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Opinión

Ángel Oropeza

En cualquier actividad humana, y de manera especial en el ámbito de lo político, lograr una victoria sin saber cómo se alcanzó y sin aprender de ella es reducirla en la práctica a un hecho meramente azaroso y quitarle toda su potencial trascendencia.

Más allá de cualquier versión acomodaticia, el día 12 de agosto pasado se verificó una contundente victoria popular sobre el gobierno de Maduro y ciertamente la más contundente desde el triunfo de Sergio Garrido en Barinas que puso fin en enero de este año a más de 5 lustros de dominio oficialista en ese estado.

Desde hace mucho tiempo, y de una manera sistemática que no deja dudas que responde a una política intencional y metódica, se han venido vulnerando reiteradamente los derechos laborales de los trabajadores del país y en especial los de la administración pública. Estas violaciones son tanto de los derechos colectivos relacionados con la libertad sindical, la negociación colectiva y el derecho a huelga, entre otros, como de los derechos individuales que tienen que ver, entre varios, con el derecho al trabajo, la igualdad y el derecho constitucional y humano a tener un salario digno.

Esta política sistemática de violaciones de los derechos fundamentales de los trabajadores alcanzó su punto más alto el pasado 22 de marzo, cuando la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), adscrita al Ministerio de Economía, Finanzas y Comercio Exterior dictó un «Instructivo para el proceso de ajuste del Sistema de Remuneraciones de la Administración Pública, convenciones colectivas, tablas especiales y empresas estratégicas». Lo cierto es que tan burocrático título escondía el objetivo expreso de reducir drásticamente las remuneraciones de los trabajadores del sector público, como efectivamente se empezó a producir, en un estilo que deja en pañales al neoliberalismo salvaje tan presente en los orígenes de la narrativa oficialista. En este último es práctica frecuente no aumentar los salarios para no afectar el gasto público ni alterar las cuentas fiscales del Estado. Pero la modalidad neoliberal madurista pretende ir más allá y aspira a que el cuadre de las finanzas de los explotadores se haga a costa de rebajar los sueldos y otros derechos adquiridos de la masa trabajadora.

A partir de tan salvaje pretensión, se comienzan a levantar progresivamente en todo el país manifestaciones masivas de indignación y protesta, encabezadas por los profesores, empleados y obreros de las universidades –uno de los sectores más afectados por el instructivo oficialista, junto con el de la salud-, organizaciones sindicales, ONG, empleados públicos y movimientos de trabajadores. Estas manifestaciones fueron duramente reprimidas por el gobierno, y muchos de sus participantes fueron víctimas de amedrentamiento, detenciones arbitrarias y despidos.

La fuerza bruta del gobierno no logró contener las manifestaciones. Y ante la amenaza seria de transformar la protesta en un paro nacional del sector educativo, el cual sería seguido por acciones similares de otros sectores, el gobierno –a pesar de sus bravuconadas- comienza a dar su brazo a torcer, con el anuncio forzado y a regañadientes del pago del 100% del bono vacacional del sector educativo el cual pretendía ser vulgarmente “expropiado” para que las cuentas oficialistas no se afectaran. Los sectores laborales han anunciado que las manifestaciones y la presión continuarán hasta lograr la derogación definitiva del instructivo Onapre, pero este primer paso constituye un logro político de capital importancia, no sólo por sus implicaciones prácticas sino por las enseñanzas que este triunfo implica.

¿Cuáles son las claves de esta aún incompleta pero muy significativa victoria popular? Hay 6 que es necesario analizar, aunque sea brevemente, sobre todo porque ellas nos pueden dar la respuesta sobre lo que hay que hacer para materializar la liberación democrática de Venezuela.

1) Lo primero es que las protestas que se iniciaron en mayo lograron convertirse en un movimiento de auténtica presión cívica. En otras palabras, no eran manifestaciones aisladas, catárticas, cada una por su lado, sin continuidad ni dirección. Por el contrario, eran expresiones populares organizadas, conectadas entre sí, sistemáticas, constantes y con una direccionalidad orientada hacia los responsables de los derechos vulnerados, lo que le permitió convertirse en un instrumento social de poderosa eficacia política.

2) Estas movilizaciones populares no solo se originaban en todo el país, sino que eran completamente despolarizadas. No respondían al juego artificial de oposición contra gobierno, como si la polarización que existe fuera esa y no la de un inmenso país sufriente contra una minoría de privilegiados que los explotan. No se trataba de oposición vs gobierno, sino de trabajadores vs sus explotadores. En ellas participaron por igual sindicatos y bases chavistas junto a las que no lo son. Tampoco había protagonismo de banderías partidistas ni de líderes en búsqueda de figuración. Era una auténtica lucha unitaria, despolarizada, heterogénea y amplia.

3) La razón de las movilizaciones era tangible. No las originaba una causa abstracta sino una muy concreta. Para la mayoría, el dinero que se les pretendía expropiar era el necesario para comprar medicinas, tratar de costearse un tratamiento médico o para la compra de útiles escolares para sus hijos. Se trataba de una lucha en la que se defendían derechos percibidos como muy sensibles pero en especial muy cercanos a la realidad de cada quien. Uno de los retos urgentes a asumir, de cara a la necesaria movilización en la lucha por elecciones limpias, es lograr que la mayoría perciba y sienta que lo que está en juego no es un cargo político ni una contienda ajena a ella y a sus problemas, sino el bienestar real de su propia familia. Pero para ello, el primer paso es hacerse presente en su cotidianidad y acompañar activamente las luchas sectoriales por su supervivencia y por la defensa de sus derechos constantemente vulnerados.

4) No se cayó en la distracción de las amenazas de los privilegiados. Desde intentos de minimizar el impacto de las manifestaciones (“son muy reducidas” según el dirigente oficialista Jesús Faría, son producto de la manipulación, según Maduro, o son un invento de la “derecha reaccionaria” según el diputado Pedro Carreño), hasta las amenazas directas como las del presentador de televisión oficialista Mario Silva (“Lancénse el paro, échenle bolas, pues, para que ustedes vean la marea rojita como se les va a ir para encima”), el gobierno intentó en vano aplicar su cóctel de siempre, que es la simultaneidad de represión, amenazas y desvalorización.En otras ocasiones, esas acciones hubieran provocado desesperanza y desánimo. Pero en este caso, al contrario, se entendió que eran silbidos en la oscuridad de los asustados, ante la posibilidad cierta de que el descontento popular se les viniera encima transformado –este sí- en un auténtico huracán popular. La mayoría no sucumbió al juego crónico del gobierno de sembrar desesperanza.

