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Opinión

Alberto Hernández

Ya los ojos se apagaron, pero seguimos en una película, la película emergida de una novela titulada “1984”, cuyo autor, George Orwell, se elevó por encima de todas las maniobras para dar a conocer la médula del totalitarismo.

La Venezuela de hoy es la de ese “1984”, la de la granja donde un cerdo domina la conciencia de un país. Venezuela se ha convertido en un chiquero vigilado por un muerto, por los ojos legañosos de un muerto que reposa en un cuartel que ya es el olvido del otro país que lo albergaba.

Hoy, cuando los hilos de la falsa primavera roja se cruzan ante el abuso del TSJ, la ciudadanía, la calle, los que nos asumimos como habitantes casi obligados de este territorio, debemos soltar las amarras y salir a protestar ante la dictadura.

Los bigotes de bagre de Stalin asoman por las ventanas de Miraflores. La calva de un enano con un mazo en las manos vierte su sudor frío contra la poca decencia que queda en este mapa. Las manos llenas de mugre de unos magistrados corrompen la credibilidad que se le tenía a lagunas miradas. Los pies podridos de funcionarios militares y civiles invaden el país que antes creíamos invulnerable.

Los ojos de un muerto se borran con el tiempo. En instituciones y esquinas ya no quedan párpados ni pestañas. “Aquí no se habla mal de…”. Ahora se habla más, peor, mucho peor del susodicho. Sus ojos se apagan y 1984 es de dominio público. Pese al borrón de la mirada, se establece en Venezuela la coyunda de una dictadura judicial que hundirá más el barco de este régimen anormal.

La política para quienes mandan dejó de ser una práctica del pensamiento. El chiquero ideológico se eleva por encima de sus propias cabezas.

Mientras tanto, nos suena en los oídos la fecha, el título de la novela, y no dejamos de pensar que los párpados se cierran. Ya llegará la hora.

Y luego, a hacer política. A poner en práctica la inteligencia, la voz de la polis, el ejercicio ciudadano. Y que los militares vuelvan a su redil. A sus cuarteles, de donde no deben salir jamás. Y cuando lo hagan que sean vestidos de civil, como ciudadanos.

Ya llegará la hora.

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Otra más prevenida le llamó la atención: pero si esto nos ha dejado ese militar que delegó su poder en el Nicolás Maduro (NM), quien nos condena a muerte por falta de alimentos y medinas. Y la rezandera alienada replicaba: “Es la guerra de la economía” (y pare usted de contar).

La voz de los mantenidos, con la barriga llena, se hace sentir en la falta de alimentos, que atribuye a expendedores: “al dueño (del abasto, supermercado o pequeña tienda) miserable se le identifica por la forma en que vocifera contra el gobierno revolucionario, a la vez que aumenta los precios de las mercancías a diestra y siniestra sin la más mínima justificación”

Para ese verdadero miserable: “Con su perorata antichavista, el miserable no solo logra la solidaridad automática de la clientela escuálida, sino que neutraliza a los chavistas que por miedo a que no les vendan se quedan callados ante la andanada de improperios contra todo lo que tenga que ver con Chávez”.

La escasez de medicina y la precaria atención médica, ha llevado hasta la emigración de las madres de la frontera geográfica que acuden a los hospitales colombianos para evitar riesgos de los venezolanos. Las autoridades del hermano país han contabilizado en este primer trimestre unas mil.

Se trata de una representación de la pobreza, porque quienes tienen recursos económicos, es decir los enchufados y mantenidos del régimen, pueden llevar a sus parturientas a privilegiadas clínicas privadas o simplemente enviarlas a al exterior. Es que para el Vicepresidente Ejecutivo de la República, Tareck Zaidan El Aissami Maddah quien no ha mucho tiempo figuraba en la mayoría de pobres, detentar esta posición es guardar fidelidad a la revolución.

“Mientras uno más consigue pobreza hay más lealtad a la revolución y más amor por el adorado comandante Chávez, mientras el pueblo es más pobre es más leal al proyecto revolucionario”, afirmó en declaraciones, las cuales ha venido reiterando al igual que otros personajes del régimen, como la autoritaria del jefe de los parlamentarios oficialistas.

