El drama de los trabajadores en Venezuela debería representar una vergüenza para el gobierno. En pleno Siglo XXI la discusión de los educadores y profesionales de la salud no se centra en brindar mejor servicio y calidad a los ciudadanos sino en como hacer para tener sus neveras con alimentos.
Las dos primeras décadas del siglo XXI han sido de precariedad en la calidad de vida de los trabajadores venezolanos en general. Ningún dependiente del sector público puede cubrir necesidades como lo es alimentación, medicinas, recreación y formación mucho menos establecer un plan de ahorro familiar.
En este contexto una vez más los trabajadores venezolanos junto a la sociedad civil se encuentran movilizados exigiendo la restitución del ingreso y ahorro familiar, pero además solicitan servicios públicos de calidad, libertad y vivir en paz.
Es por lo que, el 23 de enero de 2023 los educadores, enfermeras, obreros, profesionales , técnicos y demás empleados del sector público y privado marcharán junto a la dirigencia social y política reivindicando a la democracia como sistema que debe garantizar un proyecto socioeconómico viable para toda la nación.
Los trabajadores venezolanos están resueltos a superar el drama que les acogota a diario al tener que resolver necesidades primarias y elementales como es la alimentación o el transporte, un drama que se manifiesta en malnutrición, mengua, deterioro mental y físico prematuro así como sometimiento a un sistema sociopolitico que ha profundizado la inequidad.
Por lo tanto el plan de los trabajadores venezolanos no es otro que el de recuperar el ahorro, la calidad de vida y el poder adquisitivo que permita a la familia transitar bienestar económico para cubrir dignamente salud, vivienda, transporte, vestido, formación y recreación.
Viernes 20 de enero de 2023