Pasar al contenido principal

Opinión

Con voz propia

Cuando en la Chicago del año 1886 luchaban por “Las Tres ocho” (8 horas de trabajo, 8 para vivir, 8 de descanso), en Venezuela se celebraba el primer Congreso Obrero Venezolano. Se trataba de “directa contribución a gestación de la clase obrera”, expresó Eloy Torres, pionero de nuestro sindicalismo en su libro La Huelga. Antonio Guzmán Blanco, el Gran Autócrata Civilizador, Ilustre Americano, Regenerador y Pacificador, iniciaba el 27 de febrero su tercer y último período presidencial.

El ahora mandatario Nicolás Maduro, impugnado por ser tenido colombiano y la Constitución exige única nacionalidad venezolana, se autodefine hijo de Chávez, castro comunista. Entre 1986 y 1987 curso en la escuela cubana de formación de cuadros políticos "Ñico López" en la Habana. En 1991 se desempeñó como conductor de autobús del Metro de Caracas y se ganó fama de reposero. Allí formó parte del sindicato.

La Venezuela obrera planteó jornada de 8 horas en Ley del Trabajo de 1936. En 1917 la de Talleres y Establecimientos Públicos, la fijaba de 9 horas.

Sostenida la lucha de trabajadores en conquista de reivindicaciones y de la Democracia.

La voz de la Iglesia orientadora como lo hace hoy “sacudió conciencia nacional y encendió primera chispa de subversión” -reseñó Gabriel García Márquez entonces en ejercicio del reporterismo en Caracas, al referir Carta Pastoral del 1ro de mayo 1957, cuya elaboración atribuyen al padre Feliciano González, futuro Obispo de Maracay y que el Arzobispo de Caracas Monseñor Rafael Arias Blanco, ordenó leer en Parroquias.

“Estamos viviendo situaciones dramáticas: ¡Nunca antes habíamos visto tantos hermanos nuestros hurgar en la basura en búsqueda de comida!... Ante la desesperanza reinante, exhortamos a todos a lograr puntos de encuentro para un proyecto común de país” –reflejo de la narco dictadura de ahora.

Tal encíclica, motivó la unidad y fue paso firme hacia el 23 de Enero de 1958.

Al mes de divulgada los partidos ajenos al protagonismo electorero: Unión Republicana Democrática, Comunista, Acción Democrática y Copei constituían Junta Patriótica, presidida por el periodista Fabricio Ojeda. El 21 de enero 1958 se dio huelga convocada por ese órgano.

Volviendo al 1ro de mayo 1886, unos 200 mil trabajadores iniciaron huelga en Chicago por las 8 horas.

A finales de mes sectores patronales estadounidenses accedieron a otorgarla. Federación de Gremios y Uniones Organizadas expresó su júbilo.

La histórica lucha que se tornó violenta y represiva causó numerosas víctimas. 5 obreros condenados a muerte; 2 a cadena perpetua: Samuel Fielden (inglés); Michael Schwab (alemán), un tercero: Oscar Neebe (estadounidense) a quince años de trabajos forzados.

De los cinco mártires de ese movimiento tres fueron periodistas: el estadounidense Albert Parsons; los alemanes Adolf Fischer y August Vincent Theodore Spies y el tipógrafo George Engel. Carpintero fue el último: Louis Lingg, también alemán.

Carpintero fue San José y la Iglesia celebra 1º de mayo la Fiesta del Obrero, patrono de trabajadores. La instituyó en 1955 el Siervo de Dios, Papa Pío XII, en el Vaticano. De allí la denominación citada Pastoral.

Un año antes cardenal Antonio Caggiano, por cierto argentino, como actual Papa Francisco, cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, vicario castrense y primer obispo de Rosario, legado pontificio al II Congreso Eucarístico Bolivariano, planteó en sesión celebrada en su honor en Concejo de Caracas:

Venezuela “tiene tanta riqueza que podría enriquecer a todos, sin que haya miseria y pobreza, porque hay dinero para que no haya miseria”.

Al MARGEN. Llamado a gobiernos a impulsar libertad de prensa y proteger a periodistas hizo António Guterres, Sec. General de ONU: promover prensa libre es defender derecho a la verdad. Acceso a información y elecciones, primer temas del Día Mundial, este 3 de mayo.

jordanalberto18@yahoo.com

 2 min


Lester L. López O.

El mes de mayo próximo el tema electoral privilegiará la agenda de la sociedad política del país donde participan tres grupos definidos: el gobierno con un candidato propio, el grupo opositor que aceptó el reto de ir a las elecciones, aun con las condiciones existentes y otro grupo opositor, bien definido, que decidió no participar en el fraude orquestado por el régimen.

