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Opinión

Eddie A. Ramírez S.

Probablemente, Julio César no pronunció la célebre frase “ la suerte está echada”, cuando tuvo que decidir si cruzaba el Rubicón con sus tropas y violaba la ley para poder tomar el poder. Lo más probable es que hubiese exclamado avanti legionari. El término avanti se ha vuelto popular. Hay muchos restaurantes en el mundo que llevan este nombre. También una marca de automóviles de lujo. Lamentablemente, la aclamada escuadra azurra de fútbol no logró ir avanti y llegar a Catar. En cambio, Camila logró catar el sabor de la Plaza Garibaldi, en ciudad de México. Sin haber hecho una carrera como defensora de derechos humanos, fue investida como tal, a la carrera. Algo así como aquello de “ténganse como blancas a las negras Bejarano”. Es conocida por sus paseos por la vía Condoti, en donde hay tiendas lujosas y dicen que también una que otra lavandería.

En fin, dejemos de lado a la Fabri. Que siga fabricando sus excusas. También las diversas opiniones sobre la reciente inaugurada Avanti. Concentrémonos en lo importante y urgente. ¿Qué está pasando en México con las negociaciones entre el régimen y la oposición? ¿El primer tiempo terminó 1 a 0, en contra de los demócratas, como dicen algunos? ¿ Qué significa la reciente decisión sobre la petrolera Chevron? ¿ Ganó algo el régimen? ¿Vamos avanti o en retroceso?

Entendamos que el régimen no se va a entregar con armas y bagajes. Dará largas al asunto. Sabe que cualquier acuerdo que no contemple la libertad de los presos políticos y elecciones libres, producirá divergencias en la oposición y alguna que otra acusación a nuestros delegados de ser colaboracionistas. Todo el mundo conoce que los problemas de salud, educación, alimentación y fallas del sistema eléctrico fueron causados por las políticas de Chávez-Maduro, quienes dispusieron de grandes recursos que fueron a los bolsillos de los rojos corruptos. Sin embargo, la hegemonía comunicacional seguirá insistiendo en que esos problemas no se han resuelto por ese dinero congelado en el exterior. Maduro pretendía que se lo entregaran ya que “Venezuela es soberana y se respeta”. No lo logró. Esos recursos serán administrados por las Naciones Unidas. Los choros se quedaron esperando como caimán en boca de caño.

En el caso Chevron, el régimen no logró ni un tiro libre. Ganó el lobby hecho por esa empresa, la cual gradualmente irá recuperando parte de lo que le adeuda Pdvsa. Podrá extraer petróleo del área ya asignada y exportarlo solo a Estados Unidos. No le cancelará al régimen el impuesto sobre la renta, la regalía y tampoco le entregará dividendos cuando se produzcan. El régimen gritara que eso no puede aceptarlo, ya que violaría nuestras leyes, lo cual es cierto. Por ello, salvo que haya un cambio al respecto, se puede afirmar que el régimen no ganó y la oposición tampoco. Sin embargo, los rojos perdieron porque aspiraban tener algunos ingresos. La oposición no perdió nada.

Por cierto, Gente del Petróleo y Unapetrol enviamos, el 3 de mayo del 2005, una carta a Alí Moshiri, entonces representante de Chevron en Venezuela, en la que denunciamos la complicidad de esa empresa en el despido de trabajadores por haber firmado la solicitud de revocatorio al presidente Chávez y también algunos despedidos de Pdvsa por el paro cívico de diciembre del 2002. El 23 de agosto del 2011 enviamos otra carta a Chevron por la contaminación por coque y azufre en la zona de Jose, estado Anzoátegui.

Es decir, el partido no ha terminado. No magnifiquemos las jugadas del régimen, lo que cuenta es el marcador final. Esperemos la segunda mitad, en la que nuestros delegados tienen que ser inflexibles en la demanda de libertad para los presos políticos y elecciones libres. Paralelamente, el reloj de La Haya seguirá avanti, aunque no tan rápido como quisiéramos.

A nuestros compatriotas que tienden a ser pesimistas, les decimos que hay que seguir avanzando en busca de la unidad y que se percaten que la trampa electoral no está en las máquinas, sino que la misma se produce en la ausencia de nuestros testigos. Ante la evidencia de ausencia de testigos en las mesas electorales, el 15 de octubre del 2012, Gente del Petróleo le enviamos una carta al candidato Henrique Capriles solicitando información sobre la ausencia de testigos y número de actas recabadas por su comando. Nunca recibimos respuesta. Recientemente, Andrés Caleca, Saúl Cabrera y Enrique Mendoza, tres conocedores de los procesos electorales, han declarado que la ausencia de nuestros testigos en las mesas electorales ha sido entre el 20 y el 30 por ciento.

Desde luego, hay que presionar para exigir que se actualice el Registro Electoral, para lo cual se requiere que el Consejo Nacional Electoral abra muchos más centros de registro, así como que podamos votar quienes nos encontramos en el exterior. También, que venga una Misión Internacional que supervise y no sea un simple grupo observador. Evidentemente, el régimen hará todo lo posible para inhabilitar candidatos, amedrentar a los votantes y, en última instancia, desconocer resultados a través de su sumiso Tribunal Supremo.

En la lucha contra la mafia que usurpa el poder hay que decir como el procurador suizo Stefan Blatter: “Bisogna fare un passo avanti” . ¡Tenemos que dar un paso adelante!

Como(había) en botica: Muchos de nuestros políticos democráticos hablan más para descalificar a otros compañeros de lucha que para exponer su visión país y denunciar los atropellos del régimen. Ojalá, aunque sea por un rato, imiten a los participantes en la Procesión del Silencio del Viernes Santo en San Luis de Potosí.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

29/11/22

 4 min


Edgar Benarroch

XI JINPING

Xi Jinping nació en junio de 1953 en Pekín, es político e ingeniero químico y actualmente ejerce la Secretaría General del partido comunista chino y en consecuencia desde marzo de 2013 es el Presidente de la Republica Popular China, que es un Estado socialista, como vía al comunismo, con economía de mercado dirigida por el único partido político existente , el comunista, que es una de las organizaciones políticas mayores del mundo y que en la actualidad cuenta con más de 90 millones de miembros.

La economía china luce bien gracias al crecimiento del sector exportador sustentado por flujos muy importantes de inversiones extranjeras directas, en este renglón ocupa el segundo lugar en el mundo, solo después de Estados Unidos.

Políticamente, como todo sistema comunista, en China está fuertemente constreñida la libertad de expresión y asociación y quien se opone beligerantemente y critica públicamente el sistema imperante corre gravísimos riesgos. Como hemos dicho solo está permitido la existencia de un solo partido político, el comunista.

