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Daniel Gómez

¿Podrá Maduro aguantar con la producción petrolera en mínimos y el precio en caída libre?

Daniel Gómez

El precio del petróleo está en caída libre. La producción de Venezuela está en mínimos y seguirá bajando. Estados Unidos amenaza con más sanciones contra Nicolás Maduro. Persisten las deudas, la inoperancia de PDVSA, los acuerdos con Cuba… “Un golpe fatal”, dijo al diario ALnavío el consultor petrolero Evanán Romero. “Venezuela está en el peor escenario posible”, agregó el economista Leonardo Buniak.

A Nicolás Maduro no le hizo falta que el coronavirus iniciara contagios en Venezuela para poner a su régimen a temblar. Por otro lado, el presidente Vladímir Putin no midió las consecuencias para el régimen en la negociación con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) el pasado viernes. En la reunión celebrada en Viena, Rusia puso el foco estratégico en Oriente Medio, rechazando los planes de Arabia Saudita para la OPEP, e iniciando una guerra de precios para el control del mercado que llevó el barril Brent a los 36,7 dólares este lunes, un desplome de 31% en un día, el mayor desde la Guerra del Golfo en 1991, el cual se ha visto acentuado por la sensibilidad de los inversores ante la crisis del coronavirus.

“Estamos ante un golpe fatal para Maduro”, dijo al diario ALnavío Evanán Romero, exdirectivo de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y consultor petrolero con 60 años de experiencia.

“El impacto es considerable y doble. Venezuela está ubicada en el peor escenario posible. En lo peor de ambos mundos. Asistimos a una caída vertiginosa del precio del crudo en un contexto de declive muy importante en los niveles de producción petrolera”, agregó a este diario el economista venezolano Leonardo Buniak, fundador de la calificadora Camels Ratings System.

Buniak advirtió que, si bien “la producción de PDVSA en enero fue de 733.000 barriles diarios, no todos estos barriles generan caja”. Y no lo hacen porque:

- Una parte de los barriles van al consumo interno.

- Otra parte al convenio con Cuba y Petrocaribe.

- Otra a pagar las deudas con China y Rusia.

- Y otra parte a los socios de las empresas petroleras de la Faja del Orinoco.

El economista añadió que “la caída en el ingreso petrolero va a ser realmente significativa, afectando la gestión fiscal, pero fundamentalmente afectando la capacidad del gobierno de Maduro de importar combustibles y gasolinas. El potencial refinador de Venezuela está sumamente comprometido, y por otra parte también afectará su capacidad de importar alimentos”.

Buniak advirtió que, si bien “la producción de PDVSA en enero fue de 733.000 barriles diarios, no todos estos barriles generan caja”

Este último punto es clave. Calcula Evanán Romero que, con los niveles actuales de producción, a Maduro le quedan 250.000 barriles diarios para hacer caja. Barriles que venía vendiendo a una media de 40 dólares cuando los precios estaban sobre 55 dólares - PDVSA siempre aplica un fuerte descuento para poder dar salida al crudo pesado, mayoritario en la Faja del Orinoco-.

Con estos cálculos, el margen de maniobra que le quedaba a Maduro era de unos 300 millones de dólares mensuales por las exportaciones petroleras, 96% de las ventas hacia el exterior de Venezuela.

Y estos 300 millones Maduro los venía usando para comprar diésel, gasolina, diluyentes y otros productos para que PDVSA pudiera procesar el petróleo, así como para atender las necesidades más apremiantes de Venezuela.

Pero ahora el escenario sobre el que se movía Maduro cambió drásticamente. Los precios del barril podrían llegar hasta los 20 dólares en junio si continúa la crisis del coronavirus y la guerra Rusia-Arabia Saudita, dijo Buniak. El fondo Goldman Sachs también prevé este escenario.

Este lunes en una columna para Financial Times el economista Nick Butler, presidente del Instituto de Políticas del King’s College de Londres, sentenció a Maduro diciendo que “la caída de los precios del petróleo podría significar su fin”.

El contexto para Maduro es totalmente negativo. Al desplome de precios se suma el incremento de la presión por parte de Washington. Las sanciones contra la filial de Rosneft que le vendía el crudo a PDVSA en Asia y África le complican a Maduro la obtención de ingresos. Por otro lado, está la posición de las refinerías de India, dispuestas a no comprar más crudo venezolano ante las sanciones de Trump.

