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Opinión

Pedro Benítez

Tal como estaba previsto la Comisión Nacional de Primaria designada por la opositora Plataforma Unitaria (PU), por boca de su presidente, el Dr. Jesús María Casal, anunció el cronograma respectivo de sus actividades que deberían culminar con la elección del candidato presidencial de ese sector político el próximo 22 de octubre. Cualquier observador medianamente objetivo deberá admitir que el anuncio, así como la difícil labor encomendada a los miembros de la mencionada comisión, han despertado expectativas positivas en las filas opositoras venezolanas e incluso, a juzgar por los estudios de opinión que comienzan a difundirse, en un sector muy importante de la población.

Con toda seguridad esto se deba al prestigio personal de los ciudadanos que la componen, empezando por el propio Dr. Casal que, aunque pocos conocidos para el gran público, se les percibe como ciudadanos honorables, no manchados por el canibalismo político que ha caracterizado las disputas entre los dirigentes opositores venezolanos durante la última década. Pero también, porque entre la base opositora, y buena parte del país que desea un cambio político, ha calado la idea de que la Primaria es el mejor y más legítimo mecanismo democrático que puede usarse a fin de resolver el tema de la Unidad opositora, requisito que se considera imprescindible para derrotar las pretensiones reeleccionistas de Nicolás Maduro en 2024.

Sin embargo, esta idea pasa por alto un detalle fundamental: Venezuela se encuentra institucionalmente en la antípoda de Suiza. Es decir, este país NO es una democracia donde los derechos y garantías ciudadanos estén garantizados escrupulosamente; en Venezuela hay que luchar por reconquistar esos derechos y garantías. Esa es la lucha. Ese debería ser el propósito central de todo movimiento opositor democrático en el país.

Como botón de muestra de esto tenemos que el mismo día que la Comisión Nacional de Primaria (CNP) hizo su anunció, el diputado, primer vicepresidente del oficialista PSUV, y cabeza más destacada del ala radical del chavismo, Diosdado Cabello, aseguró que: “Aquí no va a haber primaria, esto es una forma de ganar tiempo”.

La afirmación la hizo en el marco del noveno aniversario del programa de televisión que conduce, donde le acompañó, y no por casualidad, el jefe del Estado, Nicolás Maduro.

La aseveración o pronóstico de Cabello fue expresado en términos de quien subestima a sus adversarios. No habrá primaria porque la oposición sencillamente no se pondrá de acuerdo entre ella misma. Digamos que, por lo momentos, aquí tiene un punto. Ciertamente, para que la Primaria se dé tal como está planteada, con amplia participación y resuelva el tema de la unidad opositora (que es su propósito inicial), debe haber un acuerdo político entre los participantes que hasta ahora no hay. De hecho, María Corina Machado, favorita inicial en las encuestas, está haciendo uso de temas fundamentales para la organización de esa consulta, como lo son el voto de los venezolanos en el exterior y la asistencia técnica del CNE, para “polarizar” con el resto de los precandidatos. Con la “falsa oposición”. Según ella lo ha explicado, no desea acordar una política común con el resto de los participantes en la Primaria, sino imponer SU política. Recordemos que no es la primera vez que consigue algo parecido, la ya lo hizo en la hoy poco recordada consulta del 16 de julio de 2017, que terminó siendo otro de los autogoles que se hizo la dirigencia opositora porque se embarcó en una política que no tenía materialmente cómo hacer realidad.

Tentación de sabotaje

De modo, que como persona bien informada de los avatares de la política doméstica, Cabello debe estar apostando a eso. Sin embargo, tampoco seamos excesivamente inocentes; su pronóstico, viniendo de quién viene y del poder que tiene, también es una amenaza velada. Después de todo, el oficialismo venezolano puede, cuando quiera, inventarse cualquier recurso y recurrir a cualquier excusa para detener la Primaria, tal como hizo con el intento de convocar el referéndum revocatorio en 2016. Tampoco se resistirá a la tentación de sabotearla desde adentro y desde afuera manipulando a alguno de sus participantes. No hay nada nuevo bajo el Sol en sus estrategias.

Si el amable lector quiere repasar el conjunto de oportunidades, debilidades y amenazas que implica, y acompañará, la Primaria, le recomendamos ver la última edición de “Con El Mazo Dando”, ese programa de actualidad y variedades que transmite todas las semanas Venezolana de Televisión.

Es claro que el alto mando político del oficialismo no desea que esa primaria ocurra. Por lo momentos apuesta a que no ocurra ahogada en las contradicciones del sector que la convoca y que eso le ahorre la necesidad de impedirla. Sin embargo, no hay que olvidar nunca este último aspecto.

¿La reelección de Maduro? Cuesta arriba

Por lo pronto, y a juzgar por la puesta escena del citado programa televisivo, los dos principales dirigentes del oficialismo mostraron, una vez más, una imagen de unidad que contrasta con las diatribas opositoras. Ese simbolismo, en estos momentos, tampoco es una táctica novedosa. Cada vez que Maduro y Cabello ven señales de que su poder puede estar amenazado se presentan como monolítica y uniformemente unidos, disipando cualquier rumor o apariencia de diferencias o agendas cruzadas. Y ellos saben, porque también tienen sus propias encuestas, que el intento de reelección de Maduro está bien cuesta arriba. Si desde la oposición surge una candidatura con suficiente arrastre ellos pierden la elección de 2024, con este CNE y con estas condiciones electorales. Por consiguiente, su poder está en juego.

Ante eso, su estrategia maestra pasa por lo ya conocido, alimentar las divisiones dentro de las filas opositoras y lanzar suficientes electores que no les son afectos al terreno de la abstención. Y si para eso, tienen que “jugar duro” y hacer pagar al país un costo todavía mayor en términos económicos y sociales, también lo harán.

De hecho, y tampoco por casualidad, Maduro aprovechó su presencia en ese espacio de la televisión estatal, para poner en duda la vuelta al diálogo de su Gobierno en México, por considerar que no hay certezas ni garantías por parte de la contraparte (la Plataforma Unitaria) en esa negociación. Contraparte que convoca la Primaria y espera, y aspira, mejores condiciones para la participación electoral, aunque de esto cada vez se habla menos.

