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Opinión

Héctor Gambini

Del editor al lector

La capitana se llama Carola Rackete, es alemana y tiene 31 años. Fue presa. El capitán se llamaba Rafael Acosta Arévalo, era venezolano y padre de dos chicos de 4 y 12 años. Fue asesinado.

Los jóvenes capitanes que nunca se vieron en su vida recordaron esta semana que, entre el G20, la nueva paz comercial entre Estados Unidos y China y el acuerdo de integración entre la Unión Europea y el Mercosur, ciertos dramas mundiales siguen ahí. Intactos.

Lo es la masa de migrantes que se lanza al Mediterráneo cada día como quien se lanza a trepar un palo enjabonado. El Mediterráneo es un cordón umbilical del que aferrarse para terminar en el vientre de una Europa que el imaginario pinta desarrollada, apacible y plena, aunque se colapse en un mar embravecido, sobre gomones para 30 personas en los que van 120 y llegando a puertos italianos que, en cuanto los ven acercarse, se cierran.

No hallan entonces paz ni plenitud sino un muro de hostilidad con un resorte refractario que los vuelve a echar al mar rápido y lejos.

El gobierno de Matteo Salvini es implacable con su idea de Italia para los italianos y su rechazo a los inmigrantes que se da de bruces con la propia historia italiana. Sin buscar más, ¿cuántos Salvini viven en la Argentina?

La capitana Carola -al mando del barco de una ONG alemana- se lanzó a buscar un muelle de Lampedusa donde dejar a los 43 refugiados que había rescatado en mar abierto y necesitaban asistencia. Lo hizo dribleando entre buques de la armada italiana que trataban de impedirle el paso. Cuando lo logró, quedó presa. En su huida invertida hacia puerto -era una huida no para escapar de las autoridades sino para encontrarlas cuanto antes-, rozó una de las embarcaciones que la bloqueaban. La acusan de Violencia contra nave de guerra, un delito que tiene de 3 a 10 años de prisión.

Suena a alguien que acelera su auto llevando a un herido, llega a una clínica donde no quieren atenderlo porque no tiene obra social y que el conductor termine preso por mal estacionamiento. Después de tres días, la capitana fue liberada. Pero el proceso continúa.

Este año ya murieron 600 personas tratando de cruzar el Mediterráneo. En sólo seis meses, la misma cifra que en todo el año pasado.

Del otro lado del mundo, el capitán Rafael -capitán de corbeta de la Armada venezolana- fue detenido el 21 de junio mientras salía para una reunión. Lo acusaron de conspirar contra el presidente Maduro y desapareció una semana, hasta que lo vieron en la sede del Ministerio de Defensa en Caracas en silla de ruedas, lleno de moretones y heridas, balbuceante y sin siquiera poder pararse para ir al baño. Al día siguiente anunciaron su muerte.

El gobierno de Maduro emitió entonces un comunicado en el que prometió investigar lo sucedido. Ayer se conoció la autopsia, difundida por el diario El Nacional de Caracas: el capitán tenía 16 costillas fracturadas, la nariz rota y quemaduras en los pies.

El régimen se pone más cruel en su agonía, y traspasa cualquier límite humanitario. Ya no es que el gobierno de Maduro encarcela opositores. Ahora los mata en torturas.

La historia de los capitanes vuelve a tocarse en un punto: el de los migrantes que genera el chavismo, la mayor cantidad de habitantes que abandona un país en la historia del hemisferio. Cuatro millones de venezolanos que huyen para buscar futuro en otro sitio. La capitana Carola no puede ir por ellos. La mayoría lo hace por tierra hacia Colombia, Perú, Chile y Argentina.

3 de julio de 2019

Clarín

https://www.clarin.com/opinion/capitana-carola-capitan-rafael_0_EOcYNu7V...

 2 min


Con voz propia

De ser Venezuela la nación latinoamericana que más inmigrantes ha albergado y con la más baja emigración, el narco régimen que se proclama socialista, la condujo a padecer la Diáspora mayor del Continente: más de 5 millones. Y para gran preocupación de la ONU, está próxima a superar a Siria que ostenta la más grande del mundo: 6,3 millones.

Figuran entre causas de migración la inseguridad (en una dictadura militar se ensaña criminalmente a los efectivos que la adversan, ahora manifestada en el asesinato por torturas del Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo); hiperinflación, escasez de medicinas, la generalizada hambruna. Para mitigarla los famélicos hurgan restos de alimentos en la basura. Desgarradora imagen de la infancia y ominosa expresión del improvisado Canciller Jorge Arreaza ante el organismo Alimentación de la ONU: los niños comen tres veces al día sus escuelas.

Para el usurpador Maduro los migrados son "esclavos y mendigos, que terminan lavando pocetas".

Burla del desgobierno propicia la migración. Recuérdese la expulsión por Hugo Chávez de 22 mil profesionales del sector petrolero, que soplando un pito inició con el “Pa fuera”, a gerentes de Pdvsa.

Constante son análisis en naciones afectadas por dicha Migración. Tres reuniones internacionales se realizaron en Quito. En la última se acordó que Argentina asumiera en este mes de julio. Recién Colombia celebró el foro “Cómo atender el éxodo que nos cambió para siempre”, que se trazó acabar con la xenofobia y el desempleo. En la misma fecha en Medellín la 49º Asamblea General de la OEA, analizó la Migración.

Inevitable relacionarla con la crisis Turquía-Siria. Comunes precisiones fronterizas: injerencia de EEUU, Irán, China y Rusia; violación DDHH, renuncia presidencial, refugio, bloqueo económico.

