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Opinión

Daniel Eskibel

Una buena negociación política te permite alcanzar grandes logros. Por ejemplo:

Consolidar un triunfo

Avanzar y ganar nuevas posiciones

Mantener el statu-quo

Achicar pérdidas en una derrota

Sobrevivir políticamente

Como ves, cualquiera de estas finalidades puede decidir el destino de un partido político. Por eso tu rival prefiere que no conozcas los secretos que guían una negociación política exitosa.

Psicología de la negociación política en 10 puntos

Negociar tiene sus secretos, claro que sí. Dominarlos no te asegura nada, pero te da una ventaja importante en el punto de partida. Y esa ventaja tiene que ver con la psicología.

Ya sabes: como todo en materia política, también la negociación transcurre en la mente de seres humanos dialogando con otros seres humanos.

La psicología de la negociación política incluye 10 grandes puntos que debes tener siempre presentes:

Privacidad. Negociar implica un ir y venir de ideas, propuestas y situaciones que se van ajustando y corrigiendo. Implica marchas y contramarchas. Si eso toma estado público, el proceso se congela y se estanca. Por eso necesitas negociar en la más completa privacidad.

Paciencia. Los ansiosos y los apurados negocian mal, se equivocan mucho y dejan pasar oportunidades de oro. La paciencia es una virtud suprema en este plano. Y la disposición al esfuerzo, a invertir tiempo, inteligencia y trabajo durante todo el tiempo que sea necesario.

Hoja de ruta. Es simple: si no sabes hacia dónde vas, pues entonces nunca llegarás a ninguna parte. Tu ruta debe estar clara y firme, tus objetivos también. Nunca te sientes a negociar si antes no has negociado contigo mismo y con tus compañeros políticos.

Intereses. Detrás de las posiciones y las propuestas de cada negociador hay algo más importante aún: los intereses. Tienes que tener muy claro cuáles son los tuyos e identificar cuales son los de tu adversario. Porque al fin y al cabo se trata de satisfacer esos intereses (políticos, económicos, culturales, religiosos, de poder, personales). Y ambas partes necesitan encontrar un modo de hacerlo.

Pérdidas vs ganancias. Nunca olvides que ese negociador que está del otro lado de la mesa buscará, aún sin saberlo, evitar pérdidas. Y para evitar pérdidas pondrá mucho mayor esfuerzo que para lograr ganancias. Así funciona el cerebro humano y si lo sabes cuentas con ventaja extra.

Emociones. La negociación política no es un proceso puramente racional. Las emociones juegan un papel central que suele definir las situaciones. Por eso debes tener inteligencia emocional y nunca reaccionar impulsivamente. El que se enoja pierde. Y la calma puede ser tu principal carta de triunfo.

Empatía. A pesar de las diferencias políticas debes lograr un nivel básico de empatía con el negociador adversario como para poder trabajar en conjunto. No importa si el otro está en tus antípodas ideológicas. Tampoco importa si la historia entre ambas partes tuvo momentos duros y conflictivos. Lo que importa es que negociar es un trabajo entre dos partes, y para hacerlo bien ambas partes necesitan conectar positivamente con algo del otro.

Escenificación. El escenario físico donde se desarrolla la negociación nunca es completamente neutral. Tienes que considerar seriamente la escenificación, las características del lugar físico dónde se negocia. Y analizar las posibles influencias de ese lugar sobre los negociadores y sobre la opinión pública más tarde. Recuerda que los lugares hablan, al igual que las locaciones del cine o la televisión.

Comunicación no-verbal. Durante una negociación política hay palabras que van y vienen. Pero además hay comunicación no-verbal: posiciones corporales, desplazamientos, movimientos de brazos y manos, expresiones de la cara, sonrisas, muecas, micro expresiones, miradas, gestos…Esta comunicación no-verbal es decisiva, por eso debes perfeccionar tu lectura de la misma y también tu propia comunicación en ese plano.

¿Soluciones? Por definición las soluciones no existen y por eso no se encuentran nunca sino que se construyen en un proceso de trabajo. Ese proceso de trabajo es al que le llamamos justamente negociación. Nunca digas que no encontraron una solución porque no había nada que encontrar. En todo caso puedes decir que no pudieron o no supieron construir una solución.

