendo que este, que es mi plan de adecentamiento nacional, es sencillo con un semáforo, con el narcotráfico lo veo un poco más complicado; pero, en fin, la seguridad de Nueva York se debe, según dicen, a que comenzaron primero por los pequeños delitos y fueron a más poco a poco.

Sin duda que el informe de Transparencia Venezuela y las cifras de Ecoanalítica inquietan y nos resultan increíbles, alarmantes. Pero cuando uno ve los mencionados datos y porcentajes, surge también la otra cara de la moneda: la de la gran cantidad de compatriotas que, en medio de este desbarajuste, resiste con dignidad y sigue haciendo un trabajo honesto, decente, y que, a pesar de los pesares, constituye esa gran mayoría que honra al gentilicio.

Twitter @laureanomar

Laureano Márquez P. es humorista y politólogo, egresado de la UCV.

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Eddie A. Ramírez S.

Requerimos revitalizar a nuestra dirigencia opositora. Como punto de partida hay que reconocer que está debilitada. Las encuestas son contundentes. Los dirigentes de la oposición tienen baja aceptación. El siguiente paso es discutir las causas. ¿Se debe a la campaña perversa de un régimen igualmente perverso? ¿Es por la proliferación de criticones en las redes sociales? ¿Es por los errores, por acción u omisión, cometidos por algunos dirigentes? ¿Es por las descalificaciones entre ellos? Quizá un poco de todo. Como diría Churchill, “no son cosas agradables de decir, pero son necesarias”. Por último, hay que aplicar correctivos. La realización de elecciones primarias podría ser uno de ellos.

Desde luego, las mentiras del régimen contribuyen a poner en duda la idoneidad de nuestros dirigentes. Divulga embustes por sus innumerables medios de comunicación, con el agravante de que impide el libre acceso a medios independientes o adversos a la gestión gubernamental. Para ello cuentan con algunos comunicadores tarifados o fanáticos y con la alcahuetería de Conatel. Recuerdo que, en un evento social en Caracas, coincidí con un chileno comunista al que pregunté a qué atribuía la caída de Allende. Sin el menor pudor contestó “a que no tuvimos tiempo de implantar la hegemonía comunicacional”.

Los activistas de las redes sociales son hipercríticos. Hay que aceptar que ante la terrible situación que se vive en el país, los ciudadanos se desesperan al percibir que los dirigentes opositores no cumplen la promesa de poner fin a la usurpación de Maduro y solo se descalifican entre ellos. Ante estas circunstancias es difícil pedir a estos activistas que consideren que no es fácil salir de una dictadura totalitaria.

Sin duda algunos dirigentes han cometido errores o deslices. A continuación, una lista corta: 1- No realizar una selección estricta de militantes, que llegan a ocupar cargos de responsabilidad en el partido e incluso son postulados para el parlamento y gobernaciones. Por ello, han proliferado los Heliodoro Quintero, Juan Carlos Caldera, Ricardo Sánchez, Eduardo (Burrito) Martínez, Timoteo Zambrano, Bernabé Gutiérrez, José Brito y muchos otros. 2- Rechazar a Chávez y a los golpistas del 4 F 1992, pero después apoyar la candidatura presidencial de Francisco Arias Cárdenas, uno de los principales cabecillas de esa asonada, evidencia inconsistencia. 3- No reconocer que Chávez iba a ganar el referendo revocatorio presidencial, ya que las encuestas evidenciaban que, gracias a las Misiones, él había remontado su popularidad. Cierto que utilizó indebidamente los recursos del Estado, demoró el referendo hasta que su popularidad lo favoreció y que sus militantes del CNE hicieron trampas en las Mesas electorales cuando no había testigos. 4- No aceptar que en la elección del 2005 no postularon candidatos porque solo sacarían unos doce parlamentarios. 5- No rendir cuentas de la ausencia de testigos en los procesos electorales. 6- Injerencia indebida del llamado G4 (Primero Justicia, Voluntad Popular, UNT y AD) en la designación de autoridades en la empresa Monómeros Colombo Venezolanos y no aclarar supuestas irregularidades.