La frágil economía de Venezuela

“Si no pueden cumplir un acuerdo que se conversó durante meses, que se firmó con garantes internacionales, con veedores internacionales, ¿qué garantías, qué certeza, qué motivación puede tener el Gobierno revolucionario (…) para volver a sentarse en una mesa con ese sector? Ninguna”, afirmó.

Se refiere Maduro al Segundo Acuerdo Parcial para la Protección del Pueblo Venezolano, firmado en noviembre por ambas partes y que contempla la recuperación 3.200 millones de dólares que estarían retenidos en el sistema financiero internacional. El principal representante de la Plataforma Unitaria en esa mesa de negociación ha aclarado que recuperar esos recursos dispersos en varios países con sistemas legales distintos es difícil y no se hace de la noche a la mañana. En el Gobierno lo saben, pero eso los tiene sin cuidado, porque lo importante es la cortada para evitar dar concesión alguna que pueda poner en riesgo la permanencia en el poder, aunque eso implique que Estados Unidos no flexibilice las sanciones comerciales y financieras que en teoría permitirían recuperar la economía y con ello mejorar las posibilidades electorales de Maduro en un año. Pero por lo visto, los tiros no van por allí.

Esto, además, en un contexto en el cual la frágil economía venezolana nuevamente hace aguas por todos lados. Tal visión de las cosas está resultando desoladora para un sector del país (y del propio oficialismo) que apostó a que prosiguiera el curso de la apertura económica y de normalización de relaciones con el resto del mundo.

Enorme potencial de convocatoria

En una reciente entrevista en una canal de la televisión venezolana el embajador de Francia en Venezuela Romain Nadal explicaba que los gobiernos la Unión Europea esperan “gestos” por parte del gobierno venezolano a fin de contribuir a la necesaria “apertura” de la economía venezolana al mundo; entre otros, la liberación de los presos políticos. Pero todo parece indicar que esa no es la visión de la cosas que tienen Maduro y Cabello, para quienes la permanencia en el poder está por encima de cualquier otra consideración.

En ese sentido, no cabe duda, de que al menos en el papel, la primaria opositora tiene hoy un enorme potencial de convocatoria popular y por lo tanto es una amenaza potencial al poder establecido. Aunque es convocada por los partidos del conflictuado (sic) G4, son organizadas por ciudadanos respetables y abiertas a la participación de la mayoría. Luce que el que las gane tendría una ventaja enorme, quizás insalvable, frente a cualquier competidor en la elección presidencial de 2024. De allí su atractivo. Pero al mismo tiempo, y por ese mismo motivo, el cuello de ese proceso de consulta popular siempre estará amenazado por la espada de Damocles del Gobierno que tiene mecanismos para impedir su realización.

Y el Gobierno parece dispuesto a hacerle pagar al país el costo de continuar en el poder a toda costa.

¿Cómo enfrentar eso? Recordando que la Primaria no es un fin en sí mismo, es el medio. El fin último, de cualquier grupo opositor en Venezuela, es conseguir el cambio político pacíficamente y por medio del voto. Se trata de convocar al país a una cruzada cívica en un camino lleno de trampas, riesgos y dificultades.

La mayor amenaza a las primarias

En ese sentido, la mayor amenaza a las primarias mismas no viene, por ahora, del lado del Gobierno sino desde las propias filas opositoras. O, para ser más precisos, de los que han manifestado el deseo de participar en las mismas. En eso Cabello tiene razón.

En primer lugar, ha dado pie para exhibir, una vez más, la disputa cainita entre Leopoldo López y Julio Borges con ese feo y desmoralizador espectáculo de acusaciones y reproches mutuos donde cada uno ha acusado abiertamente al otro de traidor, infiltrado y corrupto. Así fue, como pusieron fin el Interinato.

La otra amenaza es menos superficial y apunta al corazón mismo de la política, es la presentada por María Corina Machado. Aquí tampoco hay novedad. Lo que ella está proponiendo es que el campo democrático venezolano se lance esta vez del piso décimo en vez del quinto como se hizo en 2018. Es decir, no un cambio de la estrategia fallida sí que otro actor intente lo mismo que antes no resultó. Al respecto no permitimos aquí citar el interesante trabajo que al respecto ha publicado Ricardo Sucre.

Curioso y revelador

Resulta muy curioso y revelador constatar que esta (ya no tan nueva) generación de políticos venezolanos razona de la misma manera que los nostálgicos de los catastróficos ensayos socialistas del siglo XX. Si eso no resultó no fue porque la idea fuera mala en sí misma, sino porque el que la aplicó no era la persona inadecuada.

Si la Primaria, que tanta expectativa están despertando, es para decir quién es el nuevo líder o lideresa que dirigirá la misma versión de la misma inútil política que ha llevado a la oposición venezolana al estéril terreno de la abstencionismo electoral, desde ya podemos decir que se va a un nuevo capítulo de fracaso y frustración colectivas, abonando la versión de los herederos del régimen chavista según la cual los problemas del país no son culpa de ellos sino de “esta oposición”.

Pero también es un riesgo muy alto, que se quiera usar la Primaria para decir la política, cuando, de entrada, todos los implicados deberían estar de acuerdo en la misma, que no puede ser otra que presentar a Venezuela una alternativa democrática de poder, pacífica, cívica y electoral. El margen para las aventuras y aventurerismo se acabó.

@Pedrobenitezf.

17 de febrero de 2022

Alnavio

https://alnavio.es/primarias-oportunidades-debilidades-y-amenazas/

 9 min


Jared Diamond

El número de muertes reportadas por el terremoto en Turquía y Siria aumenta todos los días. No es solo una tragedia local en la que muere gente de un país muy lejano. Los desastres naturales han golpeado y golpearán en todo el mundo, incluido Estados Unidos. ¿Cuáles son sus repercusiones? ¿Qué lecciones se pueden aprender de ellos?

Tal vez la lección más destacada sea esta: la mala suerte es inevitable y debemos anticiparnos y prepararnos para ella.

Para los estadounidenses, quizá nuestra primera asociación con los terremotos sea el que destruyó a San Francisco en 1906. Se estima que murieron alrededor de 3000 personas, pero ha habido al menos ocho terremotos documentados desde el año 1500 en el mundo con un número total de fallecimientos mayor a 100.000 personas, entre ellos el terremoto de Tokio de 1923 que acabó con la vida de 143.000 personas, superado por uno que dejó un saldo de casi un millón de personas fallecidas en China en 1556.

