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Opinión

Alejandro J. Sucre

Al presidente Nicolás Maduro le gusta vacilarse, torear y pasearse a los burócratas de Estados Unidos como un torero lo hace con un toro en una plaza pública. ¡Olé.! Al torito EEUU se le predicen sus movimientos muy fácilmente y por lo tanto lo torean muchos líderes latinos con gran maestría. A algunos toreros latinos, y de otras latitudes, les encanta ponerse una capa roja y marear al toro EEUU y burlarlo. Saben que ese toro no embiste. Por lo general, EEUU tiene un patrón bien definido de conducta fácil de predecir y todos saben hasta donde va a llegar con el toro y hasta donde molestarlo para que no embista. Cuando algunos líderes de gobiernos latinos fastidian a Estados Unidos, por lo general la reacción de ese país es fácil de predecir: Hace advertencias por micrófono sobre la protección de los derechos humanos y las democracias, amenaza a los regímenes con cierre de embajadas, sanciones y hasta con intervención militar. Y aquellos a quienes se le dirigen las amenazas se burlan, se ríen y hacen todas las travesuras posibles sin pasarse de la raya para que no haya intervención militar. A Osama bin Laden e ISIS los fueron a buscar a sus cuevas porque se pasaron de la raya de tolerancia de Estados Unidos. Pero los que se burlan de EEUU como de un elefante gigante, saben que apenas moverá la cola y la orejota para alejar las moscas, pero que en un rato se vuelve a dormir el elefante.

Los líderes de ambos bandos han tomado patrones de conductas tóxicas y disfuncionales para la sociedad. Lo que es un juego para los dirigentes oficialistas venezolanos y una fastidiosa mosca para EEUU, es un drama para la población. El juego de un lado consiste en arrimarse a los chinos, iraníes, rusos, turcos y brasileños para decirle a Estados Unidos que no lo necesitan, que van a crear una moneda distinta al dólar para que ni las sanciones les fastidien. Pero esas gracias y juegos hunden a los empresarios venezolanos que saben que ninguno de estos países Brics impulsarán la inversión y la economía. También los asalariados son víctimas de los juegos pueriles geopolíticos, ya que saben que sin inversión no hay fuentes de empleo ni subidas de sueldo. Todos los venezolanos sabemos que sí hace falta la inversión de Estados Unidos y que sus sanciones son imposibles de superar por los países Brics, Qatar o Arabia Saudí. Los venezolanos somos víctimas del juego triste y tóxico de burlar y de pretender que no pasa nada si EEUU no invierte o de anunciar que los Brics y sus inversiones volverán a recuperar el PIB de Venezuela de $60 a $350 mil millones. El desfile de países Brics hasta hoy solo ha extraído recursos de Venezuela vía préstamos que no llegan a ser usados para mejorar la producción sino para la corrupción. Los Brics hablan de separarse del dólar, pero todas las economías dependen de Estados Unidos Todos los ciudadanos de los países Brics prefieren invertir en las bolsas de EEUU y en inmuebles que en sus propios países. Hasta la fecha el único país que ha invertido en Venezuela se llama EEUU y en 2023 lo hace a través de Chevron.

Ese juego de palabra y de diplomacia entre oficialistas del gobierno venezolano y de funcionarios del presidente Joe Biden sale caro a la población venezolana. Son como una pareja tóxica que destruye a la familia venezolana, tirándose platos en sus peleas. El bullying de Venezuela a Estados Unidos, y viceversa, es un gran cinismo que acelera la caída del poder adquisitivo de los 30 millones de venezolanos, hace esfumarse sus ahorros, el valor de sus inmuebles, de sus negocios, y el poder adquisitivo de los sueldos. Tampoco los venezolanos dejan de sufrir viendo a sus familiares irse a otras latitudes. En realidad es un juego cobarde de bullying desde las pantalla de TV donde se hacen amenazas sentados en poltronas, mientras tiran al precipicio al resto de los venezolanos que somos los que sufrimos las sanciones.
Estados Unidos igualmente participa en ese juego del oficialismo en forma muy poco constructiva. Toma medidas de sanciones para demostrar su poder, pero esas sanciones golpean más al ciudadano común y fortalecen a aquellos personeros que les tiran piedra y esconden la mano.

La economía venezolana debe recibir más de $200.000 millones de dólares al año para lograr su potencial. Con una dirigencia tan mediocre e indolente como la venezolana, y la estadounidense actual que se retroalimenta en juegos geopolíticos, nunca Venezuela lograra despegar su economía. Venezuela tiene un enorme potencial económico. La corrupción y las batallas geopolíticas pueriles la frenan. Esta mediocridad de peleas de gallos en lugar de buscar acuerdos, viene de los dos bandos y no permite desarrollar la economía. Es triste ver que los líderes de Estados Unidos no han desarrollado una política más edificante para superar a los guapetones del tercer mundo. Triste es ver cómo EEUU reacciona como gallito de pelea en lugar de buscar lazos directos con las sociedades afectadas.

Twitter: @alejandrojsucre

https://www.eluniversal.com/el-universal/158275/ole-a-eeuu-ole-a-los-ven...