Un error injustificable es la descalificación mutua. Del lado del G4 el marginar a los otros partidos y a la sociedad civil. De parte de Vente Venezuela y de ABP el insistir en que el presidente interino Guaidó no cumplió con el “mandato” de la Consulta Popular del 16 de julio 2017 de poner fin a la usurpación, a sabiendas de que no tiene los medios para lograrlo; además, declaraciones constantes de que ellos son la verdadera oposición y los otros son “la oposición oficialista y colaboracionista, sin aportar pruebas, ni identificar con nombre y apellido, así como insistir en el abstencionismo electoral. A esta campaña se ha sumado ANCO, que no es un partido político y que promueve la convocatoria a una Asamblea Constituyente a sabiendas de que el régimen no reconocerá una elección sin participación del CNE. Los tres citados también descalifican posibles negociaciones en México que, aunque no nos guste, lo exige la comunidad internacional y son imprescindibles para algunos acuerdos. Debo aclarar que admiro la valentía con la que las tres organizaciones citadas enfrentan al régimen y siento gran afecto por sus dirigentes. Si piensan que están en lo correcto, no objetamos que sigan en esa línea pero, por favor, no procedan como el cuento del andaluz y su lugar de entierro.

Por otra parte, descalificar a Guaidó por no haber entrado la ayuda humanitaria por Cúcuta es injusto, ya que quien quedó mal fue el régimen. En los otros eventos, La Carlota y Gedeón, no se asesoró e hizo quedar mal a la oposición. Hay que reclamar al presidente interino que no toma decisiones, ello ha influido en la caída de su popularidad. Es una lástima porque tiene reconocimiento internacional.

La unidad entre los que profesan los mismos principios y valores es un requisito necesario, aunque no suficiente para revitalizar a nuestra dirigencia. “Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos”, decía Donoso Cortés. Ese hacer algo es salir del régimen lo antes posible. Nuestra dirigencia puede revitalizarse a través de elecciones primarias para seleccionar no solo a quien lleve la voz cantante de la oposición, sino a un equipo de dirección. Una vez electo, se deberá evaluar si tiene suficiente aceptación y bajo rechazo para ser nuestro candidato presidencial. Caso contrario, el equipo de dirección deberá proponer un candidato que unifique a los militantes de las diferentes toldas y a los que son contrarios al régimen, pero no se identifican con la dirigencia actual. Hay que evaluar varias opciones. Una de ellas la presentó Douglas Jatem en el 2019.

La mayor parte de nuestros dirigentes son jóvenes. Pueden declinar aspiraciones legítimas a corto plazo, mientras se revitalizan y ganan la confianza de los ciudadanos. Parafraseando a Mariano José de Larra, ojalá no tengamos que decir que aquí yace media oposición, murió de la otra media.

Como (había) en botica:

¿El liderazgo que necesitamos? ¡Omar Zambrano y la orquesta Latin Vox Machine integrada por venezolanos en Argentina! Felicitaciones a Yulimar Rojas, nuestra campeona mundial en salto triple.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

 4 min


Edgar Benarroch

AL REVÉS

En una ocasión un atrevido amigo del General Juan Vicente Gómez, le dijo, mi jefe, en la calle se dice que usted es muy bruto, a lo que el General respondió: “Sí, creo lo soy, porque hace más veinte años que llegué al poder y ahora no sé cómo salir de él”. También a manera de chiste se decía que el dictador leía el periódico al revés , a lo que él respondía: “Leo el periódico como me da la gana “. Ciertamente el General Gómez no era de amplia cultura, pero lo bruto lo tenía bastante lejos.

Ahora con este régimen totalitario, populista y opresor, podemos afirmar, sin exagerar, que no solamente lee el periódico al revés, sino que lee y oye al país al revés. Por ello actúan de forma contraria a lo normal, habitual o esperado, de manera totalmente distinta y opuesta. Queremos progreso nacional y nos dan involución ; queremos agua, luz y gas domestico y nos lo niegan; queremos amor y nos siembran odios y rencores; queremos paz y nos dan guerra; queremos comida y no la tenemos en la medida adecuada; queremos trabajo bien remunerado y no existe; queremos expresarnos y actuar con libertad y nos persiguen, apresan, torturan y hasta asesinan; queremos seguridad pública, personal y de bienes y estimulan y propagan la delincuencia civil y uniformada; queremos moralidad y ética y se comportan e infunden la inmoralidad y se apartan de los más elementales cánones ciudadanos; en fin, queremos vivir y nos dan muerte.

