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Opinión

Fernando Mires

La reunión de urgencia de la UE convocada por el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, emitió la declaración que de ahí se esperaba. No reconocimiento a las fraudulentas elecciones que dieron el triunfo al autócrata con una cifra escandalosa, exigencia por la liberación inmediata de los presos políticos y solidaridad con todos los sectores democráticos de Bielorrusia.

Cabe destacar tres puntos adyacentes cuya importancia política es fundamental. El primero es que la declaración fue unánime, incluso apoyada sin reservas por el gobierno de Hungría considerado amigo de la Rusia de Putin y por el gobierno polaco, considerado amigo de la Hungría de Orbán. Hay razones que explican esta decisión: ambos gobiernos son miembros de la UE, ambos han firmado el acta de constitución de la UE, ambos, pese a las posiciones nacionalistas que representan, provienen de tradiciones europeas (entre ellas las de los movimientos que pusieron fin al comunismo), ambos enfrentan en sus respectivos países a decididas oposiciones que levantan las banderas de la democracia liberal. Y no por último, Lukashenko es indefendible.

El segundo punto es que la Europa Unida se pronunció directamente en contra de un enemigo común en defensa de valores democráticos compartidos. Fue, la suya, una declaración de principios

El tercer punto es que ha quedado ampliamente demostrado que la Europa política no coincide con la Europa geográfica. O lo que es muy parecido: hay una Europa democrática y otra Europa autocrática. Entre ambas tiene lugar una guerra política a fuego cruzado. Putin, con la abierta complicidad del gobierno de Donald Trump, busca desestabilizar a la Europa democrática representada políticamente en la UE y militarmente en la NATO. Pero esta última ha comenzado a defenderse, no solo en contra de sus enemigos internos sino también de los externos. La declaración acerca de Bielorrusia fue un buen motivo para cerrar filas.

La Europa democrática comienza a entender finalmente que es imposible convencer a Putin mediante una vía puramente diplomática para que cese en su proyecto expansionista de características decimonónicas. La lucha, por el momento política, en contra de autocracias como la de Lukahensko, es solo un eslabón de una cadena. La guerra entre Atenas y Esparta no ha terminado todavía.

Para los demócratas bielorrusos el apoyo de la UE es fundamental. Gracias a esa declaración, ellos sabrán desde el 19.08 2020 que no están solos. Al mismo tiempo han comprobado que la gesta que comenzaron a librar en el plano electoral, cuando fueron a defender sin condiciones el derecho a voto, agrupados alrededor de la carismática figura de Svetlana Tsijanóuskaya, ha llegado a convertirse en una sublevación democrática.

Gracias a la oportuna declaración de la UE, la disidencia ha tomado noticia de que la lucha no solo es democrática sino, además, nacional. Pues desde el momento en que el déspota bielorruso llamó por teléfono a Putin, rogando apoyo militar, lo que todos sabían se convirtió en una evidencia: Lukashenko no es más que un perro de presa de Putin bajo cuyo dominio Bielorrusia ha sido convertida en satélite de un imperio regional. La que comenzó entonces como una simple oposición electoral, ha pasado a convertirse - y eso es seguramente lo que aterra a Putin - en una lucha por la independencia nacional de Bielorrusia.

El camino comenzado a transitar por los demócratas bielorrusos será largo y accidentado. Probablemente – como sucedió con el Solidarnosc polaco - deberán experimentar duras derrotas a lo largo su trayectoria. Ya comienzan a intuir que cualquier apresuramiento puede ser fatal. Alcanzar los objetivos que aparecen en el nuevo panorama es imposible en un corto plazo. Previendo las dificultades que se avecinan, Maria Kolesnikova, una de las más lúcidas dirigentes del “Consejo Coordinador”, organización que agrupa a la mayoría de la disidencia, expresó que “podría imaginar perfectamente que Angela Merkel fuera mediadora entre las diversas fuerzas en conflicto” (Tagesshau.de, 19.08.2020) Con ello quiso decir: “De Europa esperamos protección”. Y nada más. La línea la decidirá la propia disidencia bielorrusa. Así lo especificó claramente la declaración de la UE.

Kolesnikova es consciente de que en este momento caer en posiciones extremistas puede ser fatal. Fue esa la razón por la cual solicitó a la UE abstenerse de sanciones en contra de Bielorrusia. Sus palabras son de una claridad que linda con la transparencia: “Yo no puedo exigir un diálogo y una transferencia pacífica del poder y por otro lado exigir medidas de castigo en contra de las personas con las que yo quiero dialogar” (Ibid). Naturalmente, la UE aceptó la línea que representa Kolesnikova. Por el momento no habrá sanciones. Hay que agotar todas las posibilidades de diálogo. Así se hace política.

Bielorrusia no será liberada de la noche a la mañana, según Kolesnikova. La experiencia histórica vivida por los movimientos que pusieron fin al comunismo en las postrimerías del siglo XX, así lo prueba. Para que al fin alcanzaran el triunfo fueron necesarias dos condiciones. La primera, que los militares sobre cuyas bayonetas está sentado Lukashenko, den la espalda al tirano. La segunda, aún más decisiva: que desde el centro del imperio moscovita comiencen a aparecer fisuras. A la vez, estas últimas solo pueden aparecer si los demócratas rusos logran ascender en su lucha en contra de la autocracia putinista.

Tal vez fue la posibilidad de que la oposición rusa llegue a coincidir y articularse con la bielorrusa lo que llevó al régimen de Putin a atentar en contra de la vida del principal líder de la oposición, Alexei Navalny. Es solo una sospecha, pero cementada sobre la base de muchos indicios. La eliminación física de opositores forma parte del programa del gobierno ruso. Navalny es solo el último de una larga lista a la que pertenecen entre muchos otros, Boris Netsov, Natalia Estemirova, Anna Politkóvskaya, Juri Shchekochijin, Vladimir Golovliov, Andréi Kozlov, Alexander Tivinenko, Nicola Glushkov, Sergei Skripal y su hija Julia.

No obstante, pase lo que pase, los demócratas de Bielorrusia tienen una gran carta a su favor: han perdido el miedo. O como dijo de modo muy expresivo el escritor bielorruso Viktor Martinovish: “Ha lllegado el momento en que la mayoría es consciente de que sería terrible volver a sentir miedo” (Die Zeit, 20.08 2020).