El candidato del régimen tiene como propuesta electoral defender la revolución a pesar de la crisis económica que ha generado y tiene en la quiebra al país alegando una guerra y bloqueo económico que le impide obtener el financiamiento internacional necesario para mejorar la economía y superar la crisis.

El candidato de buena parte de la oposición que decidió participar ha iniciado su campaña fundamentándola en un plan económico que se iniciaría inmediatamente al obtener el triunfo, por lo que ha generado buenas expectativas en el universo electoral.

El grupo opositor no participante, porque no existen las condiciones y el proceso es un fraude en general, además de no participar no ha planteado, hasta ahora, una propuesta factible que conduzca a un cambio de gobierno este año y mucho menos que inicie un proceso económico que genere alguna esperanza a los ciudadanos de que su situación económica puede comenzar a cambiar en el corto o mediano plazo, y esto, es una debilidad fundamental de esta opción cuyos seguidores, especialmente en las comunidades más afectadas por la crisis generalizada, empiecen a ver con simpatía la opción de votar por el candidato Henri Falcón.

¿Qué se propone?

La Asamblea Nacional es el único poder del Estado que tiene y mantiene legitimidad de origen y más importante aún, es la única que tiene el reconocimiento de la comunidad internacional y, en consecuencia, de muchos organismos financieros internacionales que de alguna forma u otra han ofrecido su ayuda siempre que la AN lo apruebe.

Por otra parte, la inflación, en las últimas dos semanas, ha demostrado que es el principal problema para cualquier bolsillo de venezolanos que no tenga ahorro en dólares, no importa que tipo de sueldo o ingresos en bolívares tenga. La misma administración pública no puede funcionar porque sus empleados no tienen dinero para llegar a su trabajo y los sectores de servicios públicos están colapsados por la imposibilidad de comprar insumos y repuestos para funcionar. En otras palabras, sin pretender ser un profeta del desastre, el mismo parece inminente.

La propuesta entonces es que la AN proponga, públicamente, un plan (no una ley) de emergencia financiera con ayuda internacional para comenzar a estabilizar la moneda y la economía nacional. Los planes propuestos por el diputado José Guerra o el asesor del candidato Falcón, Francisco Rodríguez pudieran servir de guía para proponer uno, con la asesoría de los organismos financieros internacionales dispuestos a financiar la emergencia. Por supuesto, este plan debe contar con la participación de gobierno como ente ejecutor, pero con la supervisión de la AN y la comunidad internacional. Este plan comenzaría lo antes posible en cuanto se realice el acuerdo, porque la ciudadanía no puede esperar más.

Como contra parte, la AN propondrá al régimen un nuevo cronograma electoral, suspendiendo el fraudulento actual, dejando para julio la elección de los diputados regionales, para septiembre los concejales municipales y en noviembre las presidenciales las cuales incluirían un referendo para aprobar la supuesta constitución que está redactando la fraudulenta ANC, con lo cual cesaría en sus funciones ese mismo día.

Esta propuesta le daría a la dirigencia de la oposición no participante en las elecciones la oportunidad de concretar un mensaje contentivo de una salida electoral a la crisis este mismo año, tomar la iniciativa política y dejar el balón en el campo del gobierno, que por supuesto estará renuente a aceptarla.

@lesterllopezo

Maracay 28/04/18

 3 min


Arichuna Silva Romero

Materialismo histórico. Interpretación marxista de la historia basada en el Materialismo Dialéctico. La historia se interpreta como un proceso de luchas de clases. Las condiciones económicas son la base de la vida, y el desarrollo de las técnicas de producción determina el carácter de una sociedad. Sobre ello se edifican sistemas políticos e ideológicos. El movimiento de la historia es una dialéctica dentro de cada fase económica que produce la clase que se opone al orden social y político y lo derroca”.

Chris Cook (1989). Diccionario de Términos Históricos.

I

En la obra 1984 de George Orwell, encontramos el episodio donde Winston Smith, saca el libro prohibido que había tenido escondido por un tiempo, titulado: Teoría y Práctica del Colectivismo Oligárquico de Emmanuel Goldstein, y empieza a leer el capítulo: La ignorancia es la fuerza. “El libro –como apuntó Orwell– le fascinaba o, más exactamente, lo tranquilizaba. En cierto sentido, no le enseñaba nada nuevo…”. Pues, nada de lo que describía el libro, le era desconocido para él. Leía sin nervios, muy tranquilo, silencioso; no teniendo la telepantalla que lo siguiera (¡pensaba él!). Unas horas después, no alcanzó a leer la última parte del libro: la Policía del Pensamiento se lo impidió, tras arrestarlo.

He traído los primeros parágrafos de una literatura distópica, para que se haga un ejercicio de interpretación y a la vez de reflexión –que compare, si se quiere–, la realidad venezolana que nos ha trastocado por estos tiempos y, ese mundo ficticio que le tocó vivir al personaje de Winston (al que no se está muy lejos), dentro de una sociedad policial; cuyo Estado, consiguió asirse del control total sobre los individuos.

