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Opinión

Una mirada al discurso de Juan Guaidó como Presidente de la AN para la gestión parlamentaria del 2019.

  1. Los compromisos que en concreto asumió el nuevo Presidente de la AN.

Juan Guaidó, en sus palabras como nuevo Presidente de la Asamblea Nacional, asumió dos compromisos concretos:

El primero de esos compromisos tiene que ver con su papel como Presidente del Parlamento, en tal sentido planteó:

“Ejercer la Presidencia de la Asamblea Nacional como el espacio de articulación, encuentro y unificación de todas las fuerzas democráticas, dentro y fuera de Venezuela, para lograr el cambio.”

Cuando Guaidó habla de la unificación de las fuerzas democráticas, aclara que no se refiere solamente a la Unidad de los partidos, si no a la Unidad Superior contra la dictadura, que incluye: liderazgos políticos y de la disidencia interna al régimen, de la sociedad civil, venezolanos en el exterior y de los venezolanos en uniforme que sirven en nuestra Fuerza Armada Nacional y demás instituciones del Estado.

El segundo compromiso que se puede identificar en las palabras de posesión de Guaidó como Presidente de la Asamblea Nacional por el año 2019, está enfocada hacia el papel de la Asamblea Nacional como actor político en estos momentos históricos.

Guaidó propuso un Parlamento que sea la representación efectiva del Estado, como consecuencia de ser el “único poder en pie producto de la elección popular reconocido nacional e internacionalmente.”

Esos dos compromisos, encuentran a su favor, según Guaidó, la existencia de una Asamblea Nacional que a lo largo de estos años ha logrado consolidar una unión necesaria para resistir y mantener sus puertas abiertas.

Pero la realidad histórica, exige del nuevo Presidente de la Asamblea Nacional, de su junta directiva y de todos los parlamentarios del sector democrático, un esfuerzo mayor de resistencia que supone ir más allá de la responsabilidad de mantener las puertas abiertas del Parlamento venezolano.

  1. Una realidad que sólo puede calificarse de dictadura.

Por años muchos actores sociales habían reclamado de la dirigencia política una clara calificación del modelo político, social y económico que el régimen quiere imponer, en tal sentido, Guaidó en su discurso fue claro y enfático al señalar que este régimen debe ser asumido como una Dictadura, sin disimulo y sin filtros, agregó el nuevo Presidente de la Asamblea Nacional.

Además, advirtió que esa Dictadura se presenta como un modelo opresor y miserable, caracterizado por:

-Obligarnos a depender de una caja CLAP.

-Unas instituciones y funcionarios que operan en función de la corrupción.

-Un pueblo cuyo salario es destruido por la hiperinflación que no han podido frenar;

-Un sistema que no solo saqueó PDVSA, sino destruyó su capacidad productiva y la de toda la industria venezolana;

-Un sistema del cual solo se benefician cinco envilecidos ladrones a costa de la destrucción y el empobrecimiento de aquel país de oportunidades donde crecimos todos.

Guaidó reclamó en su discurso la traición al pueblo y a las banderas de la justicia social, la inclusión, la igualdad y la lucha contra la corrupción, por parte de quienes a lo largo de estos 20 años han dirigido al país a través de un sólo partido y en el marco de una de las más grandes bonanzas económicas de toda nuestra historia.

En tal sentido, de manera muy clara, denunció que el único responsable de toda esa situación es Nicolás Maduro, quien además, denunció Guaidó, ahora pretende ejercer de facto su poder.

Así mismo, Juan Guaidó, denunció que Maduro es también responsable directo del desmantelamiento del Estado de Derecho, que destacó, no es un invento de leguleyos, sino que por el contrario, recordó que es “el piso que debería permitirle a cada venezolano defender su vida, su trabajo, sus ideas y decidir su destino.”

Ese desmantelamiento del Estado de Derecho, representa para Guaidó la única respuesta del gobierno ante un país que no ha querido doblar su espíritu.

El nuevo Presidente de la Asamblea Nacional, de manera categórica advirtió que “Maduro no le garantiza a nadie estar a salvo, ni de la persecución, ni del hambre. Lo que garantiza protección, es el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos”, que el régimen ha violado sistemáticamente.

En ese sentido, aseguró Guaidó que a diferencia de Maduro y sus colaboradores, la dirigencia política democrática, quiere y aspira la protección de todos los venezolanos sin distingo, porque se cree en la vida, en el sistema republicano y en la paz.

Por último en ese diagnóstico de la realidad, Juan Guaidó, aseguró que Venezuela no ha caído en los chantajes del régimen y en tal sentido, recordó que el 20 de mayo 2018, hubo un acto de desobediencia civil al no participar en la farsa electoral que nos intentaron imponer, reflexión ésta que sin duda tiene y tendrá distintas lecturas.

  1. La solución debe encontrarse en la Constitución y con la participación de todos los sectores.

En el discurso de Juan Guaidó como nuevo Presidente de la Asamblea Nacional para la gestión parlamentaria del año 2019, reconoció que la solución a la crisis del país, exige “lograr el cese de la usurpación de Nicolás Maduro y conformar un Gobierno de Transición que, con el respaldo del pueblo, la comunidad internacional y la fuerza armada, convoque elecciones libres y atienda la emergencia humanitaria de manera inmediata.”

