Pasar al contenido principal

Opinión

Alberto Jordán Hernández

Con voz propia

Con posturas se pasa a la historia, pero con las acciones se hace. Y si es consecuente se logran las dos. Trescientos años no bastan, proclamó en lo que sería su primer discurso político el Coronel Bolívar en la especie de ONG de esta época, que se convirtió en partido, llamada a luchar por democracia.

“…¡Que los grandes proyectos deben prepararse en calma! 300 años de calma, ¿no bastan? La Junta Patriótica respeta como debe, al Congreso de la Nación, pero el Congreso debe oír a la Junta Patriótica, centro de luces de todos los intereses revolucionarios. Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad sudamericana, vacilar es perdernos”.

Agréguese la frase testamentaria anti partido: “Si mi muerte contribuye para que cesen partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro”.

Hoy en veinte años de crisis sin precedentes políticos que tuvieron posturas, someten a la hambruna a toda la gente.

En oportunismo cayeron políticos que fueron anti dictatoriales después de la asonada militar del 4 de febrero de l992.

Rafael Caldera uno de los líderes que luchó por derrocamiento dictadura militar de una década, defendió a insurgentes que el Congreso acusaba de magnicidio.

Ya el ex Presidente se había entrenado en El Caracazo de 1989.

Venezuela “es lo que los norteamericanos llaman "show window", el escaparate de la democracia en América Latina, que rompieron a puñetazos, a pedradas y a palos, los hambrientos de los barrios de Caracas”

“Yo cumplí con mi deber el 4F92” declaró Eduardo Fernández, secretario general y candidato presidencial de COPEI. Expresaba que el pueblo "está más que bravo" por situación de crisis, pero apoyó al presidente adeco Carlos Andrés Pérez, “para salvar la democracia”

Ahora María Corina Machado, reitera su postura debido al llamado del Presidente(e) Juan Guaidó, que había saludado.

Ella fue elegida diputada después de participar en las primarias de la Mesa de Unidad Democrática. De suplente tuvo al Ricardo Sánchez, quien antes de ser pinzado de alacrán se destacó como tesonero antichavista.

Apena ver clasificados de aliados del régimen a gente como MCM y Henrique Capriles, por sus posturas divisionistas de la unidad de la cual se beneficiaron.

Igual tristeza causa tildar de divisionistas a constitucionalistas como EF. Contradice a sus colegas de la sala constitucional de UCV.

Auto definido está el oportunismo del movimiento Prociudadanos, de Leocenis García.

Inexplicable la candidatura al parlamento desde ya evidenciado como gran fraude electoral, de la Gobernadora del Táchira, Laidy Gómez.

Podemos omitir la mención de la mesita, aunque si evitamos ponernos el pañuelo en la nariz para individualizar a sus líderes y partidos que la conforman.

Resaltamos al asesor del presidente estadounidense Donald Trump para asuntos del hemisferio occidental. Destaca Mauricio Claver-Carone en la declaración acusadora:

«Nicolás Maduro es quien preside el Cartel de los Soles. Seguimos muy cercanamente todos los movimientos del narcotráfico de Venezuela y son muy preocupantes». Refiere la incautación en Honduras de casi media tonelada de cocaína dentro de una avioneta que procedía de Venezuela.

Carencia de escrúpulos lleva al usurpador a asumir en persona la asistencia a su testaferro Alex Saab. En Miraflores recibió a funcionarios de Cabo Verde, donde fue capturado. Y remata con el clamor del Clap, clap, clap, fuente de la riqueza.

Son noticia quienes con sus posturas, explotan el oportunismo a costa del sufrir del pueblo. De allí que, pese a los divisionistas, Guaidó anuncie logros en pacto unitario.

Al MARGEN.

“Actualmente nuestra Patria se encuentra sumergida en la terrible crisis de la historia. La corrupción y la administración de los recursos humanos han destrozado gran parte de nuestro futuro” (Plan Cívico Militar, por una Venezuela Mejor, abril 1999).

jordanalberto18@yahotoo.com

 2 min


Antonio Di Giampaolo

LA FALSA NORMALIDAD (112)

“Maduro pretende establecer una falsa normalidad” ha señalado desde el exilio el diputado José Manuel Olivares. Nicolás manipula la data de los contagios -añadió el galeno de La Guaira- No hay descenso de casos en Venezuela, por el contrario, hay más casos en los hospitales. El Doctor Julio Castro asesor de la Comisión de Expertos de la Asamblea Nacional va más allá, y agrega que no solo duda del régimen sino de las cifras que ofrece en materia de contagios por coronavirus. Explica el médico, quien acaba de confirmar que se infectó de Covid-19, que según los datos oficiales hay una disminución de casos, pero las cifras se explican por las limitaciones en la realización de pruebas.

Para dilucidar el asunto Ciro Ugarte director de Emergencias de la Organización Panamericana de la Salud, organismo que suscribió el acuerdo de cooperación entre el Gobierno y la Asamblea Nacional admitió que la realización de los test de diagnóstico sigue siendo limitada y habló de la necesidad de la compra masiva de pruebas de antígeno que son rápidas de realizar y son económicas, todo ello con la finalidad de “tener un mejor análisis de la situación” en torno al curso de la pandemia. "Los resultados tardan mucho tiempo en ser entregados, lo que aumenta las probabilidades de contagio" –agregó- "No aclare que oscurece" podría añadir cualquiera a fin de zanjar la revelación del alto funcionario del organismo multilateral.

Las estadísticas oficiales se enrumban a los cincuenta mil casos acumulados de Covid-19, y aunque los datos apuntan a cerca de cuatrocientas personas fallecidas, diversos conteos sitúan las muertes por encima del medio millar de personas. Solo en el caso del personal de salud la cifra da cuenta de más de un centenar de médicos, enfermeras, funcionarios y empleados, lo cual es una proporción elevada y pone en evidencia la falta de equipos de protección y material de bioseguridad para el cumplimiento de las labores sanitarias.

El esquema de cuarentena intermitente debe ser revisado para favorecer la ampliación y flexibilización de actividades que permita la reincorporación de más personas a las labores cotidianas atendiendo las medidas se higiene personal y protección ciudadana, incluido el distanciamiento social.

Para alcanzar el éxito en la vigilancia y el control de la pandemia el abordaje debe ser epidemiológico, en lugar de policial o militar.

¡Amanecerá y veremos!

@ADIGIAMPAOLO

 1 min


Jesús Elorza G.

Era agosto de 2016 y sonaba el himno nacional antes de un partido de pretemporada en la NFL. Colin Kaepernick, entonces mariscal de campo de los San Francisco 49ers, hincó la rodilla en el suelo en vez de ponerse en pie. "No voy a levantarme para mostrar orgullo por una bandera de un país que oprime a la gente negra", explicó después el deportista, que es mestizo. "Tal vez debería buscarse un país que se adapte mejor a él", replicó Donald Trump, que era candidato a la presidencia.