Las erupciones volcánicas son tan letales como los terremotos. Mucho más letales que la erupción del monte Santa Helena de 1980 por la que murieron 57 estadounidenses fueron la erupción del Vesubio en el año 79, la del Krakatoa en 1883, la de Santorini que quizá haya mermado la civilización minoica de Creta y la erupción de 1902 que en cuestión de minutos acabó con la vida de unas 30.000 personas en la isla caribeña de Martinica.

Nuestro catálogo de desastres naturales continúa con los tsunamis (uno de ellos en 2004, por el que 200.000 personas murieron), inundaciones (que recientemente azotaron gran parte de Bangladés y Pakistán), e incendios y sequías (como es el caso de California y Australia en la actualidad). Entre otros tipos de desastres se encuentran las epidemias (como la peste negra medieval y la gripe de 1918), las hambrunas y las guerras.

Las guerras son desastres que nos infligimos a nosotros mismos. Las políticas de nuestros gobiernos también han desempeñado un papel crucial en la causa de las hambrunas, incluida la gran hambruna irlandesa entre 1845 y 1849 y la hambruna de Ucrania en la década de 1930. Nosotros somos los culpables de esos desastres.

Pero los desastres naturales —terremotos, volcanes, tsunamis, inundaciones, incendios y sequías— parecieran caer en la categoría de “mala suerte”.

Por supuesto, no tenemos el poder para prevenir un terremoto, un tsunami o una erupción volcánica. Pero podemos anticiparnos y prepararnos para ellos. Ese fue un mensaje del gran escritor italiano Nicolás Maquiavelo, quien trazó una distinción crucial entre las palabras italianas “virtu” y “fortuna”. Con “virtu”, Maquiavelo se refirió a lograr el éxito usando nuestras habilidades. Con “fortuna”, se refirió a eventos que estaban fuera del control de uno.

No, decía Maquiavelo, no tenemos que quedarnos como víctimas indefensas de la fortuna o la mala suerte. Los habitantes de una ciudad ubicada a orillas de un río propenso a inundaciones no pueden evitar que la lluvia haga que el río se desborde. Pero pueden prepararse para la esperada mala suerte de una inundación con la construcción de diques en las riberas del río, cuando el nivel del río es bajo. Del mismo modo, podemos protegernos contra incendios previstos mediante el uso de materiales de construcción resistentes al fuego, la remoción de broza inflamable cerca de nuestras casas y el financiamiento de los departamentos de bomberos. Podemos reducir nuestro riesgo por los terremotos mediante la adopción de códigos de construcción a prueba de sismos (aquí en Los Ángeles, siempre propensa a los terremotos, mi universidad, la Universidad de California campus Los Ángeles, reconstruyó hace poco su hospital y centro médico, y mi esposa y yo fortalecimos recientemente nuestra casa, en preparación al inevitable próximo sismo).

Finlandia ofrece un modelo de preparación política para cualquier desastre. Durante la Segunda Guerra Mundial, los finlandeses sufrieron mucho tras haber sido aislados de las importaciones. Los finlandeses respondieron después de la guerra creando una comisión gubernamental que se reúne una vez al mes, imagina todo lo que podría salir mal y cada mes planifica y se prepara para esa situación. (Tengo un amigo finlandés que está en esa comisión). Los finlandeses ahora están preparados para la escasez de productos químicos, de combustible y de suministros médicos, así como para un colapso en la red eléctrica y otras eventualidades.

En una de esas reuniones de la comisión finlandesa, hace varios años, se reconoció la probabilidad de una pandemia por una enfermedad respiratoria. La comisión aconsejó al gobierno comprar y almacenar muchos cubrebocas, que en ese momento eran baratos. El resultado: Finlandia estuvo preparada para la covid, así como para todos esos otros desastres.

Tener un razonamiento similar en nuestra vida personal es útil. En mi trabajo de campo como biólogo en las selvas de Nueva Guinea, casi todo lo que podía salir mal me salió mal en algún momento. Cada vez que he tenido un accidente en Los Ángeles, mi esposa me ha llevado a la sala de urgencias de un hospital. Pero esa opción no existe en las selvas de Nueva Guinea. Tras algunas salvaciones casi milagrosas, al final aprendí a pensar constantemente en lo que podría salir mal, con el objetivo de prepararme para ello. He descubierto que es un hábito útil incluso para mi vida cotidiana en Los Ángeles.

Los psiquiatras utilizan el término “paranoia” para definir un miedo constante y exagerado de que algo salga mal. Muchas personas que no son de Finlandia y varios de mis amigos de Los Ángeles, consideran que mi enfoque de vida y el de los finlandeses es un vicio absurdo que está al borde de la paranoia. Considero nuestra perspectiva como una virtud saludable a la que denomino paranoia constructiva. En otras palabras, estar preparados para mucha mala suerte.

Las naciones, y los individuos, deberían practicar la paranoia constructiva. Algunos ya lo hacen. Entre los países, hay otros ejemplos además de Finlandia, como Vietnam, que estuvo preparada para responder de manera instantánea cuando surgió la covid; y Australia, sensibilizada por una larga experiencia con sequías, incendios e inundaciones. Lo más probable es que los gobiernos de esos tres países hayan aprendido de desastres anteriores.

¿Qué sucede con Turquía y Siria? Siria se encuentra en una situación especialmente cruel. Incluso antes de los terremotos, la zona afectada del noroeste de Siria sufría un brote de cólera y una grave escasez de mantas, médicos, electricidad, alimentos, combustible, camas de hospital, refugio y agua. La zona está en rebelión contra el gobierno nacional. Si bien otros países y organizaciones no gubernamentales pueden brindar ayuda a corto plazo, es poco probable que obtengan soluciones a largo plazo hasta que Siria haya recuperado la unidad nacional.

