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“La Rosa y la Hoz”

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 3 min.

“La Rosa y la Hoz” es el último libro escrito por el intelectual y distinguido político de los auténticos, que tiene por subtítulo “El secuestro de una idea”, del dilecto amigo Simón García quien fue subsecretario general nacional del Movimiento al Socialismo, MAS. 

El subtítulo se refiere a como Carlos Marx, primero y después Lenin y Stalin se apoderan y “secuestran” el término de socialismo y de sus ideas, lo distorsionan, alteran sus principios originales para más adelante hablar del “Socialismo científico” que lo consideran como paso previo, la puerta al comunismo. 

El origen del Socialismo creado, entre otros, por Henri de Saint-Simón y Lassalle aparece en la mitad del siglo XlX y se fundamentan en los movimientos revolucionarios de mediados a finales del siglo XVIII, motivados por los problemas sociales asociados con el capitalismo salvaje de entonces. 

Esa idea socialista primogénita era política y económica que promueve que la sociedad realice su economía con la finalidad de servir al colectivo, acepta la iniciativa y propiedad privadas, sostiene la libertad, postula la convivencia social y la tolerancia de las diferencias, afirma que el pueblo es la razón de la lucha, busca lograr el Bien Común y la Justicia, es decir, principios que hoy todos los demócratas suscribimos. 

Estos principios originarios del socialismo en nada se parecen al comunismo, más bien son antagónicos, pero aun así Marx se apoderó, dentro de su inmensa capacidad intelectual, y “secuestró” el término para transformarlo a su manera. Era atractiva la idea socialista y se la tomó como medio, como estrategia. Todos sabemos que para los marxistas comunistas “El fin justifica los medios” y en función de ello se valen de lo que sea: la violencia, el desconocimiento de la voluntad popular y de la verdad, la profundización de la crisis y de todo lo reprobable, para alcanzar y pretender eternizarse en el poder a través de la lucha de clases, de enfrentar unos contra otros, de la llamada dictadura del proletariado que efectivamente es de la élite y del férreo control ciudadano. Secuestraron el término sin ser socialistas, solamente les servía como medio de penetración popular y lograr sus nefastos objetivos, lo hicieron por conveniencia.

Simón García, en este libro, desarrolla de manera extraordinaria las etapas del secuestro señalado y hasta donde puedo entender el autor sigue abrazando sus ideales socialistas, pero el de los principios originales y modernos y no los que apreciamos hoy que hasta Hitler se llamó socialista como algunos de aquí lo hacen y solo conforman una mescolanza de personalismo, efectismo y populismo que les sirve de base a la estructura del mal que tienen montada. Los socialistas modernos y democráticos de hoy han marcado mucha, profunda y firme diferencia con lo que tenemos y que califican de trasnochado, sarampionoso y de la peor especie que no tiene cabida en el pensamiento moderno y civilizado.

Agradezco a Simón García la escritura de este libro “La Rosa y la Hoz” que nos recuerda la historia, nos señala caminos y enriquece nuestros conocimientos. La política es para servir al Bien Común y nunca para servirse como triste y lamentablemente lo observamos en algunos que son quienes ensucian y enchiqueran la política. 

La política es una suerte de apostolado que supone una entrega total al servicio del todo, pero privilegiando siempre a los descartados y últimos y quien no tiene esa vocación política no debe incursionar en los asuntos públicos, porque lo más seguro es que se sienta incomodo y puede llegar a ocasionar inconvenientes.

Concluyo recomendando ampliamente la lectura del libro citado en la seguridad que ampliará nuestros conocimientos y expresando gratitud a nuestro apreciado Simón por dárnoslo.

Lo del secuestro de una idea es una parte del libro, más adelante hablaremos de su totalidad.