La negociación política comienza cuando no hay soluciones a las discrepancias entre dos formaciones políticas. Es un trabajo colectivo de construcción de una solución que antes no existía. Y para eso te servirán de guía los 10 puntos anteriores.

Maquiavelo&Freud

https://maquiaveloyfreud.com/secretos-negociacion-politica/

 3 min


Ya no cabe duda que Venezuela está en emergencia. El colapso es total. El fracaso del régimen ya no da para más. Es evidente y todos lo padecemos, de manera que el acuerdo alcanzado entre la Cruz Roja Internacional con la AN y el presidente (E) Juan Guaidó, aceptado también por Maduro, es el inicio imparable del cambio urgente que reclama el país.

El informe de Michell Bachelet, Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, habla de una situación devastadora en Venezuela caracterizada por la paralización general de los servicios públicos (electricidad, agua, etc.), falta de alimentos, medicinas, violencia, violación sistemática de los derechos humanos, torturas, detenciones ilegales basadas en burdos montajes como la sufrida por el abogado y dirigente de VP, Roberto Marrero.

Bachelet, ex presidenta de Chile, es una persona vinculada a la izquierda, que hace un examen exhaustivo y objetivo de la dolorosa realidad que viven mas de 30 millones de venezolanos.

Quienes negaron la crisis cientos de veces hasta en la propia ONU, ahora, sobre decenas de cadáveres y el dolor de millones de personas, no les ha quedado más que aceptar la ayuda internacional impulsada y promovida por la Asamblea Nacional.

Debemos continuar con la presión a través de las protestas y reclamos en todos los rincones del país. No podemos acostumbrarnos al infierno en el que han convertido nuestro día a día. Tenemos que superar el retroceso que se nos ha impuesto por la incapacidad y la corrupción del régimen de Maduro. Es inaceptable la pasividad de la FAN frente a los colectivos violentos que con armas de fuego amenazan y atacan a la población civil que se manifiesta por sus derechos como se constató este domingo en las zonas populares de las principales ciudades del país, en especial Caracas.

La unidad entre los partidos políticos y la sociedad civil es vital para seguir avanzando hacia la realización de unas elecciones generales con todas las garantías democráticas, un nuevo CNE y la debida observación internacional.

Ya logramos abrir el canal humanitario, ahora, con la fuerza de todos, vamos a abrir el canal político y electoral para lograr un gobierno de reconciliación y unidad nacional.

Twitter: @TablanteOficial

Facebook: Carlos Tablante

Web: www.carlostablante

 1 min


Luis Ugalde

Al ver que ninguna de las partes puede aniquilar a la otra se llega a la conclusión de que es mejor negociar la salida que matarse. Ahí ha llegado Venezuela y es claro que el régimen es incapaz de mejorar la gravísima situación. Está sentenciado de muerte, aunque pueda prolongar la agonía a un costo muy alto.

La conciencia y la Constitución (art. 350) nos mandan desconocer la tiranía que hoy está matando a la población y violando sus legítimos derechos y aspiraciones y estamos obligados a trabajar por el restablecimiento de la Constitución (art. 333) con elecciones democráticas libres y transparentes. La Constitución manda (art. 233) que, ante la falta absoluta de Presidente legítimamente elegido, el Presidente de la legítima Asamblea Nacional se encargue de la Presidencia de la Republica para conducir la transición que restaure la Constitución, al tiempo que frena la hiperinflación de muerte, busca de emergencia la ayuda humanitaria y promueve el renacer de la vida ciudadana y de la producción económico-social. Necesitamos un cambio urgente que desde ahora ponga todas las condiciones para un proceso electoral limpio (CNE nuevo, registro electoral, voto en el exterior, candidatos habilitados, modo de votar, testigos…).

Ya el “diálogo” burlado no volverá como una trampa para que el régimen pueda ganar tiempo, sino que necesitamos un extraordinario acuerdo para recrear el país. Cada día que pasa se agrava la situación y eleva los costos para quienes desesperados se aferran al poder y aumentan la represión criminal. Por el lado de la oposición se ha disipado la ilusión de una fácil salida, gracias a los marines o a soldados brasileños y colombianos, sacrificados para salvarnos. No queda más que la violencia interna impuesta con paramilitares criminales protegidos por las fuerzas armadas y la policía o la negociación con un gobierno de transición o la prolongación del caos y del régimen cadavérico que ya hiede. Una intervención armada externa tendría graves e impredecibles consecuencias y la llave para evitarla la tiene nuestra Fuerza Armada con sólo decidirse a cumplir su juramento y obligación constitucional de no imponer la tiranía sino defender a democracia.