Las luces que se hallarán en la lectura, nos debe servir de alarma warning, la cual advierta sobre una fatalidad que puede ser viable. En nuestro noble país, han sido muchas las voces del mundo político, histórico, militar, universitario, económico, intelectual y popular, que se han activado en estos años de “Socialismo del Siglo XXI”. Sus mensajes, por algún motivo, han sido silenciados, apartados o sencillamente olvidados; en el contexto de esa realidad sui géneris, tropicalizada, que ha reproducido algunos de los pasajes que se describen en la novela de Orwell. Todo ello, mientras sigue avanzando en sus objetivos y fines, dentro de nuestra –cada día–, decadente República.

Comencemos el abordaje de sus líneas reveladoras: La ignorancia es la fuerza:

II

«Durante todo el tiempo de que se tiene noticia, probablemente desde fines del período neolítico, ha habido en el mundo tres clases de personas: los Altos, los Medianos y los Bajos. Se han subdividido de muchos modos, han llevado muy diversos nombres y su número relativo, así como la actitud que han guardado unos hacia otros, han variado de época en época; pero la estructura esencial de la sociedad nunca ha cambiado. Incluso después de enormes conmociones y de cambios que parecían irrevocables, la misma estructura ha vuelto a imponerse, igual que un giroscopio vuelve siempre a la posición de equilibrio por mucho que lo empujemos en un sentido o en otro.

Los fines de estos tres grupos son inconcebibles. Los Altos quieren quedarse donde están. Los Medianos tratan de arrebatarles sus puestos a los Altos. La finalidad de los Bajos, cuando la tienen —porque su principal característica es hallarse aplastados por las exigencias de la vida cotidiana—, consiste en abolir todas las distinciones y crear una sociedad en que todos los hombres sean iguales. Así, vuelve a presentarse continuamente la misma lucha social.

Durante largos períodos, parece que los Altos se encuentran muy seguros en su poder, pero siempre llega un momento en que pierden la confianza en sí mismos o se debilita su capacidad para gobernar, o ambas cosas a la vez. Entonces son derrotados por los Medianos, que llevan junto a ellos a los Bajos porque les han asegurado que ellos representan la libertad y la justicia. En cuanto logran sus objetivos, los Medianos abandonan a los Bajos y los relegan a su antigua posición de servidumbre, convirtiéndose ellos en los Altos. Entonces, un grupo de los Medianos se separa de los demás y empiezan a luchar entre ellos.

De los tres grupos, solamente los Bajos no logran sus objetivos ni siquiera transitoriamente. Sería exagerado afirmar que en toda la Historia no ha habido progreso material. Aun hoy, en un período de decadencia, el ser humano se encuentra mejor que hace unos cuantos siglos. Pero ninguna reforma ni revolución alguna han conseguido acercarse ni un milímetro a la igualdad humana. Desde el punto de vista de los Bajos, ningún cambio histórico ha significado mucho más que un cambio en el nombre de sus amos.

III

A fines del siglo XIX eran muchos los que habían visto claro este juego. De ahí que surgieran escuelas del pensamiento que interpretaban la Historia como un proceso cíclico y aseguraban que la desigualdad era la ley inalterable de la vida humana. Desde luego, esta doctrina ha tenido siempre sus partidarios, pero se había introducido un cambio significativo. En el pasado, la necesidad de una forma jerárquica de la sociedad había sido la doctrina privativa de los Altos. Fue defendida por reyes, aristócratas, jurisconsultos, etc. Los Medianos, mientras luchaban por el poder, utilizaban términos como «libertad», «justicia» y «fraternidad». Sin embargo, el concepto de la fraternidad humana empezó a ser atacado por individuos que todavía no estaban en el Poder, pero que esperaban estarlo pronto.

En el pasado, los Medianos hicieron revoluciones bajo la bandera de la igualdad, pero se limitaron a imponer una nueva tiranía apenas desaparecida la anterior. En cambio, los nuevos grupos de Medianos proclamaron de antemano su tiranía. El socialismo, teoría que apareció a principios del siglo XIX y que fue el último eslabón de una cadena que se extendía hasta las rebeliones de esclavos en la Antigüedad, seguía profundamente infestado por las viejas utopías. Pero a cada variante de socialismo aparecida a partir de 1900 se abandonaba más abiertamente la pretensión de establecer la libertad y la igualdad. Los nuevos movimientos que surgieron a mediados del siglo, Ingsoc en Oceanía, neobolchevismo en Eurasia y adoración de la muerte en Asia oriental, tenían como finalidad consciente la perpetuación de la falta de libertad y de la desigualdad social.