 4 min


Carlos Raúl Hernández

Como en la novela de Juan Rulfo unos fantasmas intrigan contra otros fantasmas que deambulan sin saber que lo son, en una zona espectral, tierra de nadie entre la vida y la muerte. Juan Preciado viaja por las inmensas soledades buscando a Pedro Paramo, su padre y pregunta por él a un carretero que se consigue en el camino, pero que también estaba muerto mucho tiempo antes y resulta igualmente hijo de Pedro Páramo. Si las voces furtivas que traía el viento de Comala pertenecían a espíritus que vagaban en la tristeza de sus sueños irrealizados, traiciones, dolores, amores perdidos, en la nueva versión los ecos de ultratumba hablan de la asamblea legítimaaaa, “si o siiiii”, ya falta pocooo, colaboracionistassss, alacraaaanes, gobierno interinooo, cuántos millones me tocannnn. Es el burlesque espectral de un presidente que nunca existió, el vicepresidente, sus adulantes, estrategas y las correspondientes intrigas cortesanas. 2019, “el año que vivimos en peligro”, suena demasiado remoto para la memoria de espíritus que no quieren recordar. Decían “solos no podemosss”, imploraban a Trump que asfixiara económicamente a los venezolanos, que invadiera, pero misteriosamente no notaban el detalle: tenían el poder en las manos.

Como Bruce Willis en su clásico Sexto sentido, no se daban cuenta de que en el mundo real el gobierno estaba dispuesto a dar pasos atrás si le otorgaban garantías necesarias. Y no se trata de alguna “sutil” hermenéutica que hicimos entonces, sino de lo que declaraban los líderes del PSUV en los periódicos, obviamente por mandato superior. Tampoco sabían las implicaciones de pedir el quiebre de las instituciones, a lo que seguiría, según sus deseos, intervención de los marines o “del TIAR”. Un grupo humano que no se da cuenta de eso, merece el destino que le correspondió. La ausencia de sentido de la realidad y de integridad les hacía desear que en el país lloviera muerte y sangre, no café. El gobierno estaba dispuesto a negociar en condiciones adversas, con un adversario que contaba con casi 80% de la opinión a su favor, pero con 100% de torpeza. Difícil de olvidar un hecho por su extravagancia: ante la propuesta de negociar del gobierno, un ciudadano, famoso por participar en todas las burradas de los últimos 40 años, al que para su perdición escuchaban los “interinos”, lanzó la frase histórica: “solo negociaremos con Maduro qué comerá en el avión del exilio”.

Las “generaciones” de 1998 y 2007 fracasan, después de intentar las memeces más estrafalarias, insurrecciones civiles, calle y más calle, hora cero, golpes de Estado, invasiones extranjeras, parodias como Gedeón. Decidieron que “estaba cerrada la vía electoral” para unas elecciones en las que a su favor podían estar 7 de cada 10 votantes, acompañados por 58 países y el gobierno de EE. UU. Evidentemente “no había condiciones” pero dentro de sus cabezas. Finalmente se dedicaron a aquello para lo que si tenían: descomponerse, contorsionarse, como figuras de Howard Lovecraf o Romero Ressendi. Los del 2007 ya desde esa fecha habían caído en las manos de quien se recordará como su maestro en las artes de tener supercamionetas, “beber 18” y corromperlos. Mefistófeles, a la sazón gerente de un medio de comunicación y uno de los principales responsables de los veintitantos años de fracaso. Luego de boicotear una negociación en Santo Domingo favorable para sus propios fines, se abstienen en 2018 y dedican 2019 a toda suerte de animaladas y a pasear por el país, diría André Bretón, “como ratones en un ratódromo”, sin salida, porque seguían negados a ir a elecciones, nuevo y terrible gazapo que pagamos los venezolanos.

A partir de ahí vinieron los carnavales de Sodoma, Gomorra, Babilonia, Monómeros, Citgo, el oro, las cuentas corrientes confiscadas a Venezuela, puestas en manos de los aprendices de brujo por “matraca e’ loco”, su bienhechor. Si alguno de ellos tuviera, cariño por el sentido común, otra historia se contaría, pero conociéndolos, seguramente no sería de éxitos ¿Se imagina Ud. si “matraca e´ loco” volviera a ganar las elecciones en 2024, ¿dónde se meterán? El fracaso no tiene padres y los responsables del engendro interino, para asombro de quienes presencian el show, hoy disertan con fingido desprecio contra “los abstencionistas” y “radicales”, en la suposición de que la ciudadanía es amnésica. Luego de las euforias populares de 2015, cuando el país les entregó el alma, y de 2019, cuando volvió a hacerlo, quienes confiaron ayer hoy recusan a los responsables de tan estúpida tragedia. Se atraviesan los escombros de su propia destrucción y tampoco pueden hacer algo fructífero. En los debates de agrupaciones “alternativas” se aprecia que no hubo jamás mayor divorcio con las preocupaciones, necesidades y demandas de la gente común; viven en un mundo distinto de la realidad, en sus propias creaciones imaginarias que tienen sin cuidado a la gran mayoría.

El año pasado asistí a intercambios con un grupo de amigos dirigentes políticos sobre qué hacer frente al proceso electoral de 2024. En ellos dominaba la idea de convocar elecciones primarias para escoger el candidato de la oposición. Ante quienes tuvieron la amabilidad de oír mis desacuerdos, expuse que me parecía conveniente comenzar más bien por agrupar todas las fuerzas posibles, e iniciar un proceso intenso y extenso de recorridos por el país para recuperar la atención y la moral de combate de la ciudadanía. Citamos los ejemplos de la Concertación chilena, que lo hizo pese a espeluznantes odios internos empapados de sangre, y de Chávez, quien abrió un saco donde cupieron desde Douglas Bravo hasta Jorge Olavarría; pero no fueron útiles, porque no se valoraba la conveniencia de incorporar las otras oposiciones. Expresé que después de dos años de movilización a fondo por el país, a lo mejor –a lo mejor- no serían necesarias primarias y podría concluirse en otro método. Dudé y dudo de este método en períodos de indiferencia popular, porque si son cerradas, crean el problema político-comunicacional de reducir la participación, si son abiertas se hacen vulnerables desde afuera y recordé la experiencia de Eduardo Fernández y Oswaldo Álvarez.