La crisis venezolana, advirtió Guaidó, es de naturaleza política, pero su solución está condicionada al restablecimiento pleno del orden constitucional, que permita reestablecer el Estado Derecho y proceder a elegir a un nuevo presidente en elecciones libres, justas y transparentes.

El Parlamento, reconoció Guaidó, tiene una deuda pendiente con los venezolanos, pues en el pasado reciente generaron grandes expectativas que no lograron satisfacer, bien por omisión o por error, por lo que comprende claramente el derecho de los electores a ser críticos y a formular reclamos.

En tal sentido, expresó su convicción en buscar la unificación de todas las fuerzas democráticas dentro y fuera del país, porque así se podrá alcanzar mejores resultados.

Sobre la restitución del orden constitucional, advirtió, que la aplicación efectiva del texto constitucional, no depende exclusivamente de la voluntad y menos aún de la decisión del Poder Legislativo, por el contrario, está condicionada a la capacidad de todos de crear una fuerza que permita hacerla cumplir. A tal fin, alerta, que es necesario que las decisiones de la Asamblea Nacional cuenten con la expresión simultánea del respaldo popular, político, militar e internacional para conseguir el cese de la usurpación y garantizar la realización de nuevas elecciones presidenciales libres.

Como complemento a ese llamado para la participación de todos, Guaidó reconoció, que ya la comunidad internacional en el Grupo de Lima, y en otras instancias, ha respondido al llamado que se le ha hecho desde Venezuela y a través de distintos actores políticos, con ello llamó a la reflexión sobre los desafíos que tenemos como sociedad, los cuales deben ser abordados por nosotros mismos.

  1. Una hoja de ruta plantea el Presidente de la AN:

El Presidente de la Asamblea Nacional, planteó en su discurso una hoja de ruta, que además, ha sido distribuida por redes, pero que sin duda necesita mayor divulgación y compromiso para lograr una cohesión efectiva sobre la hoja de ruta hacia el cambio político.

Esa hoja de ruta propuesta es:

1. Reafirmar la ilegitimidad y desconocimiento de Nicolás Maduro, así como la declaratoria de usurpación del cargo de la Presidencia de la República.

2. Asumir, como único Poder legítimo electo por los venezolanos, la representación del pueblo y de Venezuela ante la comunidad internacional, para defender y resguardar los intereses, derechos y patrimonio del pueblo y Estado, dentro y fuera de Venezuela, mientras dura la usurpación.

3. Crear un órgano de transición para la restitución del orden constitucional, la lucha contra la usurpación y la coordinación de las autoridades legítimas, la sociedad civil y la Fuerza Armada Nacional.

4. Retomar el proceso de renovación y designación de los poderes usurpados.

5. Promover la designación y reconocimiento de representantes legítimos ante instancias y organismos internacionales para impulsar la cooperación humanitaria y la restitución del orden constitucional.

6. Autorizar la ayuda humanitaria y asumir la interlocución directa con países que han comunicado su intención de apoyar en esta materia, para superar los bloqueos impuestos por este régimen miserable. porque no es otro que este régimen el que le ha negado a los venezolanos la asistencia que tantos han ofrecido.

7. Crear el fondo para la recuperación de activos provenientes de la corrupción, para que el dinero saqueado, que actualmente está siendo incautado en el exterior, pueda ser congelado y devuelto al pueblo cuando cese la usurpación.

8. Aprobar la agenda legislativa para la transición, que incluya el conjunto de leyes que definan el marco jurídico para la recuperación institucional, económica y social de nuestro país.

Los puntos 1, 2, 3 y 8, son acciones muy claras, viables e inmediatas, que sólo depende de la voluntad política de los parlamentarios, y su concreción, sería la mejor demostración de esa unidad necesaria a la que se refirió Juan Guaidó en su primer discurso como Presidente de la Asamblea Nacional.

Los demás puntos, exigen mayor detenimiento, estrategia política y por supuesto, no son inmediatos, pues su consecución depende de muchos otros factores.

  1. Un mensaje a la Comunidad internacional.

A los miembros de de la comunidad internacional, Juan Guaidó como Presidente de la Asamblea Nacional, les recordó que hoy “es imposible decir que el régimen tenga intención alguna de rectificación ..... Simplemente juegan con el tiempo y con medias verdades para hacer ver ante sus acreedores y prestamistas que quieren buscar una solución a la crisis, mientras de manera desesperada se alían con grupos irregulares que han cruzado nuestra frontera.”

Tanto a la comunidad internacional, como a la sociedad venezolana, en particular a quienes aún son seguidores del régimen, Guaidó les recordó que si Maduro quisiera una solución, pues el Parlamento está ahí y ha estado siempre, denunciando que los curules del sector oficialista han estado vacíos todo el año, con lo cual han demostrado que es el oficialismo quienes han abandonado la “posibilidad de entendimiento en el espacio natural de diálogo de cualquier país, su parlamento.”

  1. El reto que se presenta en el 2019.

Juan Guaidó calificó como un reto inédito, el hecho de iniciar el año 2019 con un periodo constitucional sin un Presidente. En consecuencia, llamó a enfrentar esa realidad con la responsabilidad de conducir el destino de la nación y asumir la representación del Estado, reconociéndose a la Asamblea Nacional como el único poder en pie producto de la elección popular reconocido nacional e internacionalmente.

Advirtió Guadió que la salida no debe ser una concesión, por el contrario debe ser una exigencia y obligación que venga del pueblo, la comunidad internacional, de su soporte político y de la Fuerza Armada Nacional.