Lo que le vendía Rosneft en el exterior y lo que le compraba India, hicieron un total de 337.000 barriles diarios, calculó el portal de análisis petrolero de la calificadora Standard & Poor’s, Platts Analytics. “Estos niveles son difícilmente recuperables”, sentenció la calificadora.

A todos estos factores externos hay que sumarles las protestas convocadas por el presidente encargado, Juan Guaidó, para este martes. La presión le llega a Maduro por todos los frentes.

El panorama global tampoco luce esperanzador. Tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han advertido que, si la crisis del coronavirus se alarga, el mundo corre el riesgo de una nueva crisis financiera. Esta se está prolongando y por el momento se puede decir que el primer trimestre de 2020 se ha perdido.

Este lunes Wall Street tuvo que parar la cotización 15 minutos por el pánico ante el coronavirus y la crisis del petróleo. La Bolsa de Nueva York abrió con una caída del 7%. En Milán los mercados se desplomaron 10% y en España 7%.

Lunes 09 de marzo de 2020

AlNavio

https://alnavio.com/noticia/20556/economia/podra-maduro-aguantar-con-la-...

Fuente del régimen explica el “septiembre negro” que se le viene a Maduro

Daniel Gómez

En el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, más denuncias contra Nicolás Maduro. En la Asamblea General de la ONU en Nueva York, más denuncias contra Maduro. En el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, más denuncias contra Maduro. Se lo dice al diario ALnavío una fuente del propio régimen, funcionario de la Cancillería en Caracas.

“Se viene un septiembre negro para Nicolás Maduro”, advierte una fuente de su Cancillería en Caracas en entrevista con el diario ALnavío. “A ojos de la comunidad internacional es ahora mismo un leproso. Nadie se quiere reunir con él. Y si se reúnen, lo hacen con la luz apagada”.

El calvario de Maduro comienza el próximo lunes, 9 de septiembre. Ese día, en Ginebra, se celebra el Consejo de Derechos Humanos. Allí se expondrá el informe sobre Venezuela elaborado por Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU. Un documento que detalla el mecanismo de Maduro para neutralizar a la oposición, persiguiendo, torturando e incluso matando. Pero ahí no queda la cosa.

¿Cuál es la importancia de esta asamblea?

Luego del informe, los Estados miembros del Consejo votarán una resolución contra Maduro. No hay que confundir el Consejo de Derechos Humanos con Bachelet o con el secretario Guterres [Antonio Guterres, secretario general de la ONU]. Estos al final no dejan de ser funcionarios. El Consejo, en cambio, es un órgano que nace de la propia Asamblea General de Naciones Unidas y son los Estados miembros, con sus votos, los que sacan adelante las resoluciones. Venezuela estará sobre el tapete. Maduro sabe que va a perder esa resolución. Pero le interesa que algunas voces se alcen a su favor.

Lo anterior explica por qué los diplomáticos de Maduro andan “a millón” por África y Asia. En las últimas semanas han protagonizado reuniones en los países más exóticos: Guinea, Zimbabue, Vietnam, Timor-Leste, Siria, Corea del Norte, Nepal…

Ni siquiera el régimen lo esconde. Yuri Pimentel, vicecanciller para África, visitó Guinea esta semana y en su reunión el director general adjunto de Organizaciones Internacionales del Ministerio de Asuntos Extranjeros, Mohamed Oury Bah, le comentó “las perspectivas de acción de Venezuela en el contexto del periodo de sesiones de Naciones Unidas”. Así lo explicó la Cancillería.

Habrá que ver, por tanto, la reacción de Guinea el próximo lunes. Aunque cabe destacar que lo suyo sólo será una intervención. Este país es uno de los 47 Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos. Miembros que periódicamente se renuevan por elección en Nueva York.

De los países visitados en las últimas semanas por la Cancillería de Maduro, sólo tiene voto Nepal. Allí estuvo como diplomático el hijo de Maduro, Nicolasito Maduro Moros. El lunes se verá si hizo bien su trabajo.

La otra fecha clave para Maduro es la Asamblea General de la ONU en Nueva York. El próximo 24 de septiembre arranca la cita a la que irán mandatarios, cancilleres y diplomáticos de todo el mundo. Algunos especialmente críticos con Maduro como el presidente de Colombia, Iván Duque, quien presentará una “batería de pruebas” que prueban la alianza del régimen con las FARC y el ELN.