Esta manera tan absurda y brutal de entender y atender al país nos ha traído a lo que hoy tenemos: Un país empobrecido de los más altos del mundo, después de ser el más rico de Latinoamérica; de tener un salario mínimo mensual de $ 220 (doscientos veinte dólares americanos), hoy sólo tenemos el 10% de esa cifra; después de ser un país bien estratificado socialmente, donde existía una inmensa permeabilidad, ahora somos un pueblo de dos clases: Los que tienen todo y pueden todo, que no son más del 10% y el resto del país, 90%, que nada tiene y nada puede y vive en estado de pobreza, más de la mitad en estado crítico y atroz; acabaron con más del 70% de nuestra planta industrial, de las más prósperas de Sur América; tienen a PDVSA, la empresa de los huevos de oro, al borde del colapso total y acabaron con el complejo siderúrgico de Guayana, de los más importantes del continente.

Saquemos ya del poder a quienes nos entienden al revés y ello sólo es posible en UNIÓN de todos los factores, sectores e individualidades, que desean cambio para superar el malestar y reconquistar el bienestar y la felicidad y mantenernos en unión en la inmensa tarea que supone la reconstrucción nacional para lograr la sociedad que deseamos.

26 de julio 2022

LA VIDA

El ser humano como lo conocemos, surgió en dos tiempos: Primero, el premoderno , con cráneo no esférico, frente vertical y bóveda alta, habitó África, Etiopía Israel y Marruecos, esto ocurrió en el lapso que va desde 100.000 hasta 315.000 años atrás. Y segundo, el hombre moderno, de comportamiento y fisonomía actuales, cuyos primeros restos datan de entre hace 195.000 y 140.000 años. Hace aproximadamente 30.000 años, los humanos anatómicamente modernos eran los únicos miembros del género “Homo” que quedaban. Esta especie conquistó el mundo entero extinguiendo al resto de las especies del género y llegan a la humanidad que conocemos hoy.

De acuerdo a mi criterio y creencias, el ser humano existe a partir de la fecundación, que es el proceso por el cual dos gametos se fusionan durante la reproducción sexual, para crear un cigoto con un genoma derivado de ambos progenitores, así nace el ser humano, crece, actúa, se reproduce y muere. Al nacer llegamos a la vida terrestre con inocencia e ingenuidad infinitas y sin poder valernos con nuestros propios medios. A los ocho años empezamos a razonar y a discernir, a diferenciar lo malo y lo bueno. Iniciamos nuestros estudios, crecemos, trabajamos, nos casamos y procreamos.

El desenvolvimiento en las distintas etapas de la vida y ante las situaciones que ella nos presenta, depende de nuestra formación y valores. En la medida que estemos bien formados, equipados y con una escala de valores bien puesta, nos desenvolveremos con éxito en la vida.

La vida siempre nos invita a tomar decisiones que se deben corresponder con nuestra formación y valores. Siempre, antes de actuar pensamos y solo ante una situación sobrevenida que pone en riesgo nuestra integridad física, actuamos sin pensar y de inmediato, ello por instinto de conservación propio del humano, después del hecho o los hechos es cuando nos ponemos a pensar. Pero por lo general siempre cuando actuamos pensamos antes.

La vida terrestre es un tránsito, es un paréntesis en nuestra existencia. De acuerdo a nuestro comportamiento, por acción u omisión, nuestra alma al desprenderse del cuerpo una vez éste fallece, ira a una dimensión donde solo existe felicidad y paz o a otra donde hay tropiezos y amarguras con los que purgamos nuestras falencias y errores. Tratemos que nuestra alma, que se eleva cuando perdemos la vitalidad material, vaya a la dimensión de la paz y felicidad eternas que es donde está El Creador, nuestro Padre Eterno, El Rey de Reyes, El Único Dios Verdadero.

