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José Gregorio Meza

Rocío San Miguel: “Los militares no controlan el poder en Venezuela, lo sostienen”

José Gregorio Meza

Los militares en Venezuela llevan décadas siendo subestimados por el liderazgo político venezolano. “Todos sabemos que es un factor clave de poder. No entendemos por qué no se ha prestado la debida atención a este tema que es fundamental”, indicó Rocío San Miguel, presidenta de la asociación civil Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional.

“Podríamos suponer que los militares controlan el poder en Venezuela, pero no es así. Los militares sostienen el poder. Esa sutileza es muy importante para entender hacia dónde debemos ir y qué ventajas y oportunidades existen”, señaló en conversación con El Nacional.

Para San Miguel el poder en Venezuela es controlado en Cuba y Miraflores. “Esa es una noción que ha entendido muy bien el grueso de los militares como sostén del poder”, afirmó.

Dijo que esas fuerzas han sido mucho más inteligentes que otros factores, la oposición, por una parte, y la comunidad internacional, por la otra. “Cuando colocas las piezas más importantes de la institución, unas 100 personas clave a mi entender, ganan más dando pasos hacia la recuperación de la democracia que enredados en el marasmo del presente. Lo más razonable para ellos es tener una institución fuerte, con una seguridad social que les dé garantías y ámbitos de profesionalización que les permita la proyección en el tiempo. Pero se ha desconocido a la Fuerza Armada Nacional, el tratamiento de los militares es superfluo, tremendista y anecdótico “, explicó.

En otros países como Brasil, Argentina, Chile y Colombia, por tomar referencia en la región, el tema militar se toma en serio, subrayó: “La élite civil se ha preparado para dar seguimiento a lo militar y hacer real la subordinación del poder militar al poder civil. En Venezuela no hemos superado ese desafío. Se creyó en un momento que la única manera de subordinarlo era con dinero, y allí nos perdimos”.

¿Cree que una salida militar es la solución a la crisis en Venezuela?

No hay plan opositor para los militares

“No hay una propuesta para la Fuerza Armada Nacional por parte de la oposición. Eso hay que señalarlo”, subrayó San Miguel.

“Lo único que hemos visto dirigido hacia ese sector es un planteamiento sobre una Ley de Amnistía, muy mal hecho jurídica y políticamente, y la puesta en escena del 30 de abril de 2019, que fue claramente un fracaso y donde se engañó a quienes se embarcaron en esa acción”, explicó.

Afirmó que no se puede ser cortoplacista ni improvisar con una institución que es muy importante para el futuro de Venezuela. “Hay que hacer un plan sobre el que hay que trabajar, pero sobre el cual hay mucha pereza del sector político. Hay propuestas desde el sector académico y las ONG, pero si no se involucra el sector político definitivamente no tienen peso”, manifestó.

“Los militares necesitan claridad sobre cómo va a ser eso de la justicia transicional, porque pareciera que aquí hay un sentimiento de venganza generalizado y ellos, con cierta razón, probablemente creen que al final van a ser los depositarios de las culpas históricas”, agregó.

Puntualizó que mientras no haya una propuesta adecuada se mantendrán del lado del statu quo.

San Miguel indicó que el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, ha perdido influencia en los últimos años: “Cuando dejó el mando del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana paulatinamente comienza a perder ascendencia en lo operativo. Hasta ahora, dentro de la ecuación de poder, sigue siendo un liderazgo claro dentro de la institución, pero comienzan a aparecer otros y además hay un relevo importantísimo”.

Explicó que todos los comandantes de las Regiones Estratégicas de Defensa Integral son figuras emergentes. Dijo que en el Alto Mando Militar hay personas que no están sancionadas por el gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea.

“El comandante general del Ejército, Domingo Antonio Hernández Lárez, no está sancionado. Es una cara nueva que hay que seguir para ver cómo desarrolla su liderazgo. Dentro de la Armada tienes al almirante William Miguel Serantes Pinto, que tampoco está sancionado y viene de tener una carrera estelar. Esos son nuevos liderazgos. Hablo también del comandante general de la Aviación, José Rafael Silva Aponte“, señaló.

“Estas personas van a tener la oportunidad de ejercer un liderazgo importante. Son individuos que pueden mirar hacia el futuro en lo que puede ser el retorno al carril institucional”, agregó.

A juicio de San Miguel en el futuro cercano se espera más polarización, discurso radical y partidización de la Fuerza Armada Nacional. “Esta es una dinámica que ya hemos visto. El poder gana polarizando”, subrayó.