21 de agosto 2020

Polis

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Diversas Individualidades

Invocando a Dios Todopoderoso, guía supremo de los actos de buena voluntad

Desde Aragua, corazón geográfico de Venezuela, puerta de los llanos, del oriente y el occidente nacional, nosotros, integrantes de la sociedad aragüeña estamos obligados a hacer públicos los siguientes planteamientos:

1. Conscientes como estamos, luego de más de 18 años advirtiendo sobre las amenazas y luchando contra un gobierno “revolucionario Bolivariano”, devenido en un régimen totalitario usurpador que atenta contra la propia existencia de la nación como país y Estado nacional y cuya trayectoria histórica se ha caracterizado por la supresión paulatina de las libertades individuales y de los derechos humanos, la sistemática y planificada violación de la Constitución Nacional, la militarización de la administración pública, la politización de las fuerzas armadas y del orden público, la alianza con países remotos, con usos y costumbres ajenos a nuestros valores culturales, aliados con grupos irregulares considerados una amenaza internacional, a todo lo cual hay que agregarle el haber quebrado económicamente en 20 años al país con mayores recursos y riquezas naturales de Latinoamérica, golpeado hoy por la pandemia mundial que azota a la humanidad y con escasos recursos para enfrentarla con éxito.

2. Manifestamos nuestro rechazo a que la única acción política del régimen sea la convocatoria a unas elecciones parlamentarias fraudulentas el próximo 06 de diciembre. Las mismas no resolverán el problema político, económico, social y humanitario que nos agobia, siendo que no es la actual y legitima Asamblea Nacional el problema, sino la presidencia usurpada mediante un proceso electoral fraudulento el 20 de mayo del 2018 y en funciones ilegítimas desde el 05 de enero del 2019.

3. El rechazo a las propuestas elecciones parlamentarias fraudulentas, implica llamar al electorado demócrata a abstenerse de participar en una nueva farsa electoral, cuyo resultado a favor del régimen ya está anunciado, llamado que en ningún caso es a la pasividad política de la sociedad, en momentos de tanta gravedad que ponen en grave riesgo el futuro de todos.

4. Desde Aragua creemos que debe consultarse a los venezolanos, depositarios de la soberanía popular que nos asiste constitucionalmente, y para ello invocamos los artículos 70 y 71, también constitucionales, que establece la consulta popular para decidir “materias de especial trascendencia nacional” y ¿qué puede ser de mayor trascendencia nacional que la propia subsistencia de nuestra nación como país y Estado soberano?

5. Esta consulta popular, necesariamente vinculante, puede organizarse con ayuda, apoyo y supervisión internacional y serviría como forma de movilización y protesta de la población que mayoritariamente no está dispuesta a continuar con un régimen usurpador y mucho menos seguir aceptando fraudes electorales continuados para tratar de darle legitimidad a un régimen que la perdió ante la mayoría de los venezolanos y para la comunidad democrática internacional.

6. Para el logro de la aspiración de que el pueblo decida, consideramos pertinentes plantear, no solamente a la sociedad aragüeña, sino a la sociedad civil venezolana en general y especialmente a los factores políticos genuinamente opositores lo siguiente:

a. Rechazar activamente la participación en el proceso electoral parlamentario, por írrito, ilegal y fraudulento, convocado por un CNE carente de legitimidad No hay condiciones universalmente reconocidas de que el voto será libre, secreto, universal, confiable y auditable.

b. Respaldar la convocatoria a la celebración de un proceso de CONSULTA POPULAR VINCULANTE, acorde con lo establecido en los artículos 70 y 71 de la Constitución, sin la participación del CNE ilegal, tal y como lo determina el artículo 293, parágrafo 5 constitucional.

c. Esta consulta responde a que, destruida y secuestrada la institucionalidad y demás mecanismos de participación política, debe acudirse a la decisión popular inapelable de la instancia suprema de poder y gobierno que reside en el pueblo, titular del poder originario, dentro del espíritu de los artículos 5, 333 y 347 constitucionales;

d. En consecuencia, solicitamos al ciudadano diputado Juan Guaidó Márquez, en su carácter de presidente de la Asamblea Nacional y encargado de la presidencia de la República, la convocatoria urgente de dicha Consulta Popular, a ser concertada previamente con la comunidad internacional para que, conjuntamente con la sociedad civil, la programe, ejecute, observe y garantice el cumplimiento del mandato resultante de ella, todo ello con la cooperación humanitaria electoral del mundo democrático

e. Este es un llamado de emergencia para el que resulta indispensable que se nos acompañe internacionalmente en las salvaguardas, la preparación, y la exigencia de respeto a los resultados de esta consulta

f. La Consulta Popular Vinculante es un derecho constitucional, y es nuestra respuesta política enérgica y democrática a los autócratas que pretenden someternos a fraudes electorales, aspirando nuestra rendición por miedo a su violencia.

Un país no puede funcionar sin estado de derecho, sin garantías constitucionales y sometido a los dictámenes arbitrario de poderes designados ilegal e ilegítimamente por un régimen de facto. Queremos y merecemos, por el bienestar de TODOS y para el desarrollo de la nación, un país donde se respeten los derechos, se cumplan los deberes y se garantice la libertad, conducido por gobiernos democráticos surgidos de la verdadera voluntad de su gente.

¡Que el pueblo decida!

Firmado:

Antonio Gallup García, Profesor Universitario jubilado, UPEL; Andrea Hernández M, Profesora jubilada UPEL; Ada Esther Lugo, Médico Veterinario JD de Aragua en Red; Alejandro Giraud, Consultor Agrícola; Armando Abraham Padrón Ojeda, Educador jubilado nacional; Rosa González, Profesora universitaria jubilada; Osmar Gonzáles Quintana, Expresidente APROJUPEL, Maracay; Santiago Clavijo Exdecano Facultad de Agronomía, UCV; Luis Carlos Solórzano, Abogado, Coordinador General de Aragua en Red; José Díaz, Investigador Agrícola, INIA; Rodolfo Marcano, Profesor universitario UCV; Fausto Miranda Investigador Agrícola jubilado INIA; Antonieta Huchet de Valdivieso, Docente jubilada de ME; Gonzalo Enrique Valdivieso, Profesor jubilado UPEL Maracay; Ivan Briceño , Profesor y dirigente deportivo, Miembro del Salón de la Fama del Softball Mundial; Francisca G de Colmenares, Profesora jubilada UPEL Maracay; Romelia Elvira Baéz Morandi, Profesora jubilada UPEL Maracay; Miguel Ángel Colmenares, Profesor jubilado Maracay; Frida Ritcher, Profesora universitaria jubilada UPEL, Maracay; Omar Eduardo Bernal, Profesor Educación Física jubilado; Federico Brito Figueroa, Profesor jubilado UPEL, Maracay; Carmen Mirenchu Amorena, Profesora de Educación Física jubilada UPEL; Elías Moukhallaleh, Empresario; Franklin González, comerciante, Lisselot DaSilva, Supervisora Alcaldía de Mario Briceño, JD Aragua en Red; Yeceenys Ramírez, Profesora de lingüística y literatura, APROUPEL, JD de Aragua en Red; Carlos Flores-Guerrero, Abogado; Ricardo Bueno Cedrés, Comerciante; Paolina Randazzo Aldana, Docente jubilada; Lucila Uzcátegui de Elorza; Profesora jubilada UPEL; Jesús Elorza Garrido, exdiputado, Profesor jubilado, JD de Aragua en Red; Tito Segundo Fernández Coss, Dibujante Técnico; Armando Stump, Ing. Agrónomo; Carmen Teresa Landaeta secretaria y Transcriptora; Juan Viale Rigo, Estudiante Universitario; Aidmara Da Silva, Profesora Cosmiatra; María Teresa Souto Vásquez, Tecnóloga Textil; Luis Felipe Cordero, Ing. Agrónomo; Elena Da Silva, Oficios del hogar; Cecilia de Viale Rigo, Oficios del hogar; Blanca Bastidas, ex Ejecutiva de Banca Hipotecaria; Luisa Palencia de Álvarez, Asesora de empresas porcinas; Marisela Sánchez, Ing. Petrolera; Deicy Beatriz Romero, Terapeuta; Cruz Yolanda Español de Cobo, Docente jubilada; Sandra Uricare de Rodil, Profesora jubilada; Víctor Omar Soto Vega, Profesor, Exdirector UPEL, Manuel Ramón Moreno Salgado Profesor UPEL jubilado; Alejandro Giraud, Consultor Agrícola; Rafael E. Dávila, Profesor Facultad de Agronomía; Hiram Vecchionacce, Profesor titulado jubilado UCV, Georges E. Moukhallaleh K. Gerente Empresarial.

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Ricardo Hausmann

Antes del COVID-19, el gasto en viajes de negocios alcanzaba un total de 1,5 billones de dólares al año (aproximadamente el 1,7% del PIB mundial). Ahora se redujo al mínimo, dado que los países han cerrado sus fronteras y se ha afianzado el distanciamiento social. Los aviones han permanecido en tierra, los hoteles están cerrados y los ejecutivos no ganan millas por ser viajeros frecuentes. Muchos empleos en el sector del turismo y de la hospitalidad están sintiendo las consecuencias. Pero si sólo se tratara de esto, el impacto, por más grande que fuera, probablemente sería mucho menor que la caída en el turismo internacional general, y fácilmente reversible una vez que terminara la pandemia.

Lamentablemente, una investigación que hice en conjunto con Frank Neffke de Harvard y Michele Coscia de la Universidad IT de Copenhague, recién publicada en la revista académica Nature Human Behavior, determina que el impacto de interrumpir los viajes de negocios puede ser mucho mayor y más duradero. Para entender los motivos, antes debemos empezar por preguntarnos por qué los viajes de negocios eran tan grandes y por qué venían creciendo a un ritmo tres veces mayor que el PIB global, a pesar de la existencia de Skype, Facetime, WhatsApp o simplemente el email –todas ellas herramientas que anteceden tanto al COVID-19 como a Zoom.

¿Tenía todo que ver con privilegios ejecutivos o esos 1,5 billones de dólares eran esencialmente dinero bien invertido? Si fuera así, ¿cuál es la razón que los justifica y cuáles son las implicancias de que esas actividades hoy estén restringidas?

Claramente, cuando comenzamos esta investigación, no podíamos haber imaginado una interrupción tan completa de los viajes de negocios. Pero nuestro análisis sí arroja luz sobre las posibles consecuencias.

En ese momento, estudiábamos la difusión tecnológica. A nuestro entender, la tecnología se basa realmente en tres tipos de conocimiento: el conocimiento incorporado en las herramientas; el conocimiento codificado en códigos, recetas, fórmulas, algoritmos y manuales de uso; y el conocimiento tácito en los cerebros o knowhow (saber hacer). De los tres, las herramientas y los códigos son fáciles de desplazar, pero el knowhow se mueve muy lentamente de un cerebro a otro a través de un largo proceso de imitación, repetición y retroalimentación, como cuando aprendemos a hablar un idioma nuevo o a tocar un instrumento musical.

Como Malcolm Gladwell sostiene en su libro Outliers, puede llevar 10.000 horas de práctica volverse bueno en algo. Frente a la dificultad de traspasar el knowhow de un cerebro a otro, la gente hace mucho tiempo descubrió que era mucho más fácil simplemente mover los cerebros. Muchos investigadores, incluidos nosotros, habían estudiado el movimiento del knowhow entre empresas, regiones y países a través de la movilidad laboral, la migración y las diásporas.

Pero, ¿qué rol juegan los viajes de negocios? En un trabajo anterior, habíamos demostrado que no existe demasiada correlación de los viajes de negocios con el comercio o inclusive con los nuevos flujos de inversión extranjera directa. Parece existir una correlación mucho más estrecha con la cantidad de establecimientos en un país que son propiedad de empresas en otro país.

Según Dun & Bradstreet, hay 1,5 millones de establecimientos de este tipo en el mundo. Para dirigir una empresa, no sólo se necesita información, sino también la capacidad de resolver problemas. Hace falta knowhow. Una de las ventajas de las corporaciones multinacionales y de las firmas globales de consultoría, contabilidad y abogacía es que pueden trasladar esa capacidad a diferentes puntos de su red.