Primer Presidente de la Venezuela autónoma General José Antonio Páez crear Sociedad Amigos del País. A Agustín Codazzi, militar y geógrafo italiano, se le encomendó misión de dinamizar la inmigración en cual destacan la italiana y la alemana asentada en la Colonia Tovar y El Jabillo.

Con aparición del petróleo en 1914, Venezuela pasó a la atracción.

Entre 1948 y 1961, ingresaron 920 mil inmigrantes, principalmente españoles, italianos y portugueses, cuando el país apenas contaba 7 millones de habitantes.

Instaurado el castro régimen se añade Cuba. Con el pretexto de que fueron contratados como trabajadores de salud y deportes, llega a los 20 mil. Pero la mayoría conforma unidades militares.

Venezuela se vacía: así se reparte el aumento del 900% de inmigrantes por Iberoamérica, destacaba el ABC de España.

Ahora se impone la Diáspora de Venezuela. El presidente de Colombia, Iván Duque, aseguró que su país y Perú están “enfrentando la peor crisis migratoria vivida en América Latina”.

Canciller Carlos Holmes Trujillo, quien presidió cumbre OEA expresó preocupación porque tienen millón y medio de venezolanos, cifra que si se da situación catastrófica en Venezuela –como en efecto sucedió, acotamos- se elevará entre 3 y 3, 5 millones.

Según el Coordinador de OEA para la crisis migratoria de Venezuela, David Smolansky, siguen en la recepción de compatriotas: Chile, 288 mil; Ecuador, 263 mil; Brasil, 168 mil; Argentina, 130 mil; Panamá, 94 mil; Trinidad y Tobago, 40 mil; México, 39.500; Guyana, 36.400; Rep. Dominicana, 28.500; Costa Rica, 25.700; Uruguay, 8.600 y Paraguay, 5 mil. Curazao cuenta 26 mil y Aruba 16 mil.

La previsión que la migración es el deterioro de la situación de Venezuela se cumplió con el bestial asesinato por tortura del CC Acosta Arévalo. La reacción mundial contra el narco régimen se hizo sentir.

Al MARGEN. Régimen usurpador aprobó hegemonizar la denominación militar de Estados al eliminar el nombre del Vargas (José María, ilustre prócer). Ahora en La Guaira inescrupulosos comerciantes y transportistas no aceptan billetes Bs 200. El de 500 es la unidad monetaria.

jordanalberto18@yahoo.com

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Las cajas CLAP desfilando el 5 de julio en Los Próceres bajo la dirección de Padrino López, parecieran haber vencido al fusil heroico que desde 1821 selló la independencia de Venezuela como República. La afrenta del castromadurismo a las fechas patrias y a la obligatoria maniobra que debiera ejecutar el ejército de aire, de mar y tierra, este 5 de julio, la reemplaza la desgraciada y cruel presencia de una caja CLAP, con la cual se coopta al venezolano hambreado y pauperizado por parte de un régimen que tiene como sostén a un cuerpo de generales dominados por la cooptación y la corrupción.

La caja CLAP desfilando termina por mostrar la perversión extrema de un régimen, que de manera desvergonzada asesina a hombres del cuerpo armado, asesina a ciudadanos que protestan la tiranía y que se niegan a que por la vía de la violencia política se someta a una sociedad. Sociedad que, estupefacta, comprueba la ineptitud, cobardía y falta de ética de hombres de uniforme cómplices de un régimen criminal, que empleando la polemologia mezclada con su extrema ignorancia usan los momentos patrios para validar su desgobierno e incapacidad para ejercer la política.

La caja CLAP el 5 de julio entierra cualquier resquicio posible para definir a un componente militar, queda totalmente claro que el cuerpo armado constituye el más grave retroceso, la mayor desgracia y el más grave riesgo que sufre la República en el siglo XXI. Constituye ese cuerpo armado una perversión, por cuanto admiten ejecutorias en beneficio a una concepción política e ideológica que rechaza el 87% de los venezolanos. Pero además, el empleo inmoral y oportunista del régimen como poder político, que exhibe sin ningún pudor desplazando el fusil heroico y sirviendo de instrumento propagandístico, como previamente lo hizo la Sra. Bachelet a una caja llena de alimentos.

La caja CLAP en Los Próceres en manos de una supuesta milicia con el beneplácito de la cúpula de generales y almirantes, es la más grande y dolorosa muestra de la regresión de una organización que fue capaz de vencer política y militarmente a la guerrilla castrocomunista en la década del 70, pero además, contuvo la pretensión absurda de Colombia en el golfo de Venezuela en 1987. Y ahora, de manera grotesca, intenta reemplazar el fusil heroico por el dominio-control del hambre. ¡Toma nota la indignación! que produce esta farsa en los ciudadanos y crece el desprecio por un cuerpo armado al servicio de una ideologización militarista.

Los Próceres y el 5 de julio no se merecen la grotesca y desvergonzada acción del desfile de las cajas CLAP. Los venezolanos democráticos hoy, decentes, ciudadanos, crecen en su decisión política de contener a un régimen perverso, que ha idiotizado a supuestos generales y almirantes para destruir el gentilicio venezolano. Los Próceres y el 5 de julio se deben a los más excelsos valores de una sociedad responsable, bravía, que quiere justicia, que respeta la historia y que dibuja en el inmediato futuro la reconstrucción de una democracia que se ajuste a la Constitución y a las leyes, donde se respete el espacio público y la transcendental importancia de la historia militar de Venezuela.