Estos nuevos movimientos, claro está, nacieron de los antiguos y tendieron a conservar sus nombres y aparentaron respetar sus ideologías. Pero el propósito de todos ellos era sólo detener el progreso e inmovilizar a la Historia en un momento dado. El movimiento de péndulo iba a ocurrir una vez más y luego a detenerse. Como de costumbre, los Altos serían desplazados por los Medianos, que entonces se convertirían a su vez en Altos, pero esta vez, por una estrategia consciente, estos últimos Altos conservarían su posición permanentemente.

Las nuevas doctrinas surgieron en parte a causa de la acumulación de conocimientos históricos y del aumento del sentido histórico, que apenas había existido antes del siglo XIX. Se entendía ya el movimiento cíclico de la Historia, o parecía entenderse; y al ser comprendido podía ser también alterado. Pero la causa principal y subyacente era que ya a principios del siglo XX era técnicamente posible la igualdad humana. Seguía siendo cierto que los hombres no eran iguales en sus facultades innatas y que las funciones habían de especializarse de modo que favorecían inevitablemente a unos individuos sobre otros; pero ya no eran precisas las diferencias de clase ni las grandes diferencias de riqueza.

IV

Antiguamente, las diferencias de clase no sólo habían sido inevitables, sino deseables. La desigualdad era el precio de la civilización. Sin embargo, el desarrollo del maquinismo iba a cambiar esto. Aunque fuera aún necesario que los seres humanos realizaran diferentes clases de trabajo, ya no era preciso que vivieran en diferentes niveles sociales o económicos. Por tanto, desde el punto de vista de los nuevos grupos que estaban a punto de apoderarse del mando, no era ya la igualdad humana un ideal por el que convenía luchar, sino un peligro que había de ser evitado. En épocas más antiguas, cuando una sociedad justa y pacífica no era posible, resultaba muy fácil creer en ella. La idea de un paraíso terrenal en el que los hombres vivirían como hermanos, sin leyes y sin trabajo agotador, estuvo obsesionando a muchas imaginaciones durante miles de años.

Y esta visión tuvo una cierta importancia incluso entre los grupos que de hecho se aprovecharon de cada cambio histórico. Los herederos de la Revolución francesa, inglesa y americana habían creído parcialmente en sus frases sobre los derechos humanos, libertad de expresión, igualdad ante la ley y demás, e incluso se dejaron influir en su conducta por algunas de ellas hasta cierto punto. Pero hacia la década cuarta del siglo XX todas las corrientes de pensamiento político eran autoritarias. Pero ese paraíso terrenal quedó desacreditado precisamente cuando podía haber sido realizado, y en el segundo cuarto del siglo XX volvieron a ponerse en práctica procedimientos que ya no se usaban desde hacía siglos: encarcelamiento sin proceso, empleo de los prisioneros de guerra como esclavos, ejecuciones públicas, tortura para extraer confesiones, uso de rehenes y deportación de poblaciones en masa.

Todo esto se hizo habitual y fue defendido por individuos considerados como inteligentes y avanzados. Los nuevos sistemas políticos se basaban en la jerarquía y la regimentación. Después de una década de guerras nacionales, guerras civiles, revoluciones y contrarrevoluciones en todas partes del mundo, surgieron el Ingsoc y sus rivales como teorías políticas inconmovibles. Pero ya las habían anunciado los varios sistemas, generalmente llamados totalitarios, que aparecieron durante el segundo cuarto de siglo y se veía claramente el perfil que había de tener el mundo futuro. La nueva aristocracia estaba formada en su mayoría por burócratas, hombres de ciencia, técnicos, organizadores sindicales, especialistas en propaganda, sociólogos, educadores, periodistas y políticos profesionales.

Esta gente, cuyo origen estaba en la clase media asalariada y en la capa superior de la clase obrera, había sido formada y agrupada por el mundo inhóspito de la industria monopolizada y el gobierno centralizado. Comparados con los miembros de las clases dirigentes en el pasado, esos hombres eran menos avariciosos, les tentaba menos el lujo y más el placer de mandar, y, sobre todo, tenían más consciencia de lo que estaban haciendo y se dedicaban con mayor intensidad a aplastar a la oposición. Esta última diferencia era esencial. Comparadas con la que hoy existe, todas las tiranías del pasado fueron débiles e ineficaces.

Los grupos gobernantes se hallaban contagiados siempre en cierta medida por las ideas liberales y no les importaba dejar cabos sueltos por todas partes. Sólo se preocupaban por los actos realizados y no se interesaban por lo que los súbditos pudieran pensar. En parte, esto se debe a que en el pasado ningún Estado tenía el poder necesario para someter a todos sus ciudadanos a una vigilancia constante. Sin embargo, el invento de la imprenta facilitó mucho el manejo de la opinión pública, y el cine y la radio contribuyeron en gran escala a acentuar este proceso. Con el desarrollo de la televisión y el adelanto técnico que hizo posible recibir y transmitir simultáneamente en el mismo aparato, terminó la vida privada...