Ante la idea de buscar entre media docena de métodos prácticos para escoger “el candidato”, uno que acercara factores y no dividiera de entrada, alguien afirmó, para dejar “constancia histórica” de su certitud “que si no son primarias tendrá que ser por carrera de sacos”. Me sentí estúpido por comprender en ese momento –y tarde- que no existía un ente al que podía llamarse oposición, que razonaba sin darme cuenta sobre una raza extinta y que lo correcto era hablar de oposiciones en plural. En meses posteriores otros invocaron la figura de lo que podemos llamar outsider endógeno, un extraño outsider que saliera de ellos mismos y las pasarelas se llenaron de aspirantes a ver si les calzaba la zapatilla de cristal. Un amigo cargaba la lista con cincuenta y tres precandidatos, contando aspirantes y outsiders. Pero no es lo mismo llamar al diablo que verlo, el outsider apareció entre centellas y truenos y varios se congelaron de miedo y asombro, porque, al parecer, las primarias terminarán cortando el pescuezo de los creadores, como Robespierre y la guillotina. Los datos conocidos dicen que entre 10% de los electores decididos a votar en las primarias, 83% lo harían por inesperadísimos outsiders.

Alexander Solzhhenitsyn en su novela Un día en la vida de Iván Denisovich, cuenta una extraña historia. Iván estaba dedicado febrilmente a la construcción. Desde muy temprano talaba madera, aserraba, lijaba, hacía tablas perfectamente simétricas, fundía hierro para hacer clavos y cuando se enfriaban, se concentraba en la gran estructura de madera. Luego picaba piedra y hacía mezcla para los muros de mampostería, todo con un energía desenfrenada e inagotable. Los demás prisioneros no entendían por qué se entregaba con tanto esfuerzo a construir la cárcel donde pagaría condena de diez años por un error judicial. Ganar las primarias legitimadas por el CNE hubiera sido el mayor éxito imaginable para el in-outsiderr aunque no se diera cuenta, precisamente por ser investido contracorriente, y un sorpasso catastrófico para los partidos promotores del evento. Y lo del CNE haría que Sherlock Holmes arrugara el entrecejo ante un crimen en el que todos son sospechosos, incluso las víctimas.

Ante la merienda unos se declaran vencedores (“te lo dije”), otros responden con vaselina sobre al affaire del CNE, particularmente los devoradores de alacranes, a los que el gobierno les quita un problemón de encima. Desde el año pasado rueda la posible renovación del CNE porque el gobierno piensa que su fracción podría ser canonizada más rápido que mi tío bisabuelo José Gregorio, llegó el momento de bajarlos de la nave espacial y cómo hubiera sido muy escandaloso suspender las primarias ante la emergencia del Gólem, todos de la mano optaron por complicarlas, convertirlas en “una merienda de canadienses” y espero que @JeanManinat no proceda contra mí por xenofobia, racismo (fascismo, heteropatriarcalismo, transfobia, misoginia, disforia, antitrasversalismo, anorexia y bulimia), etc. La merienda ya comienza porque un connotado miembro de la comisión de primarias anunció que serían autogestionarias (modelo yugoeslavo) y otro aboga por el consenso (modelo cubano).

@CarlosRaulHer

https://www.eluniversal.com/el-universal/158278/carrera-de-sacos

 7 min


Ismael Pérez Vigil

Hay dichos y anécdotas que se pueden convertir en maldiciones, como una famosa frase de Rose Bertin, costurera de María Antonieta, que perdió su cabeza en la guillotina francesa, a quien su costurera le explicaba que: “no hay nada nuevo, excepto lo que se nos ha olvidado”. Esa frase —recordada hace cuatro semanas por Moisés Naím en un artículo (Malas Palabras, El Nacional,15 de mayo de 2023)—, debemos evitar que se convierta en nuestra maldición como nación, el olvido.

En algún momento, retornadas las aguas a su nivel y los egos a su lugar, habrá que reflexionar − ¿fríamente? − sobre las turbulencias que hemos vivido en los últimos 25 años. Será imprescindible discutir interpretaciones u opiniones, con base en crónicas y relatos; pero, para hacerlo, será igualmente imprescindible que estas crónicas y relatos se escriban. Ese es parte de mi empeño, al hacerlo sobre los hechos que rodean el singular episodio de la Elección Primaria de 2023.

Junio decisivo.

La Comisión Nacional de Primaria (CNdP) decidió: “Avanzar con una Primaria autogestionada”. Como lo dijera el Presidente de la Comisión, J.M. Casal, en rueda de prensa el 15 de junio. Veamos, de manera resumida, como se llegó a, sin duda alguna, tan importante decisión.

