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Opinión

HANOI – ¿Qué tienen en común la crisis de pagos en Venezuela y el fin del Tratado de Libre Comercio de América del Norte anunciado por Wilbur Ross, el próximo Secretario de Comercio de Estados Unidos escogido por el presidente electo Donald Trump? Estos dos eventos aparentemente tan dispares están ligados por la extraña relación con la verdad que parecen compartir tanto Trump como el régimen chavista.

Todos los gobiernos mienten. Unos pocos creen sus propias mentiras. Pero las cosas se ponen peligrosas cuando actúan con el objeto de atenerse plenamente a sus mentiras. Esta es la trampa en que ha caído el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, y parece ser la lógica en que se funda la decisión articulada por Ross de abandonar el NAFTA.

Muchos observadores han notado similitudes entre Trump y el fallecido Hugo Chávez, predecesor de Maduro, aunque representan polos opuestos del espectro político. Sin embargo, nuestros cerebros están diseñados para identificar patrones. Los niños pequeños aprenden el concepto de gato después de ver tan solo unos pocos ejemplares. Incluso los adultos clasifican las cosas en base a conceptos que realmente no pueden definir. En 1964, el juez de la Corte Suprema de Estados Unidos Potter Stewart expuso su ahora famoso criterio para decidir sobre la obscenidad: “La reconozco cuando la veo”.

Ello ciertamente parece válido con respecto a la conexión entre Chávez (quien falleció en 2013) y Trump. Chávez, y luego Maduro, adoptaron políticas que dejaron a Venezuela en una posición muy débil: gastos públicos exorbitantes, expropiaciones, controles cambiarios y de precios, y un temerario endeudamiento externo. Los mercados de capital globales perdieron su confianza en Venezuela en 2013, y el precio del petróleo se desplomó en 2014, con lo cual dichas políticas pasaron a ser insostenibles e hicieron que la economía cayera en picada.

Enfrentando una economía en declive, Maduro decidió echarle la culpa a una guerra económica librada en su contra por Estados Unidos y sus secuaces locales. El punto crucial es que esta guerra imaginaria acabó siendo la base lógica de las decisiones gubernamentales. Cada síntoma de la crisis se transformó en la consecuencia de una acción emprendida por el enemigo. La escasez fue resultado del acaparamiento por parte de especuladores. La inflación se produjo a causa de los precios excesivos cobrados por empresarios inescrupulosos. La depreciación de la moneda fue impulsada por un sitio web que informaba sobre el tipo de cambio. Y hay muchas personas que han sido enjuiciadas y encarceladas en base a estos postulados.

En su manejo de la crisis, Maduro se negó a autorizar la emisión de billetes de denominaciones más altas, lo que habría constituido un reconocimiento de la alta inflación que ha aquejado al país. El valor del billete de 100 bolívares, el de mayor denominación, que era de US$46,5 cuando se lo introdujo en 2008, cayó a apenas US$0,03, con lo que hasta los pagos pequeños requieren montañas de billetes.

El valor de la cantidad de billetes y monedas en poder del público ha bajado de alrededor de US$150 per cápita en 2012, a menos de US$6 a principios de este mes. Y esta escasez de billetes –causada en parte por la dificultad de suministrar tanta moneda corriente de tan poco valor– molestó de tal manera a los venezolanos que el gobierno finalmente tuvo que actuar.

Según Maduro, el problema era claro: mafias financiadas por la CIA estaban sacando los billetes del país. Para destruir a las mafias, Maduro decretó que los billetes de 100 bolívares dejarían de ser moneda de curso legal y que sus tenedores tendrían solo 72 horas para cambiarlos en los bancos. Y para evitar que durante este plazo las mafias devolvieran el dinero que tenían en el exterior, cerró las fronteras con Colombia y Brasil.

Es difícil describir el caos que se produjo. Justo cuando los venezolanos se estaban preparando para la Navidad, se encontraron con que no tenían dinero para pagar nada. Nadie quería aceptar sus billetes de 100 bolívares, y los bancos no tenían billetes para cambiar los que el público estaba entregando. Los ciudadanos sin cuenta bancaria, en su mayoría los pobres, perdieron lo poco que tenían. El sistema de pagos se desmoronó y el caos se desató en el país.