5) La presión cívica que se generó hizo que la advertencia de un paro nacional de todo el sector educativo fuera realmente una amenaza creíble para el gobierno, no como las fantasiosas intervenciones extranjeras o la ilusoria constitución de fuerzas extranacionales. Esta sí era en serio y además posible.

6) Por último, el sujeto político de esta victoria fue el pueblo organizado. No se trató de ninguna vanguardia esclarecida con pretensiones de salvar al país desde arriba, sino la propia gente organizada en sus sindicatos, federaciones y grupos de representación, luchando por lo que consideraban valía la pena arriesgar.

Se acercan tiempos complicados. El gobierno va a querer -como siempre y no debería ser sorpresa- jugar sucio en el próximo escenario electoral, lo cual no excluye la posibilidad de un adelanto interesado de la fecha de las elecciones.

Las 6 lecciones de esta reciente victoria popular tienen que ser aprendidas. Y esto pasa por empezar a generar las condiciones para que ellas se desarrollen, materialicen y comiencen a provocar un efecto similar en el caso de las próximas elecciones presidenciales. No es fácil, como no lo es la liberación democrática de Venezuela. Pero es ineludible, si no queremos estar pronto lamentándonos de la permanencia de la actual clase política al menos –y por ahora- seis años más en el poder.

@angeloropeza182

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Nik Martin

Pekín intenta impulsar la demanda después de que su política de cero covid y la crisis inmobiliaria sacudiesen la economía. Esto afectará al crecimiento mundial, pero a la vez podría contribuir a parar la inflación.

Mientras el crecimiento de las principales economías mundiales se ralentiza como consecuencia de la elevada inflación, exacerbada por la guerra de Ucrania, muchos economistas esperan que China vuelva a acudir al rescate del mundo.

Pero la situación es muy diferente a la de 2008, cuando la economía china, entonces en rápida expansión, y un enorme estímulo desencadenado por el gobierno de Pekín, ayudaron a los países occidentales a recuperarse mucho más rápido de la crisis financiera. Esta vez los problemas económicos de China son más graves. El gobierno ya ha renunciado prácticamente al objetivo de crecimiento del 5,5% del PIB para este año y el primer ministro Li Keqiang advirtió el mes pasado que había poco interés en estos momentos en una política más expansiva.

La actividad empresarial y de consumo de la segunda economía más grande del mundo se ha visto obstaculizada por la política de "cero covid" de Pekín, que ha dejado a trabajadores en cuarentena durante meses en decenas de ciudades, obligando a muchas empresas a cerrar su negocio. Los dirigentes chinos se resisten a dar marcha atrás a esta política draconiana por miedo a desencadenar una crisis mayor.

China no puede aprender a vivir con COVID

"China no ha vivido con COVID como el resto del mundo. Por lo tanto, se produciría un caos económico si el virus arrasara repentinamente con el país", dijo a DW Jacob Gunter, analista principal del Instituto Mercator de Estudios sobre China (MERICS, por sus siglas en inglés), con sede en Berlín. "No hay ninguna inmunidad acumulada ya que se negaron a importar las vacunas de ARNm, no tienen un sistema sanitario muy avanzado y hay mucho escepticismo ante las vacunas."

A eso se suma el reciente desplome del sector inmobiliario que casi provocó la quiebra de uno de los mayores constructores del país, China Evergrande. Los compradores de viviendas chinos han dejado de pagar las hipotecas de los apartamentos inacabados, los préstamos bancarios para la compra de propiedades han caído por primera vez en una década.

"La caída del sector inmobiliario es el mayor problema [en comparación con la política de cero covid]", dijo Craig Botham, economista de China+ en el centro de investigación Pantheon Macroeconomics. "La economía ha demostrado que puede recuperarse rápidamente de los cierres, pero el daño de la caída de los precios de los activos en un sector que representa el 30% del PIB es mucho más pernicioso. Los hogares, los bancos y los gobiernos locales tienen malos balances".

China recorta los tipos de interés mientras el mundo los sube

El banco central chino ha recortado esta semana los tipos de interés, después de que la producción industrial y las ventas minoristas crecieran menos de lo previsto y la demanda de petróleo cayera un 10% interanual en julio.

"Es lo contrario de lo que ocurre en el resto del mundo, donde los países están subiendo los intereses", dijo Gunter a DW y añadió que los consumidores chinos no quieren gastar dinero por temor a ser obligados a hacer cuarentena y quedarse sin ingresos.

A diferencia de 2008, cuando el estímulo monetario de 4 billones de yuanes (586.000 millones de dólares, 579.000 millones de euros) de China ayudó a estabilizar la economía mundial, es probable que el impacto de cualquier futura política expansiva de Pekín sea limitado para Occidente, dijo Botham a DW. "Sin embargo, el enfoque en las políticas del lado de la oferta, y la debilidad de la demanda china, significará que China exportará desinflación e incluso deflación al resto del mundo en los próximos 12 meses, ayudando a enfriar la inflación global."

7.08.2022

DW

https://www.dw.com/es/por-qué-la-economía-china-está-en-problemas-y-lo-que-significa-para-el-resto-del-mundo/a-62840158?maca=spa-newsletter_sp_Titulares-2358-xml-newsletter&r=17270252521132168&lid

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Ignacio Avalos Gutiérrez

En medio del encierro al que en diversos grados nos ha obligado la pandemia, durante los últimos días estuve recorriendo, por diferentes razones, algunas de ellas un poco borrosas incluso para mí, varias partes de Caracas. Tras hacerlo me ha quedado la impresión de transitar una ciudad con varios millones de habitantes, que habitan en un escenario armado desde la anarquía y el bullicio.

Yendo de un lado al otro pude ver de cerca a nuestra capital, atravesada por carros, motocicletas, autobuses, camiones, gandolas, patrullas y ambulancias, en medio de un tráfico endiablado en casi todos lados y durante buena parte del día.

Observar, así mismo, a los automovilistas conduciendo con la mano preparada para tocar la bocina porque el carro de adelante va muy despacio, porque se detuvo cuando el semáforo se puso en anaranjado o porque no se “comió la luz”, todo lo cual me consta, pues he sido siempre un chofer vilipendiado por manejar lentamente, como si no tuviera apuro por llegar a ningún sitio.

Por otro lado, en varias ocasiones advertí como gandolas y autobuses hacían de las suyas y como las patrullas exageraban, sospecha uno, la necesidad de su presencia “en el sitio de los acontecimientos”, elevando hasta el cielo el silbido de sus alarmas.