En efecto los primeros 15 días del mes de junio, resultaron cargados de decisiones importantes, por parte de la CNdP. El 7 de junio se inició el proceso de actualización de las direcciones de los venezolanos residentes en el exterior, inscritos en el Registro Electoral (RE), para que puedan votar en la elección primaria del 22 de octubre de 2023, en la que se elegirá el candidato unitario de la oposición democrática. El 15 de junio, la CNdP anunció al país que tomó la decisión de realizar esa elección sin contar con la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral (CNE). No fue una decisión fácil de adoptar y no se tomó en un solo día, de la noche a la mañana, sino que fue un proceso intenso, intrincado, que me propongo resumir.

Aunque pocos lo creyeron, a pesar de anunciarlo en cada una de sus intervenciones, la CNdP siempre llevó un proceso en paralelo: elección primaria, con o sin CNE; de igual manera y desde el inicio, siempre se dijo que habría votación de los venezolanos en el exterior; pero, que tendría que hacerse una actualización del RE, porque no se tenía información de la cantidad y ubicación de esos venezolanos. El propósito en ambos casos era, y es, incrementar la participación electoral. Ambos temas fueron tocados por J.M. Casal, Presidente de la Comisión, en sus discursos del 12 de diciembre −cuando se rindió cuentas por primera vez de lo actuado hasta ese momento− y en el discurso del 15 de febrero, cuando se anunció la fecha de la Primaria y se dio a conocer el cronograma. No voy a repetir esas citas, de las que he hecho menciones en artículos anteriores.

Cronología.

Al proceso del voto en el exterior ya me he referido en un par de oportunidades, de las cuales destaco la siguiente: https://bit.ly/3nD66es; sobre el tema del CNE se ha hablado menos y creo que es conveniente repetirlo para tener claro cuál es la cronología de sus hechos y de la decisión adoptada:

· Tras informar, el 12 de diciembre, la decisión con respecto a explorar la posible participación del CNE, el 13 diciembre se envió la carta formal, en la que se plantearon tres puntos: uno, la solicitud de actualización del RE; dos, la solicitud de utilizar los centros votación para la elección primaria; y tres, crear una Comisión Técnica, para evaluar otras posibles áreas de participación del organismo electoral

· En la primera reunión sostenida, entre la directiva de la CNdP y la directiva del CNE, de carácter formal, protocolar, se expusieron esos mismos puntos, como base de la asistencia técnica que se solicitaba al CNE.

· El 8 marzo, en la primera sesión de la Comisión Técnica, se entregó al CNE un documento con los escenarios que se planteaban ejecutar.

· Cinco semanas más tarde —pues tarde fue siempre la tónica de las respuestas del CNE— el 18 de abril, el CNE respondió a la CNdP haciendo público un documento en el cual negaba todos los puntos sustantivos planteados por la CNdP, reiterando su decisión, indeclinable, de apoyar la elección primaria con la condición de que se utilizara, como un todo, el sistema automatizado del CNE.

· El 20 de abril, en rueda de prensa la CNdP dio respuesta a los planteamientos del CNE resaltando los alcances de la asistencia técnica solicitada al CNE y los escenarios planteados, que habían sido rechazados por la Comisión Técnica del CNE, no por el órgano como tal.

· El 28 de abril, tras un intenso proceso de consulta con factores y partidos políticos implicados en el proceso de Primaria, la CNdP entregó al CNE un documento detallado con la respuesta al publicado por el CNE el 18 de abril.

· A partir de ese momento, no se volvió a reunir en pleno la Comisión Técnica Conjunta entre la CNdP y el CNE; solo se realizaron dos reuniones parciales y algunas reuniones entre los técnicos de ambos organismos, en las cuales, sin embargo, se avanzó en los puntos planteados por la CNdP y se fueron logrando acuerdos.

· Simultáneamente, en el mes de mayo, la CNdP se fue reuniendo e informando a los candidatos, factores políticos y partidos que los apoyan, acerca de los acuerdos alcanzados con el CNE y los aspectos en discusión y pendientes. Se informó de manera detallada a todos los candidatos, partidos y factores políticos involucrados.

· El 2 junio, la CNdP anunció que decidió solicitar al CNE una reunión de la Comisión Técnica Conjunta para formalizar los acuerdos alcanzados y que, de ser así, se solicitaría la asistencia técnica del CNE, con base en lo acordado. La carta formal se envió el 5 de junio y nunca se tuvo una respuesta de la misma.

· A partir de esa fecha deben estar más frescos en la memoria de todos, los acontecimientos, que se pueden resumir de esta manera:

o 12 junio, la CNdP acuerda esperar hasta el 19 de junio por la decisión del CNE y anunciar la suya.

o El 14 junio se produce la renuncia de varios rectores principales y suplentes, ligados al sector gubernamental

o 15 junio la CNdP decide esperar 24 horas, para escuchar la posición de la Asamblea Nacional, acerca de si aceptará o no la renuncia de los rectores del CNE y los pasos a seguir por la AN.

o El 16 de junio, la CNdP anuncia su decisión de continuar la Primaria bajo la modalidad que se ha denominado “autogestionada”, sin el apoyo técnico del CNE.

Para ver algunos de los detalles de los días comprendidos entre el 2 y el 16 de junio, junto con otros detalles, los invito a revisar mi artículo de la semana pasada (https://bit.ly/3p32raO)

Conclusión.

