Pasar al contenido principal

Opinión

El bello oficio de cuentacuentos que regala deliciosos momentos a los niños de todas las latitudes, se convierte en hórrido cuando es trasladado al campo de la política con el objeto de engañar a los pueblos y sacar provecho de errores inducidos. La Venezuela de hoy, que de ser el País más rico de Latinoamérica, es comparable desventajosamente con Haití y con los más pobres del mundo, es clara muestra del cuentacuentismo político, del mimetismo ideológico y de la ingenuidad de un pueblo que ve esfumarse sus riquezas por la cañería de las ofertas engañosas y de las promesas incumplibles.
El cuentero y el traidor se funden en una sola persona cuando, ganada la confianza de la víctima, aflora la verdadera intención del victimario; la daga escondida en el doblez del manto que mató a Julio César o la Beretta de NathuraGodse que el 30 de enero de 1948 puso fin a la vida de Gandhi, hacen prueba de ello.
La historia se repite una y otra vez y los medios y métodos siempre son los mismos: prometer sin ánimo de cumplir y culpar a otros por el incumplimiento; justificar lo injustificable por cualquier medio, sin importar su absurdidad y dejar que el tiempo diluya la gravedad de las mentiras y de los daños causados por la falsedad del promitente. Este juego milenario de borrón y cuenta nueva animó a Capriles a plantear la refundación de la MUD, cuando lo que en justicia procede es su incineración en la hoguera de la ira popular; este jugar al olvido hace que Julio Borges aspire a la Presidencia de la Asamblea Nacional, a pesar de ser uno de los políticos más nefastos de la actualidad venezolana y culpable de muchos de nuestros males y, sobre todo, de la permanencia de un régimen evidentemente genocida. Este esconder la basura debajo de la alfombra, hace posible que Juan Carlos Caldera sea el representante de Primero Justicia ante el C.N.E., echando al olvido el video con la «platica» que le regaló Wilmer Ruperti, por intermedio de Luis Peña, para interceder ante el candidato presidencial de entonces: Henrique Capriles Radonsky.
El hecho de que el cuentacuentos más hábil y exitoso de la política venezolana haya sido Hugo Chávez Frías, no exculpa a los dirigentes de la falsa oposición concentrada en la MUD. Estos, simplemente, no fueron dotados por el Creador de las habilidades del comandante eterno y, por ello, no han sido tan dañinos; más no por ser mediocres quedan perdonados ni merecen una segunda oportunidad. En su gran mayoría, los políticos venezolanos, de uno u otro lado, son partes de la testa de Jano que no por mirar en sentidos contrarios dejan de pertenecer a una sola raíz: la del interés personal y la solución de los problemas propios en desmedro de los legítimos de la colectividad.
Cuando hacemos contacto con los medios de comunicación social y leemos o escuchamos declaraciones como las de Enrique Márquez (UNT), respecto a que la Asamblea Nacional «no es para derrocar a Maduro», sentimos una profunda desazón que cede a la rabia cuando recordamos las promesas que precedieron a las elecciones legislativas de 2015: elección de nuevos rectores del CNE, y de nuevos magistrados del TSJ; promoción de la aplicación de la Carta Democrática Interamericana; determinación de la nacionalidad de quien ejerce la presidencia; revocatorio presidencial y otras de similar importancia, dirigidas a la recuperación de la libertad que, necesariamente, pasa por la cesación constitucional del actual régimen.
Por simple aplicación del aserto bíblico «Por sus obras los conoceréis», tenemos tiempo afirmando que la MUD se inscribe dentro de las grandes estafas de la política venezolana. Lo dicho por el señor Márquez no es más que la corroboración de los que tenemos mucho tiempo sospechando: la MUD y el PSUV son el mismo musiú con diferente cachimbo, la misma gente, apenas diferenciada por el color de sus egoísmos.
turmero_2009@hotmail.com
@DulceMTostaR