25 de julio 2022

PRIMERAS ESTROFAS DE NUESTRO HIMNO NACIONAL

Nuestro himno nacional, Gloria al Bravo Pueblo”, es una pieza musical patriótica lograda en 1810, cuya letra corresponde a Vicente Salias y fue compuesto por Juan José Landaeta. En sus primeras estrofas contiene: “Gloria al Bravo Pueblo que el yugo lanzó, la ley respetando la virtud y honor. Y el pobre en su choza libertad pidió: A este Santo nombre tembló de pavor el vil egoísmo que otra vez triunfó. Gritemos con brío ¡Muera la opresión !”.

Era ese pueblo de la primera década de 1800 que se lanzó a la calle, bajo el estupendo liderazgo de Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Antonio José de Sucre, José Antonio Páez, José Félix Ribas y Juan Vicente Campo Elias, entre otros, para conquistar su libertad y soberanía y en esa sagrada tarea tiñó de rojo con su sangre los campos venezolanos y dejó su cuerpo inerte en nuestras tierras. Bravo pueblo, enfurecido pueblo, cargado de una voluntad infinita por lograr hacer suyo el legítimo y sagrado derecho de dirigirse a sí mismo y no estar sujeto a voluntades foráneas, que fue capaz de quitarse de encima el yugo que lo ataba. Con virtud y honor el pueblo se empinó e impulsó para actuar rectamente cumpliendo con su deber con la Patria. El pobre en su choza libertad pidió y por conquistarla luchó hasta ofrendar sus vidas. El vil egoísmo fue depuesto de nuestras tierras al grito de “Muera la opresión”.

La virtud sobresaliente del pueblo venezolano de hoy, es su capacidad de soportar tanto daño sin reaccionar de manera definitiva para quitarse de encima lo que le provoca tan inmenso malestar. Nuestra capacidad de soporte no tiene parangón y debe ser objeto de estudios para cerciorarnos de que estamos hechos, si tenemos alma y espíritu o somos solo materia que se puede manejar como se quiera. Sé que en algún momento el pueblo eufórico se rebelará y triunfará, lo que deseamos es hacerlo cuanto antes, porque el tiempo avanza inexorablemente y es utilizado por este régimen totalitario y populista para perpetrar sus fechorías y nuestro deber es aprovecharlo para evitarlas.

El inmenso y sagrado deber que tenemos con el pueblo de hoy , con la Republica y con las generaciones venideras, es reconquistar el bienestar, la prosperidad y la felicidad que como seres humanos nos corresponden. Respondamos a ese deber con mucha e irreductible voluntad de cambio para que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, se sientan orgullosos de sus antepasados que estuvieron a la altura de los desafíos que el tiempo les presentó. Veintidós años es mucho tiempo, es más de la cuarta parte de nuestro promedio de vida.

Nos merecemos disfrutar el hermoso país que tenemos y vivir con felicidad y bienestar. Pongamos, en UNIÓN fraterna de todos los que dejamos cambio ya, todo lo que podamos y mañana Dios y el pueblo lo reconocerán.

23 de julio 2022

LO AFIRMA TRANSPARENCIA VENEZUELA

Según Transparencia Venezuela, que es una asociación civil sin fines de lucro, no partidista, plural y sin filiación política, dedicada a promover condiciones, procedimientos y factores para prevenir, disminuir y si es posible exterminar la corrupción, estamos ante organizaciones que han logrado tejer importantes redes nacionales e internacionales con el respaldo de un grupo de funcionarios públicos corruptos que conviven y promueven acciones para obtener beneficios personales.