Desde entonces, varios atletas han estado negándose a ponerse de pie en rechazo al trato que la policía le da a la gente de raza negra, que consideran discriminatorio. Ahí comenzó una polémica que, un año después, se ha convertido en una guerra entre el ahora presidente de Estados Unidos y una parte importante del mundo del deporte.

Desde 2016 a la actualidad, las disputas entre el presidente estadounidense y las estrellas de la NFL han sido incesantes, aunque el punto álgido hay que situarlo en el famoso mitin de Donald Trump en Alabama en septiembre de 2017.

En el, dirigiéndose a los propietarios de las franquicias de la NFL, Trump dijo la frase “Get that son of a bitch off the field right now! He’s fired! He’s fired!” (¡Sacad a ese hijo de puta del campo ahora mismo! ¡Está despedido! ¡Está despedido!) y les instó a que echaran a todos los jugadores que protestaran durante el himno.

La reacción del mundo de la NFL no se hizo esperar con protestas en masa en la que tanto jugadores y entrenadores como propietarios se unieron contra el presidente y se arrodillaron durante el himno.

En ese proceso de ataque incesante contra los deportistas que públicamente manifiestan su posición frente a la discriminación racial y la violencia policial, se suma la reiterada suspensión de la visita de los equipos campeones a la Casa Blanca, bien por orden del mandatario o por el rechazo de los jugadores.

Los Philadelphia Eagles, ganadores del Superbowl, es uno de esos conjuntos que no han tenido recibimiento por parte del presidente norteamericano. Los Washington Capitals, campeones de la Stanley Cup, todavía no han acudido a la Casa Blanca pese a la entusiasta felicitación de Trump cuando se proclamaron vencedores. Especialmente sincera fue también Cheryl Reeve, entrenadora y general manager de las Minnesota Lynx, después de que su equipo se proclamara en 2017 campeón de la WNBA por cuarta vez en su historia y no fuera invitado por Trump a la tradicional visita a la Casa Blanca. Los Golden State Warriors tampoco han visitado la Casa Blanca en ninguno de sus dos últimos campeonatos de la NBA.

Por su parte, Trump también aprovechó su oportunidad el pasado 4 de agosto de 2018, para, responder a una entrevista de LeBron James en la CNN en la que el alero de los Lakers acusó al presidente norteamericano de utilizar el deporte para “dividir” a los estadounidenses y en la que, además, aseguró que nunca se sentaría a charlar con él. “Lebron James acaba de ser entrevistado por el hombre más imbécil de la televisión, Don Lemon. Ha hecho a Lebron parecer inteligente, lo que no es fácil de conseguir.

El deporte estadounidense ha unido sus fuerzas y alzado su voz en contra del racismo y el abuso policial sistemático en ese país. Las ligas deportivas más importantes, sumaron sus esfuerzos al "Movimiento Black Lives Matter" y suspendieron sus partidos este miércoles 26 de agosto como señal de protesta. Así es como cientos de jugadores, manifestaron su solidaridad con el joven afroestadounidense, Jacob Blake, quien se encuentra hospitalizado luchando por su vida como consecuencia de un caso de brutalidad policiaca ocurrido en Kenosha, Wisconsin.

Esta ola también ha llegado a la NASCAR y la NHL. La primera dio a conocer el miércoles que prohibía mostrar la bandera confederada en todas sus carreras. Ese emblema es considerado como una exaltación del racismo y la esclavitud y se remonta a la Guerra Civil de Estados Unidos entre 1861 y 1865. “La presencia de la bandera confederada en los eventos de la NASCAR es contraria a nuestro compromiso para ofrecer un ambiente inclusivo y acogedor a todos nuestros aficionados”, afirmó la organización en un comunicado. Mientras tanto, en la NHL, la liga de hockey sobre hielo, más de 100 jugadores han hecho declaraciones denunciando las desigualdades raciales. Es un paso casi histórico para un deporte en el que el 95% de los jugadores son blancos. Una tónica similar a la NASCAR, en donde hay poca presencia de pilotos afroamericanos.

En el mismo contexto, los equipos de la Liga Mayor de Fútbol estadounidense (MLS, por su sigla en inglés) que disputaban la séptima jornada del torneo, no jugaron sus compromisos y se unieron a las protestas que empezaron en la NBA.

A estas protestas se unieron también las jugadoras de la WNBA. El baloncesto femenino, líder en muchas cuestiones de lucha social y reivindicaciones similares, volvió a dar ejemplo siguiendo la propuesta de los Milwaukee Bucks y optaron por no disputar tampoco sus partidos. Poderosas imágenes se mostraron, sobre todo la de las jugadoras del Washington Mystics, que lucieron unas camisetas con 7 agujeros en la espalda para representar su indignación ante el tiroteo de la policía estadounidense sobre Jacob Blake.

Por su parte, los jugadores de Cerveceros de Milwaukee de la Major League Baseball (MLB), tomaron la decisión de no jugar la noche de este miércoles ante los Rojos de Cincinnati, también como modo de protesta. Horas más tarde se confirmó que los encuentros entre los Marineros de Seattle vs Padres de San Diego y Angeles Dodgers contra San Francisco; también serían cancelados. Asimismo, varios equipos analizan unirse a las protestas y no saltar al campo.

Otras disciplinas deportivas como el tenis, donde también sus atletas han decidido no seguir participando en los torneos para unirse a las manifestaciones contra acciones racistas.

Hoy al igual que ayer, en la historia del movimiento deportivo la lucha contra el racismo se hace presente. Jesse Owen con sus cuatro medallas de oro en los Juegos Olimpicos de 1936 derribo la ilusión totalitaria de "La Supremacia de la Raza Aria" de Adolfo Hitler, John Carlos y Tommie Smith en Mexico 1968 elevaron sus puños con guantes negros para dar a conocer al mundo entero el movimiento Black Power y las acciones emprendidas por Cassius Clay posteriormente conocido como Muhamma Ali señalan entre muchos ejemplos el camino a seguir hasta lograr la derrota definitiva del racismo.

 5 min


Irene Hernández Velasco

Antonio Sitges-Serra ha escrito un libro tan revelador y documentado como polémico. Y con un título bastante provocador: "Si puede, no vaya al médico".

La recomendación viene de cerca.

Sitges-Serra (Barcelona, 1951) es catedrático de Cirugía en la Universidad Autónoma de Barcelona, fue jefe del departamento de Cirugía del Hospital del Mar y ha publicado más de 400 artículos científicos.

En su controversial libro, denuncia cómo en la sociedad actual -una sociedad que venera la ciencia y que siente pánico por la muerte y por envejecer- la medicina se ha convertido en un colosal negocio, a expensas casi siempre del paciente.

Su libro lleva por título "Si puede, no vaya al médico". ¿Por qué no hay que ir al médico?

Si uno está bien, si se puede evitar, no hay por qué ir al médico.

El concepto de que el médico tiene que vigilar nuestra salud me parece un poco arcaico. El médico está para ayudar cuando uno tiene problemas, pero si te encuentras bien y tu vida se va desarrollando de forma correcta, si no tienes molestia alguna, el médico no ayuda a prevenir la enfermedad.