A partir de datos anonimizados y agregados sobre viajes de negocios brindados por el Centro para el Crecimiento Inclusivo de Mastercard, pudimos estudiar si los viajes de negocios eran importantes para la difusión tecnológica al poner el knowhow a disposición de los países receptores. Esto es exactamente lo que descubrimos. Los viajes de negocios de países que son buenos en una industria determinada se traducen en mayor productividad, empleo y exportaciones en esas industrias en el país receptor, en los tres años subsiguientes. Asimismo, la variación de los viajes de negocios asociada con diferencias en regímenes de visados bilaterales nos permite interpretar esta relación no sólo como una correlación, sino como una relación causal.Los países que más se benefician de los ingresos de knowhow a través de viajes de negocios son Austria, Irlanda, Suiza, Dinamarca, Bélgica, Hong Kong y Singapur. No hay ningún país en desarrollo entre los principales 25 receptores. Los que mejor se desempeñan en el mundo en desarrollo son Panamá, Uruguay, Serbia, Malasia, Sudáfrica y Chile. Los países que comparten su conocimiento más profusamente son Alemania, Canadá, Estados Unidos, el Reino Unido, Corea del Sur, Francia y Japón. India, Brasil y China ocupan el lugar 12, 15 y 17 respectivamente.Según nuestras estimaciones, una interrupción permanente y total de los viajes de negocios internacionales achicaría el PIB global en más del 17% del PIB, un orden de magnitud mayor que el 1,7% del PIB que se gastaba en 2018. Los países más afectados serían aquellos que actualmente se benefician más de los ingresos de knowhow.

El mundo pre-pandémico confiaba cada vez más en la capacidad de accesar el knowhow que existía a nivel global. Las economías que podían conectarse a esos flujos de knowhow resultaban beneficiadas con mayor productividad, producción y exportaciones. Gran parte del mundo en desarrollo era muy periférico a esos flujos, pero lo poco que recibían era muy importante para su diversificación y desarrollo económico.

Mucha gente, entre quienes me incluyo, está descubriendo que puede ser tan productiva trabajando desde su casa y conectándose a través de Zoom como si estuviera en la oficina o viajando por negocios. Pero esto puede ser una ilusión de corto plazo que varía significativamente según la actividad. El Fondo Monetario Internacional ha podido desembolsar asistencia financiera a muchos países de manera rápida, haciendo trabajo de oficina, hablando por Webex y luego simplemente transfiriendo fondos. Pero a los bancos de desarrollo les ha resultado mucho más difícil elaborar proyectos de infraestructura, donde la presencia física es inevitable. Sin acceso al knowhow global en persona, las empresas locales han tenido dificultades para construir estructuras, reparar equipos o descifrar cómo mejorar las operaciones.Nuestra investigación implica que el mundo pagará un precio importante por la interrupción de los viajes de negocios, lo cual se tornará evidente a través de un menor crecimiento de la productividad, menor empleo y menor producción post-crisis. El tiempo es un recurso no renovable y los viajes perdidos no se recuperan, aún si los viajes futuros regresan a la normalidad. Aunque el cierre del tráfico aéreo es inevitable, dado el imperativo de la salud pública, los costos son reales.Estos costos aumentarán aún más si renunciamos a las inversiones globales en las vacunas y certificaciones necesarias para reabrir los viajes de manera segura los más rápido posible. Y, obviamente, los países pagarán un precio aún mayor si utilizan el COVID-19 como una excusa para impulsar una agenda de visados más restrictiva, como intentó hacer el gobierno del presidente norteamericano, Donald Trump, al limitar las visas profesionales y prohibir el ingreso de estudiantes extranjeros cuyas universidades no reabren sus aulas en el otoño.Sin duda, la pandemia y las tecnologías como Zoom probablemente demuestren que algunos viajes de negocios realmente no son necesarios. Pero nuestra investigación sugiere que trasladar cerebros para compartir knowhow será tan crucial en el mundo post-COVID-19 como lo era antes, y que las consecuencias de interrumpir los viajes de negocios serán duraderas.

Este artículo fue publicado originalmente en Project Syndicate el 10 de agosto de 2020

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Elizabeth Fuentes

El único venezolano que integra el Comité Demócrata de los Estados Unidos asegura que un triunfo de Joe Biden no le haría más fácil el escenario a Nicolás Maduro porque las sanciones continuarán y «la política de recuperación de la democracia venezolana está enmarcada en el bipartidismo». Pero cree que es un despropósito y un desacierto de un sector de la oposición venezolana montar una política basada en la premisa de una intervención militar de Estados Unidos. «La oposición venezolana debe entender la importancia del apoyo internacional, pero también sus límites».

Con más de quince años fuera de Venezuela, y hoy uno de los dos latinos que conforman el poderoso Comité Demócrata de Estados Unidos- la organización que gobierna al Partido Demócrata de Estados Unidos-, sigue al pie del cañón en el intento de recuperar la democracia en Venezuela.

Presidente del Centro para la Democracia y Desarrollo de Las Américas, Coordinador de Finanzas de la Conferencia Hispana y del Partido Demócrata en el Estado de Virginia, Leopoldo Martínez asegura que la política de Donald Trump sobre Venezuela ha fracasado porque «escaló unilateralmente y no creó incentivos o propuestas para que China, Rusia o Cuba facilitaran las cosas». Y contraria a la matriz de opinión que se ha instalado en Venezuela, asegura que Nicolàs Maduro no la tiene tan fácil en caso de que Joe Biden llegara a la Casa Blanca.

Nicolás Maduro tiene la esperanza de que Donald Trump pierda las elecciones porque eso le podría facilitar su situación. Que él confía en el triunfo de los demócratas porque «bajarían las tensiones y él podría continuar en el poder.

– Yo creo que nada le conviene más a Maduro que la continuidad de Trump. La política de Trump frente a Venezuela ha «cubanizado» el conflicto por los dos extremos. La Habana influyendo sobre Maduro y la derecha Republicana del exilio cubano influyendo sobre la oposición. El predictor en ese escenario es Cuba.

Pero muchos en la oposición también creen lo mismo. Que un cambio de gobierno en Estados Unidos debilitará la causa de la democracia en Venezuela.

– Con Joe Biden en la Casa Blanca continuarán las sanciones porque la política de recuperación de la democracia está enmarcada en el bipartidismo. Pero las sanciones tienen que coordinarse de forma multilateral para que sean eficientes, y no pueden convertirse en un fin en sí mismas. Tienen que tener un objetivo. El objetivo que une a la coalición internacional es producir elecciones limpias, libres, justas y creíbles en Venezuela. No otras imposiciones ni amenazas. Las sanciones deben incentivar que los actores del conflicto se pongan de acuerdo, vayan a unas elecciones creíbles y a partir de allí, el país inicie su transición a la democracia.