Ahora consideremos el NAFTA. Trump convenció a muchos votantes de que este era el peor acuerdo comercial que Estados Unidos jamás había suscrito. Según afirmó, el tratado había sido negociado por “gente realmente estúpida”. Millones de puestos de trabajo pasaron de Estados Unidos a México, perjudicando a los estadounidenses. La falta de buenos empleos en el sector manufacturero claramente fue una queja importante durante la campaña presidencial, pero comprobemos los hechos antes de culpar a México y el NAFTA.

En 1993, el último año previo a que entrara en vigor el NAFTA, el valor agregado de la manufactura mexicana era equivalente a solo el 7,7% de la estadounidense. Para 2014, había subido a alrededor del 10% del nivel estadounidense, un aumento que representa cerca de US$50 mil millones. Como en Estados Unidos la productividad promedio de un trabajador es cercana a los US$150.000, si el aumento de la manufactura mexicana se atribuye exclusivamente al NAFTA, ello representa alrededor de 333.000 puestos de trabajo estadounidenses, o menos de uno de cada 400 empleos en Estados Unidos.

En el mismo periodo, el valor agregado de la manufactura estadounidense aumentó en US$972 mil millones, más de 19 veces el aumento mexicano. En comparación con los US$2.100 billones de valor agregado de la manufactura estadounidense, los US$50 mil millones de México representan un monto insignificante. Y es posible que Estados Unidos haya recibido otros beneficios debidos al tratado, como un mayor número de puestos de trabajo, gracias a un incremento en las exportaciones a México e insumos mexicanos más competitivos.

En el mismo periodo 1993-2014, el porcentaje de empleo en el sector industrial en relación al empleo total, se redujo en 8% en Estados Unidos, 8,5% en Japón y 9,8% en Alemania, pero apenas se alteró en México. Claramente, los puestos de trabajo que han dejado de existir en el sector industrial en Estados Unidos, también faltan en Japón y Alemania, y estos no se encuentran en México.

Es posible que Trump haya convencido a los votantes del sector industrial en decadencia del oeste medio de que sus puestos de trabajo están en México. Pero si realmente lo cree, se producirán daños graves antes de que la gente descubra la verdad. Como consecuencia de lo que se ha dicho sobre el retiro de Estados Unidos del NAFTA, el peso mexicano ha perdido cerca del 14% de su valor desde que se supo el resultado de las elecciones. Esta depreciación es más alta que los posibles aranceles que Estados Unidos impondría a los productos mexicanos si abandonara el NAFTA.

Mentir para salir adelante es una debilidad del ser humano. Pero se transforma en algo mucho peor cuando, como Chávez, Maduro y Trump, uno se atiene fielmente a su palabra.

♦♦♦

Traducción del inglés de Ana María Velasco

Ricardo Hausmann, ex Ministro de Planificación de Venezuela y ex Economista Jefe del Banco Inter-Americano de Desarrollo, es Director del Center for International Development at Harvard University y profesor de economía del Harvard Kennedy School.

Copyright: Project Syndicate, 2016.
http://www.project-syndicate.org

Fuente: http://prodavinci.com/2016/12/23/actualidad/cuando-los-lideres-son-fiele...