Más bien somos nosotros los que deberíamos ayudarnos a nosotros mismos, a prevenir la enfermedad.

El mensaje básico del libro es tranquilizador contra la hipocondría social, contra el abuso de la medicina y a favor del autocuración, de la responsabilidad personal y de evitar la sobre medicación.

Hablando de hipocondría social... En su libro revela que entre un 15 y un 20% de los pacientes que acuden al médico no tiene motivos para hacerlo. ¿De dónde surge esta hipocondría que padecemos?

Es una cuestión multifactorial. Para empezar, la salud se ha convertido en obsesión para muchos ciudadanos.

En segundo, los medios de comunicación insisten mucho en cómo cuidarse, en que hay que tener mucho cuidado si uno se nota un bulto aquí y allá. Sin duda, eso contribuye a generar esa hipocondría.

Quizás también la ciencia abusa un poco de su poder, haciendo creer a los ciudadanos que aunque estén sanos todos son enfermos potenciales.

Y a eso se suma nuestra propia angustia y ansiedad, porque la nuestra es una sociedad bastante ansiosa.

Al final uno cree que la salud es lo más importante y que yendo al médico y usando el sistema de salud va a vivir mucho más tiempo, algo bastante dudoso.

¿Existe el riesgo de que cuando uno está sano y va al médico éste se empeñe en encontrarle algo?

Claro. Es lo que conoce como sobrediagnóstico.

Uno va al médico, el médico le pide pruebas, si no está convencido le pide más prueba.

Cuando te haces muchas pruebas es posible que haya alguna que no salga bien, entonces el médico insiste.

Podemos entrar así en una espiral que puede acabar con una operación, una biopsia o una medicación innecesarias que van a tener efectos adversos.

¿Y por qué hay ese exceso de sobrediagnósticos?

El médico no quiere equivocarse y va hacer por tanto todo lo posible para llegar a un diagnóstico.

El enfermo, si tiene una molestia, quiere que se la traten. Y si uno abusa de las visitas médicas corre el riesgo de ser sobremedicado y sobre diagnosticado.

¿Y ese sobrediagnóstico no puede responder también a motivos estrictamente económicos, a una cierta mercantilización de la sanidad? Recuerdo que hace unos años en Italia detuvieron a un médico que se dedicaba a realizar operaciones absolutamente innecesarias sólo para cobrarlas…

Claro. Evidentemente, en la medicina privada el riesgo de que un paciente sea sobremedicado, sobre tratado y sobre operado es más alto, porque ahí hay en juego unos honorarios médicos que se quieren cobrar y puede haber la tentación de sobre indicar cirugías.

De hecho, hay un estudio que dice que los parientes de los médicos se operan mucho menos que los que no son parientes.

Un dato muy revelador… ¿Y qué ocurre en el sistema de salud pública?

Un poco lo mismo, pero los médicos del sistema público no se ven tan acuciados por motivos mercantiles, pero sí por otros motivos: los académicos, los del prestigio, el que su centro haga el mejor lo que sea, la connivencia con la industria.

Tanto la mercantilización como ciertas formas de promoción ponen al enfermo en riesgo de ser sometido a pruebas y cirugías que no necesita.

¿Nos hemos convertido en cobayas de los laboratorios farmacéuticos?

Yo no lo diría en términos tan agresivos. La industria farmacéutica y la industria de dispositivos sanitarios han sido fundamentales para el desarrollo de la medicina, que hoy dispone de un arsenal terapéutico, de diagnóstico y de monitorización impresionante, que supone una ayuda capital.

Pero, naturalmente, la industria farmacéutica tiene intereses esencialmente mercantiles, porque son empresas cuyo último fin es hacer negocio, incrementar su valor en bolsa y mejorar cada año su resultado económico.

Es un poco paradójico: es como si la industria sanitaria fuera una industria de televisores o de automóviles.

Además, si estamos más sanos, si vivimos más años, hasta cierto punto deberíamos de recibir menos tratamientos de los que recibimos.

Pero la industria farmacéutica, como cualquier otra industria, quiere ir creciendo. Y en este ir creciendo emplea prácticas deshonestas. Esto hay que denunciarlo.

¿A qué prácticas deshonestas recurre la industria farmacéutica?

A prácticas de sobornos, a sacar publicaciones que no son correctas, a financiar de manera exagerada la formación continuada, una formación sesgada a favor de la industria…

Todo eso es debido al hecho de que la industria médica en general es una industria capitalista como cualquier otra. Los accionistas aprietan, hay que subir las ventas… Y entonces entramos en la sobre medicación y en la promoción de enfermedades.

Empiezan, por ejemplo, a aparecer en muchos periódicos noticias hablando no de impotencia sino de disfunción sexual, que tiene un espectro mucho más amplio que la impotencia, y esto puede ayudar a aumentar las ventas de Viagra.

¿Todo esto puede ser también fruto de que hemos deificado a la tecnología, a la ciencia? Cualquier cosa que venga con la etiqueta 'ciencia' la compramos sin dudarlo….

Claro. Yo pienso que en general la población, la ciudadanía, tiene un concepto de la ciencia muy dogmático.

Es paradójico: hemos rechazado los dogmas religiosos para aceptar otros. Y máxime cuando la ciencia es muy controvertida. Lo que hoy defiende la ciencia puede no defenderlo mañana.

La naturaleza misma de la ciencia es ser crítica, revisar continuamente lo que dice.

Por supuesto, hay conocimientos adquiridos, sólidos, que nadie discute.

Pero cuidado con tener fe en la ciencia porque eso nos lleva a pervertir su sentido.

La ciencia se equivoca muchas veces o, por lo menos en ella, hay opiniones muy diversas.

Lo hemos visto por ejemplo con la pandemia de coronavirus…

Eso es. Casi cada país, cada epidemiólogo, cada régimen sanitario, ha actuado de forma diferente.

Las evidencias científicas son, por naturaleza, cuestionables; en algunos aspectos las cosas están más claras, pero en otros muchos no.

Hay quien defiende el uso de la mascarilla y quien no, quien defiende el confinamiento y quien no, quien defiende una cosa para los enfermos y otra para los sanos.

Yo creo que la ciudadanía en este momento debería ser un poquito más escéptica respecto a lo que representa la ciencia, porque en esta pandemia ha demostrado ser muy insuficiente.

Vivimos también en un período dominado por el hedonismo, el miedo a las enfermedades y el miedo a la muerte. Hay incluso médicos que aseguran que vamos a vencer a la muerte, que en unos años ya seremos inmortales… ¿Todo eso está relacionado con del concepto capitalista de la sanidad?

Desde luego. Google, por ejemplo, está destinando cientos de millones de dólares para luchar contra el envejecimiento y buscar la clave de la vida perpetua.

Hay grandes corporaciones que ya están congelando a gente muy enferma con la promesa de descongelarla cuando la ciencia y la técnica lo permita.