Turquía, en cambio, tiene un gobierno nacional efectivo. El gobierno considera ciudadanos turcos, no rebeldes, a los miles de turcos que han muerto desde la semana pasada. Turquía tiene un historial nutrido de terremotos recientes, de los cuales el actual fue “solo” el peor. El gobierno turco tiene la motivación para aprender de la experiencia. También tiene los medios para practicar medidas de paranoia constructiva, incluidas medidas a largo plazo como hacer cumplir los códigos de construcción para sismos.

Quizá el terremoto logrará motivar no solo a Turquía, sino también a otros países. Lo que aplica para los terremotos también es válido para las pandemias y otras amenazas: hay que anticipar y prepararse. Tras el SRAG (síndrome respiratorio agudo grave) y el MERS (sigla en inglés de síndrome respiratorio de Oriente Medio), el mundo debió haber anticipado más enfermedades nuevas de este tipo. Pero no lo hicimos, y el resultado fueron millones de muertes innecesarias por la COVID-19. ¿Estará el mundo preparado para la inevitable próxima pandemia? ¿Estará Turquía preparada para el inevitable próximo terremoto?

13 de febrero 2023

NY Times

https://www.nytimes.com/es/2023/02/13/espanol/opinion/terremotos-desastr...

 6 min


Carlos Serrano

En la madrugada del 16 de febrero, mientras dormía, el escritor Sergio Ramírez se enteró de que ya no era ciudadano nicaragüense.

Ramírez es una de las 94 personas que ese día perdieron "sus derechos ciudadanos de forma perpetua", según una sentencia de las autoridades judiciales de Nicaragua.

"Ordénese la pérdida de la nacionalidad nicaragüense de todos los acusados", sentenció el Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción Managua.

Se les acusa de ser "traidores de la patria".

Una semana antes, el 9 de febrero, el gobierno de Daniel Ortega había liberado a 222 opositores que mantenía presos y la justicia los expulsó vía aérea a Estados Unidos. También a ellos se les retiró la nacionalidad.

Ramírez vive exiliado en Madrid luego de que en 2021 la fiscalía de Nicaragua dictara una orden de captura en su contra.

El escritor, que fue vicepresidente en el primer gobierno de Ortega entre 1985 y 1990, es hoy un acérrimo opositor.

Ramírez conversó con BBC Mundo sobre la sentencia del tribunal, y qué significa para él, para Nicaragua y para el gobierno de Ortega esta nueva medida que pesa en su contra.

¿Cómo te enteraste de que te habían quitado tu nacionalidad nicaragüense?

Por la diferencia horaria era de noche y yo estaba durmiendo. En un momento me levanté al baño y vi que el celular se iluminaba una y otra vez. Me pareció muy raro, así que encendí la lámpara y me puse los lentes para leer qué estaba pasando.

Entonces lo que pensé fue: aquí son las dos de la mañana, nadie sabe que yo estoy despierto, así que voy a aprovechar y voy a seguir durmiendo, no voy a despertar a mi mujer por esto.

¿Y lograste volver a dormirte?

Sí, me volví a dormir... Es que mira, aunque suene a lugar común, duermo con la conciencia tranquila.

Es decir, me entero de la barbarie de que me están quitando la nacionalidad, acusándome de traición a la patria. Eso es un delito que no existe, es un delito rocambolesco.

Recordemos que venimos de países donde nada está escrito, donde las leyes son reescritas cada día o borradas cada día, esa es una gran anomalía de nuestros países.

Imagínate ser desterrado por una ley que no existe, me aplican una ley que no existe. El destierro está prohibido en la Constitución de Nicaragua, está prohibdo por las convenciones internacionales. El destierro es un asunto medieval, es un asunto muy primitivo.

Y aún si existiera, las leyes, y eso lo aprendí en la escuela de Derecho, nunca tienen efecto retroactivo, no se puede inventar una ley y aplicarla hacia atrás. Eso es una garantía del derecho procesal y de los derechos individuales conquistada hace siglos.

Pero bueno, con Ortega estamos frente a alguien que tiene una capacidad de invención más poderosa que la mía que soy escritor. Es alguien que inventa leyes, disposiciones y que usa el arbitrio absoluto para castigar.

Si yo me pongo en la cabeza de un novelista, eso es súmamente atractivo, pero si me pongo en el pellejo del ciudadano es terrible.

Por la forma en la que hablas suena a que te lo tomas con cierto sarcasmo...

¿Y de qué otra manera puedo tomarlo? Que alguien saque sorpresas de un sombrero de mago, que saque medidas caprichosas que se le ocurren, esa ha sido nuestra historia.

Y como te digo, eso como escritor me parece muy atractivo, ya como ciudadano que alguien te diga que ya no tienes patria, sí es una sacudida.

¿Cómo te afecta todo esto?

En medio de las tormentas es esencial estar tranquilo. No es de ahora que me ha tocado navegar por aguas tempestuosas.

Durante la dictadura de Somoza fueron tiempos muy difíciles, tuve que vivir en el exilio. Recuerdo cuando tuve que abandonar a mi familia en Costa Rica para regresar a Nicaragua a la lucha. Mi vida clandestina en Nicaragua también fue difícil, era la zozobra, era la incertidumbre frente a la posibilidad de la muerte.

Hoy el exilio y la despatriación me encuentran ya en otra edad, cuando la meditación es posible y sustituye en muchos sentidos a la acción.

Yo a los 30 años era un hombre decidido a cambiar no solo Nicaragua, sino el mundo. Hoy me siento un poco a la orilla del camino, no porque no quiera unirme a la procesión, sino porque siento que mi deber es la reflexión crítica, pensar sobre mi vida pasada, pero también sobre el futuro de Nicaragua en la medida en que yo pueda ayudar a construir ese futuro desde el pensamiento.

Paso a paso tienes que ir asimilando ser víctima del sentimiento de absurdo.

He escuchado el enorme clamor que se ha levantado frente a esta medida, que no me ha tocado solo a mí, como ecos lejanos que no entiendes.

Creo que ese es un poco el sentido de la irrealidad que te golpea cuando se trata de acontecimientos imprevistos, pero poco a poco te vas haciendo cargo.

Es entrenamiento. En la vida tienes que entrenarte para tomar distancia del drama. Así como en la escritura, me gusta tomar distancia del drama, yo lo hago usando el humor, porque a mi la escritura dramática me molesta.

Has dicho que esta medida es un símbolo de debilidad de Ortega, ¿a qué te refieres?