La caja CLAP no podrá vencer al fusil heroico, probablemente lo intentado con jugosas comisiones que producen los beneficios asquerosos que reciben generales y almirantes, por ello en el proceso de reconceptualización del y lo militar -quienes ahora son militares y almirantes- tendrán que responderle a la ley, a la ética, a los ciudadanos de esa sociedad de la cual ellos devienen y regresan, teniendo que rendirle cuenta al honor y a la decencia de la República. La vergüenza de la caja CLAP como gran actor el 5 de julio, lo que hace es definir al régimen tembloroso, a los mandos aterrados y a una masa ignorante, incapaz de contener una maniobra politiquera artera.

Ni las cajas CLAP en Los Próceres el 5 de julio, ni lo mandos supuestamente presididos de generales y almirantes dirigidos por Padrino podrán vencer la imagen del fusil heroico, que selló la independencia. La tragicomedia ordenada por una clase política viciada, fraudulenta, perversa y criminal, que no entiende del dolor producido por la Diáspora, que no reconoce la Sociedad Ahuecada y la Calamidad Político Social instrumentada por la persecución policial, el encarcelamiento militarista y el maltrato ruin al ciudadano, terminará verificando que históricamente este desfile se llamará el desfile CLAP. A partir de allí lo que debe tener claro el cuerpo de generales y almirantes CLAP, es que los demócratas somos más y mejores que quienes hoy en ejercicio del poder político, se imaginan que pueden derrotar a la decencia y vocación democrática del venezolano, privilegiando el CLAP como símbolo de la corrupción y la desvergüenza de generales y almirantes.

Es auténtico,

Director de CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 2 de julio de 2019

 3 min


Angélica Antía Azuaje

La probabilidad de que en definitiva exista un Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los venezolanos en Estados Unidos es aún dudosa pues no hay que olvidar la rígida política migratoria que ha instrumentado el presidente Donald Trump, desde que asumió en el 2017.

De hecho, ha buscado disolver este beneficio en vigor, entre otros, para los inmigrantes de países centroamericanos, especialmente Nicaragua, El Salvador y Honduras y Haití. Por lo que la concesión de un TPS para Venezuela supondría una ruptura en la línea migratoria que ha seguido hasta ahora.

Y es que ya hay encima de los escritorios del Congreso una legislación bipartidista que permitiría a los venezolanos en Estados Unidos solicitar el Estatuto de Protección Temporal (TPS), cuya norma cual impide su deportación y les autoriza a pedir un permiso de trabajo y viaje, fue aprobado a finales de mayo del corriente año en un comité del Congreso

El proyecto de “Ley TPS de Venezuela de 2019” recibió hace casi dos meses la luz verde del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, según indicaron el demócrata Darren Soto y el republicano Mario Díaz-Balart, ambos representantes de Florida, lugar que aglomera la mayor cantidad de venezolanos residentes en Estados Unidos.

El escape

Establecido en 1990 con fines humanitarios, el TPS es un beneficio migratorio temporal que otorga el gobierno de Estados Unidos a extranjeros que se encuentren en su territorio y que por desastres naturales o conflictos armados no puedan volver de manera segura a su país de origen.

Organizaciones promigrantes solicitan renovación de TPS en Massachusetts, EEUU/ Foto: Carlos Solís – El Nuevo Diario de Nicaragua

Un documento publicado por el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), organización que trabaja en la promoción y defensa de los valores democráticos, los derechos humanos y la cultura de paz en Venezuela, destacó que “las fronteras del país se han convertido en corredores a través de los cuales, a diario, miles de personas buscan un escape a la emergencia humanitaria compleja en la cual se encuentra sumida el país. Varios gobiernos del mundo han apoyado a los venezolanos ante tal situación mediante la aplicación de medidas de protección dentro de su territorio.

En este sentido, en el trascurso del presente año, uno de los estados con mayor presencia de venezolanos (72.000 personas) y caracterizado por un sistema de fuertes políticas migratorias, anunció la posibilidad de otorgar el TPS a los venezolanos que residen en su territorio.

El gobierno de Estados Unidos, uno de los primeros de más de 50 países en reconocer a Juan Guaidó como Presidente interino de Venezuela, manifestó la posibilidad de conceder el TPS a los venezolanos que residen en Estados Unidos luego de huir de la crisis política y económica en su país.

Esta medida de protección surge de la labor desempeñada por un grupo de 22 legisladores demócratas que desde 2018 han solicitado al Departamento de Seguridad Nacional la activación del TPS para el caso venezolano. Lo cual se suma a las acciones lideradas por Díaz-Balart y Soto, quienes presentaron una propuesta legislativa para la aprobación de un proyecto de ley que logre otorgar este amparo migratorio a los venezolanos que pasen las revisiones de seguridad por un periodo de 18 meses.

Para la fecha, se ha logrado la aprobación por parte de Comité Judicial de la Cámara de Representantes por 20 votos a favor y 9 en contra. Sin embargo, no ha habido señales definitivas por parte del presidente Donald Trump en relación a la aprobación del proyecto de Ley, por lo que se está en espera para la aplicabilidad de una de las medidas de protección más importante que venezolanos podrán gozar en territorio estadunidense.

En este punto, queremos resaltar que, si bien es cierto, esta propuesta ha venido avanzando bajo la figura de un proyecto de ley para ser aprobado en el Congreso, un grupo de legisladores en busca de acelerar los procesos para su activación, plantean la posibilidad de ser aprobada a través de una orden ejecutiva.

¿Qué es el TPS?

El Estatus de Protección Temporal es un mecanismo de protección a personas cuyas probabilidades de supervivencia en su país de origen se ven seriamente limitadas o amenazadas si deciden regresar.