Igualmente, pude mirar a los motorizados, en crecimiento casi exponencial gracias al “delivery”, terciando con ventaja y alevosía en el tránsito cotidiano, colándose entre los carros sin más pasaporte que un pitico atado compulsivamente al dedo pulgar, tratando de ganarse la arepa, condenados a soportar la mala fama que le generan los colegas que prefieren el atraco y convertidos en víctimas propicias de cualquier “operativo”, obligados a detenerse para ser revisados e interrogados por su “pinta”, o sea, algo así como el “porte ilícito de cara”

En suma, lo que suele denominarse el tráfico rodado ha convertido a Caracas en una metáfora del ruido, violando las normas existentes y generando lo que se ha clasificado como un problema ambiental que afecta a las personas, tanto en su salud física (molestias ocasionales, pérdida de la audición, diabetes, hipertensión…), como en su condición mental (depresión, ansiedad, estrés…).

Así lo ha revelado en distintos informes la Organización Mundial de la Salud (OMS), institución que lo señala como la principal fuente de “contaminación sónica”, por encima de otras tales como la industria, la construcción o los sitios de recreación, afectando seriamente la calidad de vida de la población en las áreas urbanas, a lo largo y ancho del planeta. No obstante lo anterior, se advierte una tendencia fuerte hacia su tolerancia, como si las personas se acostumbraran a ella. En este sentido, algunos estudios plantean la idea de que esa suerte de aclimatación es propia de los tiempos que corren, determinados por la aceleración de la vida en todos sus aspectos, ocasionando la sedotofobia, esto es, al miedo a la calma, al sosiego y a la quietud.

No hay mejor manera de mostrar lo anterior que mediante una frase de la de la poeta venezolana Hanni Ossott, «Estamos llenos de ruido porque no soportamos el silencio»

HARINA DE OTRO COSTAL

Apenas elegido, el Presidente Joe Biden afirmó que "Es el problema número uno que enfrenta la humanidad. Y es el tema número uno para mí" ". Se refería al cambio climático, considerándolo “…una amenaza existencial para la humanidad".

A lo largo su gobierno pareció que los enredos de la política norteamericana (Trump persiste en su necedad política, aún sin su cuenta de Twitter), dejarían estas declaraciones en el limbo del papel. Sin embargo, hace pocos días, consiguió que el Congreso le aprobara una ley que, entre varios temas, contempla el impulso de las energías renovables, mediante importantes incentivos financieros para los productores y consumidores de energía eólica, solar o nuclear, con el fin de que Estados Unidos reduzca en 40% sus emisiones de CO2 para 2030, en relación a 2005. Se trata, sin duda, de una buena noticia para un planeta

Aunque cojeando, el Acuerdo de París continúa vivo, respaldado (al menos con su firma) por la mayoría de los países. La cuestión ahora es si también conseguirá sobrevivir a una guerra como la de Ucrania, origen de en una crisis energética que amenaza no solo al Acuerdo de París y a la lucha climática, sino la cooperación entre las naciones, como la única forma de la que disponen los terrícolas para resolver sus conflictos y encarar las complejidades de su futuro

El Nacional, martes 17 de agosto de 2022

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Edgar Benarroch

LEÓN TROTSKY

Su nombre era Lev Davidovich Bonstein, más conocido como Lev Trotsky, en español León Trotsky, fue un político de origen judío que nació en Ucrania en 1879 y fue asesinado en la ciudad de México en 1940. Fue fundador del tenebroso Ejército Rojo y “Comisario del pueblo para la guerra”. Con la idea de defender la revolución rusa y las fronteras de la Unión Soviética se llevó a centenares de seres humanos por delante y les cegó sus vidas; a otro tanto sometió a presidio y torturó.

Trotsky, dentro del partido comunista ruso, estuvo al lado de Lenin, se le llamaba el segundo de la revolución, aunque al principio discreparon. Su fidelidad a Lenin y diferencias con Losif Stalin lo llevaron a enfrentar a éste hasta su final y siempre trató de evitar que se adueñara del partido y del gobierno, pero no lo logró y cuando Stalin asume el poder del partido y del gobierno se fue exilado.

De Rusia se fue buscando asilo a varios países europeos los cuales se lo negaron para evitar problemas con Stalin. Al final fue México quien lo acogió y lo recibió como exilado. Le dio asilo por disposición del General Lázaro Cárdenas que era Presidente de ese país. En Mexico, el afamado muralista Diego Rivera y su esposa Frida Kahlo, por recomendación de Octavio Fernández, le dan acogida y le brindan hospedaje y comida.

Desde México, sin meterse con la política interior, continúa con su enfrentamiento con Stalin y pone a disposición de una comisión internacional todo su archivo personal donde se relataba y probaba todos los desafueros de aquel; esta comisión investigaba las persecuciones y asesinatos de Stalin. Escribe libros, folletos y artículos y sobre todo se preocupa por la fundación de la Cuarta Internacional comunista, que tendrá lugar en Paris en septiembre de 1938.

Entre tanto un joven llamado Ramón Mercader, catalán de madre también catalana que era una ficha muy activa del partido comunista español y seguidora de Stalin, era preparado mentalmente por su madre y una comisión enviada por Stalin, para asesinar a Trotsky. Mercader se traslada a México para cumplir con la misión encomendada y para lo que ya estaba preparado y empieza por enamorar a la secretaria de Trotsky y así tener acceso a la “casa azul” (así se llamaba la casa de Rivera y Kahlo), que estaba fuertemente custodiada y cuidada por militares enviados por el General Cárdenas.

A pesar del cuidado de todo el personal que rodeaba a Trotsky, éste bromeaba diciendo con frecuencia a su compañera Natalia Sedona, “hemos sobrevivido un día más”, avizorando su muerte violenta; sabía que la casa donde estaba era su prisión.

Mercader logra entrar a la casa azul y además se hace amigo de Trotsky y el 21 de agosto de 1940, estando detrás de su presa y en la oficina de éste, le clava en la nuca un pico de alpinista que tenía escondido debajo del abrigo. Cuando llegan los guardias, por el inmenso grito de Trotsky, éste pide que no lo maten para que confiese que fue Stalin quien lo mandó; días después de una tormentosa agonía, muere en una clínica con la compañía de Natalia, su compañera, y de Frida Kahlo.