 3 min


Es posible que se dé un salto comparable al principio de la agricultura. La carrera está lanzada y podría terminar con el hambre.
Los primeros prefirieron la sorpresa, el asombro, y la llamaron carne cultivada o carne limpia o incluso carne inanimal. Pero últimamente algún marquetinero recordó las lecciones de su curso de ingreso y empezó a llamarla supercarne –supermeat–. El nombre todavía es materia discutible pero la cosa parece decidida: se trata de fabricar carne –verdadera carne– comestible en un tubo de ensayo.
El primero en proponerlo seriamente fue un holandés, Willem van Eelen, que, muy joven, se pasó cinco años prisionero de guerra en un campo de concentración japonés en Indonesia. Allí, medio muerto de hambre, se le ocurrió la idea; cuando la guerra terminó, Van Eelen se recibió de médico y se pasó décadas imaginando cómo hacerlo hasta que, hacia 1990, los avances en las técnicas de clonación –y la llamada “ingeniería de tejidos”– se fueron acercando a sus fantasías: células madre, alimentadas con las proteínas adecuadas en un medio propicio, podrían reproducirse infinitamente.
Hace tres años Van Eelen se dio el gusto: discípulos suyos presentaron, en Londres, la primera hamburguesa de carne cultivada. Pesaba un cuarto de libra y había costado un cuarto de millón de libras –pagados por Sergei Brin, el dueño de Google–, pero los catadores dijeron que sabía a verdadera carne. El desafío, entonces, era mejorar la producción para hacerla accesible. En Estados Unidos, Europa, Israel, Corea, laboratorios de punta de pequeñas empresas ambiciosas lo están intentando; dicen que en 10 o 15 años la supercarne se venderá en supermercados. Y que nada impediría que, en unas décadas, reemplazara a la clásica.
Que la carne, lo más natural, lo más animal, se vuelva un artificio es una idea muy contra natura –y muchos fruncen la nariz cuando lo evocan–. Es probable que esas carnes nunca consigan los matices de un buen cordero, pero sería una revolución sólo comparable al principio de la agricultura. Entonces los hombres descubrieron la forma de hacer que la naturaleza se plegara a sus voluntades; ahora descubrimos que ya no necesitaremos a la naturaleza. Y los efectos son casi incalculables.
Más de un tercio de las tierras útiles del mundo están dedicadas a la cría de ganado: entonces quedarían libres para el cultivo o, incluso, para oxigenar el planeta. El efecto invernadero cedería, y más aún si se tiene en cuenta que el 18% de los gases que lo producen vienen de las vacas y los chanchos. Y, sobre todo, más de la mitad de las cosechas del mundo se usan para alimentarlos: si ya no fuera necesario, esa comida podría terminar con el hambre de una vez por todas.
La carrera está lanzada: los laboratorios que la protagonizan suelen ser start-ups que consiguen inversores de esos que les ponen dinero a proyectos más o menos delirantes para perder un millón o ganar miles. Ahí está el riesgo: que quien por fin lo logre se convierta en un nuevo Monsanto, dueño de una tecnología que todo el mundo necesita; que un gran avance técnico no beneficie a los miles de millones que lo necesitan sino a una junta de accionistas.
Es ahora, mientras todo está por verse, cuando los Estados y sus organismos internacionales tienen la ocasión de cambiar el modelo: de decidir que serán ellos los que desarrollen la nueva comida para que no sea propiedad de unos pocos sino patrimonio de todos; para que no le sirva a una corporación sino a la humanidad. Sería una gran oportunidad –una oportunidad única– para cambiar los mecanismos que hacen que cientos de millones de personas no coman suficiente. Parecen grandes palabras; quizá sea, también, un gran proyecto.
El País. Jueves 15 de diciembre de 2016
http://elpaissemanal.elpais.com/documentos/la-revolucion-la-carne-cultiv...