En los últimos días el pueblo chino se ha lanzado a la calle en cientos de miles de personas protestando el sistema imperante, en primer lugar contra la política de “Cero COVID”, pero de inmediato la manifestación fue transformada en una expresión política anti régimen y contra el dominio absoluto que el partido comunista ejerce sobre la sociedad.

Con la idea de mejor nivel de vida y de bienestar de todos, aplican antidemocráticas políticas que cercenan la libertad y reducen al hombre a una materia solo buena para ingresar al aparato productivo y nada más. Durante los últimos cincuenta años es la primera vez que ocurre una manifestación tan importante, seria, resteada y extendida por todo el país, como la que se presentó días atrás y aún continúa. Piden la salida de Xi Jinping y la abolición del partido comunista. El pueblo decidió tomar las calles corriendo todos los riesgos y asumiendo sus consecuencias. Pide libertad y vivir como seres humanos, sin ataduras políticas gravemente restrictivas. Veremos que ocurre en los siguientes días.

29 de noviembre 2022

ADVIENTO

El Adviento se refiere a la venida de Jesucristo. La liturgia de la Iglesia Católica da el nombre de Adviento al tiempo de las cuatro semanas que preceden a la Natividad del Niño Dios, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en la corrección. Este periodo tiene variadas fases durante el cual se prepara el nacimiento de Cristo, se celebra la fe y la conversión al cristianismo y se anticipa la resurrección del Hijo De Dios.

La corona, tradicional de Adviento, es un signo con cuatro velas que simbolizan los cuatro domingos del lapso. Tres de esas velas son de color morado y significan el tiempo de penitencia y la cuarta es de color atenuado, rosado, representa el tercer domingo llamado también de alegría. Esta Corona tiene sus orígenes el Alemania en el año 1839 y su creador parece ser Johann Hinrich Wichern, teólogo que se dedicó íntegramente al cuidado y educación de niños abandonados o que vivían en pobreza extrema.

Adviento debe conmemorarse en comunidad, en familia y en ella hablar e intercambiar ideas sobre la humildad, la resistencia, tolerancia, la resiliencia vigorosa y el control de la fiera que llevamos por dentro.

Experimentar a Dios en nuestra vida es experimentar la vida misma, sentir su presencia paso a paso en cada acontecimiento, por sencillo o difícil que se nos presente ante nuestros ojos y corazón.

Una forma importante de aumentar nuestra fe es escuchar y estudiar la palabra del Señor en la Iglesia y en nuestra casa, cuando meditamos sobre las Escrituras, al orar, ayunar y servir a Dios, cuando obedecemos los mandamientos De Dios, estamos nutriendo nuestra fe, entendida ésta como “La certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve” como el apóstol Pablo la definió.

Siempre es bueno orar y meditar, pero en tiempo de Adviento ello toma especial significación. Oremos y oremos mucho que ello alimenta nuestro espíritu e incrementa la fe. Este domingo 27 pasado de este mes, fue el primero de Adviento 2022 que concluye el sábado 24 de diciembre con la celebración del aniversario del nacimiento del Enviado. Felicidad y alegría.

27 de noviembre 2022

SALUD Y EDUCACIÓN

Nuestro país, muy penosamente, por la desastrosa gestión de este régimen, se encuentra en una crisis integral, todo está destrozado y todo marcha mal cuando lo hace. En esta nota hago algunos enunciados en materia de salud y educación que son dos temas vitales y fundamentales. Como sabemos la salud es prioritaria y ella debe ser atendida oportuna y adecuadamente. Los centros hospitalarios del país, donde acude la mayoría del pueblo, están en las peores condiciones de todos los tiempos, no tienen equipos y hasta carecen de medicamentos elementales.

Es necesario y urgente olvidarse de lo que existe e instalar un nuevo sistema o modelo de salud moderno, actualizado y eficaz que atienda como debe ser al ser humano. Debe montarse un sistema con un nivel donde el paciente recurra en primera instancia, de atención general, para luego ser remitido a centros especializados. Deben existir hospitales exclusivamente dedicados a las distintas especialidades médicas, para niños, adultos y tercera edad.

En materia de educación el drama es el mismo, deteriorada al extremo, atrasada y no atiende integralmente al estudiante. En la primaria se hace necesario un plan de estudios moderno que incluya, además de las primeras letras y números, el tema tecnológico que como sabemos se ha convertido en necesario y casi indispensable. Luego en secundaria se debe avanzar en esos conocimientos. Así, cuando se ingrese a centros de educación superior, se llegue con conocimientos modernos y fundamentales para adentrarse en la especialidad escogida.

Al salir de este inmenso horror, que Dios y nosotros mediante será cuanto antes, debemos dedicarnos a la atención del país completo en su integridad, pero especial atención y tratamiento hay que darle a la salud y educación. Sin salud podemos carecer hasta de movilidad y la afección puede llevarnos hasta la muerte. Sin educación somos presa fácil de la demagogia y el populismo y podemos caer en manos de improvisados encantadores de serpientes que aspiran el poder para regodearse en él y satisfacer sus ansias personales, como nos ha ocurrido.

Desarrollo integral, material y espiritual, es nuestro compromiso y ello supone salir cuanto antes de lo que lamentablemente aún existe y dedicarnos completos a lograr el país que deseamos y queremos.

26 de noviembre 2022

 5 min


Fernando Mires

Hay una frase de Karl Marx considerada, aún por sus detractores, ingeniosa: «La anatomía del ser humano es la clave para entender la anatomía del mono«. Más decisiva, en mi opinión, es la que viene después. «La indicación de las formas superiores en las especies animales inferiores solo podemos entenderlas cuando nos son conocidas las formas superiores» (Grundrisse, Einleitung, 1857, MEW 13, p.636)

A primera vista una analogía extraída de algún texto de Darwin a quien Marx admiraba. Pero si leemos la frase con atención veremos que allí hay una indicación sobre la que conviene indagar. Tiene que ver con una idea de Hannah Arendt cuando afirmaba que la aparición de un hecho da cuenta de sus orígenes (no causas).

Marx, por cierto, no era un fenomenólogo, pero entendió el dilema de todo historiador al enfrentarse a la siguiente pregunta: ¿desde cuándo comenzamos a contar la historia?

En efecto, la historia no puede ser fenomenológica cuando se trata de indagar sobre los orígenes de los hechos y no solo sobre los hechos mismos. No es tarea fácil. Los determinantes indeterminados solo existen en la teología, nunca en la historiografía. Por eso los buenos historiadores, al secuensializar los hechos, deben ajustarse a condiciones impuestas por relaciones de espacio y de tiempo, y eso supone, como hacen los comisarios de la policía en la tele, mantener la vista siempre fija en el lugar de los hechos.

Hablaremos entonces de Ucrania. ¿Cuándo comenzó la invasión rusa a Ucrania?