Después del período revolucionario entre los años cincuenta y tantos y setenta, la sociedad volvió a agruparse como siempre, en Altos, Medios y Bajos. Pero el nuevo grupo de Altos, a diferencia de sus predecesores, no actuaba ya por instinto, sino que sabía lo que necesitaba hacer para salvaguardar su posición. Los privilegiados se habían dado cuenta desde hacía bastante tiempo de que la base más segura para la oligarquía es el colectivismo. La riqueza y los privilegios se defienden más fácilmente cuando se poseen conjuntamente. La llamada «abolición de la propiedad privada», que ocurrió a mediados de este siglo, quería decir que la propiedad iba a concentrarse en un número mucho menor de manos que anteriormente, pero con esta diferencia: que los nuevos dueños constituirían un grupo en vez de una masa de individuos. Individualmente, ningún miembro del Partido posee nada, excepto insignificantes objetos de uso personal. Colectivamente, el Partido es el dueño de todo lo que hay en Oceanía, porque lo controla todo y dispone de los productos como mejor se le antoja. En los años que siguieron, la Revolución pudo ese grupo tomar el mando sin encontrar apenas oposición porque todo el proceso fue presentado como un acto de colectivización. Siempre se había dado por cierto que si la clase capitalista era expropiada, el socialismo se impondría, y era un hecho que los capitalistas habían sido expropiados. Las fábricas, las minas, las tierras, las casas, los medios de transporte, todo se les había quitado, y como todo ello dejaba de ser propiedad privada, era evidente que pasaba a ser propiedad pública...»

Las líneas que han precedido, representan sólo una parte, del cómo se llegó al estado distópico de Oceanía. Muchos de esos matices, han sido calcados en el mundo real que impera en la Venezuela de hoy. Por nombrar sólo uno de ellos: el que ha hecho violar sistemáticamente la Constitución. Cuyo estado de derecho y justicia y, fines supremos contemplados; han sido aplazados, inhabilitados, sustituidos por leyes habilitantes y, últimamente, por una asamblea nacional constituyente. Y, como se recordará en otrora, la propuesta de enmienda constitucional que fue presentada, para derogar unos artículos que ya no le servían. Ensayos y errores, que detuvieron el poco o mediano progreso que teníamos, y eso, en plena centuria de un mundo globalizado, emprendedor, solidario y más consciente de los valores universales: libertad y verdad (los que dicen que 2+2=4).

Pero, a ese estadio venezolano se llegó mediante un cómo. Por la responsabilidad de alguien. A la vista se tiene, esa clase Mediana, que en 1992 salió del cuartel con las armas de la República y el patrocinio de una élite irresponsable, para asirse del poder y la institucionalidad de una democracia de treinta y cuatro años de edad. Ellos son ahora, los nuevos Altos de la Nación, que se inventaron la dialéctica bolivariana; los buenos revolucionarios que atrajeron la ignorancia de las masas no para empoderarlas, sino para que conservara y vigilara los privilegios del grupo. El estado oligárquico colectivista, que expropió por doquier, cuyo efecto llevó a la tumba al señor Brito. Que proyectó el estado militar-policial a unos connacionales en desventaja y; creó otra no verdad, dentro de su propio Ministerio de la Verdad: esa que, conociendo de la torpeza y cínica corrupción que dilapidó más de un millardo de dólares, inventó una “guerra económica” (doblepensar). Que nos mantiene a usted, a mí y a todos, haciendo cola por una ración de comida y medicina, hiper costosa.

MSc. Arichuna Silva Romero.

@asiromantis

 11 min


José Rosario Delgado

Por favor, su abstención en el venidero proceso electoral podría causarle un gran daño no sólo a Venezuela, que ya bastante ha tenido en estos 26 últimos años, desde febrero de 1992, sino a un sistema electoral que, si bien ha sido manipulado por quienes están al frente de este país en el lapso citado, podría ser tomado de mojiganga por estos o aquellos que en el futuro piensen en comicios democráticos a la hora de escoger gobiernos serios o sacar regímenes nefastos, como el actual.

Jamás estuvimos de acuerdo con la elección de hugo chávez e hicimos saber su inconveniencia en los medios de la época desde el mismo 4 de febrero. No tenemos, a Dios gracias, el pecado original de ser seducidos por un orate bocón que ofrecía villas y castillos a los electores, aunque veladamente simpatizaba con la toma del poder por la fuerza y nunca creyó en elecciones, lo que fue su primera bandera de lucha.