A diferencia del asilo, que brinda protección permanente, el Estatus de Protección Temporal no exige que una persona reúna los requisitos para la condición de refugiada, o que solicite ese beneficio, basándose en un temor fundado de ser perseguida. El TPS, por el contrario, toma en cuenta condiciones generales que vulneran los derechos humanos como fundamento para la protección.

¿Cómo se aplica?

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos otorga a un país el Estatus de Protección Temporal cuando sus ciudadanos no pueden regresar a su tierra natal de manera segura por tres razones:

Conflicto armado en curso como una guerra civil.
Desastre natural o epidemia como un terremoto o huracán, en el primer caso, o una epidemia de cólera, en el segundo.
Otras condiciones extraordinarias, las cuales deben ser de carácter temporal.
Una vez que el país ha recibido el estatus, los ciudadanos de esos países que vivan en Estados Unidos quedan protegidos de cualquier detención o deportación basada en su condición de inmigrantes y pueden obtener un Documento de Autorización de Empleo (EAD, por sus siglas en inglés).

Actualmente, el TPS protege de la deportación a más de 436.000 inmigrantes de 12 países: El Salvador, Guinea, Honduras, Liberia, Haití, Nepal, Nicaragua, Sierra Leona, Siria, Somalia, Sudán, Sudán del Sur y Yemen.

¿Cuáles son los requisitos de elegibilidad?

Para ser elegible al TPS se requiere: Ser un ciudadano de un país designado al TPS, o una persona sin nacionalidad cuya última residencia habitual fue en el país designado.

Presentar la solicitud durante el período inicial de inscripción o reinscripción.

Haber estado presente físicamente de forma continua en Estados Unidos, desde la fecha de designación más reciente de su país. Cabe destacar que la ley permite una excepción al requisito de la residencia continua solo para salidas cortas, casuales e inocentes fuera de Estados Unidos.
¿Qué significaría su aprobación?

El TPS para los venezolanos residentes en Estados Unidos, implica un beneficio migratorio que les permitirá trabajar y vivir legalmente en el país, es decir, una mayor inserción en la vida estadounidense bajo los parámetros legales del país.

No obstante, es importante hacer mención del juego político que implica esta medida. Durante décadas, el Gobierno de Estados Unidos renovó de manera automática los TPS, pero con la llegada del presidente Donald Trump, este proceso ha venido deteniéndose al decidir acabar con algunos de esos permisos, argumentado que son temporales y le corresponde al Congreso aprobar una ley para regularizar la situación de sus beneficiarios.

Ejemplo de ello, en los últimos meses Trump ha cancelado el TPS para países como Haití, Nicaragua, El Salvador y Honduras. Por lo que la concesión de un TPS para Venezuela supondría una ruptura en la línea migratoria que ha seguido hasta ahora.

Sin embargo, al ser un proyecto de ley que tiene apoyo bipartidista, es muy probable que tenga también el apoyo tanto de la Cámara de Representantes y del Senado, con mayoría demócrata y republicana, respectivamente, logrando una posición fija del presidente Trump sobre la situación legal de los miles de venezolanos en territorio estadounidense. Recordemos, además la primera flexibilización de la política migratoria de Estados Unidos al caso venezolano, con el anuncio de la extensión de los pasaportes vencidos de venezolanos por cinco años.

Es una continuación de los lineamientos evidenciados por la administración Trump de una política solidaria en relación a la situación venezolana. Al recordar que su administración ha liderado los esfuerzos de medio centenar de naciones que han aumentado la presión sobre Nicolás Maduro, aplicando duras sanciones, en un intento de recuperar la democracia en Venezuela.

Por último, queremos hacer mención de las “Mesas de debate” como parte del trabajo del activismo ciudadano que hemos impulsado desde Cepaz en diferentes partes del mundo donde se encuentra venezolanos, con la finalidad de que estos conozcan, se organicen y se empoderen por la defensa de sus derechos en cualquier parte del mundo.

Hasta la fecha hemos realizado cuatro mesas de debate, sirviendo como espacios de discusión de los retos, desafíos y vulneraciones a los derechos humanos que enfrentan los venezolanos en los países de acogida. Asimismo, logramos unir intereses en la realización de un activismo colectivo con Venezuelans and Immigrants Aid (VIA), organización punto focal de la Red de Activistas Ciudadanos por los Derechos Humanos (Redac) en Nueva York, la cual plantea la defensa de los intereses de los venezolanos con necesidad de protección en Estados Unidos ante lo beneficioso que implicaría la adopción de los TPS por parte del Gobierno estadounidense.

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Marino J. González R.

Mientras en América Latina disminuyen las inversiones, y no se aprecia mayor impulso en la creación de sociedades de conocimientos, en otras partes del mundo se manifiestan tendencias que pueden tener repercusiones significativas en las próximas décadas. La competencia entre Estados Unidos y China por el liderazgo en la creación de conocimientos abarca ya múltiples ámbitos técnicos y geográficos.

La incorporación de nuevas áreas geográficas a los desarrollos tecnológicos se ha convertido en una notable confrontación geopolítica.

Hace pocas semanas, se conoció que Huawei, la empresa china en conflicto reciente con los Estados Unidos, había acordado con la Unión Africana un memorándum de entendimiento por los próximos tres años

De acuerdo con este memorándum, Huawei se compromete a mejorar la capacidad técnica de la Unión Africana y cooperar en las áreas de tecnología de información y comunicación.

La ejecución de este entendimiento supone la alianza de la Unión Africana y Huawei para fortalecer sectores como la Internet de las cosas, desarrollo de banda ancha y de computación en la Nube, así como las redes 5G e inteligencia artificial. Además, a través de la iniciativa se formarán jóvenes africanos en las habilidades técnicas necesarias. Tal parece entonces que la incorporación de diversos sectores de la población de África en las sociedades digitales, tendrá un gran impulso con este acuerdo.