Para avalarlo, Nicolás Maduro (NM), parodiando al líder nicaragüense Augusto César Sandino, dijo: “los humildes son los que siempre llegan al final”.

Tales posiciones evidencian las políticas que orientan al régimen con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Además de la posición “doctrinaria”, incrementan su corrupción al negociar con bolsas de alimentos.

Reconocido es que los millares de Consejos Comunales que han recibido recursos del Estado, no rinden cuentas, porque son apéndices del oficialista Partido Socialista Único (PSUV).

Se dan las bolsas de los Clap que cuestan Bs 10 mil y traen menos cosas que otras que traen más productos. La discriminación la implanta la revolución con el hambre del pueblo

Freddy Guevara, diputado de Voluntad Popular a la Asamblea Nacional por el estado Miranda, aseguró que los "Militares y funcionarios extorsionan a panaderos a cambio de facilitarles la harina de trigo regulada que les niegan por instancias regulares. Junto a la Cámara de Comercio, denunció que detrás de ataques a las panaderías está la mafia de la marina.

Afirmó que “obligar a las panaderías a destinar 100% de la harina de trigo al pan canilla es condenarlas a la quiebra".

Al MARGEN. La validación de firmas de los partidos bien puede revertirlo la dirigencia contra el oficialismo. Es la oportunidad de reactivar sus acciones y renovar cuadros donde sea menester

jordanalberto18@yahoo.com.

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Todo el mundo opina y muchos, conocedores o no de lo que es la agricultura, hasta llegan a decir que tenemos un enorme atraso tecnológico o que no hemos superado la agricultura de subsistencia, siendo éstas las causas de que nos encontremos muy lejos de lograr la soberanía alimentaria para nuestra población. Igualmente se opina sobre la crisis en salud, educación, economía, en fin, toda Venezuela está en crisis. Sin embargo, no se escucha decir que la farmacología o la medicina venezolana tienen un enorme atraso tecnológico aún cuando no se consiguen medicinas en las farmacias, los quirófanos no funcionan, etc., etc. Por supuesto que no hay atraso tecnológico ya que nuestros médicos salen al mercado internacional en países del primer mundo como los Estados Unidos y los de la Unión Europea y logran destacarse profesionalmente. Lo mismo ocurre con los profesores universitarios, con los economistas, pero también con los profesionales del agro como son los ingenieros agrónomos y los médicos veterinarios, quienes se destacan en los diversos escenarios donde han tenido que ir huyendo de las limitaciones para su desarrollo en el país o simplemente solicitados por organismos internacionales.

En general, las personas tienden a confundir los términos, a confundir crisis con atraso tecnológico, ya que la crisis nuestra es generada por malas políticas mientras que un atraso tecnológico se genera por desconocimiento de una materia en particular. Así, escuchamos la promoción de un centro médico capitalino anunciando que disponen de la tecnología más moderna del mundo, lo que indica que no hay atraso tecnológico en la medicina pero la crisis de la salud en muy grande y cada día cobra nuevas víctimas. En agricultura disponemos de híbridos de arroz, hemos utilizado ampliamente fertilizantes nitrogenados con inhibidores de la nitrificación, con el uso de la biotecnología podemos clonar cultivares libres de ciertas enfermedades, estamos en capacidad de producir insecticidas biológicos para mejorar el manejo integrado de plagas, el riego localizado ha aumentado rápidamente la superficie servida con fertirrigación, utilizamos recursos de internet para facilitar actividades propias de la agricultura, y muchas otras herramientas modernas, novedosas, han sido utilizadas en nuestras regiones agrícolas, pero la crisis del sistema agroalimentario es muy grande y al igual que la salud, cada día la desnutrición por falta de alimentos cobra nuevas víctimas. Y esto lo aprovechan algunas personas para asegurar que en agricultura, a diferencia de otras disciplinas, sí tenemos un enorme atraso tecnológico.