Hasta ahora tenemos dos respuestas. La primera, la oficial, nos dice, la invasión comenzó el 24 de febrero del 2022. Pero otra es la que ha hecho suya el gobierno de Ucrania: la invasión comenzó en marzo del 2014, cuando Rusia arrebató a Ucrania, Crimea, la ciudad portuaria de Sebastopol, y los territorios del Donezk y Luhansk en la zona del Donbás. Desde la perspectiva ucraniana estaríamos hablando entonces de dos fases de una misma invasión.

Ahora bien, determinar el punto de partida dista de ser un tema exclusivo para historiadores. Su importancia política es enorme pues tiene que ver con el probable desarrollo y fin de la guerra de invasión a Ucrania. Si partimos de la primera tesis, la del 2022, el objetivo debería culminar con la expulsión de los rusos de Ucrania, pero cediendo Ucrania a Rusia los espacios arrebatados en el 2014. Si partimos en cambio de la segunda tesis, la guerra debería culminar con la expulsión de los rusos de todo lo que fue Ucrania antes del 2014.

Quienes defienden la tesis del 2022 suponen que Rusia volvería al punto de partida que regía antes de ese año. Quienes por el contrario defienden la tesis del 2014 sostienen que esa no sería una retirada de Rusia, que Ucrania seguiría siendo un país ocupado, y que no solo Ucrania, sino todos los países que limitan con Rusia, correrían el peligro de sufrir nuevas arremetidas del imperio. Esa es la razón que explica por qué la tesis ucraniana es compartida por los gobernantes de naciones que limitan con Rusia, entre ellas Polonia, Finlandia, los países bálticos, Moldavia.

Esas son también las dos posiciones que entre líneas compiten en la UE: que Rusia no entregue a Ucrania la parte robada el 2014, o que Ucrania no entregue nada a Putin.

Probablemente no serán razones históricas sino políticas las que determinaran las conversaciones que llevarán alguna vez a la paz. No obstante, las razones históricas no dejarán de pesar en las argumentaciones políticas, de ahí que es importante tenerlas en cuenta. Esas razones históricas tienen que ver con el propio surgimiento de Ucrania como nación. Ahora bien, si retrocedemos hasta ese momento de refundación, tendremos que concluir en que la nación ucraniana nació del colapso de la URSS, vale decir, de las ruinas del imperio soviético. Ese colapso permitió, en una primera instancia, la liberación de las naciones más occidentales de ese imperio.

A la liberación de la segunda fase pertenecen naciones como Bielorrusia, Moldavia, Georgia, Ucrania. Pero tanto las primeras como las segundas, obedecen al mismo fenómeno: la desintegración de la URSS, «la mayor catástrofe del siglo veinte», en la versión de Vladimir Putin. «Catástrofe» que daría nacimiento nada menos que a un nuevo orden político mundial. A ese orden pertenece y quiere pertenecer Ucrania, nación que atravesando por convulsivos periodos, entre los que destacan la «revolución naranja» de Yulia Timoschenko (2004) y la revolución proEuropa y antiYanukovisch de Maidán (2013) ha llegado a ser, bajo el gobierno constitucional de Volodomir Zelenski, una nación occidental en forma.

Ahora bien, contra el nuevo orden mundial surgido en la Europa de 1989-1990 se ha levantado Putin. Desde esa perspectiva histórica, la misión de Putin es revertir el orden geopolítico nacido en ese periodo, comenzando por recuperar las naciones más cercanas a Rusia, entre ellas, a la que considera un reservado natural de Rusia: Ucrania. Como dijo, el muy conservador líder polaco Kaczynski en los días que Putin se hacía de Crimea: «Primero viene Georgia, después Ucrania, enseguida Moldavia, después los estados bálticos y al final Polonia».

Por lo demás ha sido el mismo Putin quien ha dado a conocer los elementos componentes de su estrategia. Al decir, en los comienzos de su mandato, que el fin de la URSS fue una catástrofe geopolítica, apuntaba desde ya hacia un objetivo: no reconstituir a la URSS sino al imperio ruso.

Para Putin, como a sus huestes, la URSS era solo una forma del imperio ruso. Luego, la catástrofe de la forma no debería ser la catástrofe del contenido: el imperio. O dicho así: el imperio debería sobrevivir a la URSS. Visto de ese modo, Putin no se diferencia de las creencias de sus predecesores, Gorbachov y Jelzin.

Recordemos que Gorbachov siempre se manifestó en contra de la formación de naciones independientes desprendidas de la antigua Rusia. Su grandeza reside en no haberlas reprimido a sangre y fuego, pero no en haberles regalado una independencia que el mismo, al fin un miembro del antiguo régimen, no quería firmar. Jelzin, por su parte, aceptó como hecho objetivo la pérdida de las naciones que ya habían declarado su independencia. Pero tendió un cerco para que otras naciones, como Chechenia y Georgia, no tomaran el mismo camino. Justamente para impedirlo llamó a su ministro Putin para que “apaciguara” a esas naciones. Lo hizo primero en dos guerras a Chechenia: los primeros genocidios del siglo XXl.

Al mismo tiempo, conviene recordar, Jelzin también dio muestras de un rotundo antioccidentalismo al haber apoyado abiertamente al dictador de Serbia, Slobodan Milosovic, durante la guerra de Kosovo. Lo documentan sus ataques de furia en contra de Bill Clinton: Lo escrito, escrito está: “Bill Clinton (según Yelzin) desea que Milosevic capitule y que toda Yugoeslavia se rinda. No lo permitiremos” (20.04.1999)

Evidentemente, pese a sus promesas de amistad a los gobiernos democráticos de Europa, Jelzin no podía ocultar que en el fondo él era un defensor de la autocracia en Rusia y en otras naciones de la era soviética. De esos lodos imperiales viene Putin.

Ya en el poder, Putin siguió el mismo camino revanchista legado por Jelzin perpetrando espantosas masacres en Chechenia y en Georgia, mientras los políticos de occidente miraban, como dijo recientemente el ex ministro de finanzas alemán, Wofgang Schäuble, «para otro lado». No así los gobiernos de países que sintieron, en sus propias cercanías, las amenazas de Putin. Estos, en caso de una avanzada rusa, no tenían como defenderse frente al proyecto revanchista que provenía de las ansias de Putin. De ahí que no debe extrañar que los gobiernos de esos países pidieran la protección de la OTAN, la única que podían tener. Y bien, justamente en ese punto topamos con una de las mentiras más groseras hechas suyas primero por Putin y después por sus seguidores occidentales, a saber: que la invasión de 2022 a Ucrania tuvo como «causa» la expansión de la OTAN. Pero desenmascarar esa mentira es fácil. Basta pensar de un modo crono-lógico.