El reto, afirmó Guaidó se asume, con el pueblo, pero para ello, reconoce es fundamental que haya el respaldo a la Asamblea Nacional.

“La libertad de nuestro país sólo podrá alcanzarse si superamos la desesperanza, y retomamos la organización política y social para la movilización y protesta masiva, firme y decidida en todo en el territorio nacional”.

Por último una frase que considero oportuna, que complementa el llamado que ha hecho Juan Guaidó a los electores venezolanos y que reconoce el papel que ha jugado la sociedad venezolana hasta el momento por restaurar el orden constitucional y democrático en Venezuela:

“El pueblo lo ha dado todo porque los venezolanos queremos ser dueños de nuestro propio destino. Y por eso vale la pena luchar.”

Según Guaidó, el “país que no ha querido doblar su espíritu”, es el momento de organizarnos, responder en unidad y demostrar que nuestro espíritu democrático no se negocia y que mantenemos la creencia en un pueblo que es capaz de recuperar la soberanía popular a través de sus acciones y como mandato del artículo 4 y 333 de la Constitución de 1999.

6 de enero 2019

Fuente:

Tal cual digital. Este fue el discurso de Juan Guaidó al asumir la Presidencia de la Asamblea Nacional. 5 de enero 2019. Online en: http://talcualdigital.com/index.php/2019/01/05/este-fue-el-discurso-de-j...

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Basta de majaderías, de descalificaciones mutuas y de creerse dueños de la verdad. Estamos en dictadura por culpa de muchos ciudadanos sin formación cívica y por crisis de dirigentes. Lo que procede es rectificar, lo cual requiere reconocer que no existe una solución fácil. Con las excepciones del caso, nuestros dirigentes han enfrentado al régimen y la sociedad civil ha luchado incansablemente en las calles. Prueba de ello son los civiles y militares presos o exiliados. Sin desconocer errores, salir de un totalitarismo de izquierda es difícil cuando no existe unidad entre los demócratas y proliferan las difamaciones.

Quizá el principal problema de la oposición es que tanto políticos, como ciudadanos del resto de la sociedad civil, no entienden que dentro de la unidad es posible disentir, siempre que no sean diferencias en contra de principios y valores. La unidad de la oposición no sería imprescindible si nuestros partidos políticos democráticos o grupos de la sociedad civil estuviesen identificados con los ciudadanos y contaran con líderes con gran arraigo popular. Es decir, que un grupo mayoritario de venezolanos tenga confianza en lo que predican tanto para salir de la dictadura, como para recuperar al país. Lamentablemente, las encuestas reflejan que ninguno logra aceptación de cierta importancia. Por ello es importante la unión.

Hay que reconocer que la gran mayoría está dando la pelea. El tiempo demostró que no eran ciertas las acusaciones de “colaboracionismo”. Desde luego con algunas excepciones conocidas. Los casos de Arias Cárdenas, Herman Escarrá, Ricardo Sánchez y William Ojeda, entre otros, contribuyeron a que prive la desconfianza entre los ciudadanos. También la conducta de un Heliodoro Quintero, de Juan Carlos Caldera y de Timoteo Zambrano. Posiciones como la de Henry Falcón, quien se presentó como candidato en la farsa electoral de mayo, quizá más para promoverse que por colaboracionista, no ayuda a crear confianza Tampoco el artículo de Luis Fuenmayor Toro, quien se refiere al “sabotaje petrolero”, haciendo comparsa con Rafael Ramírez; que critique ese paro cívico al que se sumaron los petroleros podría ser respetable, pero que lo tilde de sabotaje es repudiable. Pareciera que en su izquierdismo los paros y huelgas no son válidos cuando el gobierno es de extrema izquierda. Hoy las esperanzas están cifradas en la Asamblea Nacional, la cual es la representante de los venezolanos. Tenemos que darle un voto de confianza. El discurso del joven Juan Guaidó, nuevo presidente de la Asamblea, fue excelente. Los diputados tendrán que decidir los pasos siguientes.

La salida del dictador tiene que trabajarse políticamente. En nada contribuyen posiciones extremas que dificultan acuerdos. Tampoco es constructivo negar la posibilidad de negociaciones, siempre y cuando los nuestros no claudiquen ante lo fundamental que es la salida de Maduro. Lo demás cambiaría por inercia. Durante la guerra de Vietnam las partes negociaban y se echaban plomo ¿Qué podremos ofrecer a cambio? Respeto para quienes no hayan cometido graves violaciones a los derechos humanos y libertad de participación política del PSUV. Los casos de corrupción deberán ser investigados por fiscales independientes.

Como nuestra oferta potencial puede no ser suficientemente atractiva, será necesario profundizar la crisis con protestas generalizadas que culminen en una huelga general. Sin duda la posición del Grupo de Lima, de la Unión Europea y de Almagro, así como las sanciones a funcionarios son una importante contribución a la salida del régimen. Debemos agradecerlas y apoyarlas. Para muchos de nosotros Maduro nunca ha sido un presidente legítimo, pero para el mundo y para la Fuerza Armada a partir de 10 de enero no debe caber duda de su ilegitimidad. La oposición unida, con apoyo popular y de los países democráticos lograrán el cambio.