Aceptar que tenemos atraso tecnológico en la agricultura nacional sería una injusta descalificación de muchos de nuestros productores que andan en pos de lo novedoso en agricultura y de las instituciones de educación superior del país, especialmente aquellas universidades donde existen facultades de agronomía y ciencias veterinarias y de otras organizaciones que sirven de complemento en algunas áreas conexas con el agro, como por ejemplo el IESA. Por las limitaciones de espacio voy a referirme en concreto a tres ejemplos en particular:

Los híbridos de arroz: la hibridación de plantas autógamas como el arroz es sumamente complicada, como ejemplo de esto podemos señalar que es necesario desarrollar líneas androestériles por medio de variaciones del fotoperíodo o por variaciones térmicas y luego mantenerlas en el tiempo, para ser utilizadas como madres en los cruzamientos respectivos. Todo el desarrollo de los híbridos es muy complejo, lo cual se evidencia en que los chinos, descubridores de esta tecnología, pusieron a disposición de sus agricultores los primeros híbridos de arroz en el año 1976, y solamente a finales del siglo pasado y lo que va de este siglo, es cuando se ha comenzado a popularizar el uso y la producción de estos materiales genéticos de alto potencial de rendimiento y elevadas cualidades de tolerancia a plagas y a limitaciones ambientales, en países de gran desarrollo científico y tecnológico como los Estados Unidos y algunos países europeos. Y en Venezuela, gracias a la Fundación DANAC, estamos a la vanguardia en esta carrera tecnológica, no solo evaluando híbridos si no produciendo nuestros propios materiales para mejorar los rendimientos y disminuir costos directos de producción en este importante cereal.

Los fertilizantes nitrogenados con inhibidores de la nitrificación: debido al comportamiento tan especial del nitrógeno en el suelo, los fertilizantes nitrogenados son los que, en general, se aplican en mayor cantidad para la producción agrícola. Son sustancias muy criticadas por ser contaminantes del ambiente, de las aguas profundas y de los cuerpos de agua, pero actualmente no es posible producir abundancia de alimentos sin el concurso de estos productos. Por esa razón, se han buscado opciones que permitan contaminar menos a la vez que utilizar menores dosis por unidad de superficie cultivada. En lo personal, considero que la mejor opción para esto es el uso de fertilizantes con inhibidores de la nitrificación. Esto consiste en combinar los fertilizantes nitrogenados con moléculas específicas producidas en reactores, que son capaces de retrasar en el suelo la acción de las bacterias del género Nitrosomonas, las cuales son responsables de transformar el amonio de los fertilizantes en nitrato. Este último es el compuesto nitrogenado que causa mayores problemas de contaminación ambiental y al disminuir su producción se disminuyen las pérdidas de nitrógeno del suelo por lixiviación y erosión, y consecuentemente se utilizan dosis menores y se contamina menos. Hasta hace cinco años, en el mundo solo existían cuatro plantas para producir estos fertilizantes ecológicos, y la quinta planta, la estábamos instalando en Venezuela por medio de la empresa Agroisleña, C.A. después de haber evaluado experimentalmente y utilizado a nivel comercial estos fertilizantes en casi todo el país, en lo cual hemos sido pioneros en la agricultura de Suramérica.

La ruta de la soya: así bautizaron un grupo de agricultores sus nuevas decisiones para producir soya en el país, utilizando los más recientes avances en este cultivo. Casualmente, en el momento cuando estoy escribiendo este artículo, ellos van rumbo a Boa Vista, Brasil, a asistir a unas actividades de campo y seminarios para traer lo novedoso del cultivo desde el principal país exportador de soya del mundo. Esto no puede ser atraso tecnológico.