La gran ampliación de la OTAN tuvo lugar el año 2009 con la incorporación de Rumania y Bulgaria, ya planeada desde los tiempos de Jelzin. A ellas fueron agregadas Eslovenia, los tres países bálticos y Eslovaquia. Con esa ampliación Putin estuvo completamente de acuerdo. No hizo ninguna objeción.

Una segunda ampliación de la OTAN tuvo lugar en el 2017 con Croacia y Albania, y en el 2020, con Montenegro. Como es obvio deducir, estás últimas no tenían nada que ver con Rusia sino con la seguridad de la región balcánica. Putin tampoco dijo una sola palabra en contra. Es decir, la única ampliación que podía amenazarlo fue la de 2009. Mas, Putin pudo comprobar que después de sus robos territoriales en Ucrania, el 2014, la OTAN no hizo nada para impedir su expansión. Argüir hoy, como hacen los plumarios occidentales de Putin en Occidente, que la invasión a Ucrania del 2022 fue consecuencia de la ampliación de la OTAN, no lo cree el mismo Putin.

Ni siquiera en los tres primeros meses en los que tuvo sitiada a Ucrania antes de la invasión, dijo una sola palabra sobre el rol de la OTAN. Por eso el dictador ha dado otras razones para justificar su criminal invasión. Una la encontramos en su escrito del 2021 sobre Ucrania. Ahí asegura Putin que, por razones históricas, idiomáticas y lazos sanguíneos, Ucrania es un espacio natural de Rusia (del mismo modo como Hitler afirmó que los Sudetes y Polonia formaban parte del espacio vital de Alemania).Una segunda razón dada por Putin, es futurista. La guerra a Ucrania, ha afirmado en diferentes ocasiones, es una guerra en contra de Occidente.

Más : en contra de la occidentalización del mundo. Por lo mismo no solo es para él la que lleva a cabo en Ucrania una guerra geopolítica sino, además, cultural e incluso religiosa. De la OTAN casi no ha hablado Putin. Eso se los deja a sus aliados de la izquierda occidental quienes de acuerdo a la ideología que encostra sus cabezas, imaginan que toda guerra en contra de la OTAN es una guerra en contra del «imperialismo norteamericano».

La OTAN, por lo demás, no se ha expandido por cuenta propia. Siempre lo ha hecho a petición de los países interesados. Países cuyos ciudadanos sienten miedo a un eventual zarpazo ruso. Más todavía: la OTAN, por razones estratégicas, ha negado insistentemente las solicitudes de Ucrania para ingresar. De este modo, si una crítica hay que hacer a la OTAN sería otra: la de no haber incorporado a Ucrania cuando esta nación, con los mismos derechos de otros miembros de la OTAN, así lo solicitó.

Digamos claramente: si la OTAN hubiese incorporado a Ucrania el 2008, o por lo menos el 2014, cuando los gobiernos de ese país así lo pedían, probablemente Putin no se habría atrevido a dar el paso agresor que cometió el 2022.

Angela Merkel aduce con cierta razón que Ucrania no era una democracia estable en el momento en que hizo sus peticiones. Seguramente no lo era. Pero no podemos dejar de lado que la OTAN a diferencia de la UE no es una asociación política sino militar y como tal debe atender a objetivos estratégicos y militares. Entre los miembros de la OTAN, no lo olvidemos, hay una autocracia antioccidental como la Turquía de Erdogan y un gobierno pro- Putin como el húngaro de Orban. No ser miembro de la OTAN ha costado a Ucrania muchas vidas. ¿Ha evitado una guerra atómica? No lo sabemos. Esa será siempre una conjetura. Pero la historia se hace de acuerdo a hechos y no de conjeturas.

Volvamos ahora a la famosa frase de Marx pero en otra versión: las formas superiores de la guerra de Rusia a Ucrania nos están revelando sus formas primarias. Esa guerra, la de hoy, forma parte de una constelación iniciado en 1989 con el colapso de la URSS y la liberación de algunas de sus naciones. El nuevo orden de Putin es un proyecto de retorno al viejo orden surgido antes de ese colapso, a la Rusia Imperial de siempre, a la Madre Rusia de Stalin, escondida bajo el manto de la URSS. Esas son las razones por las que el gobierno de Ucrania exige, no la liberación parcial sino la liberación total frente al imperio ruso. O para decirlo con las palabras de la historiadora Anne Applebaum: “el imperio ruso debe morir”.

Debe, dice Applebaum. Ese “debe” es un imperativo histórico categórico. Otra cosa es que «pueda», nos dice la razón política. Probablemente el resultado final atenderá más a razones políticas que históricas.

Pero si la razón política se aleja demasiado de la razón histórica, que es la de los ucranianos, puede que ese no sea un resultado final, sino una simple tregua en una guerra sin final.

Twitter: @FernandoMiresOl

Fernando Mires es (Prof. Dr.), Historiador y Cientista Político, Escritor, con incursiones en literatura, filosofía y fútbol. Fundador de la revista POLIS.

 10 min


Benjamín Tripier

Cada vez más se materializa el convencimiento en la gente en Venezuela, de que más allá del tipo de gobierno que haya, y de que guste o no guste, solo trabajando genuinamente, y sin prebendas, podremos rescatar el país del estado catastrófico en que se encuentra.

Y cuando me refiero a “la gente en Venezuela” como sujetos del trabajo genuino, me refiero a ese 15% de la población que puede hacerlo, porque para el resto, el 85% restante, eso no sería aplicable, pues no tienen trabajo ni posibilidades, y entran en la categoría de pobres, según el último trabajo de la Universidad Católica Andrés Bello.

En estos días me he visto en la necesidad de explicar ante diferentes audiencias en el exterior, la situación de Venezuela. Haciéndolo con un enfoque realista, pero a la vez con el optimismo del que siente que parte del resultado depende también de él.

Si bien el gobierno con su aproximación ideológica básica y su estructura institucional formal tiende más a lo socialista comunal, con sus últimas acciones de repliegue, ha ido permitiendo que la economía de mercado vaya avanzando lo suficiente como para permitir, no solo aperturas concretas y visibles, sino, y tal vez más importante, generando expectativas positivas que son las que permiten la creencia de que al país sí podemos rescatarlo.

Porque la palabra que necesariamente tuve que incluir en mis explicaciones, fue “desaplicar” para referirme a que las cosas que están pasando en cuanto a las libertades cambiarias, de precios y de tránsito de bienes y servicios, están apoyadas en una normativa restrictiva que está vigente, pero que no se aplica… pero podría aplicarse… o, mejor dicho, podría “reaplicarse” y entonces, excepto por los efectos de la realmente derogada Ley de Ilícitos Cambiarios, todo podría regresar a como era antes de 2018… y retrocederíamos.

Hoy necesitamos más que nunca del resto del mundo, pero están, o bien alejados de nosotros por las sanciones, o bien por cuestiones políticas, o por logística y distancia, o también porque están en una zona de guerra. O, porque trabajaron con nosotros en el pasado y no les gustó cómo hacíamos las cosas, y se alejaron, como los chinos… quienes por cierto aún están en la tarea de cobrar acreencias vencidas.