Trump ha impuesto un unilateralismo y una ambigüedad de objetivos que ha debilitado la coalición internacional, y por las expectativas creadas con sus amenazas de uso de la fuerza (que sabe no va a cumplir) ha debilitado también a la unidad de la oposición en Venezuela. Para Trump, Venezuela no es una causa, es una herramienta electoral a lo interno en EE. UU. Busca con su “bravado” agitar emociones para conquistar el voto cubano y venezolano en Miami, porque no tiene otra forma de conseguir apoyos en el gran electorado latino a nivel nacional, y en la misma Florida. Necesita esos márgenes que tiene con el voto cubano y venezolano para sumarlo a su electorado fundamentalmente, electores blancos en el norte de la Florida que son profundamente anti-inmigrantes. Es una simple manipulación o cálculo electoral.

Despejado ese problema, en el supuesto negado de una reelección de Trump, la influencia de Putin sobre su presidencia será mayor, incluyendo el tema Venezuela. Ese riesgo lo denunció el propio John Bolton en su libro recientemente.

¿Qué le recomiendas a Juan Guaidó en este momento? Porque se ha tropezado con demasiados obstáculos, quizás por confiar excesivamente en el real apoyo de Trump.

– Creo que en cualquier escenario, la oposición venezolana debe entender la importancia del apoyo internacional, pero también sus límites. El apoyo internacional no sustituye el esfuerzo de organización y movilización interno, la capacidad de encontrar vías para negociar y hacer viables esas elecciones creíbles, y dar sustentabilidad a los esfuerzos internacionales.

La comunidad internacional no puede imponer un gobierno a la fuerza, ni dictar los términos de la transición. Puede presionar y coadyuvar, crear incentivos, tramitar lo necesario para exigir el respeto a los derechos humanos, incluyendo las sanciones como mecanismo para incentivar cambios de conducta en el régimen. Pero nada puede sustituir lo que haga y alcancen las partes del conflicto político en Venezuela. Es lo que te enseña la experiencia histórica internacional.

Felipe González hace un tiempo dijo que la oposición no podía ponerse en manos de Trump. Y tiene mucha razón. Además, no puede enajenarse con esa simbiosis con Trump el apoyo bipartidista que tienen la causa democrática en los EE. UU.

Si bien el Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) que apoya Joe Biden es muy positivo, ¿no implica una especie de “condena”?. Es decir, como la situación en Venezuela no van a cambiar, Estados Unidos va a tratar a los emigrantes lo mejor posible. Algo semejante a lo que ocurrió con los cubanos que apenas pisaban tierra americana, ya tenían residencia. Una suerte de premio de consolación…

-Biden está comprometido con algo muy importante: la protección migratoria a los venezolanos desplazados a los Estados Unidos. El TPS para los venezolanos es una medida de reconocimiento y apoyo muy valiosa en medio de la crisis humanitaria.

No es un premio de consolación. El TPS (y más aún cualquier cambio migratorio que se ofrezca) no significa abandono de la política de recuperación de la democracia en Venezuela. El primer paso es precisamente otorgar ese alivio migratorio en un marco temporal, apostando a que se pueda resolver el problema en Venezuela. Pero el tiempo pasa y debemos dar una respuesta digna y humanitaria a los refugiados venezolanos, que son cerca de 200 mil personas en EE. UU.

¿Qué tanto peligro real representa el gobierno de Nicolás Maduro para Estados Unidos, al extremo de que ambos candidatos buscan que haya un cambio en Miraflores? Venezuela ya ni petróleo tiene. ¿Qué tanto les puede importar el destino de un país empobrecido y débil?

El régimen que prevalece en Venezuela no puede continuar. Es imperativo un cambio. Eso está claro. Hay que producir un cambio en Venezuela, principalmente por los venezolanos. Porque la región entera desea una Venezuela próspera. Además, el éxodo de los venezolanos crea un problema en los países vecinos que es motivo de preocupación.

Luego está el tema del crimen organizado y el narcotráfico. Eso por supuesto es un asunto que genera inmensa preocupación y acciones concretas en el marco de la lucha contra lo ilícito, que están en pleno desarrollo, con distintos impactos. Pero es un problema del hemisferio. No es exclusivo de Venezuela.

La droga pasa y se mueve desde Venezuela con complicidad del régimen, pero se produce en Perú, Bolivia y Colombia, y también se mueve por toda la región, el Caribe, Centroamérica, México, con base en muchas complicidades y con distintos impactos sociales y políticos; todo debido a un inmenso y complejo tejido, a toda una capilaridad que ha logrado crear el crimen organizado.

Contra eso se lucha y sin descanso, con inteligencia, multilateralidad y un enfoque holístico. Pero de allí a pensar que la sociedad estadounidense percibe una amenaza a su seguridad nacional que justifique una intervención militar en Venezuela, ante los ojos de un ciudadano americano (fuera de las diásporas cubanas o venezolanas de Miami), hay un trecho inmenso, es un despropósito y un desacierto de la oposición montar una política interna basado en esa premisa.

-¿Considera positivo que se genere un movimiento dirigido a anular las próximas elecciones parlamentarias?–

Creo que hay que seguir presionando para que esas elecciones tengan condiciones que las hagan creíbles, con garantías de participación para todas las fuerzas sociales y políticas del país.

Pero el asunto como está planteado va mucho más allá. El mandato de la Asamblea Nacional vence. Eso es una realidad también, con sus impactos. ¿Entonces que tenemos? ¿La disolución de la Constitución misma? Un régimen cuyo presidente tiene una legitimidad de origen desconocida a nivel internacional (además de un desempeño anti democrático denunciado), sin contrapesos institucionales que puedan ser del todo reconocidos.

En cualquier caso, de consumarse esas elecciones parlamentarias, con todos los cuestionamientos que caben en este caso, también se empoderarán otras expresiones políticas, diferentes al régimen de Maduro y el actual gobierno interino. Eso agrega complejidad al análisis y no puede, en mi opinión personal, despacharse con planteamientos binarios. Sencillamente se complica todo.

Por eso te decía, este es uno de los resultados de la política de Trump y de haber puesto la estrategia opositora en sus manos. Se debilitó la coalición internacional, pero también se fracturó a la oposición. Es el peor escenario.

Y en materia de sanciones, el gobierno de Trump escaló unilateralmente, no creó incentivos o propuestas para que China, Rusia o Cuba facilitaran las cosas, y allí tenemos el terrible impacto de todo ese esquema. La crisis social y económica era profunda, inmensa, y en el diseño de la política de sanciones cobra relevancia aquello que dijo Garrincha (el célebre futbolista brasileño): “los rusos también juegan”. En este caso literalmente ellos, pero también los chinos, los iraníes y los turcos.