Esos ejemplos, así como muchos otros que por falta de espacio no se pueden mostrar, revelan que en agricultura tenemos significativos adelantos tecnológicos, pero las políticas gubernamentales nos restringen su aplicación. La planta de nitrogenados con inhibidores quedó a medio construir con la expropiación de Agroisleña, C.A. en el año 2010, los híbridos de arroz requieren programas especiales de fertilización para desarrollar su potencial de rendimiento y en el país no existen esos fertilizantes necesarios, el manejo integrado de insectos plagas y de malezas requiere plaguicidas específicos que en el país no se consiguen, la producción de fertilizantes hidrosolubles para fertirrigación requiere la importación de materia prima que no se puede obtener si no se adjudican las divisas correspondientes, no podemos utilizar semillas de cultivares genéticamente modificados porque legalmente nos lo prohíben, etc., etc.

Así como algunas personas tienen el derecho de establecer que nuestra agricultura está tecnológicamente atrasada, en lo personal y sobre la base de todo lo anterior que es una muestra de que disponemos de conocimiento suficiente para hacer una agricultura con modernas tecnologías, considero que tengo el derecho de no aceptar esa concepción y más bien aseverar que nuestra agricultura sufre una brutal crisis, y por lo tanto, tiene que ser recuperada. Estos comentarios los respaldo con la experiencia de más de cincuenta años de graduado al egresar de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela en marzo de 1966, con estudios de posgrado en una prestigiosa universidad de USA, transitando la docencia universitaria prácticamente durante todos esos años en la UCV y en la UNELLEZ, dedicado a la investigación y la extensión agrícolas cuyos resultados han generado la publicación de varios libros, al mismo tiempo trabajando en empresas como Protinal, C.A. y Agroisleña, C.A. por más de 13 años en cada una de ellas, asesorando diversas organizaciones, y quizás la vivencia más importante, siendo agricultor.

Es el momento de ofrecer soluciones para la recuperación de la agricultura venezolana.

Marzo de 2017.

pedroraulsolorzano@yahoo.com

www.pedroraulsolorzanoperaza.blogspot.com

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El 6 de diciembre de 2015, con votos y participación, los electores rescataron la Asamblea Nacional como espacio natural de debate político plural de los temas públicos nacionales. Luego, en junio de 2016, los electores nuevamente atendieron el llamado a participar con su firma para alcanzar el 1% por estado y lograr cumplir un requisito impuesto por el CNE para activar el proceso de solicitud de referendo revocatorio.

En ambos casos, los electores respondieron de manera contundente y demostraron su compromiso ineludible con la participación electoral, superando con suficiente claridad los obstáculos impuestos por el régimen a través Consejo Nacional Electoral (CNE), a tal punto que los resultados de esos procesos de participación no pudieron ser ignorados y menos aún desconocidos por las autoridades correspondientes.

El régimen, consciente de esos resultados, se ha aliado con el Poder Judicial y, a través del Tribunal Supremo de Justicia, ha dictado una serie de decisiones que buscan desconocer y anular a la Asamblea Nacional y, a través de tribunales penales, ha impedido que la voz del pueblo soberano pueda expresarse en función de la activación o no de un referendo revocatorio.

La intolerancia política del gobierno también ha llevado a suspender hasta nuevo aviso las elecciones regionales, previstas para diciembre del año 2016, ocupando estos primeros meses en el proceso de legalización de partidos políticos que, desde el año pasado, estaba anunciado, y en cuyo desarrollo los electores también han respondido con la misma contundencia que en los eventos previamente señalados, superando los obstáculos impuestos por el propio Consejo Nacional Electoral.

La participación electoral, independientemente de la decisión del Consejo Nacional Electoral en relación a la validación o no de los Partidos Políticos, ha dejado un grupo de partidos políticos legitimados y fortalecidos frente a un régimen que hace enormes esfuerzos por ignorar la voluntad del pueblo soberano, ese mismo pueblo que años atrás participó para validar una Constitución que ha perdido su vigencia por acción del Tribunal Supremo de Justicia y la complacencia del Presidente de la República.

La legitimación que ha fortalecido a un grupo de partidos políticos los hace acreedores de una responsabilidad moral y ética frente a quienes pudieron apoyarles, bien porque son militantes naturales, bien como expresión de resistencia, bien como compromiso por una Venezuela mejor y, principalmente, porque lograron validar en el tiempo que correspondía.