Hay todo un movimiento transhumanista, que está fuertemente apoyado por la industria, y que pretende convencer al público de que está a nuestro alcance eliminar la muerte o, por lo menos, demorarla muchos años.

¿Y usted cree que eso es posible?

Yo creo que es una gran mentira y, además, me parece que esa idea es poco honrada respecto a las generaciones que nos siguen.

Debe de haber una cierta solidaridad intergeneracional, dar paso a la gente de las siguientes generaciones.

El mundo no es nuestro, lo tenemos prestado y hay que irlo pasando. Nadie puede apropiarse de él para siempre.

Aparte de las cuestiones estrictamente ideológicas o tecnológicas, en lo de vivir para siempre o muchos años más hay un aspecto filosófico y ético que a mí me hace ser muy crítico.

Lo que hoy ya se está haciendo es cronificar muchas enfermedades incurables, lo que provoca que quienes padecen esas enfermedades tengan en muchas ocasiones una calidad de vida terrible e incluso agónica…

Y tanto. Yo estoy a favor de alargar la vida, pero no de alargar la muerte. Porque -como ya dijo Ivan Illich, uno de los precursores en la crítica cultural de la medicina-, la medicina genera mucha patología.

También cura cosas, pero genera mucha gente enferma, muchas veces enferma crónica.

Yo considero que sería prudente invertir menos en medicina de fases terminales e invertir más en prevención o, por ejemplo, en otras medidas sociales.

Me imagino que habría que analizar la calidad de vida de algunas de esas personas, ¿no?

Sí. La calidad de vida, las visitas al médico, las pruebas complementarias, nuevas visitas al médico, tratamientos de quimioterapia que muchas veces no tienen ninguna finalidad terapéutica.

Y aparte de que la calidad de vida del enfermo muchas veces queda comprometida, el enfermo queda totalmente dependiente del sistema sanitario. Todo eso es enormemente costoso, tanto en términos de calidad de vida del paciente como para las arcas públicas.

Leyendo su libro me he enterado de que, en los últimos años, y a pesar de la hiper medicalización, en los países más desarrollados la esperanza de vida no sólo se ha estancado sino que está retrocediendo...

Sí, sí. Hay noticias de Francia, Estados Unidos, España, que apuntan a que puede haber un estancamiento en el crecimiento de la esperanza de vida. De hecho, desde hace años la curva se ha ido aplanando.

Y tiene su lógica: nos acercamos a lo que muchos creemos que son los límites biológicos. Por cuestiones biológicas y de deterioro del propio organismo, yo creo que es desaconsejable intentar alargar extremadamente la vida.

Y, por hacerlo, estamos pagando un precio: por ejemplo la enfermedad de Alzheimer, que es una enfermedad terrible, ya casi ha alcanzado proporciones epidémicas.

El alargamiento de la vida tiene una cara B: la aparición de más cánceres, de más enfermedades neurológicas incurables y más deterioro del sistema cardíaco y vascular.

Si a eso se añade que la obesidad se está generalizando, las adicciones ganan terreno y que (re)aparecen enfermedades relacionadas con el cambio climático, tiene su lógica que la esperanza de vida no crezca e incluso retroceda.

Y doctor, todos estos problemas, ¿cómo se curan?

Un poco con el empoderamiento del enfermo. Será difícil, hoy no vemos señales de que el sistema adopte medidas para cambiarse a sí mismo, a pesar de que los avisos llegan por todas partes.

No descarto que haya una involución y un cambio de ruta en algunos de los temas fundamentales que estamos comentando. Pero cada uno de nosotros debemos de ser conscientes de todo esto.

El enfermo que tiene cáncer a lo mejor tiene que ver que no le pueden tener dos años muriéndose poco a poco, a lo mejor tiene que preguntarse en qué le está ayudando realmente su doctor o están haciendo un ensayo clínico a sus espaldas o probando un medicamento para ver si me alarga un mes la vida, a expensas de que el sistema público se gaste 50.000 euros más en ese enfermo.

Creo que debe haber más responsabilidad propia y una cierta aceptación de la muerte natural. Antes, de nuestros abuelos se decía que morían de muerte natural.

Ahora la muerte está super medicalizada, es muy artificial.

¿Cómo ha sido acogido su libro por sus colegas médicos?

Quizás nadie escribe al autor para decirle que lo ha hecho mal, porque he recibido un montón de correos diciéndome que ya era hora de que alguien pusiera en negro sobre blanco lo que muchos pensábamos.

Creo que en este libro se ha cristalizado lo que en el ambiente lleva tiempo flotando.

Ahora bien, he puesto en evidencia -y acaso se hayan molestado- a aquellos que creen que la medicina es una ciencia básica. La oncología y la psiquiatría están en la diana de mi libro y algunos profesionales se habrán sentido señalados.

Por ejemplo, hago una crítica bastante dura a la psiquiatrización social que convierte en enfermedades mentales lo que son estados fisiológicos y abusa de la medicación. Hoy en día alrededor del 15% de los hombres y casi el 30% de las mujeres recibe algún tipo de medicación neuroléptica.

En general el libro ha tenido una buena acogida y yo creo que el público ha recibido un mensaje liberador. Además, está documentado, lleno de números, de hechos, de datos. Y se pueden criticar las opiniones, pero los hechos y los datos están ahí.

31 de agosto 2020

BBC News

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53944005

Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Querétaro, un encuentro de escritores y pensadores que se realizará virtualmente entre el 2 y 7 de septiembre de 2020.

 10 min


Eddie A. Ramírez S.

La estrategia es el arte y la ciencia de conciliar los fines con los medios disponibles. Los estrategas militares no pueden depender de la suerte para intentar ganar una batalla, aunque alguno piense que “la fortuna favorece a los audaces”. Necesariamente se debe contar con una base mínima de recursos. Lo mismo es válido para los políticos, pero estos frecuentemente se engañan y engañan a sus seguidores con cuentos de camino. ¿Cuál es la estrategia de María Corina Machado, Antonio Ledezma, Capriles, los integrantes de la nanomesa, los usurpadores de las tarjetas de los partidos y del presidente (e) Guaidó?

María Corina es digna de admiración por ser una luchadora valiente. Contra viento y marea, ha venido incrementando su porcentaje de aceptación popular. ¿Cuál ha sido su estrategia? Seguir en la lucha frontal contra el régimen, pero fundamentalmente marcando distancia de otros líderes y partidos de la oposición. Para ello, critica lo que realizan otros dirigentes y ofrece una opción atractiva para los venezolanos desesperados que se sienten frustrados porque no se ha logrado salir de la usurpación.

El punto débil de su oferta de Operación Paz y Estabilidad (OPE), es que la misma requiere que venga a Venezuela una fuerza militar extranjera a sacarnos la castañas del fuego. Nuestros representantes lo han explorado en reuniones internacionales, pero ningún país ha estado dispuesto a intervenir. Tampoco reconoce que, inevitablemente, habría enfrentamientos con pérdida de vidas. Con todo respeto por ella, pensamos que quizá haya subido en número de simpatizantes, pero ha perdido en el nivel de los mismos. Por apostar al hoy, pone en riesgo su futuro político.