 3 min


Según nuestra Constitución, una y otra vez invocada y permanentemente desconocida, la vida debe ser respetada y ninguna autoridad podrá aplicar pena de muerte (artículo 43); la libertad es inviolable y hay derecho a ser juzgado en libertad como regla (Artículo 44); no hay pena de extrañamiento (Artículo 50); toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario (Artículo 49); y, para no seguir con el enunciado de normas de la Ley Fundamental, el Estado se ha comprometido con un sistema penitenciario rehabilitador y respetuoso de los derechos humanos, descentralizado y de preferencia por fórmulas abiertas o no reclusorias de cumplimiento de penas (artículo 272).
Evidentemente, se trata de dispositivos absolutamente extraños a nuestra realidad y del contraste con hechos del dominio público que nada tienen que ver con la letra y el espíritu de la ley.
Las “zonas de paz” y las denominadas “OLP” son operativos que se llevan a cabo al margen de toda legalidad y con efectiva aplicación de ejecuciones de hecho; la detención sin orden judicial, sin flagrancia y amparadas en un pretendido carácter preventivo que se prolonga sine die, es la regla; cualquier ciudadano puede ser declarado sospechoso y quedar encarcelado sin más, bajo cargos de supuestos delitos no acreditados en forma alguna; y el régimen penitenciario se presenta con la cruda realidad de un sistema que para resolver el caos carcelario y el hacinamiento “no permite el ingreso de nuevos presos, que ya alcanzan el número de 40.000, alojados en celdas de retenes policiales por tiempo indeterminado”, según investigación de Una Ventana a la Libertad.
Y, para completar este tétrico panorama, a la violencia exacerbada se une la impunidad por los más graves delitos y la persecución abierta contra toda forma de expresión disidente, bajo los cargos de desacato, resistencia a la autoridad, asociación para delinquir, conspiración o graves ofensas a los “altos dignatarios públicos”.
En esta época de Navidad, ante la realidad descrita que nos golpea en la cara y se coloca de espaldas a nuestra Constitución, norma fundamental y pacto de convivencia democrática, se impone la más seria reflexión y el justo reclamo por la satisfacción de estas exigencias de justicia que se unen al clamor de condiciones mínimas de subsistencia, ajustadas a la dignidad humana.
Los presos políticos, recluidos en las cárceles de la crueldad negados por el régimen, deben ser puestos en libertad sin condiciones; los exiliados, cumpliendo penas de extrañamiento de hecho, deben regresar al país en pleno disfrute de sus derechos; los que sufren restricciones indebidas en su libertad de movimiento deben incorporarse de lleno a la vida ciudadana; y los encarcelados en retenes policiales, en condiciones infrahumanas o en establecimientos con régimen militarizado, sujetos a procesos o cumpliendo penas que pueden ser sustituidas por fórmulas alternativas a la prisión, deben recuperar sus derechos en el concierto de una Venezuela que responda a la exigencia fundamental del respeto irrestricto a los derechos humanos.
@ArteagaSanchez
El Nacional. 20 de diciembre de 2016
http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/derechos-presos-exiliados...