De las investigaciones realizadas por la asociación señalada se desprende que el crimen organizado (así lo llama) en nuestro país se encuentra en fase “Simbiótica” que es “cuando la interdependencia de la organización criminal con el sistema político (léase régimen actual) y económico llega al grado en que las fronteras son tenues y los actores participan como una corporación política, burocrática, económica y criminal”. Esta es la fase de más alto riesgo para el sistema de libertades que queremos, pues la organización se apropia también de los signos de la democracia en un contexto de legalidad electoral (con todas las mañas y triquiñuelas posibles) y legalidad social, incluyendo la que pueden transferirle las élites económicas, tradicionales y emergentes, corruptas y aliadas.

Afirman que en las dos ultimas décadas, los órganos encargados del control público permitieron y se involucraron en cientos de casos de inmensa corrupción que implicaron un desfalco sin precedentes en la Nación. Se estima que la cantidad expoliada al país alcanza la astronómica cifra de 350 mil millones de dólares americanos, colocados en el exterior en efectivo y bienes, cantidad está superior 30 veces al monto del Plan Marshall que auxilió a países afectados por la Segunda Guerra Mundial. Afirma la asociación que más de 22 países han abierto más de 100 causas vinculadas con la corrupción en nuestro país que involucran a una quinta parte de la cantidad expoliada.

Estamos pues en un contubernio criminal del régimen con organizaciones corruptas para saquear el país, manejar el tráfico de dragas, manejar el oro que extraen del llamado Arco Minero del Orinoco, de comerciar ilícitamente el cuarzo, coltan y granito. Esta yunta corrupta, criminal y diabólica opera en el paīs con pretensiones de quedarse hasta que lo que quedes sea el bagazo.

La UNIÓN de todos quienes deseamos cambio cuanto antes, es lo que puede parar y superar este vulgar saqueo que se le hace a la Nación. Si queremos democracia, libertad, decencia, honestida y trabajo para acomodar el país, la UNIÓN es necesaria y fundamental. Al frente de la plataforma unitaria está Omar Barboza, que es un hombre bueno, inteligente, serio y con una inmensa capacidad de servicio, nos corresponde rodearlo.

21 de julio 2022

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'Rafael Díaz Blanco

Hay la tendencia a observar lo que sucede en América Latina como algo propio de nuestra cultura en una mirada eurocéntrica más bien despectiva. También es lugar común destacar en las últimas elecciones latinoamericanas el triunfo de candidatos de izquierda como hace unos años se hacía con los de la derecha. Me resisto a analizar lo que acontece en nuestras complejas sociedades en términos tan simples y relativos. Además de tener contenidos variados y muy interesados, nos divide en posturas enfrentadas que en nada contribuyen al diálogo, al encuentro democrático. En lugar de aclarar, obscurecen.

Ciertamente, los resultados electorales de Chile y Colombia deben preocuparnos. Se continúan produciendo éxitos electorales que ponen en riesgo la permanencia de la democracia. Como han señalado los informes de Freedom House, al contrario de lo que ocurría en décadas anteriores, la democracia retrocede en el mundo.

Entre las democracias, la chilena y la colombiana se consideraban de las más consolidadas de América Latina, como antes lo había sido la venezolana. Aún más, a principios del siglo XXI se les tenía como los países del continente con más posibilidades de alcanzar el desarrollo económico. No obstante, habida cuenta de la conflictividad social y política, en los últimos años, dichos pronósticos fueron desestimados. En dichas predicciones habían prevalecido una perspectiva económica muy restrictiva.

Debemos señalar que Colombia y Chile tienen en común, como todas las sociedades latinoamericanas, ser inmensamente desiguales, tener altos grados de pobreza y corrupción, a la par de gravísimos problemas socio económicos por resolver. Adicionalmente, se abordan los problemas nacionales en una dirección parroquiana que ignora la globalización y las realidades derivadas del cambio de época que vivimos. Por otra parte, la gente tiene la convicción de la existencia de un pasado mejor y percibe la ausencia de un futuro satisfactorio.

En nuestra manera de ver las cosas, lo que está ocurriendo en Latinoamérica no es muy diferente a lo que nos sucedió a los venezolanos. Similares situaciones están aconteciendo en variados lugares, incluyendo los países con las democracias más desarrolladas. La insatisfacción de las mayorías va abonando las exigencias de cambios radicales afectando la permanencia del sistema democrático.