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Américo Martín
  • El pavoroso caos madurista alteró la relación entre las ardientes emociones y la helada reflexión. Dicho metafóricamente: la residencia de las emociones es el corazón, y la de la razón, el cerebro. Son dos factores imprescindibles en cualquier lucha porque sin el calor de la pasión no hay iniciativa, riesgo o ímpetu, y sin la fría razón será difícil evitar el asalto de la anarquía, la egolatría y la pugna entre “salvadores”, cuyos pálpitos han de seguirse sin riesgosas vacilaciones. Durante los turbulentos años 60, en EEUU acuñaron la voz “hot headed” (intolerance, turbulense, explosión) para referirse a personas y movimientos ciegamente impulsivos. En esos mismos años, el presidente Betancourt llamó “cabeza-calientes” a los jóvenes que dividieron su partido y más tarde protagonizaron la desastrosa guerra de guerrillas.
  • El desastre que hoy padecemos revive esos conceptos, nuevamente en forma invertida: el cerebro en el corazón y el corazón en el cerebro. La justificada rabia colectiva podría dejar sin oficio la serenidad del juicio, sustituyéndolo por el desahogo emocional y la pérdida de espacios y formas de lucha que concurrirían al logro del resultado. El piano se toca con los diez dedos. Machacar una sola tecla da ruido monótono pero nunca melodía.
  • Las luchas victoriosas resultan siempre del mismo postulado: combinan, sí, cabeza y corazón, pero quedando claro que analiza y gobierna aquella; y proporciona heroísmo y fuerza de entrega, éste.
  • Desde la fundación de la MUD repetí en TalCual, El Nuevo Herald, ABC de la semana y numerosas entrevistas que su fuerza –escrito está- consiste en su pluralismo. La unidad de lo diverso es la única forma de unidad digna de ese nombre. Es falaz la supuesta unidad “granítica” de quienes aceptan una sola doctrina y un líder infalible, porque la sociedad es plural y termina rechazando las arbitrariedades monolíticas, así se refugien en prácticas totalitarias, poder absoluto, armas, dinero y fétida corrupción.
  • De allí la amplísima representatividad de la alternativa democrática, que le permitió hacer primarias inobjetables de millonaria participación, ganar las elecciones del 6D con tarjeta única, gozar de reconocimiento mundial y erigirse en holgada mayoría nacional, paladinamente reconocida por el régimen al abolir virtualmente el sufragio. Son éxitos extraordinarios que tienen al gobierno de Maduro contra la pared y contra su conciencia.
  • La fuerza de la unidad es también, paradójicamente, su debilidad. Una sola voz suministra rapidez, ciega obediencia y relación dictatorial contra la mayoría disidente, pero su representatividad será igual a CERO. Más vale “representatividad” que “pétrea unicidad”. Aquella es el futuro que va disolviendo el mando autocrático.
  • La MUD postula correctamente la vía pacífica, electoral y constitucional. Para eso fue creada. En elecciones, su desempeño es brillante, pero todo está cambiando. El régimen cierra ahora ese mecanismo. Fuera del marco electoral, la MUD es sobrepasada por la quemante lava social. El bravo pueblo venezolano -el estado Bolívar convertido en emblema- impone su reestructuración y ampliación.
  • Quizá haya tormenta perfecta en los albores de 2017. Mandan los mariscales Hambre y Miseria. La disidencia crece incluso en el seno del Poder civil y militar. Maduro es indefendible. Su renuncia o sumisión a comicios preservarían la amenazada paz. Para afrontar la crisis debe ampliarse la unidad democrática. El adversario no está aquí sino allá. Uno de los extravíos de la pasión escala epítetos contra la unidad, suponiendo que sus limitaciones provengan de “traiciones”, eternizadas como conjeturas que nadie confirma. Recomiendan acertadamente ampliar la unidad hacia la disidencia chavista, pero si hostigan lo que ya tienen es difícil ir más allá.
  • El notable matemático Pascal, en frase memorable, consagró en el siglo XVII el desencuentro entre razón y emoción. “El corazón tiene razones que la razón no entiende”. Excelente don Blas, pero usando palabras propias de su profesión, déjeme decirle que más vale sumar y multiplicar que restar y dividir.

http://www.talcualdigital.com/Nota/135788/9-razones-del-corazon

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Marino J González

Las últimas semanas han evidenciado el total desastre que significa el actual gobierno para la vida de los venezolanos. Ya no solo es la ideologización y la incompetencia que han caracterizado estos casi 18 años de gestión. Ahora es mucho más evidente la indolencia y el maltrato que infringe en la cotidianidad de la inmensa mayoría de las familias del país. El mundo ha quedado atónito con la palmaria mezcla de daño deliberado con ignorancia e incapacidad para el manejo del Estado. Con las medidas económicas de los últimos días, el actual gobierno ha dejado muy claro que es la peor gestión en la historia de la República y la peor del mundo en el Siglo XXI.

El gobierno entiende su acción con el objetivo de destruir. Así ha sido desde el primer momento. Recordemos que, en su mensaje de toma de posesión, allá en 1999, el presidente Chávez anunció la sustitución de la Constitución de 1961, la tildó de “moribunda”. No hubo en sus palabras ninguna actitud comprensiva con el marco institucional que facilitó el período más largo de estabilidad y gobierno civil que habíamos conocido. La idea era destruir, con el supuesto nunca comprobado de que se iba a construir un orden mejor. Ya estaba claro que comenzar así era justamente la demostración de que la intención no tenía nada que ver con crear y fortalecer, más bien con aniquilar, con venganzas y retaliaciones.