 2 min


Quienes me conocen saben que soy fanático del optimismo pero con los pies en la tierra. Sin embargo, han pasado y están pasando cosas tan graves en Venezuela, que hay que tener no sé qué para tratar de que esta locura comunista fascista no nos toque. Me niego a ser un monigote mudo, castrado y pateado por dementes que se empeñan en destruir a los venezolanos y a nuestro país.
No hay forma de describir las penurias y vejámenes por las que estamos atravesando. Pareciera que la mente enferma de estos psicópatas no tuviera límite al idear maldades elucubradas, seguramente, por la perversa mente del diablo. Son tantas y tan seguidas, que no nos hemos recuperado de una cuando ya estamos recibiendo la otra.
Este diciembre, el gobierno ha sido pródigo en fechorías horribles y detestables: en el Hospital de los Magallanes de Catia, el doctor Gonzalo Müller, ginecobstetra, fue vejado por recibir un donativo de insumos médicos. Müller es un médico abnegado y prestigioso, profesor jubilado de la UCV, con más de 40 años ejerciendo en el hospital de Catia. Actualmente trabaja ad honorem en la misma sede, en donde salva la vida de mujeres humildes.
La policía política del régimen cometió la atrocidad de llevarse preso al heroico doctor Müller, quien pasó tres días detenido con la misma bata con la que había operado de emergencia a una paciente. El doctor, a pesar del peligro que representaba salir de madrugada por culpa de la delincuencia, no dudó en atenderla. Con el abnegado médico, por salir en su defensa, también fue detenido José Luis Spitia, dirigente obrero.
¿Cómo es posible que frente a tan abominable ignominia el país siga como si nada? El doctor Gonzalo Müller, ante los ojos de muchos, se ha convertido en una especie de José Gregorio Hernández arrollado no por un carro, sino por un gobierno nazi.
¿Qué está pasando? ¿Hasta cuándo nos seguiremos calando esta vaina?
Hoy, por la locura de recoger abruptamente, y en sólo tres días, el billete de máxima denominación sin tener en circulación otro que lo sustituya, los venezolanos no tenemos moneda de curso legal para pagar un café, comprar el periódico o echar gasolina.
Amigos de la MUD, ¡los he defendido que jode y seguiré haciéndolo!, pero hoy me siento totalmente desguarnecido por ustedes. Declárense en emergencia.
¡Coño! ¡Hagan algo! La gente está esperando una luz.
¿Qué más tiene que pasar? Hagan lo que sea, ¡pero ya!, porque después de todo, ya no tenemos más nada que perder.
Fuente: http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/tenemos-nada-que-perder_6...