Como (había) en botica:

Se constituyó el Consejo Exterior de la Venezuela Libre como “instancia política para articular y coordinar el esfuerzo de los venezolanos en el exterior con el trabajo de la resistencia interior en Venezuela, para promover dentro del marco constitucional el restablecimiento de la libertad y la democracia…”. El grupo que tomó la iniciativa “acordará mecanismos para la incorporación de organizaciones y personas, teniendo siempre una visión amplia que reconozca los aportes de las distintas organizaciones que operan desde la diáspora, el exilio o el destierro, y que han actuado con patriotismo y dedicación durante estos 20 años de ignominia”. El que alguien difiera en algunos puntos no debería ser motivo para no participar. La idea es que abarque gran amplitud de pensamientos.

Lamentamos el fallecimiento del padre Armando Janssen, sacerdote belga que realizó una gran labor social en nuestro país.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

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Jesús Elorza G.

Al terminar, la tradicional Misa del Deporte, el sacerdote celebrante, muy preocupado, le pregunta a un viejo dirigente deportivo que religiosamente asiste a este santo oficio ¿Que está pasando?, siento y veo muy desunidos a los fieles deportistas. Noté, con mucha preocupación qué a su llegada, el Ministro del Deporte, solo se limitó a decir ¡Fó, aquí hiede a azufre! y no se sentó en el puesto asignado para él.

Por otro lado, el presidente del Comité Olímpico, con cara de pocos amigos ni siquiera lo saludó. Además, los dirigentes deportivos asistentes, se dividieron y buscaron ubicarse, unos alrededor del ministro y otros al lado del representante olímpico. Agrégale, a todo esto, la Rebelión de los Espíritus, representada en el tradicional reclamo de los trabajadores del IND, que todos los años reclaman la homologación e indexación de sus salarios y pensiones.

-Padre, con todo respeto, debo decirle que con la llegada de Eduardo Álvarez a la presidencia del IND, se soltaron los demonios en el sector deportivo, dijo el dirigente. Comenzaron las amenazas y persecuciones contra las federaciones para obligarlas a modificar los estatutos del COV y hacer permisible que un agente del gobierno presidiera el comité olímpico. Puede decirse, mi apreciado sacerdote, que allí se vulneró la autonomía del sector federado y se consolido la autocracia y el totalitarismo gubernamental.

Al destapar esa Caja de Pandora, los que ocupan el cargo de ministro del deporte, creen tener el derecho divino de ser solo ellos presidentes del movimiento olímpico y continúan presionando a las federaciones para que se mantenga ese status quo.

Ave María purísima, fue la exclamación del sacerdote, continua por favor.

-En el transcurso del tiempo, el sector deportivo ha visto desfilar a los distintos ministros en su burocrática manía de ser olímpicos y a las federaciones, solo les ha quedado el camino de tratar de expiar su pecado original de permitir que el gobierno asaltara la dirección del movimiento olímpico. En el tránsito por ese purgatorio, siguen actuando los demonios. Se les somete con el látigo de las asignaciones presupuestarias para comprar sus apoyos o con la paila de aceite hirviendo que representa la intervención ilegal de las autoridades del IND para desconocer a las juntas directivas y nombrar comisiones interventoras sumisas y complacientes con el demonio patronal.

Dios mío, que locura. Escuchándote, viene a mi memoria, el famoso poema de Dante Alighieri, La Divina Comedia y me hace pensar que el olimpismo venezolano es un inferno.

-Así es Padre.

Entonces, dime, querido amigo, cual es el Edén de esa tragedia.

-Bueno, siguiendo la letra del universal poema, quiero decirle que Eduardo y el Ministro, entraran al paraíso al igual que Dante y Beatriz.

Entonces no veo la razón de la confrontación, exclamó el sacerdote.

-Es que no la hay, ambos representan la misma política, de acabar con la autonomía del sector deportivo y centralizar toda su administración y funcionamiento en manos del Estado, que para ellos es el mismo gobierno y el partido único de la revolución. Su aparente confrontación electoral, no pasa de ser una pelea burocrática. Son, como dice el refrán: Caimanes de un mismo pozo.

-Padre, también debo decirle, que la manzana de ese paraíso, es el aporte qué por cada ciclo, el comité olímpico internacional le suministra al COV por el orden de un millón de dólares y que es administrado discrecionalmente por su presidente, sin rendirle cuentas a nadie.

Arrodillándose y con el rosario en la mano, el prelado exclamó: voy a elevar una plegaria al Dios Todopoderoso, contra esos paradisiacos representantes de la codicia y el autoritarismo totalitario: ¨Castígalos Señor, porque si saben lo que hacen¨. Acto seguido, el eco de los feligreses, retumbó por toda la iglesia: ¨Te lo exigimos Señor¨.

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​José E. Rodríguez Rojas

El 1° de enero se cumplieron 60 años de la llegada de los Castros al poder. En sus inicios crearon una utopía igualitarista que se planteó como una alternativa a las desigualdades propias de las economías de mercado, llamadas capitalistas. Sin embargo, las evidencias apuntan a que durante este lapso lo que han logrado es instalar un régimen generador de pobreza y desigualdades, que se ha prolongado en el tiempo gracias a una sistemática política de terror contra la disidencia.

