En medio de la devastadora crisis económica venezolana, que ha pulverizado el poder adquisitivo y ha sumido a la mayoría de la población en la pobreza crítica, el equipo económico que asesora al presidente electo Edmundo González Urrutia y a María Corina Machado ha puesto sobre la mesa un plan ambicioso: la "Estabilización Expansiva".
El economista Gustavo García, consultor internacional en macroeconomía, política fiscal y administración tributaria, asesor clave de este equipo, explica detalladamente que la solución a los miserables salarios, jubilaciones y pensiones no es solo un acto de justicia social, sino el fundamento económico para la recuperación del país. El plan se basa en una apertura rápida de los sectores productivos y la creación de un mecanismo financiero dedicado a compensar a los trabajadores.
El Colapso y la Deuda Social
García ha diagnosticado cómo la hiperinflación, la devaluación y la dolarización desordenada han destrozado el sistema de protección social venezolano. Con salarios que no alcanzan ni a 5 dólares, el gobierno entrante enfrenta una deuda social ineludible. El sistema colapsó, arruinando a millones de trabajadores activos y, sobre todo, a jubilados y pensionados.
La clave de la estrategia es que, mientras se negocia la deuda con los acreedores internacionales (proceso que el país debe reconocer y reestructurar), se debe compensar simultáneamente a los trabajadores que perdieron su poder adquisitivo y sus derechos de seguridad social.
La Solución Estructural: El Fondo de Riqueza en Dólares
La propuesta central de García para solventar esta crisis social y financiera implica un plan de compensación financiado con los ingresos de la privatización y la reestructuración económica general.
El mecanismo de acción se estructura en los siguientes puntos:
Creación de un Fondo: Este fondo se generaría a partir del producto de las privatizaciones masivas de las empresas estatales (siderúrgicas, cementeras, eléctricas) y la necesaria apertura del sector petrolero a la inversión privada nacional e internacional.
Propósito y Objetivos del Fondo: El fondo está diseñado para asegurar un sistema de protección social digno:
Sistema de Pensiones Digno: Garantizar a los jubilados y pensionados una vida decente.
Pago de Pasivos Laborales: Asignar recursos para saldar los pasivos laborales (prestaciones sociales) que nunca se cancelaron a los trabajadores.
Mecanismos de Operación: Para que este fondo beneficie directamente a los trabajadores arruinados, se contempla emitir acciones que puedan ser negociadas en el mercado de valores, hacer depósitos en cuentas en dólares o establecerlo como un fondo de inversiones de crecimiento sostenido.
Salarios y el Pilar de la Estabilización Expansiva
El plan también aborda la recuperación de los salarios públicos y privados, reconociendo que el sector público es un ancla clave en las transacciones en moneda local.
Financiamiento Inmediato: Un gobierno legítimo y la ayuda inmediata de organismos multilaterales (FMI, BM, BID) permitirían asegurar el financiamiento internacional necesario no solo para estabilizar la moneda y rehabilitar infraestructura crítica (eléctrica, hídrica), sino también para inyectar recursos a programas de emergencia humanitaria y, crucialmente, para aumentar salarios.
La No-Contracción:
La Estabilización Expansiva se diferencia radicalmente de los programas tradicionales que implican un "ajuste contractivo" que suele golpear aún más a los sectores más pobres. El equipo económico argumenta que Venezuela no soporta más contracción; el plan debe ser expansivo, buscando el crecimiento económico y el empleo a través de la apertura petrolera y la inversión.
La Urgencia de la Transparencia
Considero oportuno agregar que la clave para gestionar cualquier recurso, incluyendo los del Fondo de Riqueza, será el combate frontal a la corrupción.
Es fundamental blindar el sistema financiero con auditorías rigurosas y la rendición de cuentas para asegurar que los nuevos ingresos se destinen a la crisis social (salud, educación, salarios dignos) y no a los bolsillos de la burocracia, superando así la crisis de corrupción generalizada que caracterizó al régimen saliente.
La atención a los sectores en condiciones de pobreza crítica y la superación de los miserables salarios, pensiones y jubilaciones requieren de una atención inmediata en un gobierno de transición. El plan de Estabilización Expansiva, propone hacer del rescate social el motor de la recuperación económica, en un claro concepto de mercado con justicia social. Para ello, en mi criterio, debe combinarse la eficiencia del mercado con la intervención del Estado para corregir desigualdades y garantizar un piso básico de bienestar social a través de la regulación, la redistribución de la riqueza y la provisión de servicios públicos.