En fin, cabe preguntarse ¿Qué estrategia tuvo Trump frente a ese escenario? Estaba cantado que ocurriría agravando el cuadro venezolano. Y esta reflexión es pertinente para responder tu pregunta sobre la elección parlamentaria y el posible desconocimiento internacional: en un universo de 60 países que reconocieron el gobierno interino de Guaidó, y el resto de los países en el sistema de la ONU que no tienen posición o la fijaron de respaldo a Maduro ¿qué se puede esperar de cada uno de ellos en este barajo que viene? Sería un gran error apostar a algo tan incierto, nuevamente, en el diseño de una estrategia opositora para recuperar la democracia.

Y concluyo con algo para la reflexión: que la estrategia opositora de tener como objetivo (o como resultado) un “gobierno interino” en el exilio sería un inmenso error.

22 de agosto 2020

El Cooperante

https://elcooperante.com/leopoldo-martinez-trump-ha-debilitado-la-unidad...

 8 min


Alejandro J. Sucre

La economía darwiniana es donde el pez grande se come al pez pequeño. Donde las personas tratan de vencerse unos a otros en lugar de vencer sus desafíos personales para desarrollar su capacidad creadora. La persona confunde su estrategia de desarrollo personal con una de depredar el desarrollo de otros. En la economía darwiniana, las personas no obedecen a la ley sino que las leyes son para obedecerles. Los dirigentes del Estado usan al Banco Central no para que la liquidez monetaria genere más transacciones, menos inflación, más producción y más iniciativas de cada ciudadano. No, en la economía darwiniana el Banco Central es usado para crear grupos de apoyo, la liquidez llega a unos grupos más que al resto de los ciudadanos. La inflación es para los débiles o los asalariados que no tienen acceso a los instrumentos financieros. En la economía darwiniana o depredadora, los fondos de la tesorería nacional no son para hacer carreteras, hospitales, infraestructura para los ciudadanos desarrollar sus talentos, sino para que unos pocos llenen los bancos suizos de fondos depredadores.

En la economía darwiniana los programas sociales no son para empoderar a las personas, no son para capacitarlas, para que desarrollen sus talentos y se vuelvan artistas de sus distintas profesiones. No. En la economía darwiniana los programas sociales son para comprar votos, para apagar la autoestima, para alabar al que detenta el poder, para crear dependencia en el Estado y no en la capacidad de cada persona. Y así el pez gordo sigue engordando y el pez débil sigue (no su propio destino) sino sirviéndole de alimento.

Las economías el factor no económico que genera la crisis económica es la falta de respeto a cada persona y entre los ciudadanos. El respeto a cada persona o ciudadano significa que desde que nace el individuo debe tener acceso a alimentos, a afectos, a medicina, a estímulos para el desarrollo de sus talentos y para desplegar potencial creador o laboral. Así, con ese acompañamiento de su familia y de la sociedad (cuando falta la familia), cada persona va a descubrir su claro propósito de vida, conocer cuál es su talento principal y por ende su aporte a la sociedad, y así armonizar y disfrutar de la vida en sociedad y con la naturaleza que le rodea. Así los ciudadanos van a cuidar los activos de la sociedad donde viven, los parques, las calles, van a protegerse entre sí y estar orgullosos de ser venezolanos. La economía del respeto a la persona no es la economía depredadora darwiniana de cuánto vale la persona, o de a quién conoce para anotarse en cualquier grupo de poder, sino es una economía más amable. Una economía que ayuda a la persona para que desarrolle su talento, donde la competencia no oscurece la realidad de que todos podemos aportar. En donde hay respeto a la persona, hay instituciones de salud, de educación, de parques, acceso a la informática, al financiamiento, al apoyo familiar, para todo ciudadano por igual, o casi.

En la economía darwiniana, pierden todos. Los depredadores pierden de vivir la vida fundamentada en valores, viven marginados de la conexión con otros seres humanos y desconocen sus propios talentos y su potencial verdadero. Es como la prostitución que confunde sexo con amor. Y los depredados viven como cuerpo sin alma tratando de buscar un razón para vivir. Todos los venezolanos para salir de la crisis económica actual debemos dar un primer paso que es: respetar a cada ciudadano del país. Debemos hacernos un examen de conciencia si en verdad respetamos o no el derecho de otros ciudadanos. Una vez respetemos a cada ciudadano, la crisis económica y política comenzará a aliviarse. El BCV no emitirá dinero inorgánico, el fisco no será botín de unos, una mejor infraestructura unirá la país, vendrá turismo, menos asaltos y más trabajo y menos revancha política.

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Carlos Raúl Hernández

Un parroquialismo extravagante circuló que la reelección de Trump dependería de los venezolanos en Florida, y no de problemas de repercusión global, como el bombástico manejo de la pandemia o la incierta y peligrosa deriva de la relación de Estados Unidos y China. Sharon Stone, con familiares enfermos, lo acusa entre lágrimas de “asesino”, dardo al corazón del electorado blanco. García Márquez describe el mundo de los exiliados, lleno de ilusiones, decepciones y auto alivios.

Pero quien estudió la capacidad de distorsión de las endogamias, es Nassim Taleb, en las salas de prensa de los hoteles donde se alojan los periodistas que cubren conflictos. Llama “síndrome del corresponsal extranjero” lo que ocurre cuando comparten información que “viene de buena fuente” y treinta o cuarenta periódicos podrían publicar la misma noticia que inventó un confidente. “Para j… a un tonto -dice Taleb- dale información”.

Las encuestas oscilan, pero en todo caso el planeta Tierra respiraría más tranquilo con Kamala Harris al frente del ala Este de la Casa Blanca, con Biden de la mano, esencialmente porque para que le vaya bien a ese planeta, es necesario que a EEUU le vaya bien. El coronavirus potenció una recesión mundial que venía en marcha desde hace más de dos años y sobre la que alertaban las publicaciones globales. Efecto necesario del plan del aprendiz de brujo contra China.


¿Cómo alguien en ese cargo no calcula que provocar recesión en un gigantesco dragón devorador de insumos y materias primas, hará caer las ventas de sus proveedores, es decir, cinco continentes? No hay manera de entender semejantes actos desde una posición de tanta responsabilidad, que obliga a evaluar las magnitudes geopolíticas y económicas de su posible respuesta. Aparte de crearle problemas económicos a China, al resto del mundo y a EEUU, el delivery trae contorno de provocaciones.