Hace 60 años los barbudos revolucionarios cubanos, con Fidel Castro a la cabeza, tomaron el poder. El camino recorrido y los logros son frustrantes. El régimen instalado ha hostigado a la iniciativa privada desde su inicio y provocado un empobrecimiento generalizado de la población, generando una involución en una economía que era una de las más prosperas de la región. El ingreso medio de los cubanos en la actualidad ronda los 30 dólares al mes, el cual se ubica abiertamente por debajo de la línea internacional de pobreza, estimada en 60 dólares mensuales por el Banco Mundial. El proceso de empobrecimiento generado se da en el marco de un sistema que genera privilegios y desigualdades. La elite de civiles y militares que gobierna la isla se beneficia del acceso privilegiado a los escasos dólares que genera la deprimida actividad económica y a los bienes que controla y administra el Estado cubano.

La desigualdad se generó desde el inicio, cuando la elite dirigente se abalanzó como aves de rapiña sobre los bienes incautados a los miembros del sector empresarial y de la clase media, que abandonaron apresuradamente la isla temiendo por sus vidas. Pudimos observar esta situación cuando viajamos a Cuba en 1992, a un congreso de la Asociación de Economistas de Cuba. Al recorrer La Habana pudimos ver como la población vivía hacinada en edificios arruinados por el tiempo y la desidia. Mientras ello ocurría, los altos funcionarios gubernamentales y del partido comunista vivían en las cómodas y amplias viviendas incautadas a los empresarios que habían emigrado a Miami. El escritor cubano Leonardo Padura presenta esta situación en su serie sobre el detective de ficción Mario Conde, la cual ha sido llevada a la televisión. En uno de los episodios el detective interroga a un funcionario, el cual estaba encargado de administrar los bienes incautados a los llamados traidores o enemigos de la revolución. En el desarrollo de la trama, se hace evidente que el funcionario de marras se había asignado a dedo una de las mansiones más lujosas. El cuadro de desigualdad lo completa el minoritario sector de la población que recibe remesas en dólares de sus familiares en el exterior, gracias a lo cual logran escapar de la trampa de pobreza creada por los Castros y sus allegados.

La propaganda del régimen trata de ocultar el fracaso del proceso revolucionario apelando a lo que llaman los logros del mismo. Uno de ellos es un sistema sanitario gratuito accesible a toda la población. La data reciente muestra que si bien el sistema de salud se ha extendido a todo el territorio, el mismo se encuentra en franco deterioro. Según un reportaje de la BBC el sistema sanitario cubano tenía una buena prestación de servicios en el periodo previo a la llegada de los Castros al poder. Los revolucionarios tuvieron la sensatez de mantener la calidad del mismo gracias al subsidio soviético. Pero esta realidad cambió con el tiempo y la situación actual es que el sistema se ha deteriorado y es muy deficiente. Otro de los logros que la propaganda del régimen difunde es la educación. Los trabajos de Orlando Albornoz han analizado este supuesto éxito. Los mismos muestran que la educación es ideológica y no prepara para el trabajo productivo y la iniciativa requerida en una economía de mercado. Adicionalmente a ello la educación es excluyente, pues en la medida que los estudiantes muestran algún signo de discrepancia de las ideas impartidas, son excluidos del sistema.

El fracaso del sistema sanitario y el educativo lo refleja Yoani Sánchez, la bloguera cubana, en un artículo publicado en un medio alemán y reproducido por Tal Cual: En “los servicios públicos de educación y salud, tampoco hay mucho que mostrar. La extensión de ambos sistemas sigue llegando a cada rincón del país, pero el deterioro de la infraestructura, los bajos salarios de los profesores y médicos, junto a los excesos de la ideología y los vacíos éticos han hecho que las aulas y los hospitales no se parezcan al sueño de un pueblo culto y bien atendido sanitariamente que una vez arrancó los aplausos de miles de cubanos…”

El gran logro del sistema cubano es la instrumentación de una política de terror contra la disidencia política, lo cual le ha permitido prolongar en el tiempo el régimen estalinista que se ha instalado en la isla. En las primeras etapas del régimen estas tareas eran llevadas a cabo por cubanos asesorados por agentes de la policía secreta rusa y de Alemania del Este. Los agentes de la policía secreta cubana se especializaron en tales menesteres y en la actualidad es uno de los productos de exportación, como lo ha mostrado el caso de Venezuela.

En la actualidad se está discutiendo una constitución para ampliar los diversos tipos de propiedad que son posibles y dar un espacio a la propiedad privada. Sin embargo, Carlos Montaner opina que son toques cosméticos que lleva a cabo la tiranía para seguir prolongándose en el tiempo. Según Montaner, las perspectivas no apuntan al desarrollo de un sector privado de la dimensión que observamos en países socialistas, como China, que se han abierto a la inversión de las empresas multinacionales. En el caso cubano lo que se trata de impulsar es un capitalismo de Estado, con un núcleo duro de 2.500 empresas grandes y medianas manejadas por militares o ex militares de confianza. Entre ellas figuran las empresas que generan divisas, las cuales reciben sus ingresos en dólares o euros y les pagan a los trabajadores salarios de hambre, en pesos cubanos devaluados, generando una plusvalía que según Montaner oscila entre 80 y 90%.

Mientras los trabajadores cubanos reciben salarios que los condenan a una vida de penurias y estrecheces de todo tipo, los familiares de los Castros disfrutan de una vida de lujo. El diario El Nuevo Herald muestra las fotos, que el nieto de Fidel Castro colocó en las redes sociales, donde se le ve paseando en carros de lujo, yates y realizando turismo en ciudades europeas. El sistema de privilegios que priva en la isla no puede ser más evidente.