Desplazamiento

“Así como hemos visto que hay menos influencia de Padrino, la influencia de Diosdado Cabello ha descendido notablemente en la Fuerza Armada Nacional”, señaló San Miguel.

“En estos momentos el actor más influyente sobre la institución es Maduro, que ha desplazado en el poder y en el control a Cabello”, agregó.

“Estamos viendo también un desplazamiento importantísimo de todos aquellos actores que jugaron un papel preponderante el 4 de febrero de 1992 y el 27 de noviembre de 1992”, detalló.

San Miguel advirtió que en el sector militar hay muchos cambios que esperan por interpretarse: “Factores como Cabello, Luis Reyes Reyes, Wilmar Castro Soteldo, Ramón Carrizalez, José Gregorio Vielma Mora, incluso Raúl Baduel y Miguel Rodríguez Torres, están saliendo de la historia de la institución y hay un movimiento telúrico que está generando un nuevo liderazgo, para bien o para mal, porque Maduro está haciendo su trabajo para controlar el estamento militar”.

@josegremeza

8 de septiembre 29020

El Nacional

https://www.elnacional.com/venezuela/rocio-san-miguel-los-militares-no-c...

Felipe González: “Es peligroso fiar la salida democrática de Venezuela a los impulsos de Trump”

José Gregorio Meza

Todo ha cambiado con la llegada del nuevo coronavirus, advirtió el ex presidente de gobierno de España, Felipe González. América Latina, en especial Venezuela, debe prepararse para lo próximo por venir. “Ya se especula con el futuro, pero pocos reconocen que el panorama es demasiado incierto para hacer previsiones creíbles”, afirmó.

Señaló que Venezuela se ha convertido en un Estado fallido, gobernada por grupos mafiosos de todo tipo, que han provocado el éxodo de millones de personas. Dijo que a pesar de que la pandemia dificulta hacer oposición, hay acciones que se están implementando para lograr la vuelta de la democracia.

Indicó que no se puede depender solo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para lograr una salida.

Abogado, de 78 años de edad, González estuvo al frente del Ejecutivo de 1982 a 1996. Fue secretario general del Partido Socialista Español. En su agenda tomó un tiempo para responder un cuestionario que le envió El Nacional por correo electrónico.

—¿Cómo ha cambiado el mundo político y social a causa del coronavirus? ¿Volverá a ser lo mismo luego de la pandemia?

—Parece que lo único cierto es que habrá un antes y un después de esta pandemia. Por el momento las consecuencias sociales y económicas empiezan a ser de una envergadura superior a la crisis de 2008. Políticamente la tentación autoritaria es el elemento más claro de la crisis. Aunque estamos viendo comportamientos muy diferentes en distintos países y regiones del mundo.

—No creo que la situación posterior a la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales sean como las anteriores a la propagación del virus.

—En Latinoamérica la pandemia azota a la mayoría de los países, pero en Venezuela las cifras oficiales indican que el avance es lento: ¿significa un triunfo del régimen de Maduro?

—A Latinoamérica la pandemia ha llegado más tarde que a Europa o a Estados Unidos y encontramos comportamientos muy diferentes de los gobiernos de la región. Aunque eso también ha ocurrido en Europa y en el propio Estados Unidos.

—El caso de Venezuela, también el de Nicaragua, responde a parámetros propios de los regímenes que encarnan. Venezuela, antes de la pandemia, ya era un país destruido por una tiranía que acabó con las instituciones democráticas, con las libertades, con el aparato productivo y con los servicios esenciales. Podríamos decir que sobre la epidemia que representa el régimen de Maduro, le ha caído encima una pandemia como la del covid-19.

—Ninguna información que proceda del régimen es confiable, ni sobre esta pandemia ni lo era antes la aparición de otras enfermedades que estaban prácticamente erradicadas en el país. El régimen de Maduro aumenta la represión y el control de la ciudadanía inerme ante la tiranía.

—Hay señalamientos sobre la oposición venezolana. Se dice que desapareció en esta crisis. ¿Depende de lo que pueda hacer Trump para ver luz al final del camino?

—No estoy de acuerdo con esa opinión. Es evidente que la dificultad para hacer oposición es aún mayor en medio de la amenaza del virus, pero también lo es que sigue habiendo iniciativas para salir de la crisis política, económica y social, con prioridad inmediata en la lucha contra la pandemia que están sobre la mesa.