Es lógico que los chavistas se pregunten por su futuro post-tiránico. La respuesta para millones tiene que ser que, al restablecer su Constitución, ellos tendrán los mismos derechos y garantías que los demás grupos sociales y partidos. En la oposición hay mucho sufrimiento y agravios que dejan profundas heridas con deseos de que los crímenes sean castigados y la rabia alimenta la furia de la revancha y el linchamiento. Por eso necesitamos un liderazgo extraordinario con la grandeza de Mandela con la mente centrada en la reconstrucción del país reconciliado, para sumar todas las fuerzas nacionales sanas y reducir el sabotaje del chavismo despojado del poder y con resentimiento y miedo. No hay renacer posible sin una gran renovación de espíritu nacional y amplia colaboración internacional, como en el post-nacismo, el post-apartheid o el post-el horror de la república cárcel que había tras el Muro de Berlín.

El creciente cerco nacional e internacional a la tiranía no cederá en su exigencia de derechos humanos, elecciones democráticas y cambio inmediato de modelo económico con un vuelco a la hiperinflación. La necesaria masiva ayuda internacional con préstamo de miles de millones de dólares y un flujo de inversiones productivas internacionales y nacionales, es impensable con Maduro aferrado al poder usurpado.

El Gobierno de transición es indispensable y urgente para encauzar de inmediato la salida de la tragedia socioeconómica y guiar la ruta productiva, al mismo tiempo que se ponen las condiciones para elecciones presidenciales libres y democráticas con garantías internacionales. SIN MADUR0.

Maduro ha demostrado que NI QUIERE NI PUEDE convocar a elecciones democráticas y limpias, ni restablecer la Constitución que Chávez proclamaba como la mejor del mundo. Maduro NI QUIERE NI PUEDE cambiar el antiproductivo modelo económico, ni frenar la hiperinflación ni promover la producción nacional. La salida del país pasa por la salida voluntaria u obligada de él.

¿Dónde quedan en ese gobierno de transición el chavismo y la Fuerza Armada? La FA está llamada a construir la transición y dar la decisiva colaboración para que Venezuela renazca con constitución y democracia. Por supuesto el núcleo corrupto militar debe salir. ¿Cómo? es parte de la negociación. ¿Por qué va a negociar la oposición? ¿Por qué la camarilla gubernamental? Todos lo tienen que hacer obligados por la realidad, porque el enfermo se muere. Hay que obligarlos demostrando que es la alternativa razonable y viable frente al conflicto armado sin capacidad de renacer nacional y de la costosísima prolongación indefinida de la agonía que se agrava. Tiene que haber justicia para los delitos graves. El doloroso y multitudinario grito del pueblo movilizado lo exige.

Es imposible renacer sin un amplio e inclusivo acuerdo con un plan nacional muy definido y con respaldo internacional. También para USA, Colombia, Brasil, UE, Rusia, China, el Grupo de Lima e incluso para México y Uruguay es el mejor camino. Y a Cuba se le puede hacer ver que también para ellos es la única salida. Lo necesario ahora es que cada grupo no se aferre a su fórmula, sino que todos coincidan en la única salida negociada y vean que es lo mejor y menos costoso también para ellos. Afortunadamente Guaidó vino con la mano abierta y no con el puño cerrado, obedeciendo a la Constitución para suplir a la falta de gobierno legítimamente elegido (art. 233).

Muchas de las aspiraciones de la población venezolana que apoyó a Chávez hoy son urgentes, legítimas, e irrenunciables, aunque traicionadas. Y muchas de las deformaciones y corrupciones de la democracia pre-chavista no deben volver para que en Venezuela seamos esforzados ciudadanos productores de un primaveral renacer nacional reconciliado e inclusivo.

Caracas, 29 de marzo de 2019

 4 min


Con voz propia

Los golpes caracterizan a nuestra historia y parecieran institucionalizarse en abril. El 19 de ese mes de 1742 Juan Francisco de León, Teniente de Justicia de Panaquire (Barlovento) al frente de unas 3 mil personas en la Caracas de 20 mil habitantes, se sublevó contra el Gobernador y logró su destitución. A 40 años de esa acción se dio el mismo día el de 1810.