En su primera aparición, el gobierno estableció sus parámetros de destrucción. Y así ha continuado. Una primera fase de destrucción fue intangible. Está relacionada con la percepción del futuro. Las primeras acciones del gobierno, por allá entre 1999-2002, afectaron la visión de futuro del país. Colocaron cortapisas sobre nuestras posibilidades de desarrollo. Prueba de ello es que empezamos a dejar de ser atractivos para las inversiones internacionales y comenzó el éxodo de empresas y personas a sitios con mejores perspectivas. Mientras tanto, el gobierno se concentró en sus ansias de controlar el Petro-Estado, con la visión ideológica atrasada de que era posible una sociedad controlada por el recurso fiscal derivado del petróleo.

Con esa intención comienza en 2006 una nueva fase de destrucción. Esta vez contra toda la capacidad productiva instalada del país. Se agrede al sector privado, se estatizan empresas, se vulneran derechos de propiedad, se asaltan fincas, plantas, instalaciones. Con el soporte de la mayor entrada de recursos provenientes de la venta de petróleo, se inicia la mayor destrucción de recursos productivos que se ha visto en el mundo en el Siglo XXI. Y ese ímpetu no se detiene allí, continúa hacia toda la institucionalidad disidente de esa visión.

En la parte de este largo gobierno que se inicia en abril de 2013, se ha avanzado en una nueva fase de destrucción. Esta vez es la moneda. Tal como decía Keynes después de la I Guerra Mundial, destruir la moneda es afectar la propia esencia de las sociedades. Y esa la situación que se ha desencadenado en las últimas semanas: el extraordinario aumento de la inflación y la literal aniquilación de los billetes como medios de intercambio. La devastación causada por este gobierno no puede ser mayor. Toda esta destrucción ha dejado muy evidente que la sustitución del actual gobierno por los medios constitucionales y democráticos es la tarea más urgente que tiene la sociedad. Establecer la ruta para alcanzar ese objetivo lo más rápido y al menor costo será la tarea fundamental en 2017. Será el reto central de la Unidad de los venezolanos. Sigamos.

@marinojgonzalez

Fuente: http://www.talcualdigital.com/Nota/135787/gobernar-para-destruir

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A lo largo del año 2016 la Asamblea Nacional aprobó 4 Acuerdos sobre la problemática de Salud en Venezuela, ellos fueron:

Acuerdo Mediante el cual se declara Crisis Humanitaria en la Salud de Venezuela, en vista de la grave escasez de medicamentos, insumos médicos y deterioro de la infraestructura sanitaria. 27 de enero 2016

Acuerdo sobre la grave crisis por la que atraviesa el Sistema Nacional Público de Salud en Venezuela. 2 de agosto de 2016.

Acuerdo sobre la epidemia de Malaria en Venezuela. 29 de septiembre de 2016.

Acuerdo sobre el grave resurgimiento de la enfermedad de la difteria en Venezuela. 30 de octubre 2016.

La Constitución en el artículo 83 establece expresamente que el Gobierno tiene la obligación de garantizar la salud como derecho social y como parte del derecho a la vida. Pero el diagnóstico que esos Acuerdos arrojan, ponen en evidencia el incumplimiento a ese mandato constitucional.

Veamos 6 realidades que desde esos Acuerdos se destacan y que directamente marcan la responsabilidad del Gobierno en la gestión de un Sistema Nacional de Salud Pública que no está respondiendo a las necesidades más inmediatas y urgentes de la población nacional.

Venezuela es el país que en la región tiene la menor inversión per cápita destinada a la salud pública.

Deterioro progresivo de la infraestructura de los hospitales en el país; está inoperativo el 90% de los equipos e instrumentos médicos; hay un déficit de funcionamiento quirúrgico del 60% y hay listas de espera para cirugías en los hospitales de todo el país.

Para agosto de 2016, se registró la existencia de sólo el 10% de los 150 fármacos que la Organización Mundial de la Salud declara como esenciales. Lo que evidencia una grave crisis de escasez.

Grave ausencia de información pública en materia epidemiológica.

Ausencia de transparencia en el uso de los recursos para el sector salud destinados en el presupuesto 2015.

Comprobada falta de preparación del Estado para enfrentar el Dengue, Chikunguya y Zika; el grave aumentado la Malaria; la aparición de la Difteria y los registros que ponen en un 20% la desnutrición infantil en el país.

Ante esos hechos, no hay un Plan Nacional de Salud Pública; obviamente resulta poco probable tener políticas en materia de salud con una rotación de 5 ministros en 3 años, como lo denuncia la Asamblea Nacional en uno de sus 4 Acuerdos.

¿Qué solicitó la Asamblea Nacional al Gobierno Nacional? y que permite valorar la respuesta del gobierno en esta materia.