Sin embargo, entendimos a quienes en el momento se dejaron llevar por el felón que satanizó a la Venezuela Libre y Democrática y ofreció luchar contra los males y los vicios, que los había, prometió descabezar la corrupción en todos sus niveles y adecentar la administración de justicia, pero que potenció las vagabunderías y acabó con la gallinita de los huevos de oro, Pdvsa, sembrando de hambre y de miseria la patria de Bolívar.

Eso lo entendemos y cualquiera lo entendió; incluso, gente aparentemente seria se le guindó de las botas e hizo fiesta en la víspera y en el día de la llegada de la peor dictadura que ha padecido este pobre país pobre en toda su historia colonial y republicana. Muchos de ellos salieron espantados temprano advirtiendo lo que venía que, por supuesto, les tomaron la palabra y cogieron las de Villadiego, también cantando la desgracia que se avecinaba.

Insistimos, eso se puede entender; pero no entendemos cómo es posible que haya gente todavía pensando en votar por nicolás maduro, un tipo que ha sido gobierno desde el comienzo de la tiranía, fue presidente de la asamblea nacional, canciller del régimen y, para más tragedia, vicepresidente y presidente la exrepública que se encuentra hoy sumida en la peor crisis humanitaria del hemisferio, cuidado si del planeta, y repotenció todas las calamidades que le delegó el granuja ausente.

Que haya gente pensando en votar por la pandilla socialista también podría ser entendido porque hay una caterva de bandidos comprometidos con sus negocios de todo tipo y una serie de pobladores que sueñan con la esperanza inútil de las dádivas y prebendas que pudieran matarles el hambre; sin embargo, no podemos entender, tampoco, a gente que dice que no irá a votar y llama a la abstención; gente que no le da ni siquiera un chancecito a la posibilidad de salir de esta pesadilla por la vía electoral del domingo 20 de mayo.

No se trata de Henrí Falcón, no; se trata de nosotros mismos, de Venezuela, que debemos luchar, luchar y seguir luchando todos los días, y esa lucha incluye votar, el más importante de los actos democráticos de la nación. Y una nación que desesperadamente grita a la comunidad internacional que venga a ayudarnos, ¿no es capaz de hacer su aporte en esta lucha aunque sea con su Voto? ¿Sin reparar en que su abstención, ¡por favor! podría ser determinante en el hundimiento de esta Venezuela a la deriva donde están en juego, también, los consejos legislativos?

 2 min


I.

El deporte es, a contrapelo de la prédica actual acerca de los derechos humanos, un espacio que aún se da a la tarea de vigilar la hegemonía masculina. El machismo ha encontrado allí uno de sus recintos más tenaces, no en balde fue definido alguna vez como “espacio para la construcción de la virilidad”. Pero aún así, el futbol femenino se ha abierto paso y ha labrado relevante camino a nivel mundial, aunque uno no sabe si pensar que ha sido a regañadientes de la FIFA. En lo que respecta a Venezuela, las mujeres llevan un poco más de tres décadas de brega fructífera para conseguir su inclusión en las canchas, sorteando infinidad de estorbos puestos a lo largo de la ruta. Hoy se observa un evidente progreso en la organización del balompié femenino y a pesar del viento en contra, las mujeres han logrado triunfos internacionales importantes que, aquí entre nos, muestran las costuras en el desempeño de los hombres.

II.

Cuando la jugadora Rayveliz Hernández, de 24 años de edad, le comunicó al técnico de Flor Patria, (equipo de la Super Liga Femenina de Futbol de Venezuela) que estaba embarazada, fue despedida de forma inmediata y obligada, inclusive, a devolver la ropa deportiva que se le había entregado. Según se ha informado en los medios de comunicación, desde las instancias competentes de la Federación Venezolana de Futbol (FVF), - cuya directiva, es bueno advertirlo, fue nombrada con el apoyo gubernamental, al punto de que el Presidente del Instituto Nacional de Deportes formaba parte de ella -, se ratificó el dictamen del club, señalando que el equipo tiene el derecho a despedir a la futbolista por quedar embarazada y, por tanto, no poder cumplir con su contrato.

No obstante, la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales, (FIFPro), manifestó la semana pasada su rechazo a semejante decisión, indicando que sienta un precedente inaceptable para el deporte femenino. En igual sentido se expresó la Asociación Única de Futbolistas Profesionales de Venezuela (AUFPV), aduciendo que “…el tema de la maternidad debe ser considerado como un punto clave a la hora de definir los contratos laborales de las jugadoras, los cuidados y auxilios que deberán recibir por parte de los clubes, en caso de presentarse un embarazo y fortalecer la motivación de cada jugadora, para que su proyecto deportivo se mantenga a lo largo de su carrera…”, añadiendo, por otra parte que “la ley en Venezuela protege a las trabajadoras, y es ilegal despedir a una trabajadora por quedar embarazada…”

III.