En columna de hace 16 años -¡cómo pasa el tiempo!- tomamos el 24 del 1836 como día del golpe contra José María Vargas –el primer Presidente Civil de la restablecida República de Venezuela- cuando se concretó su renuncia impuesta por Pedro Carujo, comandante y periodista. En verdad tal acción ni siquiera fue consecuencia de la asonada, por lo cual ofrezco tardías excusas. Tal dimisión fue solicitada el 8 de julio del año anterior, cuando fue apresado Vargas en su residencia y ex patriado a la Saint Thomas.

Una asonada subversiva protagonizó el 27 de dicho mes el militar y político Antonio Guzmán Blanco, con Revolución de Abril también denominada Revolución Amarilla. Fue una insurrección en contra gobierno de los “Azules” (liderado por los Monagas) que ejercían el poder desde 1868.

Contra la dictadura de 20 años se rebeló la madrugada del 7 de abril 1928, el movimiento insurreccional juvenil aliado con la dignidad militar que lideró el Capitán Rafael Alvarado, instructor de artillería, graduado de Pedagogo en Chile; nativo de Nirgua (Yaracuy), de 30 años. De inmediato se manifestó el amplio respaldo de la sociedad.

El capitán contó con cooperación de los tenientes Agustín Fernández, Faustino Valero; subtenientes Rafael Antonio Barrios, Leonardo Leefmans y los cadetes Eleazar López Wolkmar hijo del general Eleazar López Contreras, entonces jefe de la guarnición de Caracas. Él aplastó la acción centrada en el Cuartel San Carlos y con la toma lograda del Palacio de Miraflores.

Le siguen Antonio J. Ovalles Olavarría, Benjamín Delgado Leefmans y Armando J. Chávez; algunos sargentos. Igual comprometido estaba el subteniente Santiago Ochoa Briceño, pero no participó por encontrarse arrestado en Inspectoría del Ejército.

No faltaron los de tercera edad, como el General Enrique Ambar, quien en 1904 apoyó a Cipriano Castro y 24 años después, ya con 74 de edad, volvió.

Por los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, coordinó la acción Juan José Palacios. Destacaron con él, entre otros Félix Valderrama Raúl Leoni, José Tomás Jiménez Arráiz, Clemente Parpacén, Rafael Chirinos Lares, Inocente Palacios, Manuel José Arreaza, Amílcar Plaza Aponte, Carlos Irazábal, Germán Tortoza, José Antonio Marturet, Eduardo Celis Sauné, Guillermo Prince Lara, Luis Felipe López, Simón Gómez Malaret, Antonio Anzola Carrillo, Angel Uueto, Florencio Robles, Benjamin Quintana Silva, Augusto Márquez Cañizales, Rodolfo Quintero, Miguel Otero Silva, Jóvito Villalba.

Aspiraban formar una Junta de Gobierno formada por los ciudadanos honorables, entre ellos el doctor Julio Salas, Juan José Abreu, Manuel Segundo Sánchez y el poeta José Tadeo Arreaza Calatrava.

“Movimiento patriótico proponía unas elecciones completamente libres para elegir un candidato civil”.

Golpe estaba fijado para el 1º de abril, cuando el Benemérito saldría de su residencia en Maracay para inaugurar el hotel Miramar de Macuto. Una delación lo alertó y suspendió el viaje.

Por la Patria hasta la muerte, era consigna del cual se cumplen 91 años, en un bochornoso ambiente de apagón eléctrico, debido al desacierto de un ilegitimo régimen militar con rechazo del mundo democrático.

Cierra el golpismo de abril con el que provocó la renuncia del Presidente “que el alto mando aceptó” del Presidente de entonces.

Al MARGEN: Lamentable que algunos expatriados por culpa del autoritario régimen, hoy se conviertan en declarados enemigos públicos del líder unitario de la Oposición, Juan Guaidó. Más que entre ellos se cuente a la periodista Patricia Poleo Poleo, a quien creíamos aliada.

jordanalberto18@yahoo.com.