Un régimen, por muy dictatorial que sea, se basa en consensos. Un régimen dictatorial utiliza la represión, obviamente, pero se basa en determinados consensos y yo creo que en Nicaragua el régimen ha perdido todos esos consensos.

Ahora solo le queda el arma de la represión. Eso me parece una muestra de gran debilidad.

Otra muestra de debilidad, que es muy obvia, es que los presidentes López Obrador de México y Alberto Fernández de Argentina, bien intencionados, le propusieron a Ortega un camino, un diálogo, un protocolo que llevara a la liberación de prisioneros.

Pero la reacción del régimen fue terrible, de insultos contra López Obrador y Fernández, que se supone que son sus alidados naturales, acusándolos de injerencistas.

Más tarde, el presidente Gustavo Petro, de Colombia, que también se supononía que es afín a Ortega, le propone lo mismo, con muy buena voluntad. Y Ortega vuelve a reaccionar con la misma virulencia. Eso generó una reacción muy dura de Petro contra Ortega.

Entonces, Ortega no les concedió los prisioneros a estos presidentes amigos, sino que se los concedió a Estados Unidos, que es el enemigo, según su discurso machacón de que EE.UU. es el enemigo imperialista irreconciliable.

Y Ortega le concede estos prisioneros aparentemente por nada, de manera unilateral. Esto es un acertijo político que habrá que desentrañar.

¿Qué implica toda esta situación para Nicaragua?

En este momento esta noticia está resonando en el mundo, estamos de hit parade.

Pero mi gran terror es que esos reflectores no tardan en apagarse y Nicaragua vuelve a pasar al olvido por parte de las cancillerías, de los medios...

Y no es que sea algo intencional, simplemente yo entiendo que en el mundo hay problemas mucho más agudos, más acuciantes.

La guerra de Ucrania, por ejemplo, es un factor permanente de distracción de los problemas de países pequeños que no son estratégicos.

Ahí viene el problema. Venezuela es un país estratégico para los intereses de las grandes potencias, pero Nicaragua no lo es, porque no tiene minerales estratégicos, no tiene tierras raras, no tiene petróleo, es una economía pequeña, marginal.

Y eso lleva a una gran contradicción, una contradicción terrible.

Mientras más gente sale de Nicaragua huyendo de la represión o de las condiciones terribles que se viven en el país, más se favorece el régimen.

El régimen ahora está recibidiendo USD$3.000 millones de remesas de la gente que ha huído hacia Estados Unidos, hacia Costa Rica, hacia Europa.

Entonces, a mayor cantidad de fugados, mayor cantidad de recursos recibe Ortega para mantener el mínimo de estabilidad que él necesita en el país.

Además, sigue contando con el favor generoso de instituciones como el Fondo Monetario Internacional, que alaba el desempeño económico y las finanzas de Ortega y lo anima a seguir por el camino que lleva.

¿Lo que dices es que para Ortega es un negocio expulsar gente de su país?

Sí, es un negocio. Como lo es para Venezuela, para Guatemala, para Cuba, para los regímenes represivos.

¿Por qué ahora hay un puente abierto de La Habana a Managua donde se ha suprimido el requisito de visa para los cubanos? Primero porque salen los cubanos y les cobran una fortuna por el pasaje aéreo a Nicaragua, por una compañía que controla Cuba.

En Managua los reciben sin visa y siguen su camino hacia el norte, miles. Y otros miles de nicaragüenses siguen ese mismo camino hacia el norte.

Entonces ya te digo, son USD$3.000 millones en divisas en favor del FMI.

Nicaragua ya debe más que su PIB.

Entonces esta es la forma en la que una economía pequeña puede funcionar sin que llame la atención en el mundo.

¿Qué esperas de la comunidad internacional?

Que no olvide. Que no olvide que Nicaragua vive un verdadero drama, que es un país pequeño, marginal.

Claro que hay dramas más grandes. El drama de Haití no tiene paralelo, por ejemplo. Haití se está deshaciendo a pedazos y nadie se acuerda tampoco.

Pero es eso, no olvidar que el drama de Nicaragua es un drama clavado en el corazón de Centroamérica.

Desde joven has luchado por tu país desde distintos frentes, y ahora llegas a esta edad exiliado, con cargos en tu contra y sin tu nacionalidad. ¿Ha valido la pena esa lucha?

Claro que sí. Uno no puede medir los resultados de un esfuerzo por lo que ha ocurrido hasta ahora, sino por los frutos que habrá en el futuro.

A mi me avergonzaría mucho ser un escritor al margen, sentado a la vera del camino, desatendido de lo que ocurre en mi país.

Yo entiendo muy bien que escritura y acción política son dos cosas distintas, pero no me veo como un escritor con las persianas cerradas. Yo soy fundamentalmente un escritor, pero un escritor con su ventana abierta.

Esa es la única manera en la que yo me entiendo, con respecto a Nicaragua y a donde yo pertenezco, que es América Latina.

¿Guardas la esperanza de poder volver a Nicaragua o te has resignado al exilio?

Estoy preparado para ambas cosas. Yo, como tantos que hemos sido forzados a salir, tenemos la esperanza del regreso a Nicaragua.

Y muchos son personas que han salido en circunstancias más dramáticas que la mía.

De estos 222 prisioneros que fueron desterrados a Estados Unidos a algunos los conozco, son mis amigos. Es gente muy relevante, verdaderos dirigentes honestos.

Yo creo que la dirigencia futura de Nicaragua estaba ahí en la cárcel. Pero también, la inmensa mayoría son muchachos sin nombre, gente para quienes esa fue la primera vez que se subía a un avión.

Son muchachos que llegaron a Estados Unidos sin hablar el idioma, sin conocer a nadie. Hubo organizaciones humanitarias que les buscaron hogares alternativos.

Entonces ese es el verdadero drama, gente verdaderamente desterrada de su país y entregada a condiciones muy duras.

¿A qué te estás dedicando últimamente?

Estoy dedicado a escribir. Estos días no he podido, pero todas las mañanas las dedico a escribir.

Aquí en Madrid me levanto un poco más tarde que en Nicaragua. En Nicaragua yo a las 7 ya estaba escribiendo, aquí a las 7 está oscuro. Además, me acuesto más tarde.