Si bien es cierto que la Constitución del año 1999 amplió significativamente la cobertura en materia de derechos para promover y garantizar la autonomía de las mujeres en todos los ámbitos de su vida, con el transcurrir de los años ha sido muy difícil concretarlos. En efecto, como lo ha escrito recientemente, la profesora Anaís López Caldera, en un artículo publicado en la revista Nueva Sociedad, aunque se reconozca discursivamente a las mujeres y se exalte su papel en la Revolución Bolivariana, esto no ha contribuido de forma sustantiva a un cambio subjetivo, y mucho menos material, de las condiciones de vida de las mujeres, respecto a problemas tales como las altas tasas de embarazo adolescente, las condiciones en el trabajo y el crecimiento alarmante y sostenido de la mortalidad materna, además de la violencia de género. La medida tomada con referencia a Rayveliz Hernández, quien, por cierto, acaba de dar a luz a un niño llamado Ronaldo, muestra, así pues, que estos tiempos venezolanos han sido de mucha épica y pocas nueces. No es de extrañar, entonces, que el machismo sea un muerto que todavía goza de buena salud. Mientras tanto, el “Hombre Nuevo” mira para otro lado y Nicolás Maduro pretende la re elección para seguir llevando al país hacia ninguna parte.

HARINA DE OTRO COSTAL

Pareciera que el Gobierno tiene metida su mano – es “injerencista”, como se dice ahora - en cuanta elección tiene lugar en el territorio nacional, incluyendo las que se llevan a cabo en el ámbito del deporte, tal y como lo demostró hace un tiempo con la Federación Venezolana de Fútbol y, hace apenas pocos días, con la de básquet.

Para hacer el cuento corto, el nombramiento de la nueva directiva de esta última se realizó ignorando la Ley del Deporte, brincándose a la torera la autonomía federativa y haciendo a un lado los procedimientos que deben caracterizar unos comicios limpios, contando para ello con las actuaciones del Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral.

Habrá que ver cuál es la reacción de la Federación Internacional de Baloncesto, organismo que ha visto con mucha desconfianza lo ocurrido. Mientras tanto uno ve como la democracia se achica entre nosotros y como el Gobierno no tiene entre ceja y ceja una idea más importante que la de sumar poder a fin de seguir gobernando.

El Nacional, miércoles 25 de abril de 2108

 3 min


Vivo en un urbanismo de la Misión Vivienda, tengo Carnet de la Patria y me anoto en cuanto “reparto” inventan, creí que estos eran mejor que los de antes y Chávez al principio me daba la razón, pero desde que está Maduro, cada vez más he comprobado que son caras diferentes, aunque quedan conocidas, pero eso sí, con las mismas actitudes y mañas.

En los primeros años asistí y aproveché todos los procesos de capacitación que se me ofrecían, desde los de oratoria, hasta los de gestión comunal, pasando por supuesto por los de adoctrinamiento. Cuando digo aproveché, me refiero a que logré mejorar aptitudes personales, lo que me vale tener ascendencia sobre mis vecinos, al punto de que mi opinión cuenta para ellos.

Hoy me enfrentó al llamado a votar el 20 de mayo y confieso que no tengo ninguna motivación particular para hacerlo porque entiendo que es un proceso diseñado para favorecer al régimen, pero eso sí, tampoco tengo otra alternativa.

Si no lo hago, los comisarios políticos de la zona se encargarán de documentar mi ausencia y estén seguros que a partir del lunes, si no pierdo todas las “ayudas”, pasaré a ser la última si acaso y lo que es peor, junto con mi familia, en recibir las cada vez más menguadas Clap y los beneficios de cualquier otra “programa social” que puedan mantener económicamente después de las elecciones.

Si no puedo faltar y votar nulo es muy difícil y fácilmente observable, sin descontar que al tardar “alguien amablemente me asistirá”, no me quedará otro remedio, con toda la frustración que me producirá una nueva humillación, que asistir ese domingo a mi centro de votación.

Siendo la abstención o el boicot como lo llama la persona para la que trabajo, una opción negada a los que se parecen a mí, la única que me queda es votar y hacerlo en contra de los que son responsables de las calamidades que nos han sumido en una condición de pobreza nunca vista y miren que yo sé de pobreza.

Desearía hacerlo por un candidato de unidad, no solo de la oposición tradicional, sino inclusive de los que como yo creímos en lo que nos fue ofrecido como un proyecto de país distinto. Si esto no es posible, votaré por el candidato que se atreve a enfrentar la pelea desigual a la que lo están sometiendo, con la esperanza de que así lo hagan también los que hasta ahora no se han decidido a votar. Por lo pronto, les garantizo que mi caso no es único, que los que me oyen conocen y apoyan esta posición y que este no es un relato de ficción política aunque lo esté firmando con un pseudónimo.