Antonio Ledezma también nos merece respeto por su lucha en contra del régimen. Fue el primer político que denunció la existencia de una dictadura, con presos políticos y exiliados. Es un político nato y por ello extraña que no acepte que su opción, similar a la de María Corina, no logra conciliar el fin con los medios. Para diferenciarse y mantener presencia en los medios a pesar de estar exiliado, realiza algunas críticas al resto de la oposición, unas sustentadas y otras no válidas.

Henrique Capriles también tiene méritos y es injusto descalificarlo, como hacen muchos, al achacarle la culpa por supuestamente no cobrar su victoria electoral en el 2013. Si hubiese convocado a la calle lo más probable es que la mayoría se hubiese retirado con los primeros asesinatos y lacrimógenas. En caso extremo también pudo ocurrir una gran matanza. Su estrategia parece ser mantenerse en la palestra. Sin embargo, su discurso es ambiguo. Critica al presidente(e) Guaidó sin mencionarlo. Pareciera que aboga por votar en la farsa de las parlamentarias, pero tampoco aporta elementos que la justifiquen.

Los integrantes de la nanomesa y los usurpadores de tarjetas no son verdaderos opositores. Este señalamiento no es solo por su posición de participar en la farsa de las parlamentarias, sino por declaraciones de sus miembros reconociendo a Maduro. Definitivamente optaron por cohabitar con el régimen y probablemente bien remunerados. Es la estrategia más clara y más inmoral.

El presidente(e) Guidó ha soportado una avalancha de críticas injustas y otras que sí tienen fundamento. La mayor acusación es que no cumplió con su oferta de poner fin a la usurpación. Este señalamiento es malintencionado, ya que no es un mago para tener los medios necesarios para lograr el fin. Tampoco otros han identificado una opción viable para contrarrestar el apoyo a Maduro por parte de la Fuerza Armada y del TSJ espurio. Su estrategia fue apoyarse en los miembros mayoritarios de la Asamblea Nacional. La misma puede lucir sensata, pero olvida que el país es más que el llamado G4. Está a tiempo. Sin descartar a los diputados, debe incluir a ciudadanos independientes y a ONG. Su equipo de comunicación luce sin punch suficiente. Un nuevo referendo tiene sus riesgos, ya que el del 16J fue exitoso, pero no se le vio el queso a la tostada. Su llamado a la unidad debió ser mucho antes. Tiene respaldo internacional y del Frente Amplio.

Solo la unidad de quienes persiguen el mismo fin y un lenguaje sin ambigüedades puede despertar el entusiasmo de la gente para volver a la calle no solo para reclamar por la ausencia de luz, agua, gasolina y gas, sino también para exigir elecciones presidenciales y parlamentarias transparentes con estricta supervisión internacional. María Corina, Ledezma y Capriles deben entender que en estos momentos es imprescindible apoyar al gobierno interino y colaborar con las rectificaciones que hagan falta. Tienen derecho a disentir, pero no a descalificar. Es la única estrategia con visos de éxito.

Como (había) en botica:

Las sanciones al régimen son imprescindibles para presionar por el cese de la usurpación. Sin embargo, sugiero a nuestra dirigencia que evalúe la posibilidad de que se pueda importar gasolina para aliviar el sufrimiento de la población.

Al diputado Requesens lo cambiaron de sitio de reclusión.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

 3 min


Observatorio Electoral Venezolano

Prórrogas a postulaciones y más intervenciones de partidos marchan en paralelo

Decisiones judiciales no solo han desarticulado al G-4 opositor, sino que recientemente boicotearon alianzas de izquierda alternativas a la cúpula del partido gobernante. En los últimos dos meses y medio el TSJ acumula 9 decisiones contra partidos, tarjetas y postulaciones que impactan la oferta electoral de los venezolanos en las próximas elecciones

Autoridades impuestas en partidos como PPT podrán hacer uso de sus tarjeta, logo, símbolos, emblemas y colores; aquí, militantes de ese partido en una movilización de calle | Foto archivo

Será en septiembre cuando se conozcan las listas de candidatos a las elecciones parlamentarias 2020. En la segunda quincena de agosto, mientras el Consejo Nacional Electoral postergó hasta dos veces la presentación de postulaciones, en paralelo, el Tribunal Supremo de Justicia intervino las directivas de dos partidos históricos de la alianza oficialista mientras habilitó a representantes de otras tres formaciones para inscribir aspirantes.

El Cronograma Electoral 2020 del CNE contemplaba un lapso de 10 días, del 10 al 19 de agosto, para la presentación de postulaciones. Era incluso el doble del tiempo dedicado al mismo proceso en el calendario parlamentario del proceso anterior (3 al 7 de agosto de 2015). Esta vez la primera extensión dio continuidad a esta actividad hasta el 26 de agosto. Y una segunda prórroga la extendió hasta el 4 de septiembre. En total, 26 días continuos.

Prorrogar en el Cronograma Electoral la actividad denominada “Presentación de postulaciones” implica que desde ya se solape en el tiempo con otras derivadas de ésta, como la presentación de recursos en contra de la admisión o rechazo de las postulaciones (del 11 al 24 de agosto, en principio) y la decisión de los recursos contra la admisión o rechazo de las postulaciones (inicialmente, del 15 al 24 de agosto).

El Cronograma Electoral debe ser actualizado y la nueva versión, divulgada, con los ajustes a que haya lugar como consecuencia de la extensión concedida a la presentación de postulaciones. Hasta el 28 de agosto no había cronograma actualizado en la web del CNE.

Las postulaciones consignadas fuera del lapso previsto en el Cronograma Electoral serán extemporáneas y se tendrán como no presentadas, dice la Ley Orgánica de Procesos Electorales. Su Reglamento, entre tanto, agrega que el CNE solo podrá modificar el Cronograma Electoral respecto a etapas, actos y actuaciones en los cuales no se afecten los lapsos de los procedimientos establecidos.

Intervención en la casa

En paralelo a estos lapsos prorrogados, el Gran Polo Patriótico, la alianza oficialista de partidos, ha tenido dificultades para lograr la unidad perfecta entre todos sus afiliados de cara a las parlamentarias 2020.

El 11 de agosto, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) divulgó en Twitter un comunicado en el cual anunciaron la constitución de la “Alternativa Popular Revolucionaria” (APR) junto a Patria Para Todos (PPT), Izquierda Unida (IU), Corriente Marxista Lucha de Clases, Partido Revolucionario del Trabajo (PRT), MBR-200, Red Autónoma de Comuneros, Compromiso País (Compa) y Somos Lina.

En el texto, se definen como una alianza antiimperialista y verdaderamente socialista, dirigida a proporcionar un nuevo referente de izquierda para los venezolanos. Hablan, entre otros aspectos, del rescate de las “conquistas que fueron alcanzadas con Chávez -y que han sido desmontadas por este gobierno-”.