Se abre ahora un panorama complejo, como negarlo; se pudiera concluir este escrito de muchas maneras, pero la mejor es citando las palabras de J.M. Casal, el 15 de noviembre, el día de la juramentación o instalación de la Comisión Nacional de Primaria:

“La primaria es una convocatoria tan frágil como importante. Cuidémosla. A partir de este momento no es la primaria de un grupo determinado de partidos políticos, sino quiere serlo de la ciudadanía toda. Hay que reconducir la potente energía retórica para la crítica entre fuerzas opositoras hacia un esfuerzo por hallar entre todos la mejor solución viable en el actual contexto…”

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

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Edgar Benarroch

EL CASO BENJAMÍN RAUSSEO

Benjamín Rausseo, mejor conocido como “El conde del guácharo”, anunció hace algo más de un mes, su deseo de participar en las elecciones primarias que organiza la oposición para seleccionar nuestro candidato a la presidencia de la Republica. Ahora nos dice que retira su participación en las primarias, pero anuncia que será candidato a la primera magistratura nacional, cuya elección ocurrirá el inmediato año 2024.

Leí un comunicado, que autorizado por Rausseo, firma mi amigo de muchos años y talentoso dirigente político que fue secretario nacional juvenil de COPEI, Agustín Berrios, que no sabía, me entero ahora, respalda esa candidatura. Sorpresa te da la vida y ésta me causó inmensa sorpresa y alarma.

Creo que la motivación principal o única que tuvo Rausseo para retirar su participación en las primarias es sentirse sin ningún chance de triunfo y además debería firmar un documento de acatamiento del resultado de esa consulta y respaldar con mucho entusiasmo y voluntad a quien resulte victorioso y él no se siente en condiciones de ello.

Desde un principio, cuando Rausseo informó su deseo de participar en el evento de oposición, se especuló que esa candidatura era propiciada por el régimen con el objeto de fracturar la votación opositora. Ahora cuando retira su nombre de las primarias, pero anuncia que será candidato a la presidencia del país en las elecciones que se celebrarán el inmediato año 2024, concluyo que esa especulación se transformó en verdad. Ese será su rol, el dividir la oposición, si ahora se vio sin chance, mañana será peor porque el pueblo está advertido.

Soy muy respetuoso del que presente su nombre para la presidencia de la República, al fin sólo se exige ser venezolano por nacimiento y no tener otra nacionalidad, ser mayor de 30 años de edad y no estar sometido a condena mediante sentencia definitivamente firme. No existe otro requisito; a veces pienso que se deben exigir otros requisitos.

Pretender brincar del humor grotesco a la presidencia de la República, sin haber tenido en ningún momento inquietud política y ser indiferente ante la suerte del país y estar dedicado exclusivamente, con la grosería y vulgaridad, a ganar dinero, me parece por lo menos una temeridad. Pienso que la popularidad que le da su actividad lo indujo a buscar la primera magistratura nacional, pero tenemos el legítimo y sagrado derecho a exigir más, mucho más.

El inmediato año 2024 se aclararán las aguas, que hoy lucen turbias, y veremos donde estamos parados.

24 de junio 2023

EL DESALIENTO

Desaliento es decaimiento de ánimo, desfallecimientos de fuerzas. Es la pérdida de nuestras facultades emocionales espirituales y físicas. Con desaliento la gente sufre un bloqueo que les impide actuar como debe ser, es una herramienta perversa y muy peligrosa de Lucifer.

El decaimiento del ánimo y de la energía para hacer o continuar haciendo algo es un sentimiento de alta peligrosidad y de consecuencias terribles, crea falta de visión de la vida, inseguridad, sentirse subestimado, se cree que no hay posibilidad de crecimiento y desarrollo, se vive en conflictos y en trabajo poco realista .

Para superar el desaliento es necesario tener consciencia de los pensamientos no apropiados e inconvenientes que nos influyen sin darnos cuentas, pero ocurre.

Belfegor, es el nombre en hebreo de un demonio de la tradición judía y cristiana, que induce a la corrupción y al decaimiento y que en compañía de Lucifer, Mammón, Leviatán, Belcebú, Satanás y Asmodeo integra los denominados siete demonios.

Lo cierto es que el desaliento nos paraliza, nos marchita el espíritu y nos afecta negativamente hasta las ganas y deseos de vivir, por ello debemos enfrentarlo y superarlo con mucha voluntad y esmero.

El laboratorio macabro que tiene montado el régimen y que opera todos los días y todo el día, para llenarnos de desaliento, es una instancia concebida para lo peor con pretensiones de dominarnos y manejarnos. Cuando emisarios del régimen dicen “No salimos por las buenas ni por las malas” o “no nos vamos con votos ni con balas”, lo que están es sembrando desaliento. Los ingenuos se preguntan ¿para qué votar sino van a salir? Cuando afirman que saben por quién se vota, es una mentira gigantesca que busca ahuyentar al elector. El desaliento ha llegado hasta gente más o menos informadas que sostienen que este régimen no sale en democracia con votos.

Van a designar un nuevo Consejo Nacional Electoral que será el más radical y duro de todos, lo integrarán con gente totalmente incondicionales “rodillas en tierra” con el régimen ¿Para qué?, para desconcertarnos y pensar que con ese CNE no se puede ganar elecciones. Cuando torturan y asesinan lo hacen enviando un mensaje a quienes pretendan combatirlo y estén advertidos de lo que viene. Tengamos presente que una gigantesca montaña de votos no se puede desconocer y si lo hacen, la conmoción social será de consecuencias imprevistas, generalmente muy lamentables y en, penosamente, algunos casos insuperables.

Que el desaliento nunca esté presente en nuestro ánimo porque la esperanza y optimismo no lo dejan entrar. Adelante que el futuro inmediato pertenece a la nueva Venezuela del progreso, desarrollo, bienestar y felicidad, donde todos viviremos solidariamente siempre con privilegio por los más pobres y vulnerables.