Humillar una princesa
Dos años atrás arrestaron a directora de Huawei en Canadá, solo para humillarla, “por violar las sanciones a Irán”, como si se tratara de una ley internacional y no la decisión de un país. Hace poco EEUU resolvió obstaculizar el desarrollo del 5G, proyecto también de Huawei, y presiona a sus aliados para que actúen en el mismo sentido, lo que implica un retraso para la humanidad entera, como si alguien hubiera impedido el desarrollo del motor a explosión o internet.

Al mismo tiempo, se estimula a India a crear problemas fronterizos en el Himalaya, China denuncia que EEUU promovió la oleada de conflictos en Hong Kong y responde con un estatuto para anular la autonomía de esta provincia, que perdió en vez de ganar. Pero la economía norteamericana está penetrada por capitales chinos. En bonos de la Reserva Federal, tienen en su control un millón de millones de dólares y hay quienes piensan que por intermediarios podría ser 50% más.


En su frenesí chavista y si el electorado continúa dándole la espalda, podría “expropiar” esos bonos, cosa que tal vez explique su empeño en llamar al Covid-19 “virus chino”, como argumento para actuar. Pero la acción más peligrosa de esta ruleta rusa ha sido la visita del Secretario de Salud norteamericano a Taipei. La comunidad internacional sabe que Taiwan para China es un punto de no retorno, en el que no admiten cuestionamiento y por el que podrían ir a la guerra.

La empresa Lockheed Martin, vendió 60 aviones F-16 a Taiwan, a lo que Xi Jimpin respondió inmediatamente. El jefe del Departamento de Estado, Mike Pompeo declaró hace poco, y no al descuido sino en una conferencia, que la concepción de Nixon de la coexistencia con China bajo la doctrina de “un solo país” ya no existía. Biden dijo en tenor contrario que está dispuesto a rebobinar sanciones y aranceles, y devolver las relaciones al período anterior a Trump.

Las gladiadoras no plañen
Fracaso aplastante en política exterior, todos los problemas empeoraron y no logra resolver ninguno. Los errores cometidos fortalecieron al gobierno más repudiado en la historia de Venezuela. Los artífices en WDC han saboteado sistemáticamente una solución de manera asombrosa. Supongo con la idea de que convenía mantener el conflicto en el año electoral. Lo hecho se pueden resumir en el intento, mil veces fracasado en todas partes, de derrocar al gobierno por medio de un bloqueo económico.

Impedir drásticamente una salida negociada y pacífica de la situación, aliándose con grupos de una amplia carrera de fracasos e intereses turbios. Kamala Harris sería mucho más que Vicepresidenta. En el contexto actual, después de las manifestaciones de violencia callejera en Seattle, Portland, Minessota, represión y guerra cultural, su aparición parece providencial y la decisión política de escogerla, brillante.

Padre caribeño, madre india, eminentes profesionales todos, protestante, divorciada de un ex alcalde negro de los Angeles, hace binomio perfecto con un blanco católico. Primera mujer que llega a la Fiscalía de California (además mulata) y senadora junior del Estado. Sin extremismos conocidos en su brillante carrera, ni en su pensamiento podría, ser, con Biden, la esperanza de que la razón política regrese a la Casa Blanca y al mundo. Una self made woman que se construyó sin lamentos.

@CarlosRaulHer

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Iñaki Anasagasti

Ariadna García es una joven venezolana que ha vivido en carne propia 20 años de chavismo. Una que camina las calles de Caracas. Una más. Una que conoce las heridas de su gente.

Estos días hemos hecho gestiones en Euskadi para que venezolanos emigrantes puedan empadronarse. Les piden el pasaporte vigente, algo imposible de conseguir pues Maduro no renueva pasaportes. Es la pescadilla que se muerde la cola. Y necesitan empadronarse tanto como respirar para trabajar y ser un ciudadano vasco/a más. Mi aita y el grupo del PNV con el que llegó a Venezuela en 1939 entraron con el Igarobide, pasaporte del Gobierno Vasco no reconocido por nadie, salvo por Venezuela. Por eso me veo obligado a contar la historia de Ariadna, en momentos de apagón informativo. Me lo piden del Centro Vasco de Caracas. Es una carta que le envía a Noam Chomsky abanderado de tantas causas justas sabiendo que este buen señor nunca le contestará. Este tipo de intelectuales está a otra bola. Solo critican una parte. Son hemipléjicos. Dice así.

“Cuando Hugo Chávez llegó al poder yo tenía ocho años. Recuerdo una cadena de televisión que escuché por accidente, en ella al militar que usted tanto admira Sr. Chomsky, decía a los Estados Unidos: “¡Y pusieron la plasta de mierda más grande!”. Desde mi tamaño diminuto, que no alcanzaba el televisor, quedé perpleja, tanto que esa frase se quedó registrada en mi cabeza, hasta hoy. Mi madre me enseñaba a no decir malas palabras, también me corregía cuando adoptaba la jerga de mi pueblo, en Yaracuy, donde muchas cosas se pronuncian de forma incorrecta. Jamás entendí cómo el presidente de un país hablara de esa manera. Allí comenzó mi primera decepción con la política.

En ese entonces (2000-2008) yo pertenecía a una agrupación de danza en el estado Yaracuy, al centro occidente de Venezuela, ésta se financiaba con fondos del Estado. La mayoría de las niñas que asistíamos a esa academia éramos pobres, no teníamos recursos para costear algo más allá de los pasajes. El grupo cubría los vestuarios, los zapatos, los traslados. Nosotras solo debíamos ser disciplinadas y entrenar. Ensayábamos mucho. En ese estado cada año se hacía una amplia programación cultural.

Bailábamos en plazas, llegábamos a zonas rurales, hacíamos una competencia anual en marzo. Todo eso comenzó a desaparecer, cuando el chavismo tomó las riendas del estado.

Los fondos disminuyeron, la programación se apagó. La danza dejó de llegar a las zonas rurales con la salida de los opositores Eduardo Lapi y Víctor Moreno, quienes dejaron la gobernación y la alcaldía, respectivamente después de una férrea persecución política en su contra. Tanto que el primero se vio obligado a exiliarse.

La cultura quedó rezagada de la agenda del gobierno, solo la ideología política les interesaba. Lo vimos cuando todo el transporte público se tiñó de rojo, el color de la revolución que usted defiende.