Frente a esa realidad, han surgido movimientos políticos solo nominalmente democráticos. Acceden al gobierno mediante elecciones libres con distintas propuestas que autocalifican de derecha o de izquierda, de patrióticas o nacionalistas. Se arrogan la representación única y exclusiva del pueblo y desarrollan un discurso antidemocrático que divide la población. Por supuesto, desconocen que en la democracia contemporánea no basta ser gobierno de la mayoría, exige el respeto de los derechos de las minorías, la vigencia efectiva del estado de derecho, la garantía de los derechos fundamentales y muy especialmente la alternabilidad democrática. La democracia moderna es una democracia con derechos.

Estas propuestas autoritarias de distinta cobertura ideológicas tienen en común su asalto al Estado democrático que poco a poco van desmantelando. Otra característica es el cultivo de la anti política y un discurso anti establecimiento estimulado por el comportamiento indigno de las elites.

Se desarrolla un lenguaje que polariza apuntando a un cambio radical con soluciones muy simples que ignoran la complejidad de los problemas. Se divide la sociedad en buenos y malos, según el apoyo al régimen, desnaturalizando la esencia del comportamiento democrático. Los nuevos caudillos se arrogan un monopolio moral que termina convirtiendo a los adversarios en enemigos. Todo diálogo será considerado complicidad, todo acuerdo, ilegítimo.

Comienzan con un apoyo popular que les permite ir destruyendo los controles democráticos del poder para progresivamente desconocer el estado de derecho y los derechos ciudadanos, particularmente de las minorías que se les oponen. Finalmente, si las instituciones democráticas ceden, el autócrata permanece en el poder manteniendo formalidades democráticas por un tiempo, incluso harán elecciones, pero sin posibilidades de alternabilidad. En una fase más avanzada, como ya ha ocurrido en Venezuela, se convertirán en dictaduras post modernas y con frecuencias estados cuasi delincuentes.

Por supuesto, este discurso y propuesta difícilmente sería exitoso si no viviéramos una realidad política dónde élites irresponsables relegan el interés común a planos secundarios, si no tuviéramos una realidad socio económica de empobrecimiento, desigualdad y corrupción, si no fuéramos una sociedad insatisfecha con su calidad de vida que añora épocas pasadas.

Conscientes estamos de lo difícil de las respuestas a las realidades políticas de hoy, sobre todo cuando que las exigencias de solución son cada vez más apremiantes. Se trata de problemas complejos que requieren respuestas de naturaleza similar. Respuestas que además deben ser consensuadas, compartidas por las grandes mayorías nacionales y elaboradas con la participación de todos, lo cual solo es posible si el sistema democrático prevalece. De allí que la primera tarea es recuperar la democracia donde se haya perdido o se esté perdiendo y dónde permanezca mantenerla y expandirla.

Por lo pronto, en Chile y en Colombia esperamos que las clases dirigentes asuman con solidaridad, inteligencia, creatividad y patriotismo inclusivo las tareas por hacer y las instituciones democráticas desarrolladas sean capaces de derrotar toda pretensión autoritaria.

El mantenimiento de la democracia no garantizará el cambio, pero es indispensable para alcanzarlo. Por lo pronto permitirá salir de los gobiernos que no satisfacen los requerimientos populares.

Por otra parte, los demócratas del mundo no podemos ignorar la naturaleza política de los problemas globales que debemos enfrentar. Mucho menos las exigencias de cambio de nuestros pueblos. Debemos promover respuestas solidarias acordes con los nuevos tiempos que apunten a la consolidación del sistema democrático en todas partes haciendo del derecho a la democracia un derecho de todos.

@rafidiaz

rafidiaz2000@yahoo.com

Valencia, julio 22 de 2022

Alzando la voz

alzandolavoz.wixsite.com/rafidiaz

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Benjamín Tripier

El pragmatismo que ha mostrado el gobierno de Venezuela pareciera no tener límites, y, de alguna manera, pareciera que está dando resultados.