El 13 de octubre de 2016, la Asamblea Nacional aprobó el Acuerdo sobre el Rescate de la Democracia y la Constitución, en cuyo contenido recuerda que “la supremacía constitucional no cede ante el autoritarismo del Poder Ejecutivo, ni ante la tergiversada interpretación de sus normas por parte de la Sala Constitucional, siendo un deber esencial de todo ciudadano, a tenor de lo dispuesto en el artículo 333 de la Constitución, restablecer su plena y efectiva vigencia”.

El rescate de la democracia y la Constitución debe encontrar en los partidos políticos legitimados un aliado incondicional, de lo contrario estarán cediendo ante el autoritarismo del Poder Ejecutivo y ante la tergiversada interpretación de la Sala Constitucional, a que se refiere la Asamblea Nacional en el Acuerdo mencionado.

Los electores han cumplido una vez más en demostrar su compromiso con la participación electoral pero, ahora, se hace urgente trascender de la condición de electores a ciudadanos y reclamar a los Partidos Políticos que esa legitimidad otorgada tiene un fin particular y único: el rescate de la democracia, del voto y la restitución de la Constitución.

El anuncio de una nueva decisión del Tribunal Supremo de Justicia, que irrumpe con la tradición constitucional sobre la inmunidad parlamentaria y que otorga poderes absolutos al Presidente Maduro, impone el deber de activar el artículo 333 de la Constitución y exige que la Asamblea Nacional cumpla con su Acuerdo de conformar el Movimiento Cívico Nacional en defensa de la Constitución, la Democracia y el Voto, a que hace mención en varios Acuerdos y cuya tarea delegó en la Junta Directiva en el documento aprobado el pasado 13 de octubre de 2016.

A tal fin, la Asamblea no tendría ningún impedimento de activarse en función de la conformación de ese Movimiento Cívico Nacional, pues es oportuno recordar que en su Acuerdo del 25 de octubre de 2016 se declararon en sesión permanente de consulta popular, tanto en la sede del Parlamento como en las comunidades, para determinar junto al pueblo, en asambleas de ciudadanos, las decisiones que deban ser asumidas ante la ruptura constitucional que promueve el régimen a través del Tribunal Supremo de Justicia[1].

La existencia de la Asamblea Nacional está en riesgo, con ello el reconocimiento de la voluntad del pueblo soberano expresada el 6 de diciembre de 2015. En el pasado, por nuestro deseo ansioso de cambio político, aceptamos que la Constituyente rompiera el hilo constitucional cerrando al Congreso de la República, es el momento que diputados tomen la iniciativa para reconocer en sus electores a los ciudadanos con los cuales debe aliarse en defensa de la legitimidad que detentan en el marco de la Constitución.

La idea expresada y aprobada por la Asamblea Nacional de conformar un Movimiento Cívico en defensa de la Constitución, de la Democracia y del Voto, encuentran en esta profunda crisis a un grupo de partidos políticos legitimados, a una Unidad reestructurada y con una organización que dice querer incluir a la sociedad civil y además, un grupo de electores comprometidos, que sólo podrán reivindicar su ciudadanía, si logran unir sus voces de reclamo y defensa a los principales actores políticos de la sociedad.

Es el momento de transformar la participación electoral en una participación cívica, pacífica y efectiva, que con los Partidos y la Asamblea Nacional, recuperen los espacios públicos para el debate político y para la construcción de objetivos y acciones que los vincule en Unidad, reconociendo sus diferencias y particularidades, pero que les una un solo objetivo: la defensa de la Constitución, del Voto y en consecuencia de la Democracia.

Si no logramos Unidad en ese objetivo señalado, claramente estaremos cediendo nuestra ciudadanía y dándole la espalda al valor y significado del Gloria Al Bravo Pueblo que el yugo lanzó, la ley respetando, la virtud y honor.