 2 min


La campaña electoral iniciada el 22 de abril muestra el fracaso de la imposición por parte de la fraudulenta e írrita Asamblea Constituyente y el inepto Consejo Nacional Electoral, cuando atónita Venezuela comprobó que el autobusero Maduro se encontraba en La Habana en representación del post-chavismo, quedando clara la confrontación con el chavismo que se quedó en Venezuela, con lo cual la confrontación chavismo vs. post-chavismo, militarismo vs. gansterismo, conduce a que la mayoría de los venezolanos tomen la decisión de NO VOTAR.

No votar significa una decisión libérrima de la masa de venezolanos decentes, que quieren un cambio político. Un cambio político se logra mediante la Participación Política Contendiente, que refleja la decisión libérrima del ciudadano de participar en la campaña electoral, incorporarse a los planteamientos del candidato y accionar de acuerdo a lo previsto en la Ley Orgánica de Procesos Electorales. Es decir, se cumple el constructo de participación política con la cual los ciudadanos no son espectadores, no son apáticos, sino que por lo contrario constituyen la savia, la energía y la determinación por y para seleccionar a quien se vota.

La campaña electoral, entonces, conduce al voto. Sufragio impone una responsabilidad ética entre los ciudadanos electores y la comunidad política. La comunidad política está determinada por los partidos políticos, se manifiesta en los grupos de interés y perfilan la importancia del sufragio para los ciudadanos. Desde el domingo 22 de abril queda claro que el venezolano que hoy vive la miseria exponencial como consecuencia del asalto al poder y la riqueza de Venezuela por un grupo de militares sediciosos, conspiradores e irresponsables, no tienen razón para intentar animar el voto ciudadano.

El voto es el extremo de una acción racional y no emocional del ciudadano cuando decide los destinos de la República. Lo que pretende la falsa electoral del 20 de mayo es darle continuidad a la más cruel y desgraciada situación que le ha tocado al país, en manos de un militarismo obsecuente, primitivo y desnaturalizado, que anclado en el heroísmo y la heroización ha sido gobierno, ha administrado las riquezas de la República para convertirse en un grupo ladrón, peligroso y putrefacto que avergüenza la historia de la Nación. No votar significa hoy salvar la República y dejar sentado que el venezolano promedio, eso que se señala como el 78%, no va a votar ni por el post-chavismo enfrentado al chavismo y, mucho menos, por quienes de manera inmoral y contra la ética del venezolano han aceptado en presentarse para que aparezca una mascarada de seudo-democracia.

No votar significa preparar a la ciudadanía democrática para reaccionar el 21 de mayo, como lo establece el planteamiento de la Resistencia Civil. Resistencia civil que no debe ser confundida con violencia, resistencia civil que significa responsabilidad para mantener la República, habida cuenta que quienes han montado la falsa electoral destruyeron el sistema político venezolano, pero no podrán contener la soberanía de los ciudadanos que están dispuestos a salvar la República. Salvar negándose a asistir el voto como explicación única que queda frente a quienes, como gobierno, intentan destruir a una sociedad que tiene el derecho legítimo de exigir un proceso electoral seguro, confiable, libre y en igualdad de condiciones.

No votar es, entonces, lo que representará en la historia de la posible transición política venezolana una decisión histórica, reflexiva, responsable que se niega al juego maniqueo de mercaderes de la política y de mafias corruptas, que ejercen de manera arbitraria el poder para su beneficio propio. No votar significa tener conciencia de la desgraciada coyuntura que vive Venezuela, que no es otra cosa más que una guerra civil. Guerra civil que muestra la más grande conflictividad entre los venezolanos, que registra un Estado Polémico que es instrumenta el hiato Maduro-Padrino y permanente intención hostil que a través de la violencia militarista intenta el aniquilamiento físico de los venezolanos.

No votar es dar el gran paso con rigurosidad ciudadana, con precisión sobre lo que se desea a partir del 21 de mayo y con fidelidad cierta sobre la Constitución. No votar es, definitivamente, exponenciar la crisis que nos mantiene atados a una tensión enfermiza y a un antagonismo insoportable como consecuencia de la maldición del militarismo, encarnado en un cuerpo de golpistas que cobardemente desde 1992 y después en 1999 tomados por la ideología del socialismo a juro, creen que son dueños de Venezuela.

No votar se constituye en la gran elección de todos los ciudadanos que, como oposición política, de manera firme y valiente sufren la miseria exponencial del chavismo y post-chavismo que, indeclinablemente, pudiera conducirnos a partir del 21 de mayo al cataclismo de la calamidad político-social.

Es original,

Director de CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 24 de abril de 2018

 3 min