En el Acuerdo de enero 2016 se solicitó declarar crisis humanitaria de la Salud en Venezuela. En ese Acuerdo se solicitó la publicación del Boletín Epidemiológico, atendiendo a un Reglamento Sanitario Internacional.

En enero 2016 se solicitó la realización de reuniones para construir con todos los actores involucrados en el tema de Salud Pública una Agenda para enfrentar la crisis.

En agosto 2016 se solicitó crear una Comisión Ampliada para realizar un estudio urgente sobre la realidad de la salud pública en Venezuela y así poder proponer propuestas de políticas públicas en la materia.

Ese mismo Acuerdo del mes de agosto 2016 se solicitó la comparecencia de la Ministra de Salud ante la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional y se declaró su responsabilidad política.

Se recomendó incluir en el proyecto de presupuesto 2017, un proyecto plurianual de una duración de 4 años que abarque el lapso 2017-2020 bajo el nombre Control de la Malaria en Venezuela y también, solicitar apoyo a la OPS para que incluya en el gobierno de Venezuela para que éste tome medidas.

En relación a la Malaria se exhortó al Ejecutivo a pagar la deuda existente con el Fondo Estratégico de la OPS para abordar la Malaria.

Sobre la Difteria se solicitó a la Ministra un informe sobre la situación presentada.

Hacer pública la lista de medicinas calificadas como esenciales.

Así mismo en esos Acuerdos la Asamblea Nacional asumió la tarea de:

Investigar la Micro Misión Malaria y las muertes ocurridas.

Investigar acuerdos celebrados y las compras de vacunas contra la Malaria que ha efectuado el Estado, a través de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional.

Además de los Acuerdos, la Asamblea Nacional impulsó y sancionó el 3 de mayo de 2016 la Ley Especial para Atender la Crisis Nacional en Salud, la cual fue declarada el 13 de junio de 2016 como inconstitucional por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, previa solicitud del propio Presidente Maduro. La Sala expresamente decidió:

“INCONSTITUCIONAL la Ley Especial Para Atender la Crisis Nacional de Salud, sancionada por la Asamblea Nacional en sesión del 3 de mayo de 2016, por infringir los artículos 138, 152, 153, 154, 155, 226, 236.4, 237 y 244 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, al usurpar competencias atribuidas al Presidente de la República en materia de dirección de la acción de gobierno en el ámbito de los estados de excepción, así como en materia de relaciones internacionales. Además, por establecer mecanismos de control parlamentario de la gestión del Ejecutivo Nacional distintos a los previstos por el Texto Fundamental, por incumplir con el procedimiento de formación de leyes previsto en su Reglamento Interior y de Debates y obviar el criterio vinculante establecido por esta Sala Constitucional en sentencia N° 269/2016, al no realizar la consulta obligatoria al Ejecutivo Nacional a fin de determinar la viabilidad económica de ley”

¿Qué decía la Ley sancionada?

La Ley señalaba que era necesario constatar la realidad objetiva de la situación, independientemente de las causas que la originaron, para validar la existencia o no de una crisis humanitaria en las siguientes áreas:

Escasez de medicamentos y equipos para el diagnóstico y tratamiento de unidades hospitalarias.

Epidemias

Crisis humanitaria en centros de salud.

Involucraba a la Academia Nacional de la Medicina en la tarea de validar o no la existencia de la Crisis Humanitaria. En el supuesto de validarse la situación de crisis, la Ley planteaba la obligación del Ejecutivo de formular un plan de atención prioritaria a la crisis humanitaria de salud; la obligación del Ejecutivo en solicitar Ayuda Internacional Humanitaria y en el supuesto de rechazar esa Ayuda, se estableció en la Ley el requisito de solicitar a tal efecto la autorización de la Asamblea Nacional.

Una sección desarrollaba normas relacionadas con la distribución de la Ayuda Humanitaria y cerraba el texto de la Ley sancionada con un artículo 23 que establecía expresamente como se decretaba el fin de la crisis humanitaria por parte del Ejecutivo Nacional.

Termina el año 2016 y 4 preguntas para valorar si Nicolás Maduro, cumple su juramento de cumplir y hacer cumplir la Constitución Nacional, en consecuencia, si es o no responsable políticamente de la crisis de salud que fue anunciada y advertida desde enero 2016.