 3 min


Hoy en día el concepto de soberanía absoluta no tiene cabida. Es tal la interrelación entre los países que es inaceptable que uno de ellos haga lo que le venga en gana y afecte negativamente a otros. Por ejemplo, el río Meta nace en Colombia, pero eso no le otorgaría derecho a nuestro vecino a interrumpir su flujo hacia Venezuela. Tampoco, escudándose en la soberanía, puede un gobierno asesinar, torturar, secuestrar o encarcelar a sus ciudadanos o a extranjeros, ni apropiarse indebidamente de la propiedad privada. Mucho menos dar cobijo a terroristas como el ELN, la FARC o Hezbollah, permitir el tráfico de drogas o aceptar militares de otros países, sin autorización de la Asamblea Nacional, así como promover a paramilitares.

Algunos son partidarios de que la intervención militar sea solo como acompañamiento necesario a la entrada de la ayuda humanitaria, la cual ya está entrando por intermedio de la Cruz Roja, pero la mayoría de los solicitantes lo que aspiran es que sea para sacar a Maduro, lo cual solucionaría el problema de raíz. Ante la situación descrita, muchos exigen que Guaidó y los otros diputados de la Asamblea Nacional aprueben la aplicación del artículo 187-11. Aunque está acción está justificada, ¿acaso es lo recomendable? Hay que tomar en cuenta que, hasta el presente, ni el Grupo de Lima, ni la Unión Europea, que son nuestros aliados, apoyan una intervención militar extranjera. Es decir que, si mantienen su posición, no acudirían y en ese caso nuestros diputados quedarían como pajarito en grama.

Por otra parte, un grupo no despreciable de conciudadanos no está de acuerdo con esa intervención. No es asunto de soberanía, sino que se produciría una gran inestabilidad política, que no solucionaría los problemas que padecemos. Sin duda que ante una intervención foránea el régimen no aguantaría ni tres días, ya que nuestra Fuerza Armada no tiene cómo enfrentar a un oponente con mejor armamento y apresto, pero el nuevo gobierno tendría que actuar con violencia en contra de quienes se opongan, desencadenando persecuciones inaceptables. También se podría alegar que esa acción daría excusas a los fanáticos para predicar que el Socialismo Siglo XXI no fracasó, sino que no lo dejaron culminar su implantación, pero este argumento no tiene peso, ya que esa idea nunca morirá, sino que volverá con otro nombre, aunque la historia evidencia que el resultado es una distopía.

Hasta el sábado pasado el ingeniero Guaidó, presidente (e) de Venezuela había sostenido que la estrategia de las protestas de los ciudadanos en las calles y el estrangulamiento económico eran la ruta para salir de Maduro y su pandilla. Por ello algunos lo han presionado para que aplique el 187-11 y otros han llegado, injustamente, a descalificarlo. Los más lo hacen de buena fe, por el desespero de no ver otra opción y no visualizar los daños colaterales; otros con mala intención para bajarle el piso a la estrella del momento político y unos pocos para figurar en los medios. Muchas críticas malsanas provienen del régimen, pero otras son de los nuestros. Critican si no hay unidad, pero también cuando el presidente (e) Guaidó se retrata con algunos líderes, la mayoría de los cuales son descalificados injustamente.

En el reciente acto en Los Teques, el presidente (e) anunció que sí aplicaría el 187. ¿Acaso cambió de estrategia? ¿Cedió a ciertas presiones internas? ¿Tiene información de que nuestros aliados sí están dispuestos a intervenir militarmente? ¿Cuenta con la aprobación de la Asamblea Nacional? Hay que recalcar que no mencionó específicamente el 187-11, que es el que contempla autorizar misiones militares extranjeras. Posteriormente declaró que se “aplicaría en el marco de la cooperación”. Eso puede interpretarse como la aplicación del 187-9 y 187-18, que se refieren a la autorización de contratos, tratados y convenios con otros Estados. Es decir, pareciera que continuará con la estrategia actual, que se desarrolla “sin prisa, pero sin pausa”.

El presidente(e) debe aclarar, pero en todo caso el momento exige darle un voto de apoyo porque se lo ha ganado. El fin del régimen es inevitable. Tengamos un poco más de paciencia y apliquemos oídos sordos a quienes critican al presidente (e) Guaidó, en quien confío, aunque no conozco.

Como (había) en botica:

Quienes crean las patrañas de Maduro sobre los problemas de la electricidad son fanáticos. Desde hace años expertos como César Quintini, José Aguilar, Miguel Lara, Winston Cabas, Nelson Hernández y Víctor Poleo, entre otros, han planteado que el colapso era inevitable por falta de inversión, de mantenimiento y de gerencia.

