Abstención, ventajismo oficialista y miedo de los testigos electorales. La combinación de estos factores impidieron que el opositor Manuel Rosales, gobernador de Zulia, lograra reelegirse en un estado que tradicionalmente ha votado en contra del chavismo y que creía controlar políticamente.
Cinco fuentes ligadas al entorno de Rosales y a su partido Un Nuevo Tiempo coincidieron en que la alta abstención fue la principal razón de que Rosales deba entregar la gobernación al oficialista Luis Caldera, quien ganó con 29 puntos de ventaja, una diferencia que a todos les sorprendió.
“El voto espontáneo no salió. UNT movilizó electores, pero la gente no quiso salir a votar y sin ese voto espontáneo era muy difícil”, dijo uno de los miembros de la dirección regional del partido.
La derrota de Rosales sorprendió a todos en UNT, a su familia, a su equipo de gobierno, incluso a él mismo. “Todos creíamos que por la alta abstención, ganábamos pero por un margen mínimo; nunca vimos la opción de la derrota”, dijo una fuente del gabinete de gobierno.
“La gente está cansada de votar y que no se vean resultados. Mi familia fue a votar porque yo trabajo en la Gobernación. Me dijeron: sólo voy por ti”, aseguró la directora de un instituto del gobierno regional.
Otros miembro del partido reveló: “No salieron a votar los beneficiarios de las becas JEL, no salieron a votar los trabajadores, no salieron a votar los que se ayudaron con los programas sociales. La gente no quiso votar”.
El propio Rosales dijo este lunes 26 de mayo en una rueda de prensa que él presentía su derrota porque había un “plan terrible” en su contra “nacido de los abstencionistas y radicales, que se sumaba a lo del oficialismo”.
En UNT ponen en duda de que la participación electoral sea la anunciada por el Consejo Nacional Electoral, 42 por ciento. “En los centros no había gente. En promedio, votaron 200 personas por mesa. La participación no debió ser superior al 20 por ciento”, indicó otra de las fuentes consultadas en la dirección regional del partido.
Ventajismo oficialista vs miedo de los testigos
El CNE no ha mostrado disgregado los resultados electorales para conocer en cuáles municipios o parroquias perdió Rosales. Sin embargo, en UNT creen que fue en todo el estado.
La pérdida electoral de Rosales se debe en parte al ventajismo oficialista en los centros de votación y la falta de testigos electorales de UNT para la defensa del voto, coincidieron las fuentes.
“Tuvimos errores con los testigos. No habían testigos en todas las mesas”, reconoció el miembro de la dirección regional, quien indicó que los electores tenían miedo de asumir el cargo por la represión y hostigamiento por parte del Gobierno nacional tras la elección presidencial del 28 de julio de 2024, y que quienes lo asumieron lo hicieron de manera tímida.
Uno de los informantes contó que en el oeste de Maracaibo, el oficialista Fidel Madroñero, electo como diputado a la Asamblea Nacional, recorrió los centros de votación junto a decenas de motorizados desde la madrugada del 25 de mayo. “Cuando llegamos a los centros, ya ellos tenían todo constituido y todos los miembros a favor del chavismo. Un testigo sólo, qué va a hacer. Nada, no se va arriesgar”, aseguró.
“Creo que no nos preparamos lo suficiente para la elección y demeritamos muchas cosas, incluso la abstención”, reflexionó la miembro del gabinete.
Más allá de la abstención, el ventajismo y el miedo de los testigos, salta la pregunta de ¿por qué la gente no salió a apoyar a Rosales? El propio opositor respondió en una rueda de prensa: “Producto de toda esta actividad política y de los procesos que se viven”.
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