LOS DE LAS TINIEBLAS

Una advertencia bíblica nos indica que "los amigos de las tinieblas son más astutos que los amigos de la luz", es decir, en algunos puede más el fraude, la mentira y el disimulo que la decencia y la verdad. Ello no debe ser así pero es así. Se explica porque los de las tinieblas no tienen limitaciones de ninguna naturaleza ni coordenadas en su vida, carecen de principios morales y éticos, no tienen valores. La moral es un conjunto de normas que ordena nuestra conducta desde el exterior y la ética surge de nuestra interioridad como resultado de la reflexión.

Para ellos, los de las tinieblas, no existe algo que ordene su conducta y carecen de capacidad reflexiva . Se establecen metas y en su búsqueda utilizan todo lo que les venga en ganas, su único objetivo es lograr su objetivo. Para ellos el fin justifica cualquier medio empleado en su consecución.

Quienes viven en las tinieblas son sumamente peligrosos para la sociedad, son capaces de todo y en ello va la inmoralidad, el fraude, la mentira, la trampa, la amenaza y la extorsión, la tortura física y psicológica y hasta el asesinato.

Cuando estos señores alcanzan el poder, que lo hacen con populismo y demagogia en pasta, poco o nada les importa el desarrollo integral de la nación, ni el bienestar colectivo, se sujetan a la ley cuando les conviene y cuando no la brincan con descaro y desfachatez tantas veces como sea necesario a sus intereses.

La libertad la toleran en la medida que no sea obstáculo para alcanzar sus objetivos; persiguen, encarcelan, torturan y asesinan al disidente, inhabilitan y se adueñan de la tarjeta de los partidos políticos que no le son afectos. No existe para ellos la dignidad de la persona humana y tampoco los Derechos Humanos universalmente establecidos . Usan la mentira mil veces para tratar de transformarla en verdad ; al mejor estilo hitleriano .

Inventan enemigos internos y externos y les atribuyen las calamidades del país. Son expertos en etiquetar a la gente, a las agrupaciones y a las naciones que no son de su agrado con los peores epítetos y calificativos con el objeto de desacreditarlos. También se etiquetan ellos entre sí con miras a sacralizarse y formar ídolos de barro de la peor especie.

LA INFLACIÓN EN ECONOMÍA
La inflación es un terrible mal que afecta la economía de un país y se caracteriza por un aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios. Cuando el nivel general de precios sube, con cada unidad monetaria se adquieren menos bienes y se cancelan menos servicios. Los efectos de la inflación se traducen en la disminución del valor real o poder adquisitivo de la moneda y por el desaliento por el ahorro y la inversión debido a la incertidumbre sobre el valor futuro del dinero y la escasez de bienes.
La inflación que sufrimos es consecuencia del destrozo de nuestra economía, iniciada por Chávez y continuada por Maduro, que produjo un inmenso déficit fiscal recurrente que se mantiene en nuestras cuentas nacionales, es decir, el régimen gasta más dinero de lo que percibe y la diferencia es financiada con dinero inorgánico, sin respaldo alguno, que emite el Banco Central de Venezuela (BCV). Todo ello es consecuencia de una política económica destructiva que acabó con la producción nacional y quebró técnicamente la industria de los huevos de oro, PDVSA, que significaba la gran proveedora de divisas, prácticamente éramos un país mono dependiente del comercio del petróleo y sus derivados. El BCV no está en condiciones de detener el alza del dólar y la estrepitosa caída del bolívar por no tener reservas internacionales para inyectarselas al mercado.
No hay inversión y mucho menos ahorro que era costumbre del venezolano como previsión para atender imprevistos o adquirir a futuro bienes. Ahorrar en tiempos de inflación, máxime en la descomunal que soportamos, es como quemar el dinero y transformarlo en cenizas. Recuerdo, en el segundo lustro de los sesenta del siglo pasado, al Sacerdote Jesuita Manuel Pernaut, doctorado y especialista en teoría económica y monetaria, en la Universidad Católica Andrés Bello, decir que ahorrar en tiempos de inflación " era como meter una panela de hielo en una gaveta de un escaparate, cuando la abriéramos solo encontraríamos agua".
Generalmente los países y sobre todo los desarrollados o en franca vía de desarrollo, registran inflación pero totalmente moderada y perfectamente soportable que oscila entre el 1 y 3% por año y ello debido al aumento de la demanda producto de los buenos ingresos de sus habitantes. Cuando pasa a cifras superiores los gobiernos deben adoptar inmediatamente medidas para detenerla y bajarla y ello se logra con el estímulo de la producción y productividad. Por lo general al cabo de un año las cosas vuelven a su normalidad. Pero este régimen acabó con la producción nacional de bienes y vive emitiendo dinero inorgánico para atender los compromisos con el país y con el exterior que son dos elementos de alta potencia que provocan, estimulan y avivan fuertemente la inflación.
Este régimen no tiene ninguna política definida frente a la inflación, lo que hace es contraproducente y contrario a las leyes económicas. La combates y enfrentas con producción y productividad o decides vivir en inflación, que al parecer es lo del régimen, con el agravante que en esto último los precisos generales suben por el ascensor y los salarios por las escalinatas.
Requerimos de urgencia un gobierno de emergencia nacional que tome las medidas conducentes y necesarias para reacomodar nuestra economía y al menos nos coloque en el camino de la solución de nuestros severos problemas. Ello debe ocurrir cuanto antes, mientras más tarde más se agudiza la situación y el sufrimiento y en buena medida depende de nosotros, de la oposición. Si nos unimos lo lograremos rápido, sino, estamos en manos de Dios quien está dispuesto a ayudarnos siempre y cuando nosotros nos ayudemos.