Pero organizo mi tiempo de manera bastante disciplinada. Escribo desde las 9 hasta las 2:30 de la tarde. Por las tardes me gusta caminar Madrid, es una ciudad encantadora para andarla a pie.

Y luego leo, tengo que leer mucho, es un vicio difícil de explicar. Leo hasta las 11 de la noche en el sillón, me voy a la cama, cambio de libro y sigo leyendo.

Para ti, ¿qué es ser nicaragüense?

El país es la memoria, los sentimientos, la infancia, mi pueblo natal, los volcanes, es lo que no me pueden quitar.

Quitarle el país a alguien es una cosa completamente absurda. Te pueden hasta despellejar, pero tú país no te lo quitan ni aunque te dejen en carne viva.

El país está bajo la piel, está en los huesos, en la sangre. Creo que ni siquiera si te quitan la vida te quitan el país.

Los papeles no tienen ninguna importancia. Pero sobre todo, quién te quita el papel, qué legitmidad tiene quien te quita el papel, eso es lo que me da mayor seguridad.

Entonces, ¿sigues siendo nicaragüense?

Claro que sí. Nacido el 5 de agosto de 1942 en Masatepe, departamento de Masaya, en una familia de músicos pobres.

(@carliserrano)

17 febrero 2023

BBC News Mundo

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-64683469

 10 min


Jesús Elorza G.

El régimen talibán de Afganistán prohibió a las mujeres practicar deportes debido a que el Islam no permite que muestren su cara y cuerpo. El fotoperiodista Ebrahim Noroozi, de la agencia Associated Press (AP), en un interesante reportaje gráfico ha retratado en Kabul a mujeres con burka que reivindican su derecho a practicar deportes hoy prohibido por el régimen talibán.

La selección femenina de fútbol de Afganistán optó por el exilio para seguir disfrutando de su pasión. En abril de 2022 disputaron su primer partido fuera de su país, en Australia, lugar en el que las futbolistas huidas del país gobernado por los talibanes encontraron refugio. En la fotografía, un grupo de futbolistas que siguen en Kabul posan en un campo de juego.

Algo tan simple como montar en bicicleta está prohibido para las mujeres en Afganistán. Mucho menos practicar ciclismo de manera profesional. Con su llegada al poder, los talibanes han alejado a las mujeres de parques y gimnasios. En la imagen, una afgana posa junto a su bicicleta ocultando su identidad.

Una mujer afgana posa con una pelota de baloncesto en Kabul. Los deportes colectivos femeninos se han dejado de practicar. Incluso la capitana de la selección femenina de baloncesto en silla de ruedas se ha tenido que refugiar en España. Desde el exilio intenta mostrar al mundo la situación que están viviendo las mujeres en su país, hostigadas por el régimen.

La mujer que practica voleibol en la imagen tapa su identidad por miedo a las represalias. Mahjabin Hakimi, una joven jugadora de la selección afgana de voleibol, era una de las promesas del deporte nacional y participaba en competiciones internacionales y nacionales con un club de Kabul. Fue decapitada por los talibanes en octubre de 2021.

Las mujeres taekwondistas cada vez tienen más difícil disfrutar de su pasión en Afganistán. La selección nacional femenina ha optado por cambiar sus lugares de entrenamiento por miedo a las graves consecuencias que tendrían al ser descubiertas.

Las mujeres afganas practicaban gran variedad de deportes. Entre ellos el críquet, muy popular en la India. En las imágenes, como esta donde se practica cricket, ocultan su identidad con burkas, túnicas y capuchas que cubren completamente el rostro y dejan ver solo una malla.

Dos mujeres afganas posan simulando una pelea de muay thai o boxeo tailandés. Mushwanay, portavoz de la Organización Deportiva Talibán y del Comité Olímpico Nacional, declaró que las autoridades estaban buscando la forma de reanudar el deporte femenino construyendo instalaciones deportivas separadas. Promesas reiteradas pero que nunca las han cumplido por el contrario la represión contra las mujeres aumenta cada día.

Las mujeres que practicaban deporte en Afganistán han sido intimidadas con visitas y llamadas telefónicas de los talibanes advirtiéndoles de que no lo hagan nunca más. Lo consideran una violación del pudor de la mujer y de su papel en la sociedad. En la imagen, una mujer posa con su tabla para patinar, una tabla que ha tenido que guardar por las amenazas de cárcel o agresiones físicas que ha recibido.

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AFP

En un movimiento audaz y que pensaron decisivo, Estados Unidos y la mayoría de sus aliados reconocieron en 2019 al líder opositor de Venezuela Juan Guaidó como presidente interino, esperando con ello fomentar la salida del izquierdista Nicolás Maduro.

Cuatro años después, Maduro sigue en el poder y el autoproclamado gobierno respaldado por Washington se disolvió.

Estados Unidos sigue considerando ilegítimo a Maduro, pero reconoce que el viento ha cambiado.

En entrevistas con AFP, funcionarios del actual gobierno y del expresidente republicano Donald Trump observan errores de cálculo sobre la resistencia de Maduro y la eficacia de la oposición.

A esto se añade el cambio de prioridades del presidente demócrata Joe Biden después de que Rusia invadiera Ucrania.

Para Freddy Guevara, integrante del equipo opositor que ha negociado con el gobierno de Venezuela en Ciudad de México, el punto de inflexión llegó en marzo cuando representantes de Biden viajaron a Caracas para reunirse con Maduro y no con Guaidó.

Las revelaciones de Mike Pompeo sobre el interinato de Juan Guaidó

«Por supuesto, entendemos que no somos el centro del mundo y los problemas con la guerra en Ucrania. Pero creo que fue un error muy grande e importante», declara.

Sobre si la posición de Estados Unidos marcó el colapso del gobierno de Guaidó, afirma: «No diría que era la política estadounidense, pero creo que había personas dentro del gobierno estadounidense que querían que esto sucediera».

«Hay algunas personas que simplemente estiman que el tema de Venezuela es demasiado complicado y que es más fácil tratarlo como lo hacen con Arabia Saudita, aceptan que es una autocracia y lidian con ello».