23 de junio 2023

¿POR QUÉ LA FACILIDAD?

Este es un régimen que nos niega el pan y el agua, que nos pretende manejar por el estómago haciéndonos pasar hambre, que persigue, encarcela, tortura y hasta asesina a la disidencia, además de destruir el país dañando lo bueno y empeorando lo malo. A nosotros, como oposición, nos corresponde cumplir con el ineludible e inaplazable deber de enfrentar con todos los hierros civilizados este lamentable y penoso estado de cosas y hacerlo en concordancia con la grosera e irrespetuosa de todo, actitud del régimen. No planteo “Ojo por ojo y diente por diente”, somos distintos a ellos, pero alguna reacción debemos tener que se corresponda con el despotismo, totalitarismo y autoritarismo con que procede el régimen. Un viejo adagio nos indica que “el que mata con hierro no puede pretender morir a sombrerazos” y también “el que lanza piedras no puede esperar flores”.

Si tenemos un régimen despótico que no se para en ninguna consideración por mantenerse en el poder ¿Por qué nosotros tenemos que despejarle el camino y facilitar sus fechorías? Considero que la renuncia de Picón y Márquez a la condición de rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) es una ayuda que le facilita al régimen hacer lo que desde el principio se propuso: nombrar un íntegramente nuevo CNE, a todos sus rectores principales y suplentes. Hasta este momento lo que he leído de Picón y Márquez no justifica colaborar con este régimen y además la estatura de los hombres se mide en la adversidad y en los inconvenientes y ellos han podido resistir hasta el final, hasta que se produzcan sus destituciones, que serían inmensamente inconstitucionales y arbitrarias y luego recurrir por ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para apelar la violación constitucional, denunciar la arbitrariedad y la negación del derecho y la razón, aunque se sospeche que la decisión del TSJ será darle la razón al régimen en concordancia con su incondicionalidad rastrera. La pelea se debe dar hasta el final y no en las primeras de cambio rendirse y entregarse colaborando, porque las circunstancias sean adversas. El camino ahora está expedito para que el régimen haga lo que le da la gana con la integración del CNE y ver que se colaboró con ello, nos da pena ajena.

22 de junio 2023

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Francisco Suniaga

Dos escritores venezolanos del siglo XX, Arturo Uslar Pietri y Miguel Otero Silva, coincidieron en narrar, desde ángulos opuestos, uno de los episodios más trascendentales del proceso de conformación de nuestra sociedad: la búsqueda de El Dorado. Comienza con una expedición auspiciada por el virrey del Perú, de trescientos curtidos soldados-conquistadores españoles, cientos de indígenas y de esclavos, bajo el mando de Don Pedro de Ursúa. La misión, fundada en un mito nacido décadas antes, era encontrar y conquistar para la Corona esa fabulosa ciudad de oro; una auténtica cruzada contra el sentido común que terminó muy mal, como tenía que ser.

Ambos autores enfocaron sus novelas en esa aventura que comenzó como una gran empresa real y terminó en un desastre de enormes proporciones, considerando la escala de la época. Entre los expedicionarios estaba un aventurero, ya maduro para el oficio, que terminó siendo el personaje central de la historia: Lope de Aguirre. Un sargento psicópata que se amotinó contra la autoridad del Rey (representada en Ursúa), y se convirtió en el amo y señor del destino de la expedición, de las vidas de quienes lo acompañaban y de aquellas de los desdichados que tuvieron el infortunio de cruzarse en su camino.

La primera consecuencia de ese golpe militar de la época fue la pérdida del rumbo. Ya no se trataba de una empresa de la Corona, de expedicionarios oficiales con un comando jerarquizado y un objetivo definido sino de una pandilla de forajidos dirigida por un loco. Bajo el mando de Lope de Aguirre, como era de esperarse, la misión devino en un frenesí destructivo que se agudizaba, en la medida en que se hacía evidente su fracaso. La idea dejó de ser encontrar El Dorado para derivar en una marcha sin otro propósito que la violencia contra personas y bienes. En un plan desquiciado, pretendieron regresar a Lima desde el Caribe (lo juzgaron más fácil). Eso los llevó desde el Orinoco a la isla de Margarita donde arribaron en julio de 1561. Se despidieron de ella el 29 de agosto, después de haberla saqueado y asesinado al gobernador y decenas de pacíficos vecinos. La aventura terminó trágicamente en Barquisimeto, donde Aguirre y sus bandoleros fueron dados de baja, como aplica ahora decir en esos casos.

A modo de ejercicio literario, a veces incluso como un pasatiempo ocioso, algunos escritores han jugado con la idea de narrar lo qué habría sucedido a posteriori, si un acontecimiento conocido, de esos que marcaron un rumbo determinado en la historia, hubiera resultado al revés. Quim Monzó, el escritor español, escribió un cuento que ejemplifica la situación, El caballo de Troya. En su twist narrativo, los troyanos dejan fuera de la ciudad al engañoso equino y, atrapados en su interior, los aqueos enloquecen y se aniquilan entre sí, algo muy apartado del cuento de Homero.

¿Qué habría pasado si El Dorado no hubiera sido un mito y Ursúa y los suyos en efecto lo hubiesen encontrado? Nadie se ha atrevido a recrearlo, pero cualquier ficción literaria cabe. El problema reside en que no es mentira que la nuestra es una realidad mágica y que uno de sus rasgos característicos es su empeño en superar la ficción. Si los escritores no se dan prisa con sus narraciones, se adelanta y las escribe ella.