Hay denuncias fundadas de las torturas al coronel Juan Rodríguez Dos Ramos.

Carlos Boully Gómez, Rector de la Universidad Católica Santa Rosa, le otorgó un doctorado a Mikel Moreno por ser “fundamental en la preservación de la estabilidad la democracia y la paz en el país”. Este presbítero rojo es un pésimo ejemplo para sus estudiantes.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

 4 min


Daniel Gómez

“Rusia lo que está haciendo es defender sus propios intereses”. Por eso apoya al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, y al mismo tiempo mantiene un canal abierto con los aliados del presidente encargado, Juan Guaidó. Esto se lo dice a ALnavío Mira Milosevich, investigadora principal del Real Instituto Elcano, y autora del informe Rusia en América Latina: repercusiones para España, que se acaba de presentar.

Mira Milosevich es investigadora principal del Real Instituto Elcano y profesora asociada de Russia’s Foreign Policy del Instituto de Empresa. Este jueves, en la Casa de América de Madrid, presentó Rusia en América Latina: repercusiones para España, un informe que recopila y ordena toda la información fiable que existe sobre Rusia en la región.

De los datos y opiniones presentes en el informe, se extrae una revelación que para muchos resultará sorprendente. Rusia no es una potencia. No en los términos clásicos con los que se mide este concepto.

Lo que nadie puede dudar, sin embargo, es que Moscú es un factor influyente en la región. Sobre todo, en Venezuela, un país sumido en una crisis política y con dos bandos claramente enfrentados: el del presidente encargado, Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países, incluidos EEUU y la mayor parte de Latinoamérica, y el del régimen de Nicolás Maduro, cuyos únicos aliados de peso con los que cuenta son China y Rusia.

De Rusia se dice que puede ser un actor clave a la hora para destrancar la situación en Venezuela. De hecho, ya hay aliados de Guaidó conversando con Moscú. Y, por el contrario, ya se sabe que el equipo de Maduro tiene línea directa con el Kremlin. ¿Qué pasará? Milosevich despeja algunas dudas en una conversación con ALnavío.

- ¿Por qué Rusia siempre es el malo de la película?

- No cae a todo el mundo mal, y a los que cae mal, creo que es por dos razones. Una es por el tópico de la Guerra Fría, y empezando por James Bond, los malos siempre han sido los rusos. La segunda razón es que, desde la llegada al poder de Vladimir Putin, y sobre todo a partir de 2007, este ha declarado que especialmente la OTAN, Occidente y los Estados Unidos son enemigos y los que directamente amenazan la seguridad nacional de Rusia. Tanto EEUU, como la OTAN, son líderes del mundo occidental, el mundo que tiene una poderosa diplomacia pública a la hora de definir amigos y enemigos. Una poderosa máquina, empezando por Hollywood. También creo que hay una serie de asuntos objetivos que han llevado a la ruptura de cooperación con Occidente. Estos son la guerra con Georgia en 2008 y lo ocurrido en Crimea y Ucrania en 2014.

- ¿La relación con Venezuela es otro motivo para desconfiar de Rusia?

- La relación con Venezuela es muy compleja. El límite del poder de Rusia se verá en Venezuela. Lo que pasa es que no se puede definir dónde está este límite porque no tenemos bola de cristal. En cualquier caso, el hecho de que Rusia haya pospuesto el pago de la deuda de 2017 a 2023 a cambio de controlar buena parte de Citgo [filial de PDVSA en EEUU] y a cambio de derechos de exploración de los lugares emblemáticos de los recursos de Venezuela es una clara señal de cómo un país puede aprovecharse de otros más débiles sólo porque el gobierno se quiere mantener en el poder a cualquier precio. La oposición venezolana está en contra de los continuos acuerdos con Rusia, que están vendiendo prácticamente la mitad del país. En este sentido, Rusia no es un actor en el que la misma Venezuela puede confiar. Sí, ayuda al régimen a mantenerse en el poder, pero los que están en contra del régimen no lo apoyan como un régimen constructivo. Es obvio que los Estados Unidos no lo percibe como tal. Como ha sido el caso de Siria.

- Usted dice que Siria no es Venezuela.