[1]Asamblea Nacional. ACUERDO PARA INICIAR EL PROCEDIMIENTO DE DECLARATORIA DE RESPONSABILIDAD POLÍTICA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ANTE LA GRAVE RUPTURA DEL ORDEN CONSTITUCIONAL Y DEMOCRÁTICO Y LA DEVASTACIÓN DE LAS BASES. 25 de octubre 2016,

PolitiKa UCAB, marzo 31, 2017

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Francisco Russo Betancourt

El comentario de la semana

En tres días, los magistrados de la Sala Constitucional que nunca han sido jueces, dictaron una decisión de 40 páginas en la cual declararon la inconstitucionalidad del acuerdo tomado por la Asamblea nacional, que se refiere al proceso de aplicación de la Carta Interamericana Democrática de la OEA y ordenó al presidente de la República, mediante medidas cautelares, un conjunto de actuaciones políticas, jurídicas, económicas y administrativas ante lo que han llamado el desacato y la omisión de la Asamblea Nacional.

Lo que ventila ahora es la decisión N° 156, tomada por la misma Sala Constitucional en horas de la noche del miércoles 29, que constituye un zarpazo a la institucionalidad democrática al asumir funciones que son privativas, exclusivamente, del parlamento venezolano. Es el zarpazo definitivo del gobierno que se quita el disfraz y se convierte en una dictadura porque desconoce a uno de los poderes donde reside la soberanía popular, como es la Asamblea Nacional. Estamos en presencia de un autogolpe que ha desconocido los atributos o principios de la democracia, es decir, el derecho al sufragio, la inmunidad parlamentaria y la representación del pueblo asentada en la Asamblea Nacional. Es indudable que esta decisión del Tribunal Supremo de Justicia, altera el orden constitucional venezolano y afecta gravemente la institucionalidad democrática.

La referida sentencia N° 156, es un conjunto de citas doctrinales de índole constitucional para desconocer fraudulentamente el orden democrático nacional. Son ya más de 50 sentencias dictadas por el TSJ en contra de las actuaciones de la Asamblea Nacional y cuyo fundamento es enervar, debilitar las funciones parlamentarias y destruir sus atribuciones constitucionales, porque el gobierno es minoría, es un régimen de cartón piedra, con un decorado de corruptelas.

Esta nueva sentencia dictada en horas nocturnas del pasado día 29, está igualmente viciada de nulidad, porque la Sala Constitucional ha usurpado funciones que corresponden a la Asamblea Nacional y toda autoridad usurpada es nula y sus actos son ineficaces.

Todo está claro, como en Jalisco, no controlan el parlamento y han asumido bajo fraude judicial, las atribuciones que se indican en el artículo 187 de la Constitución Nacional, en especial las que se señalan en sus ordinales 6, 7, 8 y 9. Además, es violatoria de los artículos 187 y 200 de la Constitución Nacional, y a ello se agrega, es una sentencia dictada por magistrados que fueron designados a contrapelo de la Constitución Nacional, sin curriculum y sin conocimientos sobre la judicatura.

Entonces el problema no es jurídico ni constitucional, es eminentemente político porque el gobierno haciendo uso de la dependencia del TSJ y la ausencia de la separación de poderes, decide gobernar sin controles y desconocer el derecho al sufragio y a elecciones libres. No quieren contarse.

Pero tambien la sentencia habla de traición a la patria en razón de la solicitud que ha formulado el parlamento a la OEA para que aplique la Carta Democrática Interamericana. Hay que decirlo, este es un instrumento internacional suscrito por los 35 países americanos en el año 2001, incluida Venezuela, y por ello es ley venezolana, que reconoce el fundamento y promoción de los principios democráticos, y en tal razón, solicitar su aplicación no puede constituir en modo alguno, traición a la patria.