¿El gobierno garantiza el derecho a la salud, creando, ejerciendo la rectoría y gestionando un sistema nacional de salud, intersectorial, descentralizado y participativo?

¿El sistema público de salud está dando prioridad a la promoción de la salud y a la prevención de enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad?

¿Está la comunidad organizada participando en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones públicas de salud?

¿El Estado garantiza un presupuesto para la salud que permita cumplir con los objetivos de la política sanitaria?, ¿Cuál política sanitaria?

19 de diciembre 2016

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Estimado lector, según cosas que he leído por acá y de otras que me han explicado más allá, el malthusianismo es una teoría demográfica, económica y sociopolítica, según la cual el ritmo de crecimiento de la población responde a una progresión geométrica: 2-4-8-16-32-64.., mientras que el ritmo de aumento de los recursos alimenticios que demanda esa población, lo hace en progresión aritmética:1-2-3-4-5-6-7-8-9...

Ahora bien, por esta razón, de no intervenir obstáculos represivos e inhibidores del crecimiento de la población, como las guerras, el hambre y las enfermedades, el nacimiento de nuevos seres aumentaría la pauperización gradual de la especie humana; por lo tanto y con base en esta teoría, la humanidad está condenada de por vida a las guerras.
Obviamente, esta teoría propuesta por el economista ingles Thomas Robert Malthus, aparte de ser muy pesimista, justifica la guerra.

En este orden de ideas, presumimos que el hombre actual ha alcanzado tales niveles de conocimientos, estrategias y tecnologías para producir mercancías capaces de satisfacer las necesidades básicas de la población humana, que pareciera que lo que está mal distribuido no es la riqueza sino el talento, el conocimiento y la capacidad para producirlo, y eso solo se logra a través de un proyecto educativo que se fundamente en el trabajo, pues la riqueza es directamente proporcional a la educación eficiente y al trabajo creador; por ejemplo, en este país debería crearse la Universidad Autónoma Agropecuaria, Técnica e Industrial de Venezuela, para que de ella egresen los jóvenes obreros, peritos, técnicos y tecnólogos que la nación vaya necesitando en base a un proceso de planificación ascendente que previamente haya programado el desarrollo armónico y proporcional de la República y cuyos estudiantes, al graduarse, se impondrán voluntariamente el objetivo específico moral y ético, de erradicar definitivamente el subdesarrollismo social, económico y mental, que le impide a Venezuela insertarse al concierto de las naciones desarrolladas.

Finalmente, esta teoría ha sido retomada por lo que ha dado en llamarse el neomalthusianismo, el cual continua considerando el crecimiento desproporcionado de la población en relación con la producción de alimentos, el problema a resolver, proponiendo como solución el control de la natalidad a través de métodos anticonceptivos dirigidos muy especialmente hacia las clases más pobres y menos favorecidas por el sistema; en este sentido, insisto y reitero que, en mi modesta opinión, el único camino para resolver este problema, está en la educación eficiente, en el trabajo creador y en la alergia a la corrupción.

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Todos los venezolanos, fuera y dentro del país, estamos entre rejas aunque algunos no se percatan. Quienes estamos en aparente libertad padecemos de ¨carcere duro¨ y quienes están en las ergástulas del régimen sufren ¨carcere durissimo¨, como diría Silvio Pellico. Este escritor fue un preso político que estuvo entre rejas entre 1822 y 1830 acusado de conspirar en contra del imperio austríaco por supuestamente pertenecer al grupo carbonario que luchaba por la independencia y unificación de Italia. Hace muchos años, cuando me encontraba ¨donde toda incomodidad tiene su asiento¨, como decía el inmortal manco de Lepanto, tuve oportunidad de leer ¨Mis prisiones¨, libro en el que Pellico narra su experiencia carcelaria.

Gracias a Google, hoy pude rescatar uno de los pasajes de Pellico que me permito dedicar a los 108 presos políticos que, según el diligente Foro Penal Venezolano, hay en Venezuela: "Que la desgracia no degrada al hombre si este no se apoca, antes le sublima; que si pudiéramos penetrar los juicios de Dios veríamos muchas veces que eran más de compadecer los vencedores que los vencidos, los exaltados que los caídos, los poderosos que los despojados de todo; que la amistad particular demostrada por el Hombre-Dios hacia los desventurados es un gran hecho; que debemos gloriarnos de la cruz después que fue llevada a hombros divinos".