También hablarán el presidente de Perú, Martín Vizcarra, y el de Brasil, Jair Bolsonaro. “Los dos conforman el Grupo de Lima y son amigos de Estados Unidos, que hará referencia a Maduro en sus intervenciones”, explicó la fuente del régimen.

¿Qué viene después?

Veo venir que tras las intervenciones, Estados Unidos correrá de inmediato al Consejo de Seguridad a exponer el tema Venezuela como un problema para la paz regional. No adoptarán una posición común porque Rusia y China tienen derecho a veto y son aliados de Maduro. Pero estos tampoco tienen mucho bueno que decir a su favor, agregó.

Sobre esta última declaración cabe destacar dos hechos concretos. El primero tuvo lugar en Moscú hace dos semanas. Allí estuvo la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, y no le trajo ningún acuerdo ni convenio firmado a Caracas.

El segundo es de este miércoles. La estatal china CNPC (Corporación Nacional del Petróleo de China) anunció el abandono completo de sus operaciones en Venezuela para acatar la Orden Ejecutiva de Donald Trump. Un bloqueo que sanciona en EEUU a empresas y países que hacen negocios con Maduro y su régimen.

La fuente cita otro ejemplo para demostrar por qué Maduro “es un leproso” a ojos de la comunidad internacional. Se remite al pasado 28 de agosto, cuando la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó el documento ‘Violación de Derechos Humanos en Venezuela’ con 21 votos a favor, tres en contra y siete abstenciones, siendo una de estas abstenciones la de Bolivia. La Bolivia de Evo Morales.

¿No es Evo Morales un aliado de Maduro?

En la OEA, Evo Morales salvó el voto [se abstuvo]. Según se dice, esta decisión tiene que ver con la campaña electoral en la que anda Morales. Quiere ganar las elecciones. Es el favorito. Lo mismo está ocurriendo en Argentina con Alberto Fernández, quien hace poco dio unas declaraciones desmarcándose de Maduro. Vincularse con él es embarrarse.

Ante la falta de aliados, Maduro centra su estrategia diplomática en África, pero sobre todo en Asia. “Rusia se considera un país euroasiático. Turquía también. China. Vietnam. Corea del Norte…. También mira a África, pero este no es quizá el continente más relevante, salvo países concretos como Sudáfrica, expertos en manejar operaciones con minerales y oro, cosa que le interesa a Maduro”.

Como parte de esta estrategia Maduro ha hecho cambios en la Cancillería. Uno de ellos es nombrar a Félix Placencia viceministro de Asunto Multilaterales. Dice la fuente que este “es, de verdad, un hombre muy válido”. Antes se desempeñó como vicecanciller para Asia, puesto que ahora ocupa un hombre cercano a Maduro, Rubén Darío Molina. “Lleva 12-15 años en Cancillería, antes estaba en Asuntos Multilaterales y ahora anda por Asia. Es cercano a Maduro. Recuerda que Maduro antes de presidente fue canciller”.

Rubén Darío Molina, como Maduro, no es un hombre de academia. Fue mesonero en una agencia de fiestas, luego pasó a la lucha sindical, y de ahí a la carrera diplomática. Una historia parecida a la del autobusero Maduro.

Pese a los esfuerzos del régimen por blanquear su imagen de cara a las reuniones de la ONU, la fuente insiste en que Maduro se equivoca. “Sigue sin darse cuenta de que los conflictos se solucionan con la diplomacia y no con la Fuerza Armada. Es como si no viera lo que ocurrió en el G-7 con Italia, con Ángela Merkel (canciller de Alemania), Emmanuel Macron (presidente de Francia) y el primer ministro Conte (Giuseppe Conte, primer ministro italiano) evitando que el ultra Salvini (Matteo Salvini) llegara al poder propiciando una coalición entre el Movimiento 5 Estrellas y los demócratas”.

Lejos de apostar por la diplomacia, el martes Maduro, en tono bélico, anunció el despliegue de su ejército en la frontera con Colombia. Su excusa fueron los señalamientos de Iván Duque por considerarlo promotor de las FARC. Cosa que también hizo el presidente encargado, Juan Guaidó; y los gobiernos de Argentina y EEUU.