Ya el tema de la flexibilización de sanciones petroleras está sobre la mesa. El gobierno dice que trabaja sobre eso; los petroleros privados venezolanos solo hablan de eso y desde Estados Unidos, hay un sector que vería con buenos ojos una apertura para Venezuela. Y después del “puñito” de Biden con el príncipe, en Arabia Saudita, por qué no especular con un “puñito” con Maduro.

Pero es un paso adelante y otro para atrás; por un lado, pareciera que hay un compromiso en ciernes de alinearse con Estados Unidos proveyendo petróleo a los aliados, y por otro, se juguetea con los enemigos de Estados Unidos, que son Rusia e Irán. Tal vez ese sea el estilo de negociación del chavismo; pero sigue pareciendo una estrategia arriesgada.

Claro que hasta que no se declare la guerra, y esta se mundialice, a nosotros no nos van a obligar a tomar partido. Pero eso viene, eso va a ocurrir, y el pragmatismo indica que deberíamos quedarnos con los aliados.

Pero dentro del gobierno mismo hay fuerzas antinorteamericanas que no ven bien ni siquiera la oferta que hacen Maduro y Cabello de volverse proveedores de petróleo. Claro que sería más potable si fuera a Europa que a Estados Unidos. Pero no se sabe.

Este primer semestre ha sido todo de especulaciones sin ningún resultado concreto y seguimos en un limbo petrolero, porque en Estados Unidos son más los que se oponen que los que apoyan aliviarnos sanciones; y las elecciones de medio término están a la vuelta de la esquina. Pero insisto, después del “puñito”, todo es posible.

Y si el gobierno se orienta al pragmatismo, bueno, los “gringos” son expertos en eso. Lo que no está claro hasta donde podrán, desde la Casa Blanca, intervenir en la justicia y en el congreso.

Pese a que, de hecho, en la práctica, en Venezuela, ya estamos en la economía pospetrolera, pareciera que los actores económicos aún no se han dado cuenta, y todas las expectativas siguen alrededor del petróleo, tanto por las sanciones, como por la producción. Nos ponemos contentos con cada rumor de levantamiento, y nos entristecemos cuando no ocurre. Hasta ahora, todo ha sido tristeza.

Ya más o menos está claro que entramos en una inercia en la cual los cambios mayores (emisión de acciones, devolución y venta de empresa) están postergados hasta nuevo aviso, y que nada llamativo va a pasar en lo económico. La “zanahoria” que nos mueve está alrededor del petróleo, cuando sabemos que eso podrá dar algún oxígeno al gobierno, pero que no reactivará la economía.

Porque la reactivación y su potencial, está en manos del sector privado…de las empresas privadas. Por eso, desde hace tiempo insisto en que el sector privado, a través de las cámaras, debería emprender la elaboración de un plan estratégico para Venezuela, identificando, con los pies en la tierra, las fortalezas, las debilidades, cuáles son las oportunidades y qué es lo que nos impediría aprovecharlas.

Y no es tan fácil ni trivial. Porque aún hay empresarios que viven en el pasado, como esperando a que una máquina virtual del tiempo nos regrese adonde nos quedamos…a algún momento alrededor de 1.999. Y eso no va a pasar, hay mucha destrucción y el costo de la reconstrucción es un sinsentido; porque la tecnología cambió, la gente cambió y las condiciones del mundo cambiaron.

Todo lo que nos queda es mirar hacia adelante como una especie de “borrón y cuenta nueva”: oportunidades y amenazas. Porque el punto de partida, que es hoy, donde estamos parados, tiene una cantidad de fortalezas concretas, pero también grandes debilidades. A estas últimas, está en nuestras manos corregirlas, porque de otra manera siempre estaremos arrastrando problemas; que ya sabemos cuáles son, y no deberíamos repetirlos. Y una vez corregidas las debilidades, debemos buscar puntos de apoyo…puntos de palanca, sólidos, duros, seguros; que son las fortalezas en las cuales hacer pie para lanzarnos al futuro.

Pero si elegimos mal o no identificamos adecuadamente los puntos de apoyo, entonces todo se derrumbará y tendremos que arrancar de nuevo. Caso similar, si no corregimos las debilidades.