Y eso fue precisamente lo que ocurrió en este caso. Nuestra realidad escribió otra historia alegórica a aquella del siglo XVI. Otra pandilla tras otro mito, el del Socialismo Bolivariano del Siglo XXI, fue la que buscó El Dorado y, lo peor, lo encontró, en Venezuela, por supuesto. En una analogía con la marcha trágica de Lope de Aguirre, reprodujo la misma locura, codicia y afán destructivo. Del hallazgo nada se ha salvado. Sus restos reposan ahora en bancos suizos, árabes, chinos e incluso de Estados Unidos. Los nuevos “marañones” han engordado y han acumulado riquezas inimaginables y ya nadie los quiere. El guion de esta tragedia todavía se está escribiendo. La realidad no ha encontrado aún cómo terminar esta historia de horror.

Fuera de cualquier ficción, percibo al chavismo como una mutación de los “marañones” de Lope de Aguirre, como una élite política sin ideología ni programas, que perdió la cordura y el sentido común. La gente ha huido despavorida del país (siete millones y contando) y la codicia y ambición son el norte de su conducta. Lo he dicho antes, se encuentran en un estado de debilidad extrema e irreversible. Son veinte o treinta marañones, carecen de principios políticos y de institucionalidad que los sostenga. La falla es estructural.

21 de junio 2023

La Gran Aldea

https://lagranaldea.com/2023/06/21/y-encontraron-el-dorado/

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Dambisa Moyo

En abril, el CEO de Alphabet, Sundar Pichai, predijo que la inteligencia artificial tendría un impacto “más profundo” que cualquier otra innovación humana, desde el fuego hasta la electricidad. Si bien es imposible saber con precisión cuál será el impacto, dos cambios parecen particularmente factibles: la demanda de mano de obra caerá y la productividad aumentará. En otras palabras, pareciera que estamos avanzando hacia un modelo económico sin mano de obra, en el que harán falta menos trabajadores humanos para sustentar el crecimiento.

Los empleos en apoyo administrativo, servicios legales y contabilidad parecen enfrentar el riesgo más inmediato como consecuencia de las nuevas tecnologías de IA generativa, entre ellas los grandes modelos de lenguaje como ChatGPT-4. Pero es probable que cada sector de la economía se vea afectado. Como las tareas de lenguaje representan el 62% del tiempo de los empleados, según observa un informe reciente de Accenture, los grandes modelos de lenguaje podrían afectar al 40% de todas las horas de trabajo.

Accenture estima que el 65% del tiempo que se dedica a estas tareas de lenguaje se puede “transformar en una actividad más productiva a través de la aumentación y la automatización”. Y un nuevo informe de McKinsey predice que el impulso de la productividad generado por IA podría sumar el equivalente a 2,6-4,4 billones de dólares en valor a la economía global anualmente.

Sin embargo, aunque una mayor productividad impulse el crecimiento económico, la disminución de la mano de obra lo minaría. Esto significa que, en definitiva, el crecimiento podría, perfectamente, estancarse. Una demanda reducida de trabajadores humanos implica un aumento marcado del desempleo, especialmente si se considera que la población mundial va a seguir creciendo.

El desempleo ya es un problema persistente. Según la Organización Internacional del Trabajo, la cantidad total de jóvenes desempleados (de 15-24 años) se ha mantenido en unos 70 millones durante más de dos décadas. Y la tasa de desempleo global de los jóvenes ha venido subiendo, del 12,2% en 1995, a ligeramente menos del 13% después de la crisis financiera global, a 15,6% en 2021.

La IA exacerbará estas tendencias. Y como el impacto de la IA en los mercados laborales probablemente sea estructural, el alza del desempleo representaría una desarticulación permanente. El desempleo estructural podría regresar a los niveles registrados en la desindustrialización de los años 1980, cuando el desempleo en el Reino Unido, por ejemplo, se mantuvo por encima del 10% durante gran parte de los años 1980.

¿De qué manera los gobiernos pueden respaldar el crecimiento del PIB en una nueva era de desempleo estructural persistente? La respuesta probablemente más obvia sea un giro a una mayor redistribución: los gobiernos aumentarían los impuestos sobre las ganancias generadas por las alzas de la productividad impulsadas por IA y usarían esos ingresos para respaldar a la población en general, implementando, inclusive, alguna versión de un ingreso básico universal.

Para garantizar un ingreso adecuado que sustente las redes de seguridad social expandidas, los gobiernos podrían ir más allá de gravar los beneficios extraordinarios generados por alzas de la productividad impulsadas por IA y pasar a gravar los ingresos de las empresas que obtengan los mayores beneficios. De esa manera, el estado -y, a su vez, la población general- obtendría un mayor porcentaje de los beneficios excepcionales de la IA.

Por supuesto, la revolución de la IA también tiene implicancias profundas para las empresas. Por empezar, las compañías tendrán que ajustar sus estrategias y operaciones para reflejar la combinación de una mayor productividad y una menor fuerza laboral, lo que les permitirá generar más producción con menos capital. Las empresas que hagan los ajustes necesarios, y ofrezcan ratios de eficiencia bajos, atraerán a los inversores; las que se demoren en cambiar sus modelos operativos perderán competitividad y podrían quebrar.