Jueves 05 de septiembre de 2019

AlNavio

https://alnavio.com/noticia/19502/actualidad/exclusiva:-fuente-del-regim...

Desde Noruega explican por qué Maduro rompió (por ahora) la negociación con Guaidó

Daniel Gómez

Varios puntos explican por qué Nicolás Maduro no se presentó en Barbados a la sexta ronda de negociaciones. Es una forma de ganarse el apoyo de su gente en Venezuela. No de los venezolanos. De la cúpula de jerarcas y militares que le sostienen en el poder. Así, Maduro también responde a sus aliados. Cuba, Rusia y China, los tres, salieron a apoyarle luego de que el presidente Donald Trump bloqueara al régimen en Estados Unidos. Por otro lado, con esta acción Maduro divide. La negociación es la opción favorita de la comunidad internacional para que Venezuela salga de la crisis, pero no todos aspiran al mismo resultado. Por ejemplo, EEUU dice que no habrá elecciones libres ni democráticas en Venezuela si Maduro continúa en el poder. La Unión Europea no ha puesto ningún condicionante, pero sí apremia a encontrar una solución. Urgente, porque urgente es la crisis de Venezuela.

El diario ALnavío conversó con la experta noruega Benedicte Bull. Profesora en la Academia de Gobernanza Global de Oslo y directora la Red Noruega de Investigación sobre Latinoamérica, Bull ha seguido la negociación entre Guaidó y Maduro con detenimiento. Aclara que su opinión no es la misma que la del gobierno noruego. De hecho, apunta que es tal el hermetismo con el que los mediadores tratan el tema que, en Oslo, una pequeña ciudad en la que todo se sabe, apenas se conocen detalles de lo que conversan Guaidó y Maduro.

- Maduro no acudió a la sexta ronda de negociaciones por el bloqueo de Trump. ¿Es una excusa?

- Difícil saber. Me imagino que es una estrategia para ganar tiempo y fuerza. Sabe que mientras que el pueblo siente cada vez más el impacto de las sanciones, ellos tienen más apoyo por lo menos desde unos sectores.

- En el comunicado que lanzó Maduro dijo que hay que “revisar el mecanismo” de Noruega para que la negociación fuera “efectiva y armónica con los intereses de nuestro pueblo”. ¿Qué quiso decir?

- Lo de efectivo y armónico va en la misma dirección que lo que explicaba antes. Ellos no quieren ser los que terminan las negociaciones sino los que las ‘mejoran’. Y por supuesto, también es una manera de contribuir al que se quiebre la comunidad internacional, que ya está dividida.

Como dice Bull, no es sólo la crisis política y la polarización. Es el problema económico, social, humanitario, migratorio… “Son cosas entrelazadas”, dice la experta, que siempre afectan a los mismos: a la población, a los venezolanos, a América Latina, esta última, obligada a afrontar un éxodo de varios millones de personas.

- Por la situación que vive la población allí pienso que el problema de Venezuela es urgente, dice la experta.

Todos coinciden en este punto. A Venezuela le urge una solución rápida. Hasta sus aliados lo dicen. Y la solución más rápida, como apunta la UE, es la negociación, ahora detenida por Maduro para, como dice Bull, ganar tiempo y fuerza. De aquí se infiere que la negativa de Maduro a la sexta ronda no es un punto final, sino una especie de pausa en las negociaciones.

- ¿La negociación está dentro de los plazos o ya se está demorando mucho?

- El gobierno de Noruega no ha dicho nada sobre la perspectiva en términos de tiempo que puede durar una negociación.

- ¿Hasta cuándo pueden alargarse? Luego del bloqueo de Trump parece que el tiempo escasea.

- Es muy difícil decirlo. Depende de muchos factores, inclusive factores externos a Venezuela. Para llegar a acuerdos, no sólo sobre una resolución a la crisis política y económica actual, también acuerdos que pueda permitir la creación de una institucionalidad para la convivencia de las partes en el largo plazo… Esto requiere tiempo.

- ¿EEUU está siendo un actor constructivo en este proceso?

- Los EEUU ahora habla con varias voces. Por un lado, dicen apoyar una solución negociada, por otro lado, actúa unilateralmente en una manera que puede entorpecer las negociaciones. Puede ser que haya una estrategia clara detrás de las acciones, inclusive la última ronda de sanciones, pero por el momento es muy difícil entender cuál es.