Refiriéndome a las sanciones, estas aplican al gobierno de Venezuela, a Pdvsa, a ciertos productos bajo el control del gobierno, y a funcionarios específicos con nombre y apellido. Pero no aplican al sector privado y sus actividades, siempre y cuando no sean una fachada para que los sancionados traten de esquivar sanciones. Por lo que, cuando se habla entre empresas privadas, y de negocios genuinamente privados, el escollo que aparece es el overcompliance de los bancos e instituciones de crédito internacionales, y el resultante aislamiento de la banca venezolana, al haberse retirado los bancos corresponsales que eran nuestra bisagra con la banca internacional.

No obstante, se van encontrando soluciones y el comercio y las finanzas, de una forma o de otra, lento, complicado y limitado, fluyen. Y ahí está la expectativa positiva, basada en que “trabajando genuinamente, y sin prebendas podemos rescatar el país del estado catastrófico en que se encuentra”.

“Con trabajo ya vendrán tiempos mejores. Venezuela tengo en ti mis ilusiones”.

Político

Finalmente, la reunión de México parece que puede convertirse en algo relevante, no por el hecho de que se sienten o no se sienten, sino por los resultados concretos que se obtengan. Aunque ya estamos claros que el escenario final más probable es termine en que el chavismo siga en el poder, y que la oposición siga “oponiéndose”. Situación inercial la cual pareciera que ya es una “zona de confort” para todos, pero especialmente para el chavismo.

Porque solamente una estructura de incentivos personales sólida para los sancionados, que son los que directa o indirectamente estarán sentados en la mesa, podría cambiar el escenario inercial, y moverse hacia el “novedoso” (esbozado en el Análisis de Entorno de la semana pasada), supuestamente en vías positivas de negociación privada entre el gobierno venezolano y EE UU, con limitada participación opositora contemplaría el adelanto de elecciones presidenciales y legislativas, la presentación de un candidato nuevo en el chavismo y la aceptación de Guaidó como el candidato de la oposición. Con amnistías cruzadas de parte y parte (ciertas condiciones aplican), y una hoja de ruta consensuada para el gobierno que resulte, fijando prioridades y liberándose las sanciones en la medida que se vayan cumpliendo objetivos.

Y como el lugar adecuado para “aterrizar” ese posible escenario es México, entonces habrá que seguir de cerca el devenir de los preacuerdos y los temas de discusión. Si se van por las ramas en situaciones de cambio para que nada cambie, o si, por el contrario, se comienzan a tocar temas que comprometan cambios de fondo en la estructura de poder.

Hay que estar claros en que, dada la hostilidad institucional “antimperialista” de las fuentes del poder militar y político en Venezuela, difícilmente EE UU le proporcionará capacidad financiera y de inversión a alguien que seguramente, la terminará usando en contra de EE UU. Para que haya alivio, debe haber cambios reales y de fondo.

Social

Observando el proceso emigratorio de los venezolanos, pero desde el lugar de destino, se puede apreciar que la primera ola que arrancó con los sucesos de 2017, se ha ido consolidando siguiendo el esquema tradicional en el que el/los más “fuertes” de la familia viajan para abrir camino, enviar algún tipo de recursos y comenzar a asentarse. Luego viaja una parte sensible y vulnerable de la familia, para finalmente incorporar a los adultos mayores, con criterio de reunificación familiar para ya formar una nueva base fuera del país.

Cuando los niños pequeños comienzan a aprender y cantar el himno del país de destino y ya no hay espacios donde canten el venezolano, comienza la transculturización y la asimilación de la cultura local. La cual, a su vez, se ve impactada por la cultura del venezolano que es optimista, trabajadora y solidaria, integrándose rápidamente en la sociedad local y creando espacios especiales.

Como la “tequeñización” de la alimentación en países como Argentina o España… por no hablar del nuevo mercado de la harina de maíz para la cada vez más popular arepa venezolana.

Lo anterior, más allá de lo emotivamente simpático que pueda parecer, no es más que la internalizacion y canalización de una de las más grandes tragedias emigratorias de América Latina, donde no se van en busca del “sueño americano”, sino que huyen de una situación catastrófica en la cual había días en los que no tenían nada para alimentarse.

El peso importante hay que ponerlo en los que se quedan, para retenerlos, para que no sigamos perdiendo la esencia de la estructura de un país, que es gente que quiera y pueda trabajar, que quiera y pueda educarse, y que quiera y pueda mantener la salud y la seguridad personal… el estado de bienestar como dice un amigo mío de izquierda, pero defraudado por la situación en la que nos encontramos.

El tema más difícil de explicar ante audiencias en el exterior es el de la coexistencia de la agencia Ferrari y del centro Avanti (todo de súper lujo) en Caracas, con 83% de pobreza. La circulación libre del dólar en efectivo y anaqueles de supermercado muy bien abastecidos, con gente buscando en la basura su alimento del día.

Económico

Las intervenciones del gobierno, a través de la persona de la VPE, en ámbitos empresariales y de mercado, como la Bolsa de Valores de Caracas y Fedecámaras, sirve para reforzar la expectativa positiva sobre la economía, y que ya estamos en una época post petrolera con el 100% de las importaciones venezolanas en manos del sector privado empresarial.

La causa estructural de la inflación es la falta de oferta de bienes y servicios frente a una capacidad de demanda casi infinita porque se produce en dólares que no necesariamente son generados por nuestra economía.

El comienzo de la solución está asociado a la expansión de la economía la cual tiene la restricción de la energía disponible y que diferentes fuentes de actividad están limitadas por seguir en manos del estado, y pareciera el momento adecuado para comenzar a traspasarlas a manos privadas.

Comenzando por el sector eléctrico que es como la mayor limitante de todas, es como un dique de contención que debe romperse para que la actividad tenga la capacidad de fluir y expandirse.

Claro que lo anterior son causas reales y operacionales, pero detrás de todo eso está la falta de confianza, la cual, pese a las acertadas intervenciones y mensajes de la VPE no resultan fácilmente asimilables o hasta creíbles. La decisión de privatizar no solo cubriría el tema de la expansión, sino que trabajaría sobre la restricción de la desconfianza.

De hecho, el principal mensaje de la privatización sería el de confianza a los potenciales inversores, en el marco de las restricciones de las sanciones.

La mejor manera de posicionarse frente a nuestra situación es no hacerla depender de que flexibilicen o no las sanciones, sino de mantener el enfoque de “esto es lo que hay” y con las piezas de ese lego realista comenzar a construir soluciones… que las hay, y hay que seguir poniéndolas en práctica.