El oficialismo y el gobierno en particular, han querido sembrar en la conciencia del país, aquello de que quien no comulgue con sus ideas es un apátrida. Traición a la patria es entregar la soberanía del Estado venezolano a un gobierno miserable que gobierna a la isla de Cuba. En los cuarteles, en las oficinas de identificación, en los puertos y aeropuertos, en los Registros, en Centros de Salud y en casi todas las oficinas públicas conviven funcionarios cubanos que vigilan el comportamiento político de nuestros conciudadanos; traición a la patria es entregar los recursos naturales y en otros casos regalarlos, a otros Estados en detrimento de las necesidades de nuestra población. A China le hemos entregado los recursos petroleros y otros minerales del sur del país, configurándose una entrega que afecta el futuro de nuestros hijos y nietos. A China le debemos hasta el modo de caminar y a la Cuba del miserable gobierno castrista la mantenemos como se hace con los chulos. Eso es traición a la patria y esta pesadilla de gobierno que vivimos en algún momento debemos superarla, será entonces la ocasión para que un Tribunal Supremo de Justicia constituido por juristas-y no políticos disfrazados con toga al servicio del gobernante de turno-, sean los encargados de devolver los valores y principios de libertad y justicia social, que son intrínsecos a la democracia.

frusbet@gmail.com

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Desagrado como el que se siente al estar oyendo constantemente a alguien vanagloriándose de lo que no tiene y presumiendo de logros que todos sabemos que solo existen en la “chuleta” que le dictan como guía para la perorata o el mismo sentimiento, unido al de la rabia que nos induce comprobar que el cinismo en algunos seres humanos es parte de su estructura de personalidad y requisito indispensable para ser ministro del régimen.

Lo que si llama la atención es la desfachatez del gobierno, el cual, estando bajo el escrutinio internacional se permite un nuevo gesto tan evidentemente dañino para sí mismo, que obliga a preguntarnos ¿para qué?

Los animales acorralados, ante una amenaza que saben que no pueden dominar, reaccionan con gestos de valentía que lejos de ser eso, representan el último recurso para convencer a su atacante de que puede hacerle daño si nos los dejan escapar. Y escapar es lo único que realmente quieren los cabecillas del gobierno.

De manera que sí. Estamos en dictadura, lo hemos estado desde mucho antes de que aquél se ganara el calificativo de “eterno” y ahora sus herederos, con menos recursos carismáticos, se ven obligados a demostrarlo públicamente buscando, al menos, algunas garantías para el escape.

Más allá de intentar seguir profundizando nuestro desánimo, allí está la explicación del gesto; déjenme ir con “honor” o si no, me voy a portar peor.

¿Cuán peor? La represión se hará más abierta y sobre todo con mayores costos para los opositores. El horror de Chile y Argentina puede reproducirse con la mezcla caribeña que aportaría la experiencia cubana.

Y a todas estas, ¿qué entienden por “honor” los que condicionan a él su salida? No me persigas legalmente, al menos no lo hagas inmediatamente, dame tiempo para tratar de esconder bien los reales que me “gané” en estos largos años de “trabajo”, permíteme confirmar que la memoria de los venezolanos es corta y que en pocos años estaré caminando libremente, como lo hicieron y siguen haciendo aquellos que me antecedieron en la otra época y si no es mucho pedir, déjame preservar una parte de mi capital político de manera de facilitar nuestra presencia en la escena pública.

Ante la pregunta ¿qué pasará con los que tienen, adicionalmente otro tipo de deudas con otros acreedores?, la respuesta es obvia; quien los manda a meterse para lo hondo si al final iban a necesitar salvavidas que no tenemos a mano.

Y a todas estas ¿quién es el tigre? Sin duda nosotros, la gente, que hemos venido soportando a este régimen y a los anteriores, perdonando y olvidando todo, y cándidamente dándoles nuevas oportunidades para que vuelvan a las andadas.

Hay que dejar de seguir acumulando rayas y empezar a mostrar los dientes, porque la razón y la fuerza electoral está de nuestro lado.

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I.