LA U, LA V Y LA L
Las coordenadas cartesianas están formadas por abscisa, que es la línea horizontal comúnmente representada con una "X" y la ordenada que es la vertical y que se representa con una "Y". El valor de X y de Y al cruzarse forman un punto determinado en el cuadrante respectivo. Estas dos líneas rectas y perpendiculares forman un ángulo recto, de 90 grados, que se le llama cuadrante y donde se cruzan es el punto cero (0).
El plano cartesiano es empleado para la representación de variables de un par ordenado (X,Y). Gracias a él podemos graficar funciones que nos pueden indicar el comportamiento de esas variables y también de acuerdo a la "fotografía" que dibuja,estimar lo que se puede presentar más adelante siempre y cuando se mantengan constante los factores.
Este sistema de coordenadas es de suma importancia porque la curva que nos presenta (sucesión de puntos ) es una "radiografía" de lo que sucede y de lo que sucederá si los factores predominantes se mantienen . Por ello podemos calcular a dónde vamos a llegar si las variables continúan . Por ejemplo nuestra curva de producción petrolera en los últimos veinte años a descendido de 3.500 millones de barriles diarios a 400.000, es decir, pronunciadamente oblicua, casi vertical. Si este estado de cosas continúa la curva indica que tocaremos fondo, cero producción, como la gasolina, en corto tiempo y entonces nos advierte la toma de decisiones urgentes para detener la picada vertical y aplanarla para luego levantarla.
Ahora bien, los estudiosos de las caídas y recuperación económica de los pueblos se han percatado que las líneas que marca ese desenvolvimiento tienen forma de letras de nuestro alfabeto. Así veremos lineas en el cuadrante con forma de U, V y L.
La U marca una caída brusca con relativa rápida recuperación y también relativa capacidad de soporte cuando toca fondo, así ocurrió en los Estados Unidos de Norte América y en China. La V también es una caída violenta tocando fondo y recuperación relativamente acelerada, ocurrió en la Unión Europea y en Japón. La L es una caida fuerte, vertiginosa y prolongada, se estabiliza en su nivel más bajo y permanece en él por largo tiempo. Mientras más larga sea la línea horizontal de la L mayor es el tiempo en el estancamiento.
Como se podrá apreciar, el caso venezolano es una L gigantesca cuya línea horizontal se hace cada vez más larga . Acabaron con el país más rico de Latinoamérica y de más acelerado progreso y lo transformaron en el más pobre, ruinoso y endeudado. Todo producto de la "Kakistocracia " que tenemos
(término contenido en el diccionario de sociología de 1944, según el talentoso Laureano Marquez).
Salir de la L para transformarla en U aunque ya con extendido y plano suelo, costará un inmenso trabajo y sobre todo una gran UNIÓN nacional. Aún contamos con recursos naturales que nos permitirán sacar al país del foso y colocarnos en el camino de los pueblos en vías de desarrollo. Solo falta sumar a ellos inteligencia , capacidad y sentido de servicio talentoso y honesto al país. Esta titánica tarea de sacar a Venezuela del abismo es nuestra labor y ello supone una salida radical de lo que tenemos y UNIRNOS para atender con éxito el reclamo de la nación.

LA INICIATIVA DE GUAIDÓ
Saludo con mucho entusiasmo y optimismo la iniciativa que ha tenido Guaidó en el sentido de llamar a la oposición y a su liderazgo a reunirse para analizar un programa que entiendo es para superar esta crisis. Supongo que el esfuerzo va dirigido a TODA la oposición que va más allá, pero bastante más allá, de las organizaciones políticas partidistas y de sus dirigentes.

Guaidó citó algunos nombres y espero que no se agote solo a ellos, existe un mundo mucho mas amplio afuera. Espero que la cita sea como ejemplo ( que sin duda faltaron muchos nombres de importante relevancia ) y no sea excluyente. Cuando se enumeran nombres se corre el riesgo de dejar a muchos por fuera y a mi manera de ver las cosas, sin lugar a dudas, la lista es muy estrecha, angosta y corta, dejó por fuera mucha inteligencia de gran aporte y que está ansiosa como todos nosotros de colaborar para superar este horror en que nos encontramos.

La convocatoria no debe ser solamente a las organizaciones políticas y a los dirigentes de siempre sobre quienes recae muchas observaciones con y sin razón. A ellos sin lugar a dudas hay que convocarlos pero también, como hemos dicho, a mucha inteligencia política con inmensa experiencia y talento, a todas las sociedades intermedias del país , económicas, sociales, culturales y me atrevería sugerir también a las diferentes corrientes religiosas. La convocatoria debe ser a TODOS y en ese evento discutir el programa del que se habla y diseñar la estrategia adecuada para alcanzarlo.

Ojalá esta inquietud o sugerencia llegue a los niveles que convocan y que por lo menos la lean y si es digna de consideración lo hagan .

LA INTERVENCIÓN FORÁNEA

El mundo, particularmente los países de nuestra región y los Estados Unidos de Norte América, está muy pendiente y atento del desarrollo de nuestro país y lo que en él ocurre. Somos la nación con las reservas de petróleo más importante del globo terrestre y nuestra tierra es rica en minerales preciosos y de elevada importancia para la humanidad, además nuestra ubicación geográfica nos coloca en posición privilegiada.

Más de sesenta países han manifestado solidaridad con la oposición y reconocen a Juan Guaidó como Presidente interino de la Nación, pero de allí a esperar que esos países se pongan de acuerdo para intervenir militarmente el nuestro hay un inmenso largo trecho que solo se acortará en la medida que a este régimen se le ocurra la insensata y loca idea de permitir la instalación en nuestro territorio de bases misilísticas de fuerzas extremistas foráneas, lo que constituiría una amenaza grave y cierta a la estabilidad y paz de la región y del mundo, o iniciar ataques bélicos contra quienes no les son afectos. Esto último también es posible que suceda, Dios no lo permita, al fin estamos en presencia de inconscientes e insensatos.

La realidad de hoy es que ningún país, ni uno, de Latinoamérica y tampoco los EE.UU. está dispuesto a participar en una intervención militar en Venezuela. Así pues, apartemos definitivamente, por ahora, la idea de la intervención extranjera, es una fantasía que nos distancia de la realidad y nos aparta de nuestro deber que es trabajar y luchar para nosotros y solo nosotros darnos la solución a esta dramática crisis que confrontamos. Desear y esperar que desde afuera resuelvan nuestro problema y lo que es peor que lo hagan por vía de las armas, es declararnos incompetentes, ineptos, inútiles y cobardes. Siempre hemos atendido lo nuestro y hoy más que nunca debemos hacerlo con mayor empeño.

El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) también llamado Tratado de Río, fue en 1947 suscrito en Río de Janeiro, es un acuerdo netamente defensivo, vale decir, un acuerdo de defensa y no de ataque. El TIAR, que como hemos afirmado tiene más de ochenta años de vigencia y lo recordamos hoy por la grave situación que atravesamos, fue concebido para la defensa y no para tomar iniciativa en la intervención militar de algún país. Solo si al régimen usurpador que tenemos se le ocurre la descabellada idea de atacar bélicamente a alguno de sus integrantes o atenta contra La Paz en la región, el TIAR se activaría . Es bueno recordar que en 2012 Venezuela junto con Bolivia, Ecuador y Nicaragua dejó de pertenecer al TIAR.