Nuevamente, después de aparecer día tras día, semana tras semana, y mes tras mes, vuelve una vez más la noticia de agencias internacionales de que se levantarán las sanciones a la producción y comercialización de petróleo y que pasaremos de los inestables 650 mil bpd a superar el millón y que todo mejorará. Reitero el “esto es lo que hay” y difícilmente se levanten. Si se levantan seguramente no será de la forma fantasiosa que se está haciendo circular.

Hay que cuidar las expectativas positivas, porque si se pierden, todo será más difícil. Tenemos el deber de ser optimistas, pero siempre sobre bases conservadoras y posibles. Le llamo optimismo informado.

Internacional

Otro tema relevante es la frontera con Colombia. Durante tantos años de cierre formal se fue enquistando la interacción informal, principalmente delictiva. Y ahora para poder formalizar la relación, habrá, o bien que atacarlos y perseguirlos, o bien negociar con ellos.

Porque no hay que perder de vista que para que esa informalidad fuera continua y durara tanto tiempo seguramente debe haber estado bajo la “tutela” de autoridades permisivas de los dos países. Y ellos, esas autoridades, serán los primeros defensores del estatus quo dilatando el comienzo de la formalidad y poniendo obstáculos de todo tipo. De hecho, ya hace unos meses que eso debería haberse abierto y aun no hay un horizonte claro. Fecha si hay, pero es móvil y seguirá siéndolo.

El otro tema que habrá que ir descubriendo, es cuál será la posición de EE UU con relación a Venezuela luego de las elecciones de medio término que ya dieron resultados y realinearon las fuerzas, pero aun no queda claro cómo se reflejará en nuestra relación.

El tema Ucrania está cada vez más cerca de convertirse en una guerra abierta, aunque la voluntad de las partes parece ser mantenerla confinada al espacio ucraniano. Encapsularla y que no salga de allí. Pero como el resto de Europa está tan cerca, se corre el riesgo de que otro “accidente” como el de Polonia se convierta en la causa de la guerra.

Recomendación

  • Al gobierno: Que amplíe el espectro de soluciones liberalizando cada vez más sectores. Hay que unificar mercados, no puede haber dólar paralelo y dólar oficial, no puede haber economía comunal y economía de mercado. No pueden coexistir armoniosamente, porque el arbitraje nos retrotrae a etapas que, por lo menos en los hechos, parecen superadas
  • A la dirigencia opositora: Que prepare un boletín informativo luego de cada reunión en México, informando las posturas y los preacuerdos, avances y retrocesos. Y dejando por fuera solo aquellos temas que, entre las partes, acuerden específicamente mantener confidenciales. Las bases opositoras que no se sienten realmente representadas en la mesa deben recuperar la confianza… y compartir información es un buen principio
  • A la dirigencia empresarial: Que maneje con madurez la cercanía que está teniendo con el poder político y mantenga una distancia prudencial. Porque dado el ambiente de sanciones, hacer parecer que público y privado son lo mismo, sería un error que solo se pagará con menos negocios y más dudas y sospechas.

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Carlos Raúl Hernández

Sobre la pandemia, notorios del marketing filosófico global colocan en vidriera sus trascendentales disertaciones y así desfilaron curiosas teorías que comentamos entonces. No hacían humorismo y daban la impresión de creer sus asertos: era una conspiración china para echarle mano a multinacionales en su territorio, destruir la economía occidental, y cierto marxista crítico intuía una superdictadura totalitaria digital. Otros, por el contrario, veían una maniobra judía para vender vacunas prefabricadas. Infaltables los que descubrían las sucias manos imperialistas coaligadas con “los laboratorios” en hacer el agosto, o la turbidez de Putin para colocar su vacuna en el mercado. Trump, sus imitadores Boris Johnson, Bolsonaro y demás terraplanistas, se burlaban del virus y las vacunas. Los paulo-coelhos de la filosofía anunciaban un futuro tenebroso, Armagedón, las desoladas y peligrosas carreteras de Mad Max, Farenheit 451 o Ciudad Gótica.

Esas tesis filosóficas deberían contarse junto a las andanzas de Jaimito y de Hans. Libres ya de teorías conspirativas hoy sabemos lo que antes suponíamos. Gracias a las vacunas y a la ciencia médica (cero acupuntura o medicina alternativa) no hubo efectos comparables a pandemias del pasado que cambiaron el curso de la humanidad, la llamada peste de Justiniano entre los siglos VI y VIII, la peste negra del XIV o la gripe española del XX. El mundo sigue siendo como era y se mantienen o aceleran tendencias existentes, buenas y malas. Justiniano pensaba unificar de nuevo Roma, reiniciar las conquistas y la plaga lo detuvo en seco, modificando el destino universal. La peste negra torció la historia en el siglo XIV liquidó 40% de la población europea, creó escasez de mano de obra, e incentivó automatizar la producción. La mayor baja demográfica del siglo XX la produjo el SIDA, 55 millones desde los años 80. La gripe española de 1928 se cargó 30 millones.

Los terremotos sociopolíticos tienen efectos tan poderosos como las pandemias. La gran depresión de los años 30 y el embargo petrolero de los 70, revolucionaron los paradigmas económicos. La primera desacreditó la economía abierta, trajo el estatismo rooseveltliano, sus versiones europeas y el auge del socialismo que generalizaron la pobreza y colapsaron dramáticamente en los 80. El segundo produjo una reingeniería del transporte, de la relación hombre-ambiente, y del uso de los recursos energéticos, e hizo surgir la ideología verde. El covid no tocó las tendencias demográficas, económicas y sociales pre-existentes, aunque ayudó contraer la economía y reducir el empleo, moderados por el teletrabajo y el delivery, con más fuerza en occidente que en Asiá. En noviembre la población planetaria llegó a 8 mil millones, con una notable ralentización de su crecimiento desde hace tiempo.

El impacto del covid en la mortalidad global es leve, 133 muertes por millón de habitantes. La tasa de natalidad desciende desde mediados del siglo XX, cuando el promedio era de cinco nacimientos por mujer n/m, mientras hoy es 2.3. n/m. La cultura urbana revolucionó el papel de las mujeres en la vida social, su acceso al mercado de trabajo y al mundo profesional. Hace setenta años cuando la vida rural era significativa, los padres tenían hijos para asegurarse en la vejez. Parían a los 18 de edad, mientras ahora lo hacen a los 30. Mantener y educar una persona hasta que cumple 22 años en EE. UU, por ejemplo, cuesta 500 mil dólares y las parejas se limitan a tener uno o dos. El envejecimiento demográfico viene con la baja natalidad y la prolongación de la vida por el desarrollo de la medicina.