- En Siria, Rusia se ha salido con la suya. Los EEUU querían un cambio de gobierno y la salida de Bashar al-Asad, mientras que Rusia ha querido lo opuesto y lo ha conseguido. En Venezuela es mucho más complicado. Tanto para EEUU, como para Rusia. A ninguno de los dos le agrada la idea de una intervención militar. En este sentido, la percepción de Rusia como actor poco constructivo es porque tiene objetivos opuestos. Y lo que es muy llamativo en el caso de Venezuela es que los países vecinos apoyan a EEUU. Los primeros que han reconocido a Guaidó son los países de la zona. Y en el Grupo de Lima, Rusia no es miembro.

- ¿Puede colaborar Rusia con la transición que plantea Juan Guaidó en Venezuela?

- Rusia quiere apoyar a Maduro porque lo considera una parte del derecho internacional. No reconoce el derecho de ningún actor extranjero en derribar un régimen. Eso ha demostrado en Siria. Eso está demostrando en Venezuela. Por otra parte, Putin ha hecho negocios con Maduro y tienen acuerdos personales. Y, por último, Rusia quiere cobrar su deuda. Por eso mantiene relaciones con la oposición. Sea constructivo o no, dependiendo cómo se mire, es un actor importante y necesario para consultar. Dicho esto, Rusia no es un país que puede ser mediador entre la oposición y Maduro. Rusia, al final, lo que está haciendo es defender sus propios intereses.

- Usted lo dice en su informe. Rusia no es una potencia, pero lo cierto es que en América Latina todos la consideran como tal…

- Se habla de Rusia en estos términos porque es una potencia virtual y está presente en medios de comunicación en español. Tiene una presencia histórica durante la Guerra Fría y antes de la Guerra Fría. Está la migración rusa de las comunidades judías antes de la Revolución Rusa. Se habla de Rusia porque es activa. Y porque también sorprende que, debido a su debilidad económica, que la tiene, es un país que ha conseguido jugar muy bien la partida con cartas bastante malas. La UE es mucho más rica que Rusia, pero no es un actor estratégico, como sí lo es Rusia. Y en cierto modo Rusia también es un actor estratégico por su poder militar y nuclear.

- Pero qué es más importante en este momento, que Rusia sea una potencia militar y nuclear, o que Rusia se una potencia manejando la información.

- Rusia es una potencia nuclear y siempre lo será, pero creo que estamos en el siglo XXI y las armas nucleares no son instrumentos que un país usa diariamente. Es un buen método de disuasión y de prestigio, eso sí. En este sentido son más útiles las redes sociales y los medios de comunicación teniendo en cuenta que Rusia es una potencia virtual. Lo es porque tiene medios de comunicación, y también es virtual porque su presencia puede ser mayor en América Latina.

- El término virtual también se asocia a Rusia cuando hackea redes y crea campañas de desinformación…

- Son dos cosas diferentes. Hasta ahora, un ciberataque es muy difícil de atribuir, porque una de las cosas que garantiza un ciberataque es el anonimato. Nadie hace un ataque cibernético, sino que lo pasa por redes. Los ciberataques más conocidos vienen de China y Corea del Norte. No de Rusia. Aunque está la cuenta del Partido Demócrata en Estados Unidos hackeada por los rusos. En Latinoamérica, sin embargo, no hay constancia de algo así. De lo que sí hay es de la propaganda y campañas por redes sociales con participación de Rusia en México y en Colombia con usos de falsas cuentas de Twitter, el uso de bots y trolls... Cosas demostradas en los países latinoamericanos, pero también en Cataluña, en Europa. Lo que se refiere a las noticias falsas y la desinformación es un fenómeno muy presente, pero que, en ningún caso, ni siquiera en EEUU donde se ha investigado dos años el asunto, se ha demostrado que Rusia haya tenido una influencia decisiva en los resultados electorales.

Al Navío

Viernes 29 de marzo de 2019

https://alnavio.com/noticia/18036/actualidad/el-limite-del-poder-de-rusi...