La ampliación de las fronteras digitales en África debe entenderse entonces como un objetivo estratégico de China. A la fecha, aproximadamente el 70% de las redes 4G de África han sido construidas por Huawei. No es solamente la presencia creciente en el mercado africano, sino la posibilidad de incidir en la formación de los recursos humanos que se requieren para impulsar todos estos avances. Esto sucede en un contexto en el cual los países africanos han involucionado en estabilidad política, pero han mejorado en desempeño económico. En esas condiciones, es fácil entender el interés de China, así como el grado de creciente participación que ha adquirido en África.

Estas dinámicas denotan los profundos cambios que están operando en el mundo ante los avances tecnológicos y científicos. La creación de conocimientos dejó de ser un tema refinado, aislado en los grandes centros de investigación. Ahora es nada más y nada menos que expresión de la lucha por el poder en el mundo.

La imperceptible presencia de estos temas en la agenda pública en América Latina, es cada día mayor reflejo de la distancia entre las realidades de la región y las expresiones concretas de la lucha por el predominio político en el siglo XXI.

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M.J. Iciarte García

«Hemos comprendido claramente que la libertad individual

no puede existir sin seguridad e independencia económica.

Los hombres necesitados no son hombres libres.

Con gente hambrienta y sin trabajo

se construyen las dictaduras.»

Discurso de las «Cuatro Libertades» del Presidente

Rooselvet de los Estados Unidos, Enero, 1941.

De especial importancia en la preparación de la

Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948,

que incluyó la liberación de la miseria como uno de esos derechos

Violencia, es un término complejo, debido a que se requiere de una interacción entre sujetos o grupos sociales, en la que se establezca de forma deliberada, daño o sometimiento grave, y que puede tener diversas formas de expresión (expresiones de la violencia) que pueden no necesariamente ser de carácter ofensivo directo, admitiendo diversas matizaciones y graduaciones, pudiendo producirse también a través de, silencios e inacciones.

En la conceptualización de la Violencia, existe un violentador u agresor y un violentado o víctima, quien sufre daños en contra de su voluntad. Al estudiar la Violencia, debemos contemplar, su dinámica de generación, en este caso en conflictos sociales, en donde Johan Galtung[1], establece tres tipos de Violencia: la directa, la cual es visible, se concreta con comportamientos y responde a actos de violencia, la estructural, que se centra en el conjunto de estructuras que no permiten la satisfacción de las necesidades y se concreta, precisamente, en la negación de las necesidades y la cultural, la cual crea un marco legitimador de la violencia y se concreta en actitudes. A menudo, las causas de la violencia directa están relacionadas con situaciones de violencia estructural o justificadas por la violencia cultural: muchas situaciones son consecuencia de un abuso de poder que recae sobre un grupo oprimido, o de una situación de desigualdad social, (económica, sanitaria, racial, etc,) y reciben el espaldarazo de discursos que justifican estas violencias.

Pirámide de la Violencia de Galtung

El Concepto de Violencia Alimentaria

Al hablar de Violencia Alimentaria, en la presente investigación se establece su definición como:

“Toda forma de expresión que someta al ser humano a procesos indignos en el acceso y disponibilidad de alimentos, sometiéndolos a restricciones, limitaciones, controles y condiciones de adquisición, violando su derecho humano básico fundamental de alimentarse de forma adecuada”

La Violencia Alimentaria, quedaría comprendida dentro del marco de la violencia estructural de Galtung, la cual es originada por todo un conjunto de estructuras, tanto físicas como organizativas, que no permiten la satisfacción de las necesidades humanas básicas (supervivencia, alimentación, bienestar o libertad) y al ser complicado identificarla, es difícil luchar contra ella. Galtung al desarrollar el concepto de violencia estructural, la define como: “Aquello que provoca que las realizaciones efectivas, somáticas y mentales, de los seres humanos estén por debajo de sus realizaciones potenciales”. La violencia estructural y sus causas, no siempre son evidentemente visibles, y por consiguiente es más difícil y complicado enfrentarse a este tipo de violencia. Se han descrito dos tipos de violencia estructural, la vertical y la horizontal:

Vertical: Es la represión política, la explotación económica o la alienación cultural, que violan las necesidades de libertad, bienestar e identidad, respectivamente”.

Horizontal: Separa a la gente que quiere vivir junta, o junta a la gente que quiere vivir separada. Viola la necesidad de identidad.

Se consideran casos de violencia estructural aquellos en los que el sistema causa a la población: hambre, miseria, enfermedad ​o incluso muerte. Son ejemplos los sistemas cuyos estados o países no aportan las necesidades básicas a su población. Está representada por las numerosas situaciones de injusticia que se observan: mientras unos comen y beben en abundancia, otros revuelven en la basura, no tienen qué comer, piden limosna y otras formas de indignidad alimentaria. Otros ejemplos claros de Violencia Estructural, los encontramos en el Apartheid, en el hambre mundial, la falta de acceso a bienes básicos y en las dictaduras.