Efectivamente, debemos compadecer a quienes hoy llegaron a vencer por la aberrante decisión de jueces y fiscales, rectoras del CNE y Alto Mando militar. Afortunadamente, nuestros presos políticos fueron despojados de la libertad, pero no de su dignidad. La historia los recordará como adalides de la democracia y condenará a sus verdugos por esbirros e intelectualmente deshonestos.

El trabajo del Foro Penal impide que olvidemos a nuestros presos políticos, dificulta al régimen el ocultamiento de sus torturas y pone en evidencia las violaciones del derecho a la debida defensa. Gonzalo Himiob, Alfredo Romero, Alonso Medina, Robiro Terán, Tamara Sujú, Enrique Prieto Silva, Omer Figueredo y Néstor Gutierrez coordinan un grupo de 106 abogados ubicados en todo el territorio nacional, entre ellos 49 damas, que abnegadamente luchan por la libertad de quienes están presos injustamente por defender la democracia. A ellos nuestro eterno agradecimiento.

Un recuerdo especial para las damas presas políticas: María Francisca Graterol, Yelut Naspe Inciarte, Betty Grossi, Andrea Susana González de León, Carmen Alicia Gutiérrez Acevedo, María Elena Uzcátegui, Skarlyn Duarte y Laided Salazar. También para Araminta González, hoy recluida en un centro de tratamiento mental por la secuela de las torturas.

Debemos igualmente recordar que hay presos 18 miembros de nuestra Fuerza Armada, quienes junto con las varias docenas de militares exiliados y los cientos pasados a retiro evidencian que nuestra oficialidad no ha sido indiferente ante el totalitarismo.

Desde el 2003 están presos aun habiendo cumplido una condena injusta y tener derecho a la libertad los policías metropolitanos que impidieron una mayor masacre propiciada por el difunto presidente el 11 de abril del 2002: Erasmo Bolívar, Marco Hurtado, Arube Pérez, Héctor Rovaín y Luís Molina. Iván Simonovis está preso en su casa. Desde el 2004 están presos Rolando, Otoniel y Juan Bautista Guevara solo con la declaración del ¨testigo estrella¨ presentado por el hipócrita Isaías Rodríguez, en el caso del asesinato del Fiscal Anderson.

Un saludo muy especial para Antonio Ledezma, preso en su casa, quien fue el primer político que denunció la presencia de presos políticos y que estábamos ante una dictadura. También para Oswaldo Álvarez Paz, quien también enfrentó al régimen desde sus inicios y tiene prohibición de salida del país.

Estos días navideños son difíciles para todos los presos, no solo por estar privados de la libertad, sino por las condiciones inhumanas que imperan en nuestras cárceles. Igualmente difíciles son para los familiares cercanos. Los únicos presos que están cómodos son los pranes protegidos de la ministro Iris Varela. Es difícil decir feliz Navidad, pero seguimos siendo optimistas de que está cercano el nacimiento de la democracia.

Como( había) en botica: Ayer lunes, después de dos muertos y 150 negocios saqueados en Bolívar y también en La Fría y Guasdualito, Chuo Torrealba declaró que hubo ¨intencionalidad¨ en la ausencia de tres diputados de la MUD a la sesión para designar rectores del CNE y criticó enfrentamiento de partidos por las redes. Ante las irresponsables medidas tomadas por el presidente de facto, la Conferencia Episcopal señaló que las mismas han agudizado la crisis y golpeado especialmente a los más pobres; además critica que ¨salvo individualidades la oposición tardó mucho en pronunciarse colectivamente¨. Por el primer asesinato cometido en febrero del 2014, el de Bassil Da Costa, fue sentenciado a 29 años el policía (Sebin) José Perdomo Camacho y por el de Geraldine Moreno los guardias nacionales Albín Bonilla a 30 años y Francisco Barroso a 16 años. ¿Seguirá el régimen culpando a Leopoldo López? Falleció exiliada la distinguida abogada Gisela Parra, ex presidenta del Consejo de la Judicatura y luchadora democrática. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

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Alberto Hernández

\Crónicas del olvido

“Me duelo ahora sin explicaciones”

-César Vallejo-

I

Aún nadie se lo explica. Nadie que haya vivido un poco puede aceptarlo. Nadie que se crea parte de una tradición, de un criterio nacional puede caer en la ilusión de regresar a las catacumbas, de someterse a los designios de unos fantasmas que se debaten entre suicidarse o matar, como en vida hicieron para sentirse parte de la historia patria.

-De eso hemos vivido siempre -, Henry.