Ese fue el primer síntoma que desde mi comprensión de la política, me hizo ver que las cosas no marchaban bien y que a ese paso, los jóvenes terminaríamos viendo las películas que Chávez eligiera, los libros que Chávez eligiera, la música que Chávez eligiera. Lo que el gobierno permitiera. Uno donde no había espacio ni para la cultura, ni para la democracia.

La primera vez que supe de usted señor Chomsky fue en la universidad, cuando estudiaba Comunicación Social, y enloquecí con sus teorías cognitivas, lo admiré tanto como a Ferdinand de Saussure. Su legado sobre lingüística era importantísimo, esa semana leí con mucha pasión y cada cosa que descubría era una aventura fascinante. Luego supe de usted por su amistad con Hugo Chávez y por la carta que le envió para interceder por la liberación de la jueza María Lourdes Afiuni, a quien Chávez encarceló sin pruebas en su contra, lo que generó posteriormente que la abogada fuera abusada sexualmente en la cárcel, en reiteradas ocasiones. La jueza casi pierde la vida por una necrosis que se formó en su útero, tras el aborto que le provocó una de las violaciones. Su carta llegó tarde señor Chomsky, pero no tanto como la que escribe ahora junto a 70 intelectuales.

La misiva que usted compartió la semana pasada para rechazar la interferencia de EEUU en los asuntos de Venezuela, dice lo siguiente: “El Gobierno de los Estados Unidos debe dejar de interferir en la política interna de Venezuela, especialmente en sus intentos de derrocar al gobierno de ese país. Resulta casi seguro que las acciones de la administración Trump y sus aliados regionales empeorarán la situación en Venezuela, lo que llevará a un sufrimiento humano innecesario, violencia e inestabilidad. (…) La polarización política de Venezuela no es nueva; el país ha estado dividido por mucho tiempo en términos raciales y socioeconómicos. Pero la polarización se ha profundizado en los últimos años”. De acuerdo Sr. Chomsky. Aquí no queremos intervenciones militares. Pero aquí en Venezuela la única intervención que tenemos es la cubana, no la norteamericana. Y, en todo caso, el reconocimiento de cincuenta democracias a Guaidó y no a Maduro.

Sobre ese texto señor Chomsky le contaré otras cosas que usted jamás sabrá, ni sentirá. La situación de Venezuela no creo que pueda empeorar todavía más. ¿“Sufrimiento”? sufrimiento es salir a las calles y ver niños desnutridos, sin hogar, sin escuelas donde aprendan de lingüística. Palpar la violencia, esa que Chávez sembró muy bien en la sociedad a través de su discurso.

Sufrimiento es que la gente muera aquí o en otros países y que sus familiares no puedan darle el último adiós porque no tienen recursos para viajar. Sufrimiento es que en apenas cuatro días de protestas en 2019 se registraran 35 muertos, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social. Sufrimiento es que la policía política de Nicolás Maduro, irrumpa en los barrios con armas de guerra que apuntan a sus habitantes y los

atemorizan.

Sufrimiento es dormir al son de las balas. Salir a la calle y no saber si regresarás a tu casa. Sufrimiento es ver cómo ancianos pasan horas en largas colas para cobrar una pensión que se les acabará en un día. Sufrimiento es escuchar a la vecina toser porque no tiene medicinas, ni siquiera un antialérgico. Sufrimiento es que todos tus vecinos en Yaracuy hayan bajado unos 15 kilos o más. Todos demacrados, angustiados, temerosos. Usted jamás sabrá lo que se siente salir a la calle y enfrentar el dolor de un país cuando miras a cualquiera a los ojos.

Usted no sabrá qué se siente que todos en una oficina coman solo arroz con lentejas, porque son los únicos alimentos a los que una parte de la población tiene acceso a precios subsidiados.

Algún familiar o vecino te socorre con esos granos que compró baratos.

La solidaridad nos sostiene en este sistema de hambre y miseria que decidió Hugo Chávez para los venezolanos hace más de 20 años, cuando planeaba llegar al poder a la fuerza y derribar la democracia que se había retomado en los últimos 40 años.

Usted no sabe lo que siente un joven, cuando ve un araguaney frondoso (un árbol de flores amarillas) y le quiere tomar una fotografía, pero se priva de hacerlo por temor a que lo roben.

Usted jamás sabrá lo que significa vivir 20 años con miedo.

Usted tampoco sabrá lo que duele ver los hospitales en la ruina, a las enfermeras y maestros salir a las calles y pelear por sus pacientes y salarios que les alcancen para vivir. Usted jamás hablará con una persona que padece cáncer y que le dice a las afueras de un hospital que ese lugar donde ella trabajó, no tiene ni calmantes para cuando pegan los dolores, usted jamás hablará con esa mujer, yo sí. Usted tampoco sabrá señor Chomsky que a principio de año varias personas perdieron la vida en el Hospital Universitario de Caracas por una falla eléctrica.

Tampoco escuchará que un bebé recién nacido murió en ese mismo hospital porque el ascensor estaba paralizado y cuando los camilleros subían los 10 pisos a toda velocidad, para salvar la vida del pequeño, se quedaron con él a medio camino. Usted tampoco sabrá que la crisis migratoria ha generado que cientos de venezolanas, de los cinco millones de emigrantes que han salido del país porque no pueden vivir, sean víctimas de trata de personas en los países vecinos. Usted no sabrá que una niña de cuatro años le pregunta a su madre todos los días cuándo regresarán a Venezuela.

No hable de sufrimiento señor Chomsky, a usted no le interesa el sufrimiento de los venezolanos, ni tampoco lo conoce. Si lo supiera otra fuera su carta. A usted solo le importa su discurso antiimperialista y su retórica antitrump con la que se puede estar incluso de acuerdo. A usted le preocupa el rumbo de sus amigos de la revolución chavista. A usted solo le importa mantener su ideología, no le importan los niños, ni los jóvenes, no le importan las miles de víctimas mortales que van dejando estos 20 años.

Esos intelectuales del mundo que hoy alzan la voz, así como los políticos españoles que tanto opinan sobre Venezuela, insisten en desconocer la violación de DDHH que aquí se comete y a las víctimas. Aun cuando hay imágenes y testimonios que recorren el mundo, ustedes prefieren no creer, eligen virar la mirada.

Solo la solidaridad entre los venezolanos podrá mitigar el dolor que nosotros compartimos y que sí conocemos.

23 de agosto 2020

La Patilla

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