El 17 de agosto, la noticia alcanzó más volumen con la publicación de un trabajo de Tal Cual titulado “PCV y PPT dejan de apoyar a Nicolás Maduro y lanzan plataforma electoral propia”, en el cual se explica que “los dos partidos que por décadas han estado del lado del ‘proceso revolucionario’ se alían a otras organizaciones de izquierda en una plataforma para buscar tener presencia en el próximo Parlamento”.

El 18 de agosto, mediante sentencia N° 0119-2020, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia suspendió la actual dirección nacional del partido Tupamaro y nombró una junta directiva ad hoc “para llevar adelante el proceso de reestructuración necesario” presidida por Williams Benavides y conformada por un presidente, un secretario general y un secretario nacional de organización.

Tupamaro no suscribió la “Alternativa Popular Revolucionaria” pero, según medios, ya había iniciado la inscripción de sus propios aspirantes. En un video divulgado en redes sociales, el secretario nacional de organización del movimiento, Ares Di Fazio, repudió lo que consideró la consumación del “robo” del partido “por poderosos factores económicos disfrazados de revolucionarios”. Su líder y secretario general nacional, José Pinto, fue detenido en junio.

La medida judicial contra Tupamaro sorprendió, por tratarse de la primera organización tradicionalmente aliada al oficialista Gran Polo Patriótico con dirección nacional intervenida, decisión solo aplicada en este contexto a formaciones opositoras. Pero no serían los únicos.

El 21 de agosto, mediante sentencia N° 0122-2020, la Sala Constitucional suspendió la actual dirección nacional del partido Patria Para Todos (PPT) y designó una junta directiva ad hoc “para llevar adelante el proceso de reestructuración necesario” presidida por Ilenia Medina, en su condición de secretaria nacional de organización, y las secretarias generales regionales Lisett Sabino y Beatriz Barráez.

El PPT, ahora integrante de la “Alternativa Popular Revolucionaria”, ha sido históricamente aliado del oficialista Gran Polo Patriótico, hasta la más reciente elección de 2018 cuando su tarjeta apoyó la reelección de Nicolás Maduro. En un comunicado, advierten de “corrientes autoritarias” y de juntas impuestas a partidos que están “alineadas con el PSUV”.

En un comunicado del 21 de agosto, el Partido Comunista de Venezuela se expresó “ante el asalto del TSJ” contra el partido PPT. En el texto afirman que estas decisiones judiciales “no se circunscriben a la esfera del derecho y la ‘aplicación de justicia’, sino que son acciones de carácter meramente político dirigidas a tributar en favor de las orientaciones trazadas por el binomio PSUV-Gobierno”.

El 26 de agosto, a las afueras del ente comicial, directivos del Partido Comunista de Venezuela informaron sobre la decisión de las fuerzas agrupadas en la “Alternativa Popular Revolucionaria” de inscribir sus candidatos y expresar su voto el próximo 6 de diciembre a través de la tarjeta del gallo rojo, vista la intervención de otras tarjetas, incluyendo la del PPT.

Y es que estas decisiones del TSJ tienen en común que facultan a las autoridades impuestas a “utilizar la tarjeta electoral, el logo, símbolos, emblemas, colores y cualquier otro concepto propio” de la respectiva organización política.

La intervención de partidos políticos por la vía judicial fue reactivada este año 2020 con similares fallos contra Acción Democrática (sentencia 0071 de la Sala Constitucional del 15 de junio), Primero Justicia (fallo 0072 de la Sala Constitucional del 16 de junio), Voluntad Popular (sentencia 0077 de la Sala Constitucional del 7 de julio) y Movimiento Republicano (decisión 019, en este caso de la Sala Electoral, el 20 de julio).

AD, PJ y VP mantienen tres de las bancadas más numerosas de la mayoría opositora en el actual Parlamento, y recién manifestaron su decisión de no participar en las legislativas 2020.

Entre tanto, voceros de Nueva Visión para mi País han rechazado un cambio que entienden como otro tipo de “intervención”: quien se identifica como presidente del partido acudió a un evento del CNE para el que fueron convocados, pero le negaron la entrada pues ya había otro representante de Nuvipa reconocido por el ente comicial, reseñó Crónica.Uno.

“Habilitados” para postular

El 25 de agosto, mediante sentencia N° 0124-2020, la Sala Constitucional habilitó a Pedro Veliz, en su condición de presidente del partido Bandera Roja, para realizar postulaciones ante el CNE para el proceso electoral del de diciembre.

“Era el tipo de ‘oposición’ que necesitaba el régimen para medio cubrir las apariencias”, reaccionó la organización en un comunicado titulado por ellos: “TSJ habilita a ‘quintacolumna’ asaltar tarjeta de Bandera Roja y usarla en estafa electoral”.

El mismo 25 de agosto, mediante sentencia N° 0125-2020, la Sala Constitucional también habilitó a Olga Morey, en su condición de coordinadora nacional del partido Compromiso País (Compa), para realizar postulaciones ante el CNE de cara al venidero proceso electoral.

Compa es otra de las nueve organizaciones signatarias de la “Alternativa Popular Revolucionaria” que rompió filas con el oficialista Gran Polo Patriótico.

El 26 de agosto, mediante sentencia N° 0126-2020, la Sala Constitucional habilitó a Alfredo Boscán, en su condición de militante de la organización con fines políticos “Movimiento de Integridad Nacional-Unidad (Min-Unidad)”, para realizar postulaciones ante el CNE para el venidero proceso electoral a celebrarse el 6 de diciembre de 2020.

La tarjeta Min-Unidad es distinta a la de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). En enero de 2018 el TSJ le ordenó al CNE la exclusión de la MUD en el proceso de renovación convocado para entonces, prohibiendo, en consecuencia, su tarjeta para las presidenciales 2018. La alianza “de la manito”, como se hizo conocer, no está entre las 30 organizaciones nacionales facultadas para participar en las parlamentarias 2020.

Es la segunda vez que Min-Unidad es intervenida por el TSJ. Durante el proceso electoral parlamentario de 2015, el TSJ impuso una directiva ad hoc que postuló candidatos al margen de la alianza unitaria de la MUD, a la postre ganadora. Las tarjetas de la MUD y de Min-Unidad aparecían una al lado de la otra en la boleta electoral con la intención, según la coalición opositora, de “confundir al electorado”.

El mismo 26 de agosto militantes de Unidad Popular Venezolana (UPV), partido fundado por la dirigente chavista Lina Ron, introdujeron ante el TSJ un recurso de amparo contra la actual directiva “a objeto de lograr con la nueva dirigencia electa de la tolda política, la inscripción de candidatos en perfecta alianza con el Gran Polo Patriótico (GPP)”, informó VTV.

Así, entre el 15 de junio y el 26 de agosto el Poder Judicial ha emitido nueve decisiones relacionadas con partidos políticos venezolanos, por lo menos cinco de ellas concentradas durante la segunda quincena de agosto, en paralelo a la postulación de candidaturas, que impactan de manera directa la oferta electoral de los venezolanos en las parlamentarias 2020.