China redujo el número de nacimientos con la política del hijo único en 1979 que afectó la relación demográfica entre varones y hembras, porque las familias evitaban las niñas. Aunque ahora pueden tener hasta tres hijos, la tasa de maternidad es apenas de 1.3 n/m hacia la baja. Desde los años 70, por ejemplo, en Taiwán es de 1.3 n/m, y en Corea del Sur la más baja del mundo, 0.9 n/m. En 2030 India será la primera potencia poblacional, Africa la segunda, entonces el mayor mercado de consumo del planeta y ni el SIDA, que mató 35 millones de africanos en los 80 y 90, alteró la curva de crecimiento. India y Africa desplazan demográficamente a China que, a cambio, al parecer será en 2030 primera potencia económica global y es hoy principal inversionista en el continente negro. La población africana aumenta porque las mujeres que no tienen educación primaria procrean un promedio de nueve hijos.

Desde 1980 la modernización asciende a las mujeres africanas y las que obtienen título universitario se limitan a un solo hijo. En el mundo desarrollado la población comienza a crecer a partir del año 2000 hasta hoy, por efecto de la inmigración, lo que no impide que Europa, segunda población mundial en los años cincuenta, pase en 2030 al quinto lugar. 22% de la población de Canadá no nació allá y en 2030, Norteamérica estará conformada mayoritariamente por las hoy minorías. A mediados del siglo pasado, la expectativa de vida de alguien nacido en el subdesarrollado era 30 años menor que la de alguien nacido en el primer mundo. Hoy esa brecha se cierra porque los países atrasados mejoraron su calidad de vida, salvo en algunos puntos de África. La moda posmo, incentiva aplicar el “pensamiento transversal” que podría hacer de utilidad estas informaciones para quienes toman decisiones.

Pudiera ser útil para los aprendices de brujo por ejemplo en Chile donde un gobierno ideológico e inexperto, juega con los exitosos fondos de pensiones de capitalización individual. En todos los países crece el número de personas de la tercera edad; en China, por ejemplo, pasarán de 250 a 365 millones de personas. Con el desarrollo de la medicina, después de los sesenta años la gente puede vivir 25 más. Al mismo tiempo, mundialmente el número de individuos en edad productiva se reduce, de 5 o 6 por cada persona jubilable, a 1 y medio en edad laboral por cada persona jubilable. Dicho más claro: si hace unas décadas el trabajo de seis jóvenes producía la pensión de un jubilado, ahora tres jóvenes deben sostener a dos jubilados. Eso obliga a altas tasas impositivas, desiderátum de ignorantes en materia social, porque frena mejorar las condiciones de vida, la acumulación de capital social y empleo, la formación de empresarios y lesiona el sistema de retiro tradicional, que, según actuarios, colapsará en diez años.

En países estatistas, socialistas y populistas los fondos de retiro en manos del Estado se hicieron sal y agua o están en eso. Enfrentar esta perspectiva implica implantar un modelo que permita la reproducción ampliada de los ahorros de los trabajadores, conocidos como fondos de capitalización individual. En el modelo tradicional pasábamos por etapas: jugar, estudiar, trabajar y pasar a retiro, pero el alargamiento de la vida nos obligará a trabajar después de la edad de jubilación porque la pensión no alcanza, pero nuestros conocimientos serán obsoletos. En China 75 millones de personas mayores de 55 años regresan a la universidad. Además, no habrá suficiente gente joven para cuidar a los numerosos ancianos. En Japón estos prefieren que los cuide un robot por muchas razones.

@CarlosRaulHer

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David Malpass

Los últimos puntajes de matemáticas y lectura en Estados Unidos mostraron disminuciones preocupantes debido a los daños causados por la pandemia y a los cierres de escuelas. Para muchos países en desarrollo, los impactos de esta conmoción son aún más graves, dado que se traducen en una crisis del aprendizaje que pone en peligro a toda una generación de niños

Nada menos que el 70 % de los niños de 10 años de las economías de ingreso bajo y mediano no puede leer ni comprender un texto básico; es lo que conocemos como “pobreza de aprendizajes”. Los déficits de aprendizaje ya eran considerables antes de la pandemia, pero se profundizaron cuando la COVID-19 paralizó los sistemas educativos de todo el mundo. Esta situación podría ocasionar enormes pérdidas de productividad e ingresos, y poner en peligro el bienestar futuro de una generación de niños y jóvenes. Los Gobiernos y la comunidad internacional del desarrollo deben actuar con rapidez y determinación.

Durante la pandemia, los estudiantes no lograron ninguno de los avances de aprendizaje habituales mientras las escuelas estuvieron cerradas, a pesar de los intentos por llegar a ellos mediante el aprendizaje a distancia.

Por ejemplo, durante los siete meses de cierres, los estudiantes de Malawi perdieron 18 meses de aprendizaje, dado que no aprendieron nuevas habilidades y olvidaron parte de lo que ya habían aprendido.Y en São Paulo (Brasil), una de las primeras grandes jurisdicciones en medir rigurosamente las pérdidas de aprendizaje, las disminuciones fueron tan grandes que los puntajes retrocedieron a los niveles de aprendizaje medidos hace 14 años en matemáticas y hace 10 años en lectura. También se han registrado grandes pérdidas en India, Bangladesh y México.

Si actuamos, tenemos la oportunidad de recuperar las pérdidas de aprendizaje

La mayoría de las escuelas ya han abierto nuevamente sus puertas, pero volver a la misma forma de enseñanza que antes de la pandemia no será suficiente para recuperar las pérdidas. A los estudiantes les resulta difícil seguir el ritmo de los docentes y de las clases. Corren el riesgo de perder el interés y de atrasarse tanto que terminen abandonando la escuela. Las niñas corren especial riesgo.

Para recuperar las pérdidas de aprendizaje y transformar la educación, es necesario seguir cuatro pasos:

Los países deben mantener las escuelas abiertas y aumentar las horas de instrucción semanales. En Kenya y México, por ejemplo, los Gobiernos han ampliado el calendario académico reduciendo los días feriados.

Para acelerar el aprendizaje, las instituciones deben ajustarse cuidadosamente al nivel de aprendizaje de los estudiantes. Un ejemplo de esto es el innovador programa Enseñar en el Nivel Adecuado (i), que se puso en marcha en India y en cuyo marco se agrupó a los niños según las necesidades de instrucción, y no según la edad o el grado.

Es fundamental hacer hincapié en el aprendizaje básico. La sobrecarga de contenidos de los planes de estudio puede ser un gran obstáculo para la recuperación del aprendizaje. Centrarse en la alfabetización, los conocimientos de aritmética y las habilidades sociales ayuda a docentes y estudiantes a orientar sus esfuerzos con mayor eficacia. Países como Sudáfrica y Chile están trabajando para orientar sus planes de estudio a mejorar el aprendizaje básico.