Desafortunadamente para nosotros, los que nos gobiernan han tenido la poca sensatez de tomar el modelo cubano como referencia y han transformado a Venezuela en una copia al carbón del desastre cubano y del sistema generador de pobreza y desigualdad que caracteriza a la isla.

Profesor UCV

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Moisés Naím

En 2018 se cumplieron 60 años de la emisión por la cadena estadounidense de televisión CBS de un episodio de la serie de wésterns llamada Trackdown o Rastreando. ‘El fin del mundo’ es el título del episodio de esa serie que cuenta la historia de un charlatán que llega a un típico pueblo del lejano Oeste y convoca a la población a que acuda a oír la urgente noticia que les trae.

Está por ocurrir una “explosión cósmica” que va a acabar con el mundo, les dice. Pero él los puede salvar. El, y solamente él. Para sobrevivir deben construir un muro alrededor de sus casas y comprarle unas sombrillas especiales que desvían las bolas de fuego que lloverán del cielo. ¿El nombre del charlatán que protagoniza este episodio? Trump. Walter Trump.

En el programa de televisión —que se puede ver en YouTube— Hoby Gilman, un Texas Ranger que representa el sentido común, trata de persuadir a sus vecinos de que no le hagan caso a Trump. “Es un estafador… nos está mintiendo”, les dice. Al igual que su homónimo de la vida real que capta la atención del mundo medio siglo después, el Trump de la serie suele usar a sus abogados para neutralizar a críticos y rivales: Walter Trump amenaza a Gilman con demandarlo.

Los charlatanes siempre han existido. Son bribones que con gran habilidad verbal logran venderle a incautos algún tipo de producto, remedio, elixir, negocio o ideología que, sin mayor esfuerzo, les quitará sus penas, aliviará sus dolores o los hará prósperos.

Últimamente, el mercado de la charlatanería, especialmente en la política, ha tenido un gran apogeo. Ha aumentado tanto la demanda como la oferta de soluciones simples a problemas complejos. La demanda la impulsan las crisis y a la oferta la potencian las redes sociales.

Las crisis de todo tipo que aquejan al mundo de hoy son el resultado de potentes fuerzas: tecnología, globalización, precariedad económica y desigualdad, criminalidad, corrupción, malos gobiernos, racismo y xenofobia, entre otras. El resultado es la proliferación de sociedades con grandes grupos de personas que se sienten, con toda razón, agraviadas, frustradas y amenazadas por el futuro. También constituyen un apetitoso mercado para charlatanes que ofrecen soluciones simples, instantáneas e indoloras.

En la serie de televisión de 1958, un anónimo narrador nos relata lo que pasó: “El pueblo estaba listo para creer. Y como corderos corrieron al matadero. Y allí, esperándoles, estaba el sumo sacerdote del fraude”. Medio siglo después, estas frases suenan muy actuales. Hay cada vez más sociedades dispuestas a votar por quien les haga la promesa más simple y que, además, ofrezca romper con todo lo anterior y sacar del poder “a los de siempre”.

Los embaucadores de hoy son, en esencia, similares a los que siempre han existido, solo que ahora disponen de tecnologías digitales que les dan inimaginables oportunidades. Son charlatanes digitales.

La intervención clandestina de un país en las elecciones de otra nación es un buen ejemplo de prácticas antiguas que se han repotenciado. Ahora los charlatanes digitales operan a través de los famosos bots. Estos son programas que diseminan a través de las redes sociales millones de mensajes automáticos dirigidos a usuarios que han sido seleccionados porque tienen ciertas características: una determinada edad, sexo, raza, localización, educación, religión, clase social, preferencias políticas, hábitos de consumo, etcétera. Como todos los buenos charlatanes, los administradores de los bots saben identificar a las personas propensas a creerles. Antes, los charlatanes usaban su intuición para identificar a sus víctimas, ahora usan algoritmos. Una vez identificadas sus víctimas, los creadores de los bots les envían mensajes que confirman y refuerzan sus creencias, temores, simpatías y repudios. Los charlatanes digitales saben cómo estimular ciertas conductas en quienes reciben sus mensajes (votar por un candidato y difamar a su rival, apoyar a cierto grupo y atacar a otro, diseminar información falsa, unirse a un grupo, protestar, hacer donaciones, etcétera.)

Estas nuevas tecnologías digitales tienen la propiedad de ser, al mismo tiempo, masivas e individuales. Quienes las usan pueden, simultáneamente, contactar a millones de personas y hacerle sentir a cada una de ellas que está interactuando de una manera directa, personal y casi íntima con alguien con quien comparten formas de pensar. Esto fue exactamente lo que pasó en las elecciones estadounidenses que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca. El consenso de las agencias de inteligencia de EE UU y de otros países es que esta fue una operación brillantemente diseñada y ejecutada —a muy bajo costo— por el Gobierno ruso bajo la supervisión directa de Vladímir Putin.

Pero sería un error suponer que los charlatanes digitales solo influyeron en las elecciones estadounidenses. Se estima que 27 países han sido víctimas de la interferencia política orquestada por el Kremlin. Tanto en la crisis de Cataluña como en el Brexit se detectaron intensas actividades de los bots y otros actores digitales controlados o influidos por el Gobierno ruso. Sembrar el caos y la confusión y agudizar los conflictos sociales, debilitando así las democracias occidentales, es el propósito de estos esfuerzos.