Maduro y Estados Unidos efectuaron un canje de prisioneros en octubre y al mes siguiente el gobierno de Biden flexibilizó las sanciones para permitir que Chevron reanudara la extracción limitada de petróleo en Venezuela, como parte de un esfuerzo por mantener bajos los precios mundiales de crudo.

«Error de estrategia»

Tres semanas después de que Trump calificara de «ilegítimo» a Maduro, el Departamento del Tesoro impuso sanciones a la compañía petrolera estatal de Venezuela Pdvsa, y dejó los ingresos de su filial estadounidense Citgo en manos del gobierno interino de Guaidó.

Según Carrie Filipetti, funcionaria del Departamento de Estado bajo el mandato de Trump, los estadounidenses creían que el cambio de gobierno se produciría en semanas o meses. Y esto significa que «nunca pudimos aumentar» la influencia porque con las sanciones «ya estaba en lo más alto».

«De alguna manera, el error de tiempo acabó provocando un error de estrategia», dijo.

Trump advirtió que «todas las opciones están sobre la mesa», lo que algunos venezolanos interpretaron como una invasión inminente, pero nada indica que esto se haya considerado seriamente.

Estados Unidos subestimó cuánto tiempo podría gobernar Maduro sorteando «el régimen de sanciones», pese al descontento popular, afirma Filipetti.

«Chasquido de dedos»

Ahora Maduro dice que quiere mejorar los lazos con Washington, que aún reconoce la Asamblea Nacional de 2015, a la que Maduro ha despojado de todo poder.

El parlamentario demócrata Jim McGovern estima que Biden se está «moviendo en la dirección correcta». «Para empezar, esta idea de que Estados Unidos podría simplemente chasquear los dedos y cambiar la realidad en Venezuela no era realista», afirma.

McGovern responsabiliza a Maduro de abusos «horribles», pero hace hincapié en que las sanciones «parecen castigar» a la población «de una manera bastante intensa».

Por eso elogia el acuerdo alcanzado en Ciudad de México entre la oposición y Maduro para que la ONU administre 3.000 millones de dólares en activos venezolanos congelados para necesidades humanitarias y pide el alivio de las sanciones de Estados Unidos a cambio de un mayor progreso en las negociaciones.

Los defensores de las sanciones no lo ven así.

Elliott Abrams, el representante especial para Venezuela bajo Trump, opina que Biden «abandonó» a la oposición, un «retroceso asombroso» para un gobierno que dice priorizar los derechos humanos y desafiar a las compañías de combustibles fósiles.

Abrams reconoció que Maduro, que cuenta con el respaldo de Cuba, China y Rusia, todavía está atrincherado. No ve «ocasión a corto plazo para destituirlo» pero estima que Estados Unidos no debería «rendirse».

Nuevas elecciones

Desde 2019, el panorama regional ha cambiado y presidentes de izquierda reemplazan a los enemigos acérrimos de Maduro en Colombia y Brasil. Y la Unión Europea hace dos años que dejó de reconocer a Guaidó como presidente interino.

Para Mark P. Jones, catedrático de estudios latinoamericanos en la Universidad Rice, la necesidad de petróleo tras la invasión de Ucrania fue la «gota que colmó el vaso».

Los opositores de Maduro se focalizan en las elecciones de 2024, pero pocos esperan que el gobierno ceda el poder.

«Podemos entrar en una máquina del tiempo en 2024 y volver a 2019: nuestro líder opositor cuenta con el apoyo de la gente de la calle y es reconocido por el resto del mundo, Maduro no» pero sigue en el poder, especula Guevara.

16 de febrero 2023

El Nacional

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Edgar Benarroch

ANALFABETISMO POLÍTICO

Hay quien se define como apolítico, no le interesa y no le gusta la política; quizás no tiene suficiente conciencia de los alcances de la política y cree que ella es un juego entre partidos y dirigentes. La política es una ciencia que estudia y tiene que ver con el poder y la capacidad de una persona o un grupo de influir en otras. Es el conjunto de actividades que se asocian con la toma de decisiones en grupo, en otra forma de relaciones de poder entre individuos y también con la distribución de los recursos.

También es el arte, doctrina o practica referente al gobierno de los Estados, promoviendo la participación ciudadana con el objeto de garantizar el Bien Común de la sociedad. Tal vez llamarse apolítico apunta más a no estar inscrito en algún partido político y no agradarle los existentes, que es un sentimiento totalmente distinto a no ser político.

No ser político no corresponde a un ser racional, es como vivir en sociedad sin importarle la suerte de ella y la de sus integrantes y el humano normal no es así. No importar la suerte del país y no preocuparse por lo que ocurre en el ámbito donde se desenvuelve, ni de quienes están en él y nos rodean, no es racional. Cuando no se cree tocar la política, la política siempre nos toca a nosotros, porque lo que sucede en la sociedad y en el país y hasta en nuestra familia tiene un origen íntegramente político. La política es parte fundamental de la existencia humana y se corresponde a nuestra condición de seres pensantes y racionales.

Con frecuencia se incurre en el error de atribuirle a la política los errores y defectos de los políticos, eso es equivocado e injusto; no podemos endosarle a la ciencia los inconvenientes de los que se mueven en ella. Las virtudes y defectos de los hombres son propios y personales y no atribuibles al colectivo. Si queremos juzgar la política por la conducta de los políticos, busquemos a los auténticos e íntegros que entregan su vida al servicio del prójimo y del país, y luchan constantemente por alcanzar el Bien Común y la Justicia Social.

15 de febrero 2023

Francisco Arias Cárdenas

Arias Cárdenas fue uno de los comandantes sublevados que acompañó a Hugo Chávez en el alzamiento militar criminal el 4 de febrero de 1992, que intentó derrocar por la vía de las armas al entonces Presidente Carlos Andrés Pérez; afortunadamente el golpismo no logró sus objetivos y los rebeldes se rindieron y fueron detenidos.

Arias Cárdenas fue Gobernador del Estado Zulia por el chavismo y más adelante se separó de Chávez acusándolo de cobarde y gallina. Fue a la televisión con una gallina a decir que eso era Chávez porque el 4F se escondió y no dio la cara, agregandó que un cobarde no puede ser Presidente del país. Fue candidato a la Presidencia del país y más tarde regresó al chavismo como si nada hubiese pasado. Chávez lo designó Embajador por ante la Organización de Naciones Unidas. Ahora en este régimen de Maduro es embajador de nuestro país en Mexico y desde allí dijo estas perlitas: “Tengo temor que no logremos encarrilar esto. No quisiera que mañana nos señalaran como los que destrozaron y acabaron con el país, le tengo miedo a la violencia, la destrucción, a la segregación, a la rabia y el odio en el corazón y espíritu del venezolano…”.