Por otro lado los Estados Unidos ha ejercido suficiente presión y presentado propuestas para atender la crisis, pero pensar en su intervención militar en este tiempo es también parte de la fantasía y estar fuera de la realidad universal, bastante problemas tiene en el mundo para crearse uno nuevo con nosotros y con todos y además creo que el Congreso de ese país no acordaría semejante medida al igual que todos los países latinoamericanos la rechazan y no la desean. Repito, los EE.UU. no intervendrá con los marines hasta tanto Venezuela se transforme en un peligro inminente y perturbador de su tranquilidad, paz y estabilidad política, económica y social.

Solo pensar y peor esperar que desde afuera resuelvan nuestros problemas es casi traición a la Patria además de ser signo de inutilidad e incapacidad inconcebibles en un pueblo como el nuestro.

Nuestra historia está preñada de heroísmo, coraje y valentía y estoy seguro que en esta hora aciaga volverán a estar presentes.

¿Por qué en vez de ocupar nuestra mente con la aspiración, emoción y solicitud de una intervención extranjera que resuelva nuestra crisis, no nos dedicamos a cargarnos de coraje y valentía para darle la cara al país y responder a su dramático llamado de lucha para sacarla de esta funesta situación ?. Hacemos conciencia del deber que tenemos o somos indiferentes esperando que otros hagan lo que nos corresponde a nosotros.

Deseamos que nuestros hijos se sientan orgullosos de sus padres por haber cumplido con el país en su momento y dejarles una sociedad nueva y mejor.

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Pedro Raúl Solórzano Peraza

Desde hace algunos días se está comentando un acuerdo agrícola entre Venezuela e Irán. Este acuerdo agrícola, según indicó Mohsen Kushki Tabar, Viceministro del Interior para Asuntos Económicos de Irán, “prevé el cultivo de un millón de hectáreas por parte de Teherán en suelo venezolano”. Esto forma parte del plan de cooperación de 20 años firmado en junio, durante la visita del presidente Nicolás Maduro a Teherán, en un acto con el presidente iraní Sayed Ebrahim Raisi.

Sin considerar las disposiciones constitucionales de nuestra república que protegen la soberanía territorial, y en relación a lo cual ya se han realizado diversos pronunciamientos desde el punto de vista de la legalidad o ilegalidad de la cesión de partes del territorio a países extranjeros, me voy a referir a la disponibilidad de tal superficie con vocación agrícola dentro de nuestras fronteras y otras cosas relacionadas.

Durante varias décadas, y quizás hasta finales del siglo XX, en Venezuela se realizaron estudios para la clasificación de suelos y tierras, con el objeto de conocer nuestros recursos edáficos y ordenar su utilización racional dentro de la superficie total del territorio, que alcanza algo más de 91 millones de hectáreas.

Ya en 1978, Juan Comerma y Jesús Ramón Paredes, dos edafólogos venezolanos con amplia trayectoria en estas actividades, analizaron las principales limitaciones y potencialidades de las tierras en Venezuela sobre la base de sus aspectos físico-naturales, encontrando que alrededor de un 4% de la superficie del país (3 millones seiscientas mil hectáreas) tiene limitaciones por aridez y está ubicada fundamentalmente en planicies o sistemas de colinas de la Costa Norte de Venezuela. Un 18% (16 millones cuatrocientas mil hectáreas) tiene limitaciones de drenaje y su ubicación predominante es en las grandes planicies aluviales como las del Sur del Lago de Maracaibo, los Llanos Centrales y Occidentales, y el Delta del Orinoco. Un 32% de la superficie nacional (algo más de 29 millones de hectáreas) es señalada con limitante prioritaria de baja fertilidad, concentrada principalmente en los Llanos Centrales y Orientales, así como en el Sur del país. La limitante por excesivo relieve ocupa un 44% (40 millones de hectáreas) comprendiendo los dos ramales de la Cordillera Andina, la Cordillera de la Costa y la región montañosa del Sur de Venezuela. Finalmente, los autores señalan que solo un 2% de la superficie venezolana (un millón ochocientas mil hectáreas) puede ser considerada sin limitantes para uso agrícola.

Los mismos autores hacen una prospección del uso de la tierra, indicando que aplicando tecnologías ya probadas por investigadores y agricultores avanzados, existe un 4% de áreas con amplia gama de uso agrícola; un 14% con una limitada gama; un 30% fundamentalmente para uso ganadero; un 41% para bosques, recreación, reservas hidráulicas, etc.; y un 11% que posee una asociación de áreas con limitada gama de uso agrícola y zonas limitadas a bosques y recreación.

Por supuesto, una prospección del uso de la tierra con los adelantos científicos y tecnológicos actuales (año 2022), incrementaría las áreas aptas para la producción de una variada gama de cultivos. Sin embargo, actualmente una apreciable superficie de esas tierras aptas para una agricultura productiva, ya ha sido ocupada por desarrollos de infraestructura en ciudades, carreteras, industrias, etc, y una gran parte de ella pertenece de alguna manera a agricultores venezolanos que luchan por producir alimentos para nuestros ciudadanos. Se puede apreciar que en el país no abundan tierras ociosas con buena vocación agrícola, como para ceder un millón de hectáreas a países extranjeros.

Un aspecto importante en esas capacidades de uso de las tierras venezolanas, es que difícilmente pueda existir un millón de hectáreas con vocación agrícola, disponibles, en un solo bloque, lo que supondría entonces que esa cesión de tierras se debe hacer en diferentes sectores del país, distribuyendo a los iraníes que vengan a ocupar nuestro territorio en una especie de mosaico por toda la geografía nacional. Eso puede resultar en una inmigración dispersa e incontrolada. Es posible que este convenio o compromiso implique que por parte del gobierno se realicen expropiaciones de fincas que se encuentren productivas en la actualidad, o que sea necesario realizar deforestaciones inapropiadas que afecten el equilibrio natural de algunas regiones del país, destrucción de bosques, eliminación de los bosques de galería que protegen ríos importantes, impacto sobre la fauna silvestre, en fin, un potencial ecocidio.

Adicionalmente se debe tener presente que Irán estima requerir siete millones de hectáreas en el extranjero con el fin de lograr producir suficientes alimentos para su pueblo. Eso en gran parte es debido, entre otras causas, a que “ese país enfrenta una crisis medioambiental sin precedentes con la disminución de los recursos hídricos, la rápida deforestación, la desertificación, el sobrepastoreo de los pastizales y la contaminación que asfixia a las ciudades”. Se ha destruido el equilibrio ecológico natural de ese país y la mayoría de estos estragos son irreversibles en el mediano plazo.