De hecho, una de las evidencias más reveladoras del impacto de los charlatanes de estos tiempos fueron las búsquedas de información que ocurrieron después del voto sobre el Brexit, en el cual, por un margen del 4% del voto popular, Reino Unido decidió divorciarse de Europa. Según Google, ¿qué es el Brexit? fue una de las preguntas más frecuentes de los buscadores de aquel país después de que se conocieran los resultados del referendo. También se supo que muchas de las afirmaciones y datos usados por quienes promovieron el Brexit eran falsas. Pero, al igual que los habitantes en la serie de televisión, en este caso también “el pueblo estaba listo para creer”.

Lo mismo ocurre con las mentiras de Trump. Según The Washington Post, Trump hizo 5.000 afirmaciones falsas en sus primeros 601 días como presidente, una media de 8,3 diarias. Recientemente, rompió su récord y en un solo día dijo 74 mentiras. No importa, el presidente sabe que “el pueblo está listo para creerle”.

Todo esto apunta a una lamentable realidad: los seguidores de los charlatanes son tanto o más culpables que los charlatanes de que una sociedad apoye malas ideas, elija malos gobernantes o crea en sus mentiras. Con frecuencia los seguidores están irresponsablemente desinformados, son indolentes y están dispuestos a creer en cualquier propuesta que los seduzca, por más descabellada que sea.

Esto tiene que cambiar. En los últimos tiempos le hemos hecho la vida demasiado fácil a los charlatanes y hemos sido muy benevolentes con sus seguidores. Hay que reconstruir la capacidad de la sociedad para diferenciar entre la verdad y la mentira, entre los hechos confirmados por evidencias incontrovertibles y las propuestas que nos hacen sentir bien, pero que ofrecen soluciones que no lo son o que agravan el problema.

Necesitamos más educación ciudadana acerca de los usos y abusos de la tecnología digital y aceptar que la democracia requiere más esfuerzos que el de ir a votar cada cierto tiempo. Hay que informarse mejor, tener la mente abierta a ideas que no nos son cómodas y desarrollar el sentido crítico que nos alerta cuando nos manipulan. También hay que

regular las redes sociales. Sobre todo, hay que recuperar la capacidad de diferenciar entre líderes decentes y los charlatanes que nos mienten impunemente.

Fe de errores

En una primera versión de este artículo se indicaba que El fin del mundo es el título de un episodio de la serie Backtrack, cuando es de Trackdown.

El País

Diciembre 30, 2018

https://elpais.com/elpais/2018/12/28/opinion/1546018097_816013.html

 6 min


Alejandro J. Sucre

El año 2019 será un mejor año para la economía venezolana, aun dentro del delicadísimo momento constitucional que vive la nación, donde espero que el país retome el hilo constitucional. No obstante siento optimismo para los próximos años de la nación.

La razón del optimismo es porque creo que ha surgido dentro del chavismo un reconocimiento de la importancia del empresariado nacional. Hoy en la misma ANC, en su seno hay convencimiento de la importancia de la libre oferta y demanda en lo económico. Ya un ciclo llega a su fin.

La producción de Pdvsa

Haber destruido la producción de Pdvsa, haber usado los ingresos para la corrupción para comprar propiedades a título personal en el exterior y no para crear infraestructura y autopistas para conectar a toda la nación y hacer viable los emprendimientos agrícolas, mineros, energéticos, turísticos, manufactureros, haber importado productos de consumo por funcionarios públicos a tasa de cambio preferencial para evitar comprar al aparato productivo privado, haber expropiado y colapsado las empresas expropiadas, haber creado empresas de producción social y cooperativas que restan recursos y no suman, ha llegado a su fin.

Hacia otras naciones

En este festín colaboró gran parte de la población. Algunos huyendo hacia otras naciones donde el trabajo y la creatividad valga más que la conexión con un funcionario público, otros protestando con guarimbas y no con propuestas.

Unos más otros menos, hemos podido hacer un mejor trabajo convenciendo al gobierno de que su modelo económico era una aberración histórica.

Tiempos mejores

Muchos venezolanos de trabajo siguieron en sus empresas hasta esperar un mejor tiempo. Pero las obras de infraestructura inconclusas producto de la corrupción, las arcas vacías del Estado sobreendeudado, la población en los caseríos del país sin trabajo y sin comida aún rodeados de tierras fértiles, la falta de electricidad en un país de emporio energético, la caída de la producción petrolera en medio de las reservas probadas más altas del mundo; ha hecho unificar criterios por sí mismo acerca de la importancia del sector privado y del empresario para el desarrollo del país.

Economía de mercado

Ya hasta en la misma ANC, se está hablando de nada de comunismo sino economía de mercado, libertad de oferta y demanda. Luego de la experiencia de los controles de precios y de cambio la economía venezolana ha comenzado a abastecerse de su propia producción en el último semestre del 2018. La mayor flexibilidad de precios por parte del gobierno para evitar la escasez, ha tenido un impacto muy positivo en los últimos meses.

Sin embargo, el ajuste de precios ha sido muy cruel para la población debido a que no es acompañado aún con masivas inversiones del sector privado. La falta de inversión privada impide el empleo y el aumento del poder adquisitivo.

Saneamiento

El gobierno debe emprender sin demora un plan de saneamiento de las empresas del Estado, un plan de incentivos a los funcionarios públicos para que sean eficientes y terminar de definir un sistema cambiario claro y transparente.

Debe usar la liquidez en gasto fiscal productivo y crear condiciones de seguridad jurídica y personal para que la población y los emprendedores se embarquen en un masivo y torrencial proceso de inversiones en todos los sectores de la economía nacional.