Los efectos de estos ajustes corporativos resonarán en toda la economía. Una demanda reducida de capital por parte de las empresas ejercerá una presión a la baja sobre el costo del capital, y las empresas tendrán menos necesidad de pedir dinero prestado a los bancos, provocando así también una caída de la actividad general en los mercados de capital.

Mayores impuestos a los beneficios (o ingresos) corporativos generarían desafíos adicionales. Si bien el estado necesitará aumentar los ingresos para financiar la creciente cantidad de desempleados, esto podría dejar a las corporaciones con menos utilidades retenidas para reinvertir, a pesar de las ganancias adicionales generadas por las alzas de la productividad impulsadas por IA.

Esto es malo no solo para las empresas. Una menor inversión en la economía minaría el crecimiento, achicaría la torta económica y perjudicaría los estándares de vida. También reduciría la base impositiva, erosionaría a la clase media y ampliaría la desigualdad entre los dueños del capital y la fuerza laboral tradicional.

De modo que, si bien los gobiernos podrían querer aumentar los impuestos y redistribuir las ganancias para aliviar la disrupción de corto plazo causada por la IA, en el largo plazo, tendrán que pensar en grande. De hecho, los responsables de las políticas van a tener que repensar los modelos económicos y los principios prevalecientes -empezando por la presunción de que la mano de obra es un motor de crecimiento clave-. En la era de la IA, los trabajadores pueden hacer poco para impulsar el crecimiento, pero deben beneficiarse de él.

22 de junio 2023

Project Syndicate

https://www.project-syndicate.org/commentary/ai-implications-for-unemplo...

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Berna González Harbour

Es muy posible que solo el fin de Putin pueda poner término a la absurda guerra que lanzó para devorar a Ucrania y recuperarla dentro de una esfera de influencia rusa que venía menguando desde la implosión de la Unión Soviética, en 1991. La ambición que desplegó el presidente de Rusia en la destrucción de Chechenia, en las escaramuzas en Georgia, en la anexión de Crimea y en la guerra soterrada que libró contra Ucrania en el Donbás desde 2014 veían su culminación con esta invasión en toda regla de una potencia europea que nos devolvió a los escenarios más cruentos de la II Guerra Mundial.

Pero los planes de Putin se truncaron y lo que pretendía ser una ocupación y conquista relámpago encalló en el territorio ucranio. El coraje inesperado que demostraron su presidente, Volodímir Zelenski, y su Ejército, con el apoyo incondicional y medido de Occidente, unido a las calvas de su propia estrategia militar, sumieron el conflicto en una guerra de largo aliento que amenaza con convertirse en un nuevo foco de conflicto armado duradero como los que hacen temblar Oriente Próximo. Pero, un año y medio después de intentar reescribir la historia patriótica rusa, ahora se enfrenta al mayor desafío que le ha procurado su aventura. Y es que, por primera vez, el enemigo está dentro.

Desde el inicio fue claro que Ucrania sola no podía parar la guerra, ni siquiera con todo el armamento y la ayuda recibida de Europa y de Estados Unidos. Suficiente ha sido el esfuerzo patriótico de los soldados ucranios y enorme el apoyo internacional, que no puede ir más lejos ante una potencia nuclear amenazante como es Rusia. Solo si surgía un elemento interno de disensión podía peligrar el consenso artificioso creado en Rusia en torno a Putin y su guerra.

Muchísimos rusos valientes lo intentaron. Pero muchos fueron encarcelados, millares huyeron y todos vieron el castigo enorme a los disidentes en prisión. Por ello el desafío solo podía venir desde el régimen. La guerra es de Putin y su continuación ha dependido siempre de su poder interno. Por ello el estallido de esta rebelión del líder del grupo de mercenarios Wagner es el primer indicio de disenso interno y tiene el potencial para desatar el interrogante más esperado: ¿es el principio del fin?

Las tropas de Prigozhin, arrancadas de las cárceles rusas más depauperadas y en contra muchas veces de poblaciones locales que veían a sus delincuentes, asesinos o violadores ir como héroes al frente a cambio de indulto, han llegado al límite. Utilizadas de punta de lanza, en primerísima línea del frente allí donde no llegaban las tropas regulares, los hombres de Wagner han sufrido en carne propia la muerte y las mutilaciones que ellos mismos también han infligido al invadido ucranio. Son criminales y como tales se han comportado en el frente. Rusia no podrá separar su imagen de la de estos mercenarios. Y por ello es más paradójico aún que el eslabón más crítico de la cadena es el que se ha roto. Pero así es.

El desafío de Prigozhin, que promete llegar a Moscú para terminar con el alto mando militar ruso y el ministro de Defensa, terminará seguramente en desastre. Él y el establishment militar ruso son dos caras opuestas de una misma moneda que difícilmente se encontrarán. Pero sus mensajes llegan a los rusos, que no están ni plena ni objetivamente informados, y minarán a cierta opinión pública que percibe el sinsabor de la traición interna. Hará mella. Y es hora de medir fuerzas.

Los golpes y revoluciones no suelen tener una única fecha. Pero mientras miden sus fuerzas, mientras se desprotege el frente y mientras Zelenski y Occidente solo pueden celebrar nuevos signos de debilidad, podemos decir que hoy se ha escrito una nueva página, un nuevo capítulo, en esta guerra atroz. El principio del fin, con suerte y sin que ello signifique que se vayan a ahorrar vidas, puede estar más cerca.

24 de junio 2023

https://elpais.com/internacional/2023-06-24/el-principio-del-fin.html

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