Por último —y lo que es más importante—, debemos lograr que la recuperación de la crisis del aprendizaje sea una de las principales prioridades políticas y que cuente con el respaldo financiero necesario. Muchos países redujeron los presupuestos educativos cuando cerraron las escuelas durante la pandemia de COVID-19. Los países deben elaborar programas específicos para mejorar los resultados educativos y las habilidades orientadas a brindar oportunidades de empleo a los jóvenes. Sabemos que, en este contexto de crisis de desarrollo superpuestas, los Gobiernos y las comunidades tienen dificultades para establecer prioridades en el uso de los recursos limitados. Sin embargo, también sabemos que las oportunidades de un futuro mejor están definidas por las inversiones actuales en educación.

Junto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, la Fundación Bill y Melinda Gates, Sierra Leona, el Reino Unido, y otros asociados, estamos haciendo un llamado urgente a asumir un compromiso para la acción sobre el aprendizaje básico. A través de este esfuerzo conjunto, los países se comprometen a invertir los recursos financieros y humanos necesarios para alcanzar sus propias metas nacionales de aprendizaje, y las instituciones internacionales se comprometen a apoyar activamente a los Gobiernos para reducir la pobreza de aprendizajes a la mitad en el mundo.

Si no se aborda, la crisis del aprendizaje podría convertirse en la peor conmoción para el capital humano de los últimos tiempos. Pero podemos evitar nuevos daños. Las familias, los educadores, los Gobiernos, los donantes, la sociedad civil y el sector privado deben trabajar juntos para apoyar a los estudiantes, los docentes y las escuelas.

Es mucho lo que hay en juego. Con un fuerte compromiso, tenemos la oportunidad de recuperar las pérdidas de aprendizaje, y de ayudar a una generación de niños y jóvenes a retomar el aprendizaje de las habilidades básicas que necesitan para un futuro prometedor.

11 de noviembre 2022

https://blogs.worldbank.org/es/voices/revertir-la-crisis-mundial-del-apr...

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Griselda Reyes

Coraje. Esa es la palabra que define a empresarios, industriales y comerciantes que trabajan en Venezuela. Coraje como sinónimo de valor, de impetuosa decisión y esfuerzo, de apasionamiento y valentía, de perseverancia y paciencia con la que se acomete el oficio ejercido ante un conjunto de adversidades.

No estoy hablando de superhéroes, porque no me gusta endilgarle calificativos a hombres y mujeres que se dedican a producir productos, bienes o servicios para obtener una ganancia.

Pero sí me refiero a hombres y mujeres que, en esta Venezuela tan convulsa, han tenido que sacar lo mejor de sí para seguir de pie y no morir en el intento. Como dicen los coachs ontológicos, «reinventarse», salir de la zona de confort, revisarse, transformarse, desarrollarse, optimizar los procesos y tomar riesgos para fluir con la crisis.

Es una cuestión de sobrevivencia, mas no de entrega.

Y aunque en el país se han ido levantando muchos de los controles perversos que durante años fueron impuestos y llevaron a terribles niveles de escasez y desabastecimiento de alimentos y medicamentos, no se han aprobado políticas reales destinadas a impulsar la producción nacional y diversificar la economía, más allá del petróleo. Potenciar la agricultura, por ejemplo, para que se convierta en verdadero pilar de desarrollo del país.

En los tres últimos años, capitales de procedencia desconocida han sido invertidos en un país azotado por la pobreza. En el área metropolitana de Caracas, especialmente, vemos edificios inteligentes, restaurantes y hoteles cinco estrellas, bodegones, tiendas por departamento, supermercados y casinos, y productos suntuarios que han sido importados de manera desmedida, que reactivaron débilmente la economía para el disfrute de unos pocos, muy pocos.

Sin embargo, muchas empresas formales levantadas con esfuerzo, dedicación y algunas con gran tradición familiar, han tenido que sacar pecho para surfear la ola en las dos últimas décadas.

Devaluación e inflación

Ahora, en apenas dos semanas, el tipo de cambio en el mercado paralelo se ha depreciado 25%. Ya nadie confía en nuestra moneda de curso legal, el bolívar. Y los bolívares que aún circulan sólo buscan comprar dólares para respaldarse.

Por ignorancia –o con premeditación–, el gobierno sigue sin diseñar políticas monetarias, fiscales ni cambiarias serias, que le hagan frente a este desastre que ellos mismos causaron.

Muchos de ustedes saben que soy empresaria y que, como yo, miles estamos viendo cómo afrontamos este monstruo inflacionario acompañado de devaluación, pero además la voracidad fiscal de un gobierno que nos tiene agobiados.

Sé de muchos pequeños comerciantes que tiraron la toalla ante la imposibilidad de pagar impuestos nacionales y municipales; o las tarifas exorbitantes de servicios básicos que no reciben; e incluso ante el impedimento de enfrentar reposiciones de inventarios con esta subida del dólar.

Algunos, lamentablemente, me informan que se mantendrán activos hasta diciembre y no reabrirán puertas en enero.

Estamos frente a un gobierno que lejos de aupar al sector privado, lo empuja al abismo para que se vaya por el despeñadero. Ante este desastre, otros más optan por migrar a la informalidad. Y la economía informal no aporta riquezas a la nación. Así de simple. Por supuesto, también atenta contra la poca estabilidad laboral, contra el crecimiento de los emprendedores y contra las empresas que siguen luchando para mantenerse abiertas.

El gobierno persiste en su error. Medidas espasmódicas no darán óptimos resultados.

No quieren aumentar los salarios para mantener a freno la inflación, después de controlar la hiperinflación que ellos mismos causaron en 2017 con el desmedido incremento del gasto público; prefieren incrementar la cantidad y porcentaje de tributos mas no la base imponible –verbigracia, el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras y la próxima Ley de Armonización Tributaria–; y persisten en inyectar dólares al mercado –en detrimento de las reservas internacionales– para mantener a raya la divisa norteamericana, que además está infravalorada.

Así, inflación y devaluación van de la mano en una carrera desbocada, mientras se sigue apostando a la economía de puertos.

¿Qué hacer? Aumenten la capacidad productiva; y a corto y mediano plazo podrán comenzar a ver resultados. No le sigan dando la espalda al sector empresarial e industrial del país, a los pequeños y medianos emprendedores, a quienes pueden generar empleos de calidad.

Noviembre está a punto de terminar y nos preocupan nuestros números. Los ingresos han sido inferiores a lo que normalmente estimamos para este mes del año.

En definitiva, en Venezuela no es fácil ser empresario. Hay que tener coraje para ello. A diario enfrentamos tantos obstáculos para garantizar que bienes y servicios de calidad lleguen a los venezolanos. Pero sobre nuestras cabezas pende la guillotina de un Estado que, viéndose privado de los millonarios ingresos por concepto de petróleo, está dispuesto a acabar con quienes aún proveen recursos al fisco.

Twitter: @griseldareyes

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www.griseldareyes.com

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