
Quienes revisaron los números suministrados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con motivo de los resultados de las pasadas elecciones del domingo 25 de este mes de mayo, deben haber quedados estupefactos, atónitos, perplejos, absortos y patidifusos, por la gigantesca barbaridad y falsedad matemática en ellos contenida que solo se explica en la ignorancia y la mala fe de utilizar la mentira como arma política para confundir.
Se dice matemáticas, en plural, porque así lo admite la Real Academia de nuestro idioma y por ser una disciplina compuesta por diversas ramas y áreas de estudio. Son una ciencia exacta que no admite un resultado distinto al que se desprende de ella. Entonces cuando se miente haciendo uso de las matemáticas se hace por ignorancia crasa o por la peor mala fe, con pretensiones de confundir a distraídos o desinformados. Se equivocan, somos un pueblo atento que los conocemos suficiente y sabemos que para el régimen “El fin justifica los medios” y por lo tanto son capaces de todo, léase bien, de todo.
Ahora bien, el CNE informó al país sobre los resultados de las pasadas elecciones del domingo 25 de este mes de mayo, indicando que votaron 5.507.324 venezolanos en un universo electoral de 21.485.669, según información de la Rectora Rosalba Gil y dijo que los sufragantes equivalía al 42.63% del total de electores. Primera falsedad, la participación fue de 25.63% y no del 42.63% como lo afirman; las matemáticas no se equivocan, son exactas.
El 42.63% sería de 9.159.340, es decir, una cifra superior en 3.652.016 a lo dicho por el CNE, ¿Qué se hizo con esa cifra?, se la robaron como ocurrió en las elecciones del 28 de julio y creen que los venezolanos somos ignorantes y lelos para tragarnos esa píldora venenosa.
Otra mentira es decir que votaron más de 5 millones 500 mil, cuando todo el pueblo vio la inmensa soledad en la totalidad de los Centros de Votación del país, además equipos técnicos independientes altamente calificados, previa selección de muestra totalmente representativa de la totalidad de los CV, afirmaron que votó menos del 15% del universo electoral y que la abstracción fue más del 85%.
La mentira siempre deja una rendija para conseguir la verdad que desnuda la falsedad y esta vez no fue una rendija sino una inmensa puerta abierta, de par en par, que facilitó que el país se percatara de la falsedad gigantesca.
La información que arrojan las máquinas de las mesas de votación va a una gran computadora, que está en una sala bajo llave del CNE, y allí está registrado todo lo sucedido y se sabe que esa computadora solo fue vista por infinitamente incondicionales del régimen y por supuesto, el resultado fue a la basura e inventaron lo que informaron. Así ocurrió en las elecciones del 28 de julio que solo permitieron ver el acta de totalización nacional a dos o tres incondicionales y entregados.
Le solicito al CNE presentarle al país el acta de totalización nacional de votos del 28 de julio y la de ahora; sé que no lo harán porque allí está la verdad.
Este régimen carente de razones y de verdad, recurre a la mentira y falsedad con la pretensión de convencernos; no solo no nos convencerán, lo que provocarán es una inmensa indignación y aumentar nuestra voluntad de lucha para lograr el cambio radical que el pueblo anhela cuanto antes.