 2 min


La vinculación directa de los filósofos con el mundo de la política es de larga data. El propio Platón (427-347 a.C.) intentó llevar sus ideas a la práctica y convertirse en protagonista político. Hizo tres viajes a Siracusa. En el primero gobernaba el tirano Dionisio I y Platón pretendió, infructuosamente, constituirse en su consejero. En el segundo y tercer viaje, ya fallecido Dionisio I, estaba en el trono su hijo Dionisio II, y Platón pensó que quizá el hijo fuese más maleable que el padre, e intentó aconsejar al novel tirano para dirigirle en lo que él creía era el camino de la justicia. El experimento fue un absoluto fracaso y Platón tuvo que regresar a Atenas ya no derrotado como político, sino para salvar su vida, porque Dionisio se reveló más tirano que pensador en cuanto comenzó a ejercer el poder.
Uno de los más grandes escritores de todos los tiempos, Fiodor Dostoyevski (1821-1881), escribió una novela extraordinaria sobre la política. Su título es Los endemoniados y trata sobre un grupo de personas que, ancladas en unas “ideítas prefabricadas”, termina trastocando el orden de quienes les rodean y el de sus propias vidas. Una joya literaria acerca de la “política real”.
Con la aparición de las ideas de Karl Marx (1818-1883) el mundo cambió. Vladimir Ilich Uliánov, alias “Lenin” (1870-1924), otro intelectual, le da un sentido pragmático al marxismo y se convierte en el principal dirigente de la Revolución de Octubre de 1917, creando el marxismo-leninismo. Una forma radical de plantear en términos operativos la manera cómo se arriba al poder para poder implantar la utopía marxista. El asunto termina de la peor manera pensable, con Iósif Stalin (1878-1953), un tirano como pocos, quien concreta el ideario marxista, siendo dictador soviético entre 1941 y 1953. Aun con las abominables maneras de proceder de Stalin, y a pesar de la exaltación del pensamiento único, que asesinaba la posibilidad de la reflexión libre, muchos intelectuales siguieron apoyando el ideario marxista a pesar de sus yerros y atrocidades.
A veces, la historia les permite a los pasajeros confundidos el poder bajarse del tren si no es el que los conduce a buen destino. La invasión de los soviéticos a Checoslovaquia en 1968 era la oportunidad de oro para entender que la utopía marxista se había convertido en una farsa de carácter totalitario y expansionista que castraba las libertades individuales y condenaba a las sociedades a las peores formas de encadenamiento. Todo este abuso soviético propició un triste período de represión socialista en Checoslovaquia. Aun así, muchos siguieron apoyando esa forma de totalitarismo, de manera aviesa y fanática.
Exaltados por la llegada al poder de los jóvenes que cimentaron la revolución cubana (1958), lo que podríamos llamar la casi totalidad de “la inteligencia latinoamericana” abrigó el ideario marxista como creencia de vida. Un acto de “fe” absolutamente irresponsable, que se terminó convirtiendo en una manera insulsa de pensar. Para muchos latinoamericanos, el declararse marxistas les daba un superficial glamour intelectual, cuando en realidad estaban abonando a formas contrarias de asumir lo civilizatorio.
Luego de Bertrand Russell (1872-1970), el más grande intelectual del siglo XX fue Jean Paul Sartre (1905-1980): Un comunista radical, el cual se convirtió en un modelo a imitar. El partido comunista más grande del mundo después del de la Unión Soviética germinó en Italia, teniendo como representante a un genio literario al servicio de ideas totalitarias, el escritor Alberto Moravia (1907-1990).
Pero de tantos reveses y trompicones, tal vez el caso más mustio de aproximación a lo político ocurrió precisamente en América Latina, porque las retardatarias ideas marxistas no solo llegaron tarde, sino distorsionadas, al punto de que importantes centros de estudios de Latinoamérica funcionaban como apéndices de los partidos comunistas que en mala hora cundieron por la región. Personalidades como Pablo Neruda (1904-1973), Alejo Carpentier (1904-1980), Julio Cortázar (1914-1984), Augusto Monterroso (1921-2003) y Gabriel García Márquez (1927-2014), solo para citar un puñado, cultivaron esta manera estrafalaria de pensar. El caso más emblemático, por las influencias y nefastas repercusiones, fue el de Eduardo Galeano (1940-2015), que escribió el desaliñado libro Las venas abiertas de América Latina que tanto daño hizo por las marcas que dejó en multitudes de jóvenes que fueron alienados por este malsano texto.
Fueron hombres de pensamiento que justificaron paradójicamente la muerte del pensamiento libre, pero para fortuna del equilibrio que toda sociedad necesita, en nuestro medio venezolano la sensatez la forjaron hombres de una prodigiosa inteligencia, una cimentada cultura y gallardía sin parangón, como nuestro Arturo Uslar Pietri, cuyo valor intelectual fue capaz de hacer contrapeso a tanto desaforado autodenominado marxista.
@perezlopresti
Fuente: http://www.eluniversal.com/noticias/opinion/peligro-los-intelectuales_63...