Hay que mirar y hablar del futuro, porque solo allí están las oportunidades.

Y en esa visión de futuro, el petróleo debe ser un componente más; y no el más importante. Ya hoy es menos importante…pero nos negamos a verlo y a internalizarlo. Claro, el facilismo del “pitillo” con el que sacamos el crudo del subsuelo, multiplicado por el precio del barril, por poco que sea, ya es algo para este pobre país pobre.

Me gusta mencionar el caso de Aruba cuando cerró la refinería de los árabes, que daba empleo a toda la gente. Y lejos de caer en la depresión, se pusieron a trabajar, principalmente la cámara de comercio, como para repensar el futuro y reinventarse. Y la solución estaba a la vista, pero por la ceguera petrolera, no lo veían…corrido el velo, se dieron cuenta de que eso ya no estaba más; que sí, que había una que otra inversión, Exxon, Citgo dando vueltas, pero que ellos no podían depender de eso.

Y formaron a su gente, desde los niños hasta los adultos, buscaron inversores y patrocinadores, y en menos de 20 años, dieron la vuelta el futuro. Y fue tan sólido lo que plantearon, y de tanta excelencia y calidad, que cuando la pandemia terminó (aún reciben coletazos) recuperaron sus mercados, porque lo primero que hizo su mercado objetivo fue viajar a Aruba.

En lo económico: Seguid el ejemplo que Aruba dio.

La desventaja que tenemos en Venezuela de ver todo a través del lente petrolero es que estamos perdiendo de vista en panorama más amplio; el conjunto de lo que está pasando en el mundo con esto de la guerra. Limitada por el momento, mundial un poco más tarde…diría más pronto que tarde.

El haber llamado la atención a tiempo sobre la recesión por venir, hará que finalmente no ocurra; o al menos que no ocurra en la magnitud de los pronósticos, y que no ocurra en todas partes como se piensa.

Todos los días vemos señales de cómo se van estabilizando y descendiendo los precios del petróleo. Desde los alarmistas que vaticinaban 300 dólares por barril, hasta una realidad que lo terminará colocando en 70 dólares, o hasta menos. Esto hará que la falta de combustible no sea tan grave, y que, en cuanto a nosotros, no seamos la salvación de nadie. Es que, en realidad, nuestro aporte, en nuestras condiciones actuales y proyectadas a un año, no son significativas como para incentivar una jugada política riesgosa por parte de los demócratas, que no lo están pasando bien. Perderán las de medio término, y habrá que ver si Biden termina su gobierno…porque no lo está haciendo bien…y la edad le está jugando una mala pasada.

Y el punto fuerte no será la energía, sino los alimentos.

Recomendación

Al gobierno:

Que formalice la libre circulación del dólar como un mecanismo para frenar la inflación que hoy está contenida por medios artificiales, y que puede desatarse nuevamente. Porque la base de todo es la confianza, y la gente tiende a desconfiar de la continuidad de este modelo, por tener bases relativamente precarias, que pudieran cambiar diametralmente de un momento para otro. Así como pasamos al dólar de un solo salto, podemos regresar a como estábamos antes.

A la dirigencia de la oposición:

Que organice mesas redondas entre dirigentes de diferentes extracciones de la oposición y que traten de llegar a algún tipo de papel de trabajo básico como para que cada organización haga sus aportes y se llegue a compromisos primarios. Creer que la elección de un candidato por primarias mejorará la situación, es no comprender que no se trata de personas, sino de modelos…o de personas con modelos que logren rescatar la credibilidad que solo muy pocos opositores aún conservan.

A los dirigentes empresarios:

Que pongan énfasis en la cadena de suministros y la logística para fortalecer y consolidar los niveles de actividad que se van logrando. Muy buen trabajo de los dirigentes empresarios recorriendo el país; hay que contar con un diagnóstico real de nuestras capacidades físicas; porque la voluntad y las ganas de trabajar siempre estuvieron en el ADN del empresario venezolano.

Mail: btripier@ntn-consultores.com

Instagram: @benjamintripier

Twitter: @btripier

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