@alejanrojsucre

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Carlos Raúl Hernández

“La estupidez es más poderosa que nosotros”. Oscar Wilde

Oscar Wilde, uno de los más brillantes escritores de la historia, terminó en 1900 guiñapo y luego cadáver en un humilde hotel de París a los 46 años, víctima de la persecución de los farsantes y las farsantas en la Inglaterra victoriana. No pudo soportar la tenebrosa cárcel de Reading, penado por mantener una relación sentimental con lord Alfred Douglas, que duró caóticamente hasta su muerte. Cada sociedad encubre las liberalidades morales de la gente con un tinglado necesario de fingimientos, protocolos, seudo conservatismo, útiles para la cohesión social, para que cada quien pague su dosis de disimulo y haga lo que le da la gana.

Pero sobre Wilde cayó en deslave una montaña de animales podridos, tal vez por el resentimiento que despertaban su brillo e irreverencia. Un periodista le preguntó cuáles consideraba los mejores cien libros y respondió “no puedo decirle eso porque hasta ahora solo he escrito quince”. El padre de Lord Douglas era el marqués de Queensberry, un patán de cuna de oro, a quien se recuerda por formalizar las reglas del boxeo, y porque juró y cumplió destruir a Wilde para castigarlo, no así a su hijo, por supuesto. Cualquier rememoración del lejano tema recogía unánimes reacciones de horror y dolor por un acto tan inhumano.

Ese repudio es más obvio luego de la revolución sexual de los años 60, y de los sucesos de Stonewall en 1969, que se conmemoran como el Día de la dignidad gay. Luego de ambos acontecimientos se creía haber conquistado una vida social más respetuosa con la privacidad de cada quien. Pero con asombro observamos cómo en la segunda década del siglo XXl se podría repetir a escala el caso Wilde, esta vez con Kevin Spacey. Siempre estamos a un paso de regresar a la Edad Media. Aunque usted no lo crea.

Acosador: demuestra lo contrario

Después de centurias de cacería de herejes, judíos y brujas, la calidad del proceso judicial dio un salto humanizador. Surge el juicio acusatorio, en el que se presume la inocencia del acusado, éste tiene derecho a la defensa y la fiscalía está obligada a probar la comisión del delito. En el caso de Spacey se procede hasta ahora al modo de un tribunal de inquisición. Como en la cacería de brujas, basta un señalamiento sin pruebas, que hasta ahora no se exigen, ni tampoco hay posibilidad de conseguirlas, para abrir un juicio al actor por acoso sexual a otros varones hace nada más que 30 años.

Como si fuera un crimen contra los Derechos Humanos, tortura, genocidio, esta especial sospecha de delito no prescribe, aunque no haya pruebas, ni indicios firmes. Previamente perdió sus trabajos, muy posiblemente su carrera y la opinión pública ya lo condenó, independientemente de que el tribunal lo exculpe. Varias paradojas: no sabemos qué consecuencias podrán tener, sobre todo a partir del desconcertante video que publicó los últimos de diciembre, donde sugiere que la causa es insostenible y se cuela que puede venir a la contraofensiva como Morgan Freeman contra CNN, con una lluvia de demandas que mojaría varias cabezas.

Eso podría hacer desistir a los cazadores de fortuna que dan vueltas como tiburones. Una es que se produce contra un actor homosexual, en momento de auge de las políticas llamadas “de género” en ciertos fondos intelectuales, en ese lenguaje bufo y retorcido que al mismo tiempo encubre un retorno salvaje al espíritu conservador y reaccionario de los años 50 y el macartismo. Esa jerga que convirtió la Constitución de Venezuela en un panfleto impresentable de “concejales y concejalas”.

Más bella será tu mamá

En España están prohibidos los piropos y según cuenta Javier Marías, en Wall Street los brokers varones no quieren ni hablar con las mujeres para evitar riesgo de procedimientos judiciales por acoso. En Francia planean multas de 90 euros para quien diga algo a una mujer en la calle. Neflix estableció que nadie puede mirar a otra persona cinco segundos fuera del rodaje porque podría ser objeto de una acusación. Si usted se burla de la leyenda negra izquierdista sobre la colonización española y el mestizaje que produjo la nueva etnia latinoamericana, saldrá escandalizado algún pájaro de mal agüero, algún disfraz lloroso de Teresa de Calcuta.

Esta maraña de medianía, fingimiento y ánimo destructivo, es parte del mismo tronco. El asalto de lo políticamente correcto, ahora con el ímpetu de pequeños grupos feminazi que determinan lo que deben o no aceptar o hacer las mujeres. Por fortuna en 2017 un grupo de actrices europeas publicó un documento que fijaba posición racional ante la amenaza de Metoo de crear un mundo de autómatas hostiles que caminan sin mirarse.

Hace poco una activista de Podemos decía que en cada penetración la mujer se arrodillaba moralmente al patriarcalismo, la dominación, encarnaba la sumisión y el machismo kapitalista. Una tuitera le respondió simplemente “tal vez señora, pero puedo vivir con eso”. La ola doblega a algunos y crea preocupación en todas partes porque arranca de suponer que quien denuncia un acoso no miente, como los acusadores de Spacey, y basta su palabra para desatar los demonios contra alguien. Muchos savonarolas andan sueltos con un atavío progre.

@CarlosRaulHer

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