Tanto Bull, como los venezolanos, están a la espera de los acontecimientos. En Venezuela es todo un no parar. ¿Qué ocurrirá ahora? Lo que pudo saber el diario ALnavío es que la negociación, ahora pausada, generó altas expectativas entre los diferentes empresariales en Venezuela. En opinión de Bull esto es así, porque “pocos creen en una solución violenta”, aunque también son conscientes de que la negociación “no es una bala mágica” que lo resolverá todo de golpe. No obstante, que exista expectativa también puede dar lugar a una decepción.

- ¿Cómo pueden prepararse lo empresarios para el peor de los escenarios?

- Ya llevan muchos años en adaptarse a un entorno muy hostil y volátil, y tienen planes para enfrentar varios escenarios. Ahora el peor de los escenarios es que no haya ningún cambio en el sistema político-económico y que continúe el proceso de informalización de la economía, que se ha acelerado los últimos años. No veo como uno fácilmente puede prepararse para eso.

Jueves 08 de agosto de 2019

Alnavio

https://alnavio.com/noticia/19358/actualidad/desde-noruega-explican-por-...

El límite del poder de Rusia se verá en Venezuela

Daniel Gómez

“Rusia lo que está haciendo es defender sus propios intereses”. Por eso apoya al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, y al mismo tiempo mantiene un canal abierto con los aliados del presidente encargado, Juan Guaidó. Esto se lo dice a ALnavío Mira Milosevich, investigadora principal del Real Instituto Elcano, y autora del informe Rusia en América Latina: repercusiones para España, que se acaba de presentar.

Mira Milosevich es investigadora principal del Real Instituto Elcano y profesora asociada de Russia’s Foreign Policy del Instituto de Empresa. Este jueves, en la Casa de América de Madrid, presentó Rusia en América Latina: repercusiones para España, un informe que recopila y ordena toda la información fiable que existe sobre Rusia en la región.

De los datos y opiniones presentes en el informe, se extrae una revelación que para muchos resultará sorprendente. Rusia no es una potencia. No en los términos clásicos con los que se mide este concepto.

Lo que nadie puede dudar, sin embargo, es que Moscú es un factor influyente en la región. Sobre todo, en Venezuela, un país sumido en una crisis política y con dos bandos claramente enfrentados: el del presidente encargado, Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países, incluidos EEUU y la mayor parte de Latinoamérica, y el del régimen de Nicolás Maduro, cuyos únicos aliados de peso con los que cuenta son China y Rusia.

De Rusia se dice que puede ser un actor clave a la hora para destrancar la situación en Venezuela. De hecho, ya hay aliados de Guaidó conversando con Moscú. Y, por el contrario, ya se sabe que el equipo de Maduro tiene línea directa con el Kremlin. ¿Qué pasará? Milosevich despeja algunas dudas en una conversación con ALnavío.

- ¿Por qué Rusia siempre es el malo de la película?

- No cae a todo el mundo mal, y a los que cae mal, creo que es por dos razones. Una es por el tópico de la Guerra Fría, y empezando por James Bond, los malos siempre han sido los rusos. La segunda razón es que, desde la llegada al poder de Vladimir Putin, y sobre todo a partir de 2007, este ha declarado que especialmente la OTAN, Occidente y los Estados Unidos son enemigos y los que directamente amenazan la seguridad nacional de Rusia. Tanto EEUU, como la OTAN, son líderes del mundo occidental, el mundo que tiene una poderosa diplomacia pública a la hora de definir amigos y enemigos. Una poderosa máquina, empezando por Hollywood. También creo que hay una serie de asuntos objetivos que han llevado a la ruptura de cooperación con Occidente. Estos son la guerra con Georgia en 2008 y lo ocurrido en Crimea y Ucrania en 2014.

- ¿La relación con Venezuela es otro motivo para desconfiar de Rusia?