Esos problemas que enfrenta Irán se han tratado de justificar destacando que los recursos del país son limitados, especialmente los recursos hídricos que ha conducido a una sobre explotación de los acuíferos con la consecuente disminución y hasta desaparición de muchos de ellos. Además de la contaminación del aire en las ciudades, existe una fuerte contaminación por uso indiscriminado de plaguicidas y erosión de los suelos. Esto se agrava cada vez más, porque no se aplican las regulaciones de la política medioambiental descritas por las autoridades competentes.

Sería muy peligroso para Venezuela que esas malas prácticas agrícolas que han predominado en la agricultura iraní por décadas y hasta por siglos, y ahora erróneamente achacadas a los recientes efectos del cambio climático en el planeta, sean importadas para contribuir con la destrucción de nuestros recursos naturales. Es axiomático que si a los agricultores iraníes no les importa destruir sus recursos naturales, mucho menos les importará el mal uso de los nuestros.

En relación a este tema, esta misma semana el Ministro de Agricultura y Tierras ha señalado que esa producción agrícola del convenio Venezuela-Irán se realizará con nuestros agricultores, campesinos y asociaciones, para que la agricultura nacional “camine de manera adecuada”. Lo que no explican es que, como ya se indicó, el convenio “prevé el cultivo de un millón de hectáreas por parte de Teherán en suelo venezolano”, y que los iraníes están a la búsqueda de producir comida para su gente en otras partes del mundo, debido a que han destruido gran parte de sus recursos naturales útiles en la producción de alimentos.

Considero que es un momento oportuno para que parte de los profesionales del agro y agricultores de avanzada, así como los responsables del gobierno nacional, abandonen la idea de tratar de solucionar nuestra limitada soberanía alimentaria con la importación de personas que desconocen nuestros recursos naturales y humanos, y quizás con tecnologías que no se adaptan a nuestras condiciones. Igualmente, es un momento oportuno para que algunos productores y hasta profesionales de las ciencias agronómicas dejen de criticar y menospreciar a nuestros técnicos, formados en nuestras instituciones de educación superior y con estudios avanzados y experiencias en otras universidades del mundo desarrollado. A lo mejor no nos creen porque hablamos el mismo idioma y transitamos los mismos caminos de nuestra querida Venezuela.

Agosto 2022

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Eddie A. Ramírez S.

Si fuésemos practicantes de la religión yoruba apelaríamos a varias de las consideradas siete potencias. Imploraríamos a Elegua para que elimine los obstáculos que nos impiden progresar como país. También a Obatalá para que haya paz y armonía en el mundo. Sin embargo, las siete potencias a las que hoy nos referimos no tienen que ver con las Orishas de esta religión que nos merece el mismo respeto que todas las otras. Las potencias a las que nos referiremos son las que divulga Maduro, copiándose de Chávez. Ambos predicaron que Venezuela se está convirtiendo en una potencia en petróleo, gas, hierro, aluminio, electricidad, turismo y agricultura. Desde luego tenemos recursos para desarrollar esos sectores, pero para ello se requieren planes a largo plazo, gerencia, mano de obra calificada e inversión. Hoy, Venezuela retrocedió a principios del siglo XX.

Maduro no tiene idea de lo que dice y está rodeado de ineptos que no están preparados para enmendarle la plana. Sin pudor dice que tiene un plan. Se cree un general Marshall, pero no está en capacidad ni de preparar un plan para el suministro de agua. Afirma que tiene una estrategia, pensando que está a la par de un Aníbal, pero ha cometido más errores que quienes apostaron a los discos de acetato. Divulga que tiene un método científico, pero ha pifiado más que Lysenko, el seudocientífico soviético.

En petróleo, la producción actual es la misma que teníamos hace ochenta años. Por decreto, Maduro pasó las reservas desde 80.000 millones de barriles a 303.000 millones, para mentir de que tenemos las mayores reservas del mundo, con lo que hizo el ridículo ante el mundo petrolero. Para ello, cual Houdini, decidió duplicar el factor de recobro del petróleo extrapesado de la Faja del Orinoco, sin considerar que ese es un asunto técnico; además, no tomó en cuenta el concepto mundialmente establecido de lo que constituyen reservas probadas, en cuanto a que sean comercialmente recuperables y que exista un plan de desarrollo, tal y como explicó magistralmente el geólogo Julián Salazar Velásquez en reciente conferencia organizada por Venamérica y la Venezuelan American Petroleum Association. En cuanto al gas, Chávez-Maduro, con la alcahuetería de Alí Rodríguez Araque, de Rafael Ramírez y otros fueron el hazmerreír con la idea de llevarlo por tubería hasta Argentina.

Sidor tenía un gran potencial para producir acero a partir de abundante hierro suministrado por Ferrominera Orinoco. Venalum y Alcasa podrían haber sido importantes exportadoras de aluminio elaborado a partir de la bauxita extraída por Bauxiven. Nuestro acero y aluminio podían ser muy competitivos gracias a la cercanía de la materia prima y a la hidroelectricidad de bajo costo de El Guri y Macagua. Gradualmente, con sus más y sus menos, esas industrias se iban desarrollando. Llegó el tsunami rojo y las arrasó. Pésima gerencia, falta de inversión y de mantenimiento, corrupción y clientelismo político las hundieron. El principio del fin fue el descuido de las centrales hidroeléctricas. Para la reactivación de la generación de electricidad, producción de acero y de aluminio se requerirán muchos millones de dólares que el Estado no tiene, ni tendrá, a menos que sacrifique otros sectores que también pasan por muchas dificultades. Los llamados revolucionarios del Siglo XXI, los mismos que satanizaron al sector privado, han hecho inevitable que esas empresas, Pdvsa y otras, tengan que dejar de ser empresas del Estado.

La industria del turismo puede llegar a tener cierta importancia, pero se ha exagerado nuestro potencial en ese sector. Solo los chauvinistas o los que no conocen otros países pueden no estar de acuerdo. La competencia es muy grande. Muchos países también tienen excelentes playas y paisajes. En el pasado la fortaleza de nuestra moneda hacía costoso venir a nuestro país, a lo cual se sumaba una infraestructura hotelera deficiente y falta de cultura para prestar buena atención a los visitantes. A esto hay que sumar la inseguridad y que tardaremos algunos años en mejorar nuestra imagen.