 6 min


Pedro Vicente Castro Guillen

Este encabezado un tanto raro obedece a que la Contraloría General de la Republica usurpada por la kakistocracia roja se pronunció con una inhabilitación chimba al Presidente (E) Don Juan Gerardo Guaidó Márquez. El Señor Presidente lo puso en su sitio con una verdadera sentencia corta y precisa al Sr. Amoroso: ni Usted es contralor ni la asamblea comunal es legal. Sencillito, sin mucho hablar. Entonces aquí lo que se aclara que los organismos confiscados por la tiranía no son legales y mucho menos legítimos, es por ello que la Sra. Ortega sigue siendo Fiscal General de la República y hay un Tribunal Supremo que ejerce en el exilio.

Que esto no se lo puedan tragar los rojos, eso está muy claro, porque para ellos es muy duro de entender que el Presidente (E) es el resultado de una habilitación política Constitucional y democrática realizado por el único poder aún legitimo como lo es la Asamblea Nacional. Se realizó un acuerdo político que produce la investidura de Juan Guaidó como Presidente de la Asamblea Nacional y el resto ya lo conocemos todos los venezolanos.

Esto nos lleva a que no es verdad que hay dos presidentes: hay un presidente encargado y un usurpador del poder que, cada vez más dicho sea de paso, tienen menos poder real, porque ha perdido capacidad para manejar recursos reales y simbólicos muy significativos, como por ejemplo, la alianza de las relaciones exteriores que importan en este momento la dirige Juan Guaidó con sus principales aliados los EE.UU. el grupo de Lima y la Comunidad Europea. Ha perdido fuerza Maduro en el manejo a voluntad de la industria petrolera y de las finanzas internacionales del país. Pero además Maduro no controla la economía que esta desbocada en un proceso de hiperinflación infinito y el actual colapso de la infraestructura eléctrica lo deja con un país paralizado en el que prender el Metro o enviar agua se convierte en un dilema perverso para el régimen y un verdadero suplicio para los ciudadanos. El régimen sólo cuenta, es verdad, con la represión brutal de los colectivos y de las Fuerzas policiales, concedo que eso no es menor, pero eso también lo debilita porque le genera un rechazo extremadamente fuerte de la comunidad internacional, lo aísla, como lo acabamos de ver con el contundente informe de la Comisionada de Naciones Unidas Michell Bachelet. Las mandíbulas de las sanciones en cabeza de los principales capataces del régimen no van a aflojar a menos que se allanen y estén dispuestos a dejar el poder.

El Presidente (E) Don Juan Guaidó, ha planteado la operación libertad que pone cabeza de todos los ciudadanos la inmensa, perentoria e ineludible tarea de sacar del poder a Maduro y sus turiferarios. No es posible pensar que nos vamos a quedar en casa esperando o viendo por TV como los gringos sacan del poder a los rojos. Tenemos que salir a echarle corazón, organizarnos como se nos ha planteado y plantarle cara al régimen.

Eso es lo que toca. El Presidente (E) Guaidó ha dicho muy claro que no va invocar el 187-11 sin garantías de que se vaya a ejecutar una medida de semejante calibre, que lo hará sólo cuando sea posible, porque ha sido muy claro en plantear que no estamos solos, que el mundo democrático nos apoya. La posición de los EE.UU., el Grupo de Lima y la UE, sostienen el mismo libreto que el liderazgo interno: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.

El régimen se acaba de volver a equivocar cuando rechaza la proposición de Federica Mogherini alta representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea para unas elecciones libres, porque en la actual situación la banda roja no puede sostener la negativa a una solución pacifica sin que eso tenga consecuencias nefastas para ellos. Vuelvo a un punto, todos los días se produce en la Comunidad Internacional eventos catastróficamente significativos para el usurpador; Antonio Guterres Secretario General de la ONU, quien se había mantenido en el hilo de la neutralidad casi absoluta en relación a Venezuela, se acaba de pronunciar contra el arresto de arbitrario de Roberto Marrero, una vuelta de tuerca más que un Organismo de tal calibre se manifieste sin ambages contra las arbitrariedades de la tiranía sin dejarle ningún tipo de juego en el escenario internacional, más allá de actos de efectismo como la traída de los militares rusos, que les valió una vapuleada por parte de la cúpula de los EE.UU.

Entonces, lo que los venezolanos, contrarios a la kakistocracia roja, estamos obligados a emprender es respaldar disciplinada y combativamente la posición del Presidente (E) Guaidó y prepararnos para luchar por nuestra liberación, por que es nuestra responsabilidad independientemente de que la ayuda externa va a estar presente en la operación libertad.

@pedrovcastrog

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