Orígenes de la Violencia Alimentaria

En la presente investigación estableceremos que la Violencia Alimentaria puede tener diversos orígenes: Gubernamental o privado comercial. Describimos por tanto la Violencia Alimentaria Gubernamental, cuyo origen es directamente establecido por el Estado: “Cuyo fin es establecer mediante diversas políticas y lineamientos, en el sector consumo y en los diversos eslabones de la cadena agroalimentaria mecanismos de control político y/o militar cuyo fin último es la vigilancia, sumisión y sometimiento de la población”. Al hablar de Violencia Alimentaria Privada Comercial: “Se establece con mecanismos también indignos en el suministro alimentario a la población en general, por parte del sector comercial privado, distribuidor de alimentos que en el algunos regímenes, ha sido establecido como consecuencia directa a su vez de mecanismos gubernamentales de coerción y amenaza a los establecimientos de distribución minorista; es decir, el Estado, traslada la violencia al sector privado, considerándose al mismo Estado como el Ejecutor primario de violencia,

Formas de Expresión de la Violencia Alimentaria

Al establecer las diversas formas de expresión de Violencia Alimentaria, se presentan dificultades al definirlas, entendiendo que uno de los problemas principales del estudio de la violencia en general, es la falta de una definición precisa que dé cuenta de la multiplicidad de formas en las que ésta se presenta, o cuando menos, señale sus características más importantes y comunes. Una definición de violencia se establece por Jean-Marie Domenach[2]: "Uso de una fuerza abierta o escondida, con el fin de obtener de un individuo o un grupo eso que ellos no quieren consentir libremente".

Martinez[3], en el 2016 establece los diversos campos de investigación en que se puede abordar el estudio de la violencia, (Campos de análisis de la Violencia) 1. Origen y causalidad. 2. Formas de asunción, características y dinámicas de ejecución 3. Consecuencias y efectos y la que abordaremos en la presente investigación: 4. Contexto de ocurrencia, que transversaliza los anteriores tres campos de análisis.

  1. Origen y causalidad: La violencia alimentaria se considera, en términos generales, multicausal pero ¿Qué originaría el establecimiento por parte del Estado de Violencia alimentaria a una población y por qué lo realizaría? Este tipo de Violencia se puede enmarcar en el concepto de Violencia Activa, en donde Martinez en el 2016, establece que las causas de la violencia activa engloban a un grupo de factores marcados por la dominación, por el deseo de conquista sobre otros que permita su sometimiento psicológico, sexual, físico o la extracción de patrimonios materiales de éstos. Los victimarios entonces recurrirán a diferentes formas de violencia como medios para lograr la dominación y expropiación simbólica y material de las víctimas, cuyo fin último es la dominación, con fines de poder político y económico. Ahora bien, dentro de este contexto, existen raíces sociohistoricas y escenarios circunstanciales que condicionan y crean el ambiente para la generación de este escenario de dominación, que pueden comprender el establecimiento de ciertas ideologías y estructuras sociales que estarán en la base de los comportamientos y los hechos del ejercicio de la violencia, estableciéndose relaciones entre diferentes actores sociales y contextos específicos donde se desarrollaran las relaciones de violencia.
  2. Formas de asunción, características y dinámicas de ejecución: La Violencia alimentaria se contextualiza dentro de la clasificación del daño o afectación sufrida por las víctimas de la violencia, en este caso al derecho básico a la alimentación. Es un tipo de violencia de difícil caracterización, poco definida, entendiendo que es ejercida de forma vedada, no directa, y bajo aparente forma de ayuda a la sociedad a través de políticas de subsidios y lineamientos, sin embargo, sus consecuencias son devastadoras, por someter al individuo, al nulo ejercicio de la libertad de elección y a la privación de la alimentación, derecho básico de vida. Dentro de las formas de expresión, se contextualizan:

CLASIFICACIÓN

FORMA DE EXPRESIÓN

Físicas

Forzamiento a realizar la adquisición de alimentos bajo condiciones humanas inclementes: largas horas de espera de pie, restricciones climáticas severas. Métodos de asignación indignos como marcaje de números.

Económicas

Escasez de productos, inflación, pulverización del poder adquisitivo, trayendo como consecuencia: Desnutrición, malnutrición, emaciación y enfermedades subsecuentes, así como agravamiento de enfermedades preexistentes.

Morales

Discriminación en el acceso a alimentos por ideologías políticas. Sometimiento a figuras de autoridad impuestas para poder conseguir la adquisición de alimentos, bajo restricciones y ”Normativas” locales, generando una relación de inferioridad ante la autoridad impuesta, fomentando condiciones para el ejercicio del "Abuso de Autoridad" así como actos de corrupción y coacciones

Emocionales

Incertidumbre e Inestabilidad en la adquisición de alimentos, generando ansiedad y depresión por no observar con claridad el futuro y el debido aprovisionamiento del hogar. Imposición de figuras de autoridad, formas y métodos forzosos para la adquisición de alimentos, generando impotencia y resentimiento en la población. Indiferencia por parte del Estado, con negación permanente de la realidad o traslado del origen de la situación con discursos públicos condenatorios de fuerzas superiores que ocasionaron la situación, generando confusión y dudas en la población.

Culturales

Obligación de transculturización culinaria, forzando al individuo a cambiar patrones alimenticios, alterando mediante el uso de la obligación, gustos y preferencias y aniquilando necesidades y deseos alimenticios de la población

Sanitarias

Obligación de adquisición de productos unimarca, de origen de dudosa procedencia, sin la debida aseguración de la debida cadena sanitaria o trazabilidad requerida, con las subsecuentes intoxicaciones que se han producido por falta de control sanitario

Fuente: Elaboración Propia

Este tipo de violencia por tanto, es de difícil percepción por el doble comportamiento de ayuda-coacción, pero que va minando el autoestima de la población y ante el aumento de la coacción bajo la premisa “Se debe seguir una línea de acción determinada por el Estado para poder adquirir alimentos” se va generando un reforzamiento de comportamientos sociales, aumentando la desconfianza, la ilusión de seguridad limitada y aun mas, elimina la posibilidad de protesta ante violentas represiones, ejerciendo así, su principal activo, el temor como principal activo para ejercer sus operaciones de control.