 3 min


El documento presentado por Aragua en Red a través de Edgar Capriles y Santiago Clavijo, el cual compartimos, ratifica la necesidad de fortalecer la Unidad más allá de los partidos con la incorporación amplia de diversos actores sociales como gremios, sindicatos, estudiantes, iglesia y empresarios, entre otros.
Quienes crean que un solo partido o un solo líder, de manera sectaria y excluyente como una mala copia del estilo chavista desde la oposición, puede enfrentar el desastre del fracaso de Maduro, cometen un grave error.
La alternativa debe ser una fuerza de cambio unitaria y plural donde todos cabemos y todos somos necesarios para sacar al país del caos producto de un proyecto político anacrónico, fracasado, incompetente y corrupto.
Al revisar las propuestas de los distintos actores políticos y organizaciones sociales encontraremos que los acuerdos son mayores que las diferencias.
Prueba de ello son las decenas de consultas a nivel nacional promovidas por la MUD en las que ha estado involucrado un número importante de profesionales y expertos de las más diversas disciplinas.
Por supuesto que tenemos respuesta a los difíciles problemas que hoy enfrenta Venezuela!
Entre ellas, las referidas a cómo lograr una economía productiva y solidaria que permita transformar la abundante materia prima que tenemos en productos con la marca Hecho en Venezuela y romper así con la dependencia que tenemos de la renta petrolera.
En temas como seguridad, educación, salud y servicios públicos, también hay valiosas propuestas para lograr la realización de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA) de todos los venezolanos.
Para restablecer el estado de Derecho y la plena vigencia de la Constitución debería realizarse una consulta electoral para que sea el pueblo, con la rebelión del voto, el que decida quiénes y con cuáles propuestas deben asumir la conducción del país en este momento tan difícil que exige un gobierno de unidad nacional, de reconciliación y diálogo.
Por todo ello no son antagónicos y, por el contrario se combinan, el diálogo y la calle. Son necesarios para mantener la presión internacional sobre el carácter no democrático del régimen, exigir la liberación de los presos políticos y la apertura del canal humanitario para que lleguen alimentos y medicinas.
Si no somos capaces de lograr ese acuerdo nacional, pudiéramos estar en la antesala de una insurrección popular de consecuencias imprevisibles.
Carlos Tablante
Fuente: http://elperiodiquito.com/fortalecer-la-unidad/