La agricultura es un sector muy importante, tanto por el suministro de alimentos, como por ser fuente de empleo y ocupación del territorio. Es vital reactivarla, pero hay que aceptar que no tenemos la posibilidad de ser una potencia agrícola. Lo que se requiere es incentivar la producción de ciertos rubros tropicales que contribuyan a garantizar un porcentaje de nuestra alimentación. Tradicionalmente, nuestra productividad ha sido baja. Las causas son varias. Aquí solo mencionaremos que frecuentemente el agricultor carece de incentivos para aplicar tecnologías existentes debido a que no tiene asegurada la venta de su cosecha y que los precios no son atractivos e inclusive a veces están por debajo del costo de producción; hay inseguridad jurídica y personal, la investigación y la asistencia técnica han sido menospreciadas por este y otros gobiernos; insumos tales como semillas de calidad, fertilizantes y plaguicidas a veces no están disponibles o son muy costosos. Las invasiones de fincas y la expropiación de Agroisleña han sido nefastos para el sector. Hace tiempo el financiamiento no era limitante, hoy sí lo es.

En el pasado hemos tenido buenos ministros de agricultura y otros no tan buenos. La ministra Nidia Villegas impulsó un Plan Agrícola de largo plazo que quedó en el tintero. Con Felipe Gómez Álvarez se incentivó el sector fijando precios mínimos atractivos para el productor. Los ministros revolucionarios, con excepción del poco tiempo que estuvo J. J. Montilla, han sido un desastre. La guinda de la torta es el militar Castro Soteldo.

En resumen, hay que dejar la payasada de predicar que podemos ser una potencia en algo. Limitemos nuestras aspiraciones a que el petróleo, gas, hierro, aluminio y la agricultura se reactiven para que sean la base de nuestra economía, al menos por los próximos años.

Como(había) en botica:

Hoy, hace 59 años Estados Unidos extraditó a Venezuela al dictador Marcos Pérez Jiménez. Maduro, ¿será ese tu futuro?

Lamentamos el fallecimiento de Andreina Febres-Cordero y de Aníbal Medina, compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

16 de agosto 2022

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Jesús Elorza G.

En los primeros días de agosto, se celebró un partido de fútbol en el estadio “Hermanos Ghersi” de Maracay, entre las ocenas del Aragua FC y el Deportivo La Guaira. Lo sorprendente de este partido fue que al escucharse el silbato del árbitro para dar inicio al juego ¡¡¡los jugadores del equipo local se quedaron parados durante dos minutos!!! Todos los presentes en el estadio, comenzando por los integrantes del equipo contrario, los árbitros, el público presente en las gradas y todos aquellos que seguían el partido por las transmisiones radiales y televisivas no salían de su asombro y una pregunta recorría todo el escenario ¿Qué está pasando? ¿Por qué los jugadores no se mueven?

El árbitro principal, en lugar de indagar las causas que dieron lugar a esa situación, quizás producto del nerviosismo se apresuró a sacarle tarjeta amarilla a los jugadores del Aragua FC. El equipo contrario, quizás por conocer las dificultades de sus compañeros, se solidarizaron con ellos y no se aprovecharon de la situación al ver que no se movían para marcarles un gol. Al pasar 120 segundos, el capitán del equipo aragüeño, gritó a todo pulmón que la conducta asumida era un acto de protesta contra la directiva del equipo porque ¡¡¡les adeudan cinco meses de salarios!!!

Sustentaban su protesta, en que no habían sido atendidos sus numerosos reclamos formulados a los dueños del equipo y a la gobernación del estado. Nadie les daba respuesta a sus justos reclamos y la situación personal o familiar se hacía cada día más complicada. También, se hacía evidente y lamentable la conducta de mirar hacia otro lado, asumida por los dirigentes de la Federación Venezolana de Fútbol y los de la Liga profesional Futve quienes se lavaban las manos, como Pilatos, al decir de manera irresponsable, que lo ocurrido con la falta de pago a los jugadores no era su problema sino de los dueños de equipos.

Las autoridades federativas o gubernamentales no deben ni pueden desatenderse de los problemas derivados por incumplimientos de pagos de honorarios profesionales o de violación a los contratos de los jugadores ya que la legislación sobre esos temas está contemplada en la Constitución Nacional, La Ley del Trabajo, La Ley del Deporte, los Estatutos y Reglamentos de la Federación Nacional e Internacional. Escurrir el bulto, como pretenden los dirigentes y dueños de equipos solo representa una conducta cómplice con los atropellos y violaciones de los Derechos Laborales de los jugadores.

Es importante señalar, que lo denunciado por los jugadores aragüeños no se limita a ese equipo en particular. La historia del fútbol profesional está llena de capítulos como este. Los jugadores del club Deportivo Táchira, actual campeón del torneo, denunciaron que no han recibido sus salarios desde hace más de tres meses. Además, el conjunto andino exige los pagos de las premiaciones que consiguieron en 2021 tras ser campeones de la Liga Futve y clasificar a la Copa Libertadores y Copa Sudamericana.

Los integrantes del plantel de Estudiantes de Mérida tienen cuatro meses sin recibir sus sueldos. Entre la grave situación del club, algunos jugadores han tenido que hacer rifas para poder pagar los tratamientos médicos de las lesiones que sufrieron durante los partidos.

Parte del conjunto de Zulia FC tiene tres meses sin recibir sus salarios. Mientras, en el equipo de la UCV FC llevan dos meses sin poder cobrar. Eduardo Saragó director técnico del Deportivo Lara, renunció a su cargo después del primer partido que le tocó dirigir porque los dueños del equipo no cumplieron su promesa de pagarle la deuda de tres meses de salarios que tenían con los jugadores.

Llama poderosamente la atención el hecho de presentarse regularmente este incumplimiento de pago o violación de los derechos laborales de los jugadores puesto que, en el negocio del fútbol profesional se destaca que la mayoría de los equipos tienen relación directa con las autoridades de gobierno municipal, regional y nacional, el mantenimiento de los estadios corresponde a las autoridades regionales o nacionales y para solventar los gastos de nómina y logística se crean fundaciones para apoyar a los equipos. Entonces, no se justifica la supuesta crisis económica para incumplir con los pagos a los jugadores.

En el caso particular del Aragua FC, es importante señalar que en el Presupuesto 2022 para el Desarrollo Social y Participación, se le asignó al equipo de fútbol un monto de 742. 399,48 bolívares monto ese similar al asignado para el Instituto Regional de Deporte 743.075,73. Cómo explicar que a un solo deporte le asignen una cantidad similar a la de un instituto que tiene que manejar múltiples disciplinas deportivas. Da la impresión que el futbol profesional es pagado con dinero público sin que nadie entregue cuentas.

Con razón, la expresión popular de los aficionados, para referirse al incumplimiento de pago a los jugadores hace honor al por siempre recordado José Campos Suárez “El futbol profesional es como el crimen, NO PAGA”.

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