La violencia alimentaria se ejerce bajo la idea del “Distanciamiento” comprendiendo el hecho de que al agresor le es mas fácil ejercerla cuando media cierta distancia entre el y la víctima, desactivando así los mecanismos inhibidores para su ejercicio. También contempla el uso de violencia moral, descalificando, desvalorizando, cosificando a quien no se ajuste a una ideología política y sectorizándolo del lado de un “enemigo supuesto” quien a su vez es quien origina la situación dañina a la población, distanciándose así de la privación alimentaria.

3.Campo de las consecuencias de la violencia. Pueden considerarse tanto individuales como sociales, por un lado, así como ser inmediatas, de mediano y de largo plazo, por otro. Así mismo este tipo de violencia implica costos políticos y económicos para toda una nación y consecuencias intangibles que solo se observaran a largo plazo especialmente desde el punto de vista de salud.

Directas: Mortalidad y morbilidad por desnutrición, malnutrición y enfermedades derivadas subsecuentes. Agravamiento de enfermedades preexistentes. Mortalidad y morbilidad por intoxicaciones al consumir productos a granel sin el debido seguimiento sanitario y de orígenes desconocidos o de dudosa procedencia. Ansiedad, depresión y otras alteraciones emocionales como sensación de incertidumbre, inseguridad, irritabilidad, impotencia, desconfianza y resentimiento.

Indirectas: Improductividad Individual, laboral, comercial. Costo de oportunidad elevado en el uso del tiempo destinado a la adquisición de alimentos, ante la no utilización de ese tiempo en generar productividad. Afectación de locales comerciales. Desempleo. Generación de corruptelas. Generación de actividades comerciales no convencionales y no éticas: Reventa de productos. Desaceleración de la economía. Improductividad comercial en el área de venta y distribución de alimentos. División social, conflictos interpersonales, disputas, traslado de la culpabilidad.

Intangibles: Enfermedades subsecuentes posteriores al periodo de malnutrición. Afectación de talla y peso nacional a futuro. Consecuencias emocionales a largo plazo. Consecuencias productivas y económicas a largo plazo.

Campo valorativo.

Martínez, en el 2016, describe que los intentos de justificación y de legitimación de la violencia serán también terreno de disputa por parte de los actores participantes, así como materia para acercarse y atraer a espectadores y aliados potenciales. Se postulan aquí tan sólo cuatro formas en las que puede concebirse el tema de la valorización a propósito de la violencia: la calificación, la racionalización, la justificación y la juridización.

La calificación básicamente se refiere a la consideración de si es buena o mala determinada manifestación de violencia. Esta calificación está en relación con el sujeto que califica, con los hechos y la perspectiva o concepción que de la violencia tenga.

Por racionalización puede entenderse una situación en la que se busca otorgarle a la violencia algún sentido posteriormente a su producción. Esta racionalización es necesaria tanto para las víctimas como para los victimarios; a los primeros les ayuda a soportar los males recibidos, y a los segundos les permite liberar culpas. En cierta forma, es posible encontrar racionalizaciones de este tipo dentro del campo de la violencia doméstica cuando la propia víctima llega a considerarse culpable de la violencia recibida.

La justificación podemos verla, aunque en la misma línea de otorgamiento de sentido a la violencia, como en un punto opuesto a la racionalización, pues sirve no tanto para valorar los hechos una vez producidos, sino antes de producirse, otorgándole un espacio de posibilidad o aun de necesidad de la violencia, pero en todo caso, legitimándola. Por lo mismo, puede estar asentada en un discurso ideológico (como el racismo o el nacionalismo) o hasta teórico (como la idea de guerra justa). Pero más allá, también pueden estar asentadas aquí aquellas formas de violencia cotidiana que naturalizan o presentan como inevitable las situaciones no tanto ya de la violencia, sino la situación del lugar que ocupan los dominados y dominantes en un cierto orden de dominación-sumisión. Desde luego entre la racionalización y la justificación las fronteras no son tajantes y se puede pasar de una a otra de manera continua o bien presentarse casi al mismo tiempo.

Por juridización entendemos aquellos aspectos que buscan, por medio del derecho, nombrar situaciones, reconocer sus alcances y poder actuar, de alguna manera, para regular o combatir la violencia. Es una forma de valorización que busca someter a un orden normativo a los agentes participantes en los hechos de violencia.

El derecho humano a la alimentación contempla que todo ser humano, tiene derecho a una alimentación adecuada y tiene el derecho fundamental a no padecer hambre, según las normas internacionales de derechos humanos, estableciéndose los principios del “Derecho a la Alimentación”.

El derecho a una alimentación, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación[4], comprende aspectos cuantitativos, cualitativos y de aceptabilidad cultural, así como establece que los Estados tienen la obligación de respetar, proteger, promover, facilitar y materializar el derecho a la alimentación. Algunas obligaciones son de carácter inmediato y otras deberán cumplirse gradualmente destinando la mayor parte posible de los recursos disponibles. El derecho a la alimentación no es el derecho a ser alimentado sino, primordialmente, el derecho a alimentarse en condiciones de dignidad. Asimismo: El artículo 2 y 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Observación general 12 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales contempla el derecho a una alimentación adecuada y es una obligación legal por parte de los Estados que han ratificado el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, teniendo que hacerla realidad progresivamente. Los Estados tienen obligaciones y deben rendir cuentas de sus actos. El ser humano ES titular de derechos.

[1] Galtung, Johan. (2003). Tras la violencia, 3R: reconstrucción, reconciliación, resolución. Afrontando los efectos visibles e invisibles de la guerra y la violencia. Gernika: Bakeaz/Gernika Gogoratuz.