- La relación con Venezuela es muy compleja. El límite del poder de Rusia se verá en Venezuela. Lo que pasa es que no se puede definir dónde está este límite porque no tenemos bola de cristal. En cualquier caso, el hecho de que Rusia haya pospuesto el pago de la deuda de 2017 a 2023 a cambio de controlar buena parte de Citgo [filial de PDVSA en EEUU] y a cambio de derechos de exploración de los lugares emblemáticos de los recursos de Venezuela es una clara señal de cómo un país puede aprovecharse de otros más débiles sólo porque el gobierno se quiere mantener en el poder a cualquier precio. La oposición venezolana está en contra de los continuos acuerdos con Rusia, que están vendiendo prácticamente la mitad del país. En este sentido, Rusia no es un actor en el que la misma Venezuela puede confiar. Sí, ayuda al régimen a mantenerse en el poder, pero los que están en contra del régimen no lo apoyan como un régimen constructivo. Es obvio que los Estados Unidos no lo percibe como tal. Como ha sido el caso de Siria.

- Usted dice que Siria no es Venezuela.

- En Siria, Rusia se ha salido con la suya. Los EEUU querían un cambio de gobierno y la salida de Bashar al-Asad, mientras que Rusia ha querido lo opuesto y lo ha conseguido. En Venezuela es mucho más complicado. Tanto para EEUU, como para Rusia. A ninguno de los dos le agrada la idea de una intervención militar. En este sentido, la percepción de Rusia como actor poco constructivo es porque tiene objetivos opuestos. Y lo que es muy llamativo en el caso de Venezuela es que los países vecinos apoyan a EEUU. Los primeros que han reconocido a Guaidó son los países de la zona. Y en el Grupo de Lima, Rusia no es miembro.

- ¿Puede colaborar Rusia con la transición que plantea Juan Guaidó en Venezuela?

- Rusia quiere apoyar a Maduro porque lo considera una parte del derecho internacional. No reconoce el derecho de ningún actor extranjero en derribar un régimen. Eso ha demostrado en Siria. Eso está demostrando en Venezuela. Por otra parte, Putin ha hecho negocios con Maduro y tienen acuerdos personales. Y, por último, Rusia quiere cobrar su deuda. Por eso mantiene relaciones con la oposición. Sea constructivo o no, dependiendo cómo se mire, es un actor importante y necesario para consultar. Dicho esto, Rusia no es un país que puede ser mediador entre la oposición y Maduro. Rusia, al final, lo que está haciendo es defender sus propios intereses.

- Usted lo dice en su informe. Rusia no es una potencia, pero lo cierto es que en América Latina todos la consideran como tal…

- Se habla de Rusia en estos términos porque es una potencia virtual y está presente en medios de comunicación en español. Tiene una presencia histórica durante la Guerra Fría y antes de la Guerra Fría. Está la migración rusa de las comunidades judías antes de la Revolución Rusa. Se habla de Rusia porque es activa. Y porque también sorprende que, debido a su debilidad económica, que la tiene, es un país que ha conseguido jugar muy bien la partida con cartas bastante malas. La UE es mucho más rica que Rusia, pero no es un actor estratégico, como sí lo es Rusia. Y en cierto modo Rusia también es un actor estratégico por su poder militar y nuclear.

- Pero qué es más importante en este momento, que Rusia sea una potencia militar y nuclear, o que Rusia se una potencia manejando la información.

- Rusia es una potencia nuclear y siempre lo será, pero creo que estamos en el siglo XXI y las armas nucleares no son instrumentos que un país usa diariamente. Es un buen método de disuasión y de prestigio, eso sí. En este sentido son más útiles las redes sociales y los medios de comunicación teniendo en cuenta que Rusia es una potencia virtual. Lo es porque tiene medios de comunicación, y también es virtual porque su presencia puede ser mayor en América Latina.

- El término virtual también se asocia a Rusia cuando hackea redes y crea campañas de desinformación…

- Son dos cosas diferentes. Hasta ahora, un ciberataque es muy difícil de atribuir, porque una de las cosas que garantiza un ciberataque es el anonimato. Nadie hace un ataque cibernético, sino que lo pasa por redes. Los ciberataques más conocidos vienen de China y Corea del Norte. No de Rusia. Aunque está la cuenta del Partido Demócrata en Estados Unidos hackeada por los rusos. En Latinoamérica, sin embargo, no hay constancia de algo así. De lo que sí hay es de la propaganda y campañas por redes sociales con participación de Rusia en México y en Colombia con usos de falsas cuentas de Twitter, el uso de bots y trolls... Cosas demostradas en los países latinoamericanos, pero también en Cataluña, en Europa. Lo que se refiere a las noticias falsas y la desinformación es un fenómeno muy presente, pero que, en ningún caso, ni siquiera en EEUU donde se ha investigado dos años el asunto, se ha demostrado que Rusia haya tenido una influencia decisiva en los resultados electorales.