Organizaciones han rechazado la judicialización de los procesos internos de partidos políticos venezolanos y la imposición de directivas que califican de “acomodaticias e ilegítimas”. Exigen respeto al desarrollo y ejercicio democrático de la vida orgánica de los partidos, así como al derecho a la libre asociación política consagrado en la Constitución.

En el comunicado del 21 de agosto, el PCV alertó “a los partidos comunistas y obreros del mundo, a las organizaciones revolucionarias y antiimperialistas, frente a esta peligrosa tendencia al ejercicio autoritario del poder que se está instaurando en sectores del gobierno nacional, con su efecto negativo en el ejercicio de las libertades democráticas”.

Y, en este contexto, una idea del ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez: esta elección de la Asamblea Nacional “es la elección más democrática de toda la historia de Venezuela”. Lo dijo el 17 de agosto, durante una videoconferencia de la dirección nacional del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la juventud del partido y los gobernadores oficialistas, “en aras de afinar las estrategias para las elecciones a la Asamblea Nacional”, como indica una nota de VTV. Se trató de la segunda reunión virtual pública de estas características que transmitió en directo el canal del Estado durante agosto. ¿Pueden las demás alianzas de partidos políticos alcanzar y disponer de esta cobertura? El árbitro está en la obligación de corregir los ventajismos, desde temprano.

Semana “bien movida”

Esta que comienza va a ser una semana “bien movida, bien interesante, del diálogo, de la reconciliación, del reencuentro y de las garantías más amplias para la vida política-democrática del país y para las elecciones del 6 de diciembre”, dijo Nicolás Maduro el domingo 30 de agosto, al pedir el apoyo de todo el país “a las decisiones, anuncios y decretos” que lanzará esta semana en función del diálogo. El jefe de Estado también dijo: “Estoy apoyando todas las medidas que nos lleven a un proceso de reencuentro, participación y diálogo profundo para la vida político democrática del país y para las elecciones del 6 de diciembre”.

Votación para la representación indígena continúa no siendo directa

El Consejo Nacional Electoral aprobó el 14 de agosto una reforma parcial del Reglamento Especial para la Regulación de la Elección de la Representación Indígena en la Asamblea Nacional 2020, aprobado el 30 de junio. La modificación se aplicó a los artículos 6, 12 y 17 del texto original, luego de las objeciones expresadas por organizaciones indígenas y de la sociedad civil.

  • Artículo 6: trata sobre los requisitos para ser postulado como candidato indígena a la Asamblea Nacional. La nueva versión prevé expresamente que están “de conformidad con lo establecido en la Disposición Transitoria Séptima de la Constitución”. A la tercera condición, la de “haber realizado acciones en beneficio de los pueblos y comunidades” le quitaron el lapso que tenía. Y agregaron una cuarta condición: Pertenecer a una organización indígena legalmente constituida con un mínimo de tres años de funcionamiento.
  • Artículo 12: trata sobre el funcionamiento de las Asambleas Comunitarias para la designación de voceros indígenas. La modificación en este caso tuvo por objeto aclarar de manera más precisa que se efectuarán “en cada comunidad de acuerdo a sus usos y costumbres y, en caso de la existencia de diversos usos, por el método que establezca el Agente de Coordinación Electoral”. El OEV apunta que, en todo caso, las Asambleas Comunitarias así definidas no garantizan el derecho al sufragio secreto.
  • Artículo 17: trata del acto de votación y escrutinio. El reglamento, en principio, decía que para la elección final de los diputados la forma de votación sería “a mano alzada”. En la reforma, esto cambió por: “El voto en las Asambleas Generales será secreto y se efectuará manualmente mediante boleta”. También agregaron que el CNE determinará el número de Asambleas Generales que se realizarán en cada estado, procurando favorecer su municipalización de acuerdo a las posibilidades logísticas, de traslado y asistencia de los voceros. El OEV apunta que estas Asambleas Generales, conformadas por los voceros electos en las Asambleas Comunitarias, materializan el segundo grado de la elección de los diputados indígenas, negándoles a las comunidades indígenas el derecho al voto directo.

El “Manual para la participación política de los pueblos indígenas” amplía que, si pasados los primeros 20 minutos de la Asamblea Comunitaria sin que hubiere acuerdo sobre la práctica o costumbre ancestral aplicable, para elegir a la vocera o el vocero, como alternativa se aplicará la elección a mano alzada, de la forma que este documento establece, y que incluye la siguiente disposición: “En caso de empate se decidirá a la suerte lanzando una moneda”.

En resumen, la modificación al reglamento hizo que el sistema de votación para escoger la representación indígena a la Asamblea Nacional pase de un sistema público, en segundo grado, a uno no siempre secreto, que continúa siendo en segundo grado. ¿Por qué?

El sufragio es un derecho. Se ejercerá mediante votaciones libres, universales, directas y secretas, establece el artículo 63 de la Constitución. Como ya ha advertido el OEV, este sistema no es directo porque los electores votan por unos voceros que serán estos quienes en definitiva, en votación de segundo grado, voten por los postulados a diputados.

El proceso, con estas nuevas pautas, está en marcha. Del 15 de agosto y hasta el 15 de septiembre se cumple el cronograma de las asambleas comunitarias indígenas, según los usos y costumbres de cada pueblo originario, ha informado el CNE. De allí saldrán electos los representantes o voceros de esas comunidades. Luego, en asamblea general en diciembre, insistimos, en elección de segundo grado, se elegirán los diputados indígenas que los representarán en la Asamblea Nacional.

El “Manual para la participación política de los pueblos indígenas”, aprobado por el CNE para esta elección, dice sobre las medidas de bioseguridad en las asambleas: “Las Asambleas Comunitarias y Generales se efectuarán en lugares al aire libre o techado, cuyos espacios deberán ser suficientes para garantizar el distanciamiento social y las medidas de bioseguridad. Todos los participantes deberán utilizar el tapaboca. Los Agentes de Coordinación Electoral velarán por el cumplimiento de esta disposición”.

Desde la cuenta de Twitter del Movimiento Indígena Unido de Venezuela han hecho documentación fotográfica de las asambleas comunitarias. Antes de la reforma al reglamento especial, el Miuven expresó su respaldo categórico a lo aprobado por el CNE. En las gráficas se puede observar que:

  • En todas las asambleas no se está garantizando el distanciamiento social, consistente en la separación de por lo menos metro y medio entre personas, como ha recomendado la Organización Mundial de la Salud.
  • Aunque la mayoría de personas se observan con tapaboca, en algunas fotos se aprecian algunos asistentes que lo tienen mal puesto o incluso que no lo tienen.
  • Estas actividades deberían estar ajenas a la influencia de militancia político-partidista, pero en algunos casos se observan símbolos del partido de gobierno, lo cual violenta el criterio de imparcialidad que debe caracterizar la escogencia de los voceros.
  • En las fotos también se observa que se está siguiendo la práctica del estampado de la huella dactilar. Al respecto, la “Guía para organizar elecciones en tiempos de pandemia” (julio 2020), del DECO-OEA, sugiere incorporar la biometría en los sistemas, con una desinfección constante a todo equipamiento, incluido el lector de huella dactilar. Igualmente, si bien sugieren alentar a los electores a que porten sus propios bolígrafos para firmar, recomiendan incluir suficientes lapiceros entre los materiales, para que puedan ser desinfectados regularmente.