Menos mal que ahora le tiene miedo a la violencia porque el 4F la propagó en todo el país, menos mal que ahora también le teme al odio y dice que el país está descarrilado y siente que no logren acomodarlo. Como Arias ha jugado en varios tableros, uno sabe si lo que dice es porque de verdad lo siente, para curarse en salud o es un nuevo globo de ensayo para explorar resultados. Él fue acusado por Urdaneta Hernández, otro comandante alzado, de negociar su salida de la cárcel en perjuicio del resto de sus compañeros.

Como para ellos el fin justifica todos los medios que se empleen en su búsqueda, uno no sabe cuándo hablan con sinceridad y cuando se valen de la mentira y falsedad. Creo firmemente que Arias Cárdenas persigue algo con esta declaración que acaba de emitir; el tiempo pasa y con él nos percatamos de la verdad, el tiempo lo rebela todo o casi todo. Esperemos que va a pasar en los próximos días y meses, pero con seguridad pensamos que Arias volverá hablar; no sabemos, al menos yo no sé, en cuál tablero va a jugar, pero de que va a jugar, lo va a hacer.

Conociendo el historial político del personaje no nos extrañe que sus declaraciones estuvieron habladas y concertadas con el régimen y con ellas tratar de quitarse de encima el inmenso peso que significa la demoledora y desastrosa gestión de este gobierno totalitario. ¿Aspirará alguna candidatura? ¿A la Gobernación del Zulia o a la Presidencia del país, todo ello concertado con el régimen para dividir la votación de la oposición?

Estemos atentos ya que volverá a hablar.

14 de febrero 2023

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Alberto Jordán Hernández

Con voz propia

La mejor biografía del polémico Domingo Alberto Rangel (DAR) está contenida en el fundamentado libro del excelente periodista Ramón Hernández. Bajo el sub título: El suicidio de la izquierda con las revelaciones del Che (Ernesto Guevara) a Chávez (Hugo).

Nacido en Tovar estado Mérida el 17 Mayo 1923, del cual se cumple sus 100 años y dejó este mundo el 23 de septiembre de 2002, a los 89 años.

Fueron sus padres José Ramón Rangel Molina, tovareño y doctor en ciencias políticas, y Leticia Bourgoin, merideña de ascendencia francesa, con quien DAR aprendió el francés.

Siguiendo al padre, se graduó de abogado en la UCV, pero autodidacta se dedicó a la economía y en lo intelectual al periodismo, donde destacó como articulista de numerosos diarios; además de ser ensayista y novelista. Contrajo matrimonio con Consuelo Mantilla y sus hijos fueron Domingo Alberto, Beatrice, Ramón, Lule, María Gabriela y María Consuelo.

Motivado por Rómulo Betancourt, a quien siguió en lo político y figuró en la fundación de Acción Democrática, partido del cual figuró como fogoso parlamentario en la Asamblea Constituyente y diputado en varios períodos.

DAR Participó en el derrocamiento del democrático General Presidente Isaías Medina Angarita, el 18 de octubre 1945.

Derrocado Gallegos como Presidente del entonces Estados Unidos de Venezuela, que ejerció en 1948 por escasos nueve meses, convirtiéndose en el primer mandatario del siglo XX​elegido de manera directa, secreta y universal por el pueblo que ha obtenido el mayor porcentaje de votos a su favor.

Desterrado en Bolivia, donde DAR destacó como asesor del Presidente Hernán Siles Zuazo a quien define como el Presidente más progresista de América Latina. En 1957 le recomendó fuera a Bogotá, donde estaba más cerca de Venezuela donde venía una grave crisis.

Sin comparación posible, en su conversación con Ramón Hernández, aborda el tema del Che Guevara y de Chávez, el barinés que se consideraba hijo del argentino.

Del Che, DAR establece relación a través de Fidel Castro, a quien conoció y evaluó cuando miembro de la Cámara de Diputado que presidia Rafael Caldera. Como diputado, DAR le dio la bienvenida a Castro a donde vino con la comitiva Pedro Miret, Celia Sánchez, Paco Cabrera, Violeta Casals, Luis Orlando Rodríguez.

“Cuando volamos por sobre los cerros caraqueños me daba la impresión que estaba en la Sierra Maestra. Reciba el pueblo de Caracas y de Venezuela mi más profundo agradecimiento por esta oportunidad que me brinda de asistir al aniversario de su liberación. Estoy emocionado con este cielo tan azul, que se ve más bonito porque lo embellece la libertad”, arengó Fidel Castro.

Entre los que acuden a darle la bienvenida están el Contralmirante Wolfgang Larrazábal Presidente de la Junta que derrocó MPJ y el periodista Fabricio Ojeda, de la Junta Patriótica. Cuatro días permaneció en Caracas, y su despedida se volvió trágica con la muerte del Comandante Paco Cabrera, golpeado por las hélices de un avión

De reiteradas visitas a La Habana se afianza la relación con Castro que finalmente delega en el Che, la cual se consolida en una gira oficial a Caracas hasta ahora inédita. Estuvo aquí una semana e ideológicamente se idéntifica con él. La revolución se exportó hasta la muerte del Che.

En definitiva mucha razón tenía el Che al oponerse contra la guerrilla en Venezuela, que divisaba una incapacidad.

Sobre Chávez, DAR sostuvo al inicio esperanza pero se decepciona con sus conversaciones y mas con la llegada al Poder de militar fascista. “Esta no es una revolución socialista”.

(IN) Memoria: Recuerden los que nos desgobiernan que se se la dan de Rey Mida, que todo lo que tocaba se convertía en oro (para los ambiciosos oportunistas, dólares). Deseaba más riquezas, más joyas, más bienes. Pues el Monarca murió de hambre debido a su extraño poder, que en parte era una maldición, según Aristóteles.

jordanalberto18@ yahoo.com

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