—Siento decirle que, para mí, depender de Trump es tan aleatorio como su propio comportamiento en Estados Unidos frente a la pandemia. En Estados Unidos sigue habiendo un acuerdo entre demócratas y republicanos frente a la tiranía venezolana. Eso es positivo, como lo es contar con Estados Unidos para salir de este infierno venezolano, pero depender de Trump no lleva a ninguna parte.

—Se habla de que Maduro tiene férreo control sobre el estamento militar, sin embargo, se conoció de un intento de rebelión de un grupo de oficiales de la Guardia Nacional. ¿Será que no es tanto el control que ejerce la dictadura?

—Creo que hay más una apariencia de control que un control real. Es más, es Maduro quien depende de la cúpula militar, no es él quien controla a las Fuerzas Armadas. Históricamente hemos visto muchas veces como esa apariencia de desvanece como un castillo de naipes de la noche a la mañana. Claro que ha habido y habrá movimientos internos en las distintas ramas de las Fuerzas Armadas, hartos de servir de sostén a una tiranía arbitraria que destruye a Venezuela.

—¿Hasta qué punto el régimen de Maduro es una amenaza para la región dadas sus relaciones con el narcotráfico?

—Sin duda alguna lo es y no solo por sus vínculos con el narcotráfico y por el abuso sin límites de los recursos de Venezuela, convertida hoy en un Estado fallido en manos de grupos mafiosos de todo signo; pero también por haber provocado un éxodo de venezolanos que jamás se había visto en la región.

—Puede imaginar que la crisis migratoria de un millón y medio de personas huyendo de los conflictos en torno al Mediterráneo puso en jaque a la Unión Europea. Latinoamérica está soportando una presión mucho mayor con mucho menos nivel de renta y desarrollo. Solo en Colombia entraron más desplazados que en el conjunto de la UE.

—¿Qué papel debe jugar España en los próximos meses para garantizar una transición democrática en Venezuela? ¿Ve viable una contribución más activa del gobierno de Pedro Sánchez?

—No tengo responsabilidades institucionales para decir que hay que hacer por parte de España, pero creo que la posición que se definió frente a la ilegitimidad de Maduro y el reconocimiento de Juan Guaidó era el camino correcto, sobre el que hay que seguir dando pasos para ayudar a Venezuela en la necesaria transición democrática. Personalmente me gustaría, además, que hubiera una regularización urgente de los venezolanos llegados a España expulsados por la dictadura.

—¿Está Trump entrampado por cómo ha gestionado la crisis? ¿Qué se puede avizorar en el futuro de la oposición venezolana?

—El presidente Trump tiende a entramparse solo. Imagine dónde está su iniciativa norcoreana. Obviamente es deseable tener de parte de una salida democrática a Estados Unidos, incluso diría que muy importante, pero es peligroso fiar la salida democrática de Venezuela a los impulsos, cuando menos imprevisibles de Trump. A pesar de la crisis sobrevenida por la pandemia de este coronavirus, la oposición venezolana en general y Guaidó en particular, goza de apoyos muy amplios de los países libres del mundo.

—Brasil, Chile, Ecuador, Perú y Colombia han vivido situaciones bien complejas antes de la pandemia. ¿Cómo ve el retorno a la actividad cotidiana? ¿Sus mandatarios saldrán fortalecidos?

—Cada país de los que cita está gestionando la crisis con matices, pero asumiendo que tanto el tratamiento del virus como las salidas hacia lo que consideramos cotidiano, están llenas de incertidumbre. Me atrevería a decir que paradójicamente esa es la única certidumbre. Asumir la responsabilidad con humildad, respetando que lo más serio es seguir el criterio de los especialistas y no contraponer salud y economía, me parece un buen método para conducir la nave del Estado en esta crisis.

—Pero entre los citados por usted está Brasil, con su peso decisorio regionalmente y debo decir que el presidente Jair Bolsonaro aparece como una de las anomalías políticas que vemos frente a la pandemia. Parece que no sabe y que por eso su comportamiento es de desprecio a los que saben.

—Pero ningún líder puede anticipar si va a salir reforzado o no de esta crisis. Es más, creo que eso no es lo más importante para asumir responsablemente la gestión de la pandemia. El futuro de ninguno de ellos importa más que el de las sociedades que lideran en estos tiempos tan inciertos.

@josegremeza

Abril 29, 2020

El Nacional

https://www.elnacional.com/mundo/felipe-gonzalez-es-peligroso-fiar-la-salida-democratica-de-venezuela-a-los-impulsos-de-trump/