44 actividades del cronograma tienen aglomeraciones de personas

En una entrevista con Panorama, la presidenta del CNE, Indira Alfonzo, precisó que han detectado en el cronograma electoral de las parlamentarias 44 actividades (de un total de 88) que tienen aglomeraciones de personas. “En ellas hemos recomendado el distanciamiento, el alcohol, el uso de tapabocas, todos nuestros funcionarios, al día de hoy, tienen su kit biosanitario”.

De lo anterior se desprende que la mitad de actividades del Cronograma Electoral implican riesgos de contagio. El OEV ha saludado como positivo que el CNE esté evaluando cómo se disminuye el riesgo de contagio en las elecciones, en un contexto complejo producto de la pandemia por covid-19.

La exigencia y la garantía de condiciones sanitarias a lo largo del proceso electoral debe ser un punto de primer orden. Se sugiere intensificar y ampliar las campañas de prevención dirigidas a la población, sobre las normas que debe respetar y las medidas que están obligados a cumplir para no contraer el virus.

https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/FMfcgxwJXfnhVpsPgLPmPDWDmVqmfxGg

 14 min


Fernando Mires

Más de 35.000 personas en Berlín, multitudes organizadas por la extrema derecha, protestan en contra de las medidas propuestas e impuestas por el gobierno para contener la expansión de la Covid-19. No solo llamó esta vez la atención la cantidad sino la ira, ese odio que se observa en las transfiguradas caras de los manifestantes. Algunos tratan de parecer combativos, pero solo parecen agresivos, o mejor, destructivos.

“Ojalá se contagien entre ellos y nos dejen tranquilos”, dice irritado alguien que los observa. Pero no será así. Los aerosoles que salen de las bocas de esos manifestantes apretados unos con otros contaminarán también a los que no tienen nada que ver con ellos. Después de haberse infectado en el delirio multitudinario, trasladarán el virus a los buses, a los trenes, a los supermercados. Gracias a ellos morirán otras personas.

De hecho, la concentración en sí es desde el punto de vista ético, criminal. Lamentablemente no lo es desde el punto de vista jurídico. La ley no argumenta, el derecho a reunión está estipulado con letras firmes en la Constitución, es inviolable, y su aplicación jurídica es automática, jamás discursiva. Las leyes cuando han sido dictadas no se debaten, se aplican.

Nuevamente nos encontramos con una de las paradojas no resueltas de la democracia: la que nos dice que la democracia para ser democracia debe regir no solo para los demócratas sino también para los antidemócratas. Estos últimos usan y abusan del derecho a no ser demócratas. También gozan de las libertades que niegan en nombre de la libertad.

Sí: de la libertad. Libertad de no llevar máscara, de no guardar el metro y medio de distancia, de no lavarse las manos. Libertad para contagiar al prójimo. Libertad que es de ellos pero no de otros. Gracias al uso pervertido de esa libertad, unos serán intubados. Otros morirán.

¿De dónde proviene tanta chusma desquiciada? Leyendo a Yubal Harari, es posible pensar en un hecho que no conviene hacer público, pero que cada vez demuestra más su clara evidencia. No todos los seres humanos han alcanzado el punto que marca el nacimiento del homo sapiens, deducimos del notable historiador israelí. Entre nosotros hay hordas que quedaron rezagadas en fases pretéritas del desarrollo de la humanidad. No es que sean retardados -entiéndase bien- . Muchos de esos manifestantes pueden desarrollar complejos trabajos, algunos técnicos, mecánicos, incluso hay uno que otro letrado entre ellos, en suma: pueden dar pruebas de un coeficiente intelectual normal. Pero carecen de algo. Ese algo es la capacidad de pensar, de preguntarse a sí mismos sobre la razón y el sentido de las cosas. Poseen inteligencia instrumental, y nadie se las va a negar. La que no poseen es una inteligencia pensante. Tienen alma (ánima), pero no tienen espíritu.

La ausencia de pensamiento es un vacío que transportan en sí muchos seres. Un vacío si se quiere, magnético. Pues el no-pensar atrae hacia sí lo desconocido. Y ese “lo desconocido” asoma a veces en su forma más siniestra: lo Umheilich (lo tenebroso), lo llamaría Freud. “El miedo se encuentra en el registro de lo desconocido”, agregaría Lacan en su Seminario 10 (sobre La Angustia). Y lo más desconocido de todo, es ese límite que separa al ser de su no-ser, la muerte en el alma, esa muerte que es parte de la vida aún antes de morir. Y que duda cabe, Covid -19 es representante no simbólico sino real de la muerte.

¿Quién lo quiere ahí? Ha alterado nuestros hábitos, nuestras vacaciones las han convertido en un sacrificio, las amistades han sido transportadas a Skype o a Zoom, las expresiones de amor ya no son corporales, los jóvenes no se tocan y los niños, esos pobres, tristes niños, ya siquiera pueden jugar sin miedo. Es un virus de mierda, nadie lo niega. Pero está ahí. Y eso no lo podemos ocultar.

Como el cambio climático que lo cambia todo, como un tsunami cuando arrasa todo, como una guerra cuando mata todo, como una dictadura cuando oprime todo, está ahí.

Los que no piensan, tan aterrados están con su presencia, solo atinan a negarlo. Quienes los mandan a la calle les han dicho que el corona virus no existe, que es una treta de Merkel y de los partidos para mantenernos sojuzgados, que es el Estado que quiere apropiarse de nuestras vidas privadas, que vivimos bajo las dictaduras de los virólogos. Reacciones instintivas del que no quiere saber del peligro que lo rodea. Pero que al no reconocerlo, se convierte en algo peor: En una amenaza desconocida que no se sabe de dónde viene. Entonces hay que buscar al culpable, a los portadores de esa amenaza, no a la amenaza.

Más de 35.0000 personas no-pensantes, representantes de muchas otras escondidas en sus casas, aterrorizados por ese miedo que solo pueden expresar como odio a lo que no saben que es, esperan una voz autoritaria, un macho totémico que les muestre un culpable para extirparlo de este mundo.

El corona virus no es fascista, pero sí, lo estamos viendo en Berlín, produce fascistas.

Hasta hace poco tiempo los cientistas sociales imaginaban la existencia de condiciones objetivas, lógicas y racionales para explicar la conducta humana. Hoy, al mirar a esa multitud delirante de odiantes desencajados, uno no puede sino llegar a la conclusión de que hay una región que siempre escapará a todo análisis. Quizá esa región yace en un lugar muy escondido de la condición humana. Quizás es la propia condición humana.

30 de agosto 2020

Polis

https://polisfmires.blogspot.com/2020/08/fernando-mires-parasitos-de-la-...

 4 min