 1 min


Confundidos estaban los milicianos de la tercera edad. No entendían lo que estaba pasando con los billetes que les daban en los bancos al cobrar sus pensiones. Luego de largas colas, solo tenían acceso a 10,000 bolívares, lo que significaba, repetir la misma cola y las mismas horas durante tres días para cobrar el total de sus pensiones. En virtud de ello, decidieron hablar con el comisario político del partido, para que les explicara lo que estaba pasando.
- Camaradas, manténganse “Rodilla en tierra” dijo el funcionario, porque el imperialismo continua con sus agresiones. Ahora, escogieron el camino de la Guerra Económica para desestabilizar a nuestra socialista y bolivariana revolución. En conchupancia, con los oligarcas golpistas de la oposición y los terroristas de Dólar Today mantienen una campaña de desprestigio contra nuestro signo monetario.
Comisario, lo interrumpió el jefe de una las escuadra de milicianos, lo de la guerra está bien, pero deme una explicación del porque antes me pagaban mi pensión completa y ahora me la fraccionan en tres toletes…..será que no hay billetes para pagar o como dicen la mayoría de las personas que están en las colas “Esto es un corralito”
- Camarada, este seguro de una cosa, la revolución no va a utilizar los recursos capitalistas, como lo es limitar el retiro de dinero en los bancos, eso sería traicionar el legado de nuestro líder único, el difunto eterno.
Bueno, pero eso es lo que está ocurriendo, dijo una miliciana. Y la cosa, se pone cada día más rara. Antes me daban fajos de billetes de 10,20 y 50 y los aguinaldos me los dieron en puros billetes de 100. Me alegre porque el bulto era más pequeño. Pero, la alegría no me duró mucho: Ahora, esos billetes no valen un carajo y tengo que repetir la cola en el banco pa’ volverlos a depositá….no me joda comisario.
-Bueno, en verdad tienen razón, a mí me pasa lo mismo, no sé qué hacer con veinte lucas que tengo en la casa y nadie me las acepta, explicaba todo apenado el funcionario. Tratando de lavarse la cara y salirse del peo en que estaba metido, dijo de manera arrogante, “Déjenme comunicarme con Merentes en el Banco Central para ver qué me dice”
Todos en el salón quedaron a la expectativa y seguían con atención los pasos del comisario: Aló Nelson, como estas—Si estoy reunido con la escuadra de milicianos de mi sector, saludos te envían todos ellos—Quería que me orientaras con al algo que los camaradas llaman corralito…..Ah, esta noche---ok---ya les trasmito la información---gracias Nelson hasta la próxima---Muy bueno el sancocho que nos comimos el otro día en Naiguatá.
-Listo, resuelto el problema, esta noche el camarada Ministro de Justicia, Néstor Reverol, se va a dirigir al país en cadena nacional para explicar las causas y consecuencias de la guerra económica imperialista.
Pegados a sus televisores, los milicianos escucharon las palabras del camarada ministro: “Hemos detectad, que algunas ONG que operan en el país, han logrado sacar 300 mil millones de bolívares en billetes de 100 para depositarlo en galpones gigantescos en Colombia, Alemania, Suiza, Ucrania y la Republica Checa con el propósito de desestabilizar nuestra economía. Su intención, es regresarlos al país una vez que caiga nuestro revolucionario gobierno. Esta conspiración internacional, está dirigida por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, llegando al extremo de pagar 1.30 Dólares por billete.
Frente a esta nueva agresión, hemos decidido de manera soberana, asesorados por el español Alfredo Serrano Mancilla, sacar de circulación el billete de 100 BF. Para ello, vamos a cerrar las fronteras y no permitir el ingreso de las miles de millones que los golpistas oligarcas tienen en el exterior. Nacionalmente, daremos 72 horas. Ni un minuto más, para que todos aquellos contrarrevolucionarios que tienen billetes de esa denominación, acudan a la banca para el respectivo canje. Patria o Muerte…No al billete de 100….Venceremos.
Al día siguiente, la reunión con el comisario político fue más tumultuosa:
- Que vaina es esa que todo aquel que tenga billetes de 100 es contrarrevolucionario.
- Fui como un pendejo al banco, a depositar mis cinco lucas y cuando fui al cajero !!! Me dieron puros billetes de 100!!! O sea que estoy en un círculo, deposito y me devuelven en el cajero automático los mismos billetes.
- El camarada Reverol como que nos vió la cara de pendejos. Hablo de ONGs pero no dio el nombre de ninguna.
- Comisario, pregúntele a su pana Merentes, donde es que están pagando dólares por cada billete de cien……pa’ irme esmachetao a cambiar los míos.
- Debo entender, según las palabras del ministro, que los billetes de 100 son los responsables de la subida del dólar paralelo, de la crisis del sistema de pago, de la excesiva demanda de alimentos y del machaqueo……..Cuéntame una de vaqueros.
- ¿Por qué no hablo de las verdaderas causas como son la escasez de divisas, la caída de las Reservas del Banco Central de Venezuela, la reducción de los precios del petróleo, la desaparición de empresas, la intervención de los bancos o de las empresas “socialistas” improductivas.
-A quien, se le ocurre sacar de circulación el billete de mayor valor y no tener disponible los que lo van a sustituir…….eso es una loquera.
-Ahora, también nos quieren venir con el cuento de la “Conspiración Cibernética” y hacen responsable a Credicar, pero Reverol se hizo el paisa y no dijo que el 33% de las acciones de esa empresa son del Banco Central de Venezuela…. ¿Y entonces?
- Comisario, como es ese cuento chino de billetes de 100 en galpones en el exterior, cuando todos sabemos que los operadores cambiarios no acumulan activos de alto riesgo o poco valor como lo es en este momento el bolívar.
Frente a aquella avalancha de justificados reclamos, el Comisario político, se dirigió a la puerta para salir corriendo…..pero en último momento vio pasar a Oscar Shemell de la encuestadora Hinterlaces, y buscando un respiro le preguntó ¿Camarada cómo estamos en las encuestas?......y la respuesta fue lapidaria: 99% de los venezolanos están arrechos con este régimen…..Maduro y su combo deben irse.
El comisario en su huida, se le escucho decir: Esto se jodió.
Extra, extra, noticia de última hora “Nicolás reculó, prorrogó la vigencia de los billetes de 100 hasta el próximo 2 de enero”. Señaló que los conspiradores internacionales habían saboteado los tres aviones que iban a traer los nuevos billetes……pura muela, la crisis continua.

 5 min