Al Navío

Viernes 29 de marzo de 2019

https://alnavio.com/noticia/18036/actualidad/el-limite-del-poder-de-rusi...

A qué se debe el boom de las exportaciones venezolanas a Emiratos Árabes Unidos

Daniel Gómez

Paolo Giordano, economista principal de Integración y Comercio del BID, dice a Alnavio que “24% de las exportaciones venezolanas entre enero y agosto de 2018 se destinaron a los Emiratos Árabes”. No pudo precisar el contenido de las ventas, pero hay un antecedente. En 2017 los Emiratos Árabes compraron 1.030 millones de dólares de oro venezolano, según la ONU.

Con las ventas en el extranjero de Venezuela desplomándose hasta en China, hay un dato que sorprende. “24% de las exportaciones venezolanas entre enero y agosto de 2018 se destinaron a los Emiratos Árabes Unidos, casi siete veces más de lo que se exportó en 2017”.

Lo dice a ALnavío Paolo Giordano, economista principal de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y responsable del último informe sobre exportaciones de la entidad.

Giordano recuerda que, por falta de información oficial (el Banco Central de Venezuela no presenta informes desde 2015), “las exportaciones totales del país son estimadas” y no cuentan con “datos disgregados”.

Entonces, para proyectar la información, el BID se remite a las importaciones que reportan los países al Fondo Monetario Internacional (FMI) y luego lo complementa con los datos de precios y producción de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Cabe decir que esto no va de petróleo. Emiratos Árabes, conformado por los emiratos de Abu Dabi, Ajmán, Dubái, Fuyaira, Ras al-Jaima, Sarja y Umm al-Qaywayn, es un Estado rico en reservas de hidrocarburos, por lo que no necesita el oro negro. Necesita el otro oro.

¿Relaciones bañadas en oro?

El pasado noviembre, la agencia Redd Latam, citando datos de las Naciones Unidas, informó que Venezuela vendió a Emiratos Árabes 1.030 millones de dólares en oro en 2017 después de años sin apenas relación comercial.

“24% de las exportaciones venezolanas entre enero y agosto de 2018 se destinaron a los Emiratos Árabes Unidos, casi siete veces más de lo que se exportó en 2017”

El BID reitera que no posee datos desagregados, pero todo indica que esta relación siguió fortaleciéndose con envíos de oro. Aquí cobra relieve la denuncia que hizo en marzo de 2018 el periodista Javier Ignacio Mayorca, del Observatorio Venezolano del Crimen Organizado.

Ese mismo mes, en la noche del miércoles 28, efectivos de la Fuerza Armada Nacional trasladaron, en 57 cajas, 2,1 toneladas de oro del Banco Central al Aeropuerto Internacional de Maiquetía para un vuelo especial hacia Emiratos Árabes. ¿Será ese el oro que disparó las exportaciones?

De lo que sí hay datos oficiales, disgregados y reportados hasta por el gobierno de Nicolás Maduro, es de su relación comercial con Turquía, país que en 2018 recibió 779 millones de dólares en oro venezolano.

Las relaciones entre Turquía y Venezuela están bañadas en oro

Venezuela, cuya producción petrolera está colapsada, no tiene qué exportar. De ahí que las ventas hacia Suramérica cayeran 64,5% en 2018. Hacia el total de Latinoamérica y el Caribe, 48,7%. Hacia Estados Unidos, 30%. Hacia la Unión Europea, 36%. Hacia Asia, 19,5%. Y hacia China, 18%. Todo esto según el informe del BID y Giordano.

La vía de escape para captar divisas está siendo el oro. Oro que en 2011 el expresidente Hugo Chávez nacionalizó y depositó en el Banco Central. Entonces las reservas eran de 350 toneladas y hoy, según denuncia la oposición, corren el riesgo de desaparecer. En este sentido, los últimos datos vienen de un informe del FMI del pasado mayo. Este dice que, en enero de 2018, las reservas de oro venezolano eran de 150,2 toneladas.

ALnavío

Miércoles 16 de enero de 2019

https://alnavio.com/noticia/16826/economia/a-que-se-debe-el-boom-de-las-...