[2] Jean Marie Domenach, La violencia y sus causas, París, Unesco, 1981.

[3] Martinez, A. La Violencia. Conceptualización y elementos para su estudio Política y Cultura, núm. 46, 2016, pp. 7-31 Universidad Autónoma Metropolitana- Mexico.

[4] Organización de las Naciones Unidas para la Agrícultura y la Alimentación.. El derech humano a la Alimentación. Directrices Voluntarias. http://www.fao.org/3/a-a1601s.pdf

M.V., MSc Desarrollo Rural, Dra. Ciencias Agrícolas

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En estos tiempos de bombardeo masivo de informaciones ciertas, falsas o de media verdades es inevitable que se perturbe nuestra capacidad de razonar. El problema se agudiza cuando estamos sometidos a presiones de diversa índole. Resulta difícil analizar determinada situación política cuando se siente en carne propia la escasez y la dificultad para que el ingreso alcance para cubrir las necesidades mínimas. Más difícil aún, si algún familiar o conocido ha sido asesinado, torturado, encarcelado o ha tenido que buscar refugio en otro país. O cuando es la propia persona la que ha sufrido los atropellos. Hoy en día es explicable que exista mucha ofuscación y de allí los dimes y diretes.

En estas circunstancias, la dirigencia política, articulista y opinadores tienen la responsabilidad de contribuir a orientar al resto de los ciudadanos para no caer en intolerancias que dificultan cualquier solución. Descalificar a otro compatriota por no tener la solución para sacar al usurpador Maduro es estar ofuscado por lo antes mencionado o por interés personal. Quizá si nos preguntáramos qué haríamos si tuviésemos poder de decisión, nos daríamos cuenta de que a veces somos injustos al descalificar a quienes no piensan como nosotros.

Por ofuscados hemos agredido de palabra a personas y a instituciones. En abril del 2002 hicimos picadillo a Pedro Carmona y a quienes manejaron esa crisis por los errores cometidos, unos ciertos, otros no, que permitieron que Chávez regresara al poder. Al respecto no toman en cuenta que Chávez tenía el apoyo de los comandantes de tropa. Después del paro cívico de diciembre de ese mismo año enfocaron las baterías en contra de Carlos Ortega y de Carlos Fernandes por haber convocado una huelga “inoportuna” y a los petroleros por haber abandonado sus puestos “facilitando al régimen que se apoderara de Pdvsa”. Es decir, que deberían haber permanecido tranquilos esperando las elecciones porque lo que había era un “déficit de democracia”.

Después le tocó el turno de hacer de “punching ball” a la Coordinadora Democrática y a su sucesora la Mesa de Unidad Democrática. Volaron las acusaciones de “colaboracionismo”. Perdimos a un excelente dirigente como Ramón Guillermo Aveledo, ensalzado en un principio y luego condenado al ostracismo. Se logró ganar un referendo sobre la reforma de la Constitución y después la mayoría de la Asamblea Nacional, pero como no se produjo el cambio porque el régimen cuenta con el apoyo de la Fuerza Armada y de un grupo no despreciable de seguidores, surgieron las críticas porque no se desplazó a Maduro en seis meses.

Los militares han sido un blanco evidente, ya que al tener las armas muchos civiles consideran que todos son culpables y que derrocar a una dictadura es coser y cantar, no percatándose que es una organización piramidal y vigilada estrechamente, por lo que las probabilidades de una insurrección exitosa no son elevadas. Prueba de ello son los cientos de oficiales que han sido pasados a retiro, encarcelados, torturados e incluso asesinados,como el caso del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo.

Al presidente (e) Juan Guaidó lo elevaron por las nubes, pero como pasa el tiempo y no cesa la usurpación, ahora le reclaman que está en campaña electoral. ¿Qué puede hacer, salvo recorrer el país animando a la gente, instar a la Fuerza Armada a que respete la Constitución, designar embajadores que están cumpliendo un excelente trabajo y estar en contacto con gobiernos democráticos ante los cuales denuncia los atropellos y solicita sanciones? ¿Cómo puede haber opositores tan ofuscados que lo critican porque no logra que intervenga una fuerza armada de países democráticos? ¿Acaso que eso depende de Guaidó? Califican de fracaso el que no lograra entrar la ayuda humanitaria y que los militares no atendieran el llamado desde La Carlota. ¿Acaso era preferible que no lo intentara?

Algunos deben dejar de decir que apoyan al presidente (e) pero le disparan trascorrales. Quizá puedan ganar algunos aplausos momentáneos, pero cuando cese la ofuscación irremediablemente perderán credibilidad, lo cual es indeseable, ya que algunos son gente valiosa. Dirigentes y ciudadanos en general debemos entender que se requiere una unidad sin zancadillas y sin francotiradores.

Como (había) en botica:

Torturar a un preso es lo más bajo que puede llegar un ser humano. Maduro, el general Padrino López y el general Hernández Dala, Director de Contrainteligencia Militar, entre otros, son responsables del asesinato por tortura del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo. También hay información de que el teniente coronel Ígber Marín Chaparro, preso desde marzo 2018, está siendo torturado. Marín fue el primero de su promoción. Igualmente el médico José Alberto Marulanda ha sido torturado por los esbirros de la dictadura Desde el pasado 21 de junio se encuentra secuestrado por el Sebin nuestro amigo José Méndez, ciudadano de arraigados principios cristianos, ingeniero nuclear, miembro de COENER, defensor de los derechos humanos y luchador incansable, quien ha denunciado en la Corte de La Haya los atropellos del régimen.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

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