-¿De qué nos quejamos?-, Luis.

-¿Qué puede costarle a un burócrata que escribe poesía como si viviese en un cuento de Onetti sentirse apuntado con el dedo mientras su fascismo personal es una fotografía en la solapa de un libro mediocre?-, Roberto.

-Para nadie es un secreto que hay poetas que le soplan en el oído al totalitarismo, siempre y cuando les den la oportunidad de sobrevivir -, Lesbia.

-Pero, ¿por qué guardan silencio? Si ellos consideran que es ético navegar con la brutalidad, allá ellos. Que se muestren, que den la cara -, López.

-No obstante, pareciera cuento en un país donde existe un poeta de la iluminación y otros intentan desarrollar teorías clandestinas, agazapadas, sobre las bonanzas del proceso de Kafka. Son Rimbaud al revés. Benedetti come helado en un ghetto de Praga. La moral no existe, es un relámpago. Con la ceguera del momento, el olvido es menos peligroso -, Roberto.

II

-Los poetas de la revolución, bien comidos, bien bebidos, bien alabados por la dictadura de la informalidad formal, por la destreza que el poder le imprime a la adulancia. ¿O es que acaso no es una delicia sentirse el poeta de la revolución? -, Lesbia.

La voz de la mujer destaca cerca de la ventana. Un poco más allá, donde la geometría es un pequeño paso hacia el precipicio, Henry sonríe con los ojos cerrados. Una mueca de resignación aparece sin aviso alguno:

-¿Qué carajo somos en medio de esta locura? ¿No queríamos la anarquía? Pues, aquí la tenemos. ¿No queríamos asaltar el cielo? Bueno, aquí estamos, asaltados nosotros por una pandilla de efebos en busca de la santidad. Es decir, nos ahogamos entre el discurso de unas pavitas engreídas que nos quieren cambiar, que nos ofrecen una revolución que nadie entiende -, López.

-Y si hablamos de no quejarnos, ¿por qué entonces teorizamos tanto? ¿Por qué le damos tanta importancia a esos conspiradores que llegaron al poder y ahora viven aterrorizados porque ven sus propios fantasmas en el espejo de verse los demonios? Son unos cobardes, unos proxenetas enriquecidos de la noche a la mañana gracias al efecto democrático del voto. Nosotros pusimos a esos poetas allí. ¿Hasta cuando nos los calamos? -, Luis.

-El día que terminen sus obras maestras -, Lesbia.

-¡Qué vaina¡ ¿Es que acaso no pueden existir poetas del poder, que amen las mieles de la altura, que los alaben en el palacio de gobierno, se maquillen y vean por encima del hombro, como si los ahogara una metáfora? También es ético babearse por un caudillo-, Lesbia.

-Esos son unos marsupiales de mierda -, Luis.

-Guarda tus poemas eróticos, que dañas el folklore –, Henry.

III

-Pero es cierto, la realidad es dolorosa, como dice Vallejo. “Yo no sufro este dolor como César Vallejo...”. Claro que no, qué carajo les puede importar a los poetas de la revolución que a Vallejo se le haya reventado un furúnculo, o que haya pescado una tuberculosis en París, mientras llovía...Ustedes hablan muchas pendejadas, ojalá a mí me llamaran de Mirajardín para celebrarme un poemita. La maldita envidia -, López.

-Deja quieto a Vallejo, ese no se merece esta imprecación. El martirologio es para los hombres, no para los funcionarios. El pobre cholito supo lo que era el hambre. Ese sí que es de los nuestros. De la sociedad de los poetas muertos de hambre, no de los que respiran los aires de la Lagunita Country Club -, carcajada de Luis.

-Ser funcionario no es malo. Lo malo es cuando el poeta se cree funcionario y ejerce con la dignidad de un perfecto hijo de puta -, Lesbia.

-Bien dicho, dramaturga, el lesbianismo es un acierto -, Henry.

-¿Por dónde empezó esta conversación? -, Luis.

-Por la punta del ovillo revolucionario, que jamás ha existido -, López.

-Yo sólo digo: el poeta que caiga en brazos de la burocracia oficial no es más que un adorno -, Lesbia.

-Claro, por eso los nombran insignias de la revolución, para que adornen. Son la farándula del poder. ¿Es que no te habías dado cuenta? -, Henry.

-Bueno, cerremos este capítulo antes de que nos allane un poema oficial. Además, las cervezas se acabaron y tengo el sueño parejo -, Luis.

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