Hace alrededor de dos años, el FBI nos hizo el favor – es, creo, una de las pocas cosas que se le pueden agradecer- de poner al desnudo los cuentos y las cuentas de la FIFA. Es historia conocida, no es menester contarla. Se sabe, pues, que como consecuencia de ello, varios dirigentes de las federaciones nacionales de fútbol, incluido el Presidente de la nuestra, salieron de sus cargos y fueron llamados a comparecer ante los tribunales para responder con referencia a acusaciones de corrupción. E, igualmente, se sabe que luego el mismísimo Joseph Blatter, jefe del balompié mundial, fue sustituido por su compatriota Gianni Infantino, quien prometió una gestión organizada en torno a la transparencia en el manejo de los recursos y a la gobernabilidad democrática de la organización, incluyendo con respecto a esto último, las maneras de elegir a sus autoridades y de renovar su mandato a fin de que no se eternizaran en los cargos, según es costumbre.

Más de uno imaginó que comenzaría un proceso de transformaciones importantes. Sin embargo, aunque ciertamente algunos avances se han producido, hoy en día se observa que lamentablemente la FIFA se sigue pareciendo más de lo debido a la FIFA de siempre. Infantino luce como un Blatter más discreto, que se sigue moviendo dentro de las viejas coordenadas y, al menos hasta ahora, no ha estado a la altura de las demandas planteadas. Pareciera, entonces, que el establishment del fútbol aún puede dormir tranquilo.

II.

Hace pocos días la FVF fue a elecciones con el propósito de nombrar a sus autoridades para el período 2017 – 2021, luego del interinato ocasionado por la separación del cargo de Rafael Esquivel. Para infortunio del balompié local, se trató de unos comicios amañados, llevados a cabo a través de la reedición de viejas prácticas, así como de la interpretación antojadiza de las normas, tejidas a la medida de las pretensiones del candidato que finalmente triunfó. Funciono el sistema electoral que durante tres décadas permitió muy pocas rotaciones en la alta dirigencia de la institución, un sistema que trataba apenas, por si acaso, de guardar ciertos gestos propios del “fair play”. Así, en esta ocasión las numerosas irregularidades observadas tampoco pudieron ser ventiladas ante los organismos competentes. Al respecto, sobresale el hecho de que la Ley del Deporte haya sido ignorada en lo que atañe a la ampliación del universo electoral - establecida con la idea democratizar la escogencia de la dirigencia deportiva- , colocándose obstáculos de diversa índole que a la postre hicieron que participaran en la consulta previa a la elección alrededor de 8.000 personas, cuando todo indicaba que debieron haber sido no menos de 30.000.

Expresado de otra manera, las autoridades en ejercicio, algunas de ellas candidatas a permanecer en la cabeza de la organización, terminaron decidiendo en la práctica quienes conformarían la Asamblea de delegados, expresión de una cierta oligarquía del fútbol en cuya manos ha quedado destino de este deporte.

III.

La FVF cuenta ahora con una directiva, algunos de cuyos miembros, incluyendo a su nuevo Presidente, formaron parte durante largo tiempo de una gestión, la de Esquivel, muy cuestionada, tanto por sus logros, como por sus manejos administrativos. Además, tiene como Vicepresidente al actual Presidente del Instituto Nacional del Deporte (IND), algo insólito en el mundo deportivo que, por decir lo menos, obvia el evidente conflicto de intereses y, además, le abre las puertas, en su peor versión, a la politización de la actividad deportiva, trastocando los principios que rigen su autonomía, hecho que, al parecer, a la FIFA le ha pasado desapercibido. Y no digamos al IND y al TSJ, organismos ante los cuales se han presentado reclamos sobre éste y otros asuntos.

Triunfó, pues, el continuismo. El terremoto causado hace aproximadamente de dos años en las altas esferas de la FIFA se tradujo, entre nosotros, en un cambio que nada cambia. Habrá, entonces, que esperar de nuevo por la transformación del fútbol nacional. Por ahora queda ratificado el pasado.

IV.

En fin, también en el fútbol se cuecen habas. El episodio electoral de la FVF revela que la fragilidad institucional no es ajena a ningún espacio de la vida venezolana. Dicho en pocas palabras, deja a la vista un gran, y muy grave, déficit de democracia.

El Nacional, miércoles 28 de marzo de 2017

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