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Opinión

Aristóteles tenía razón:
"El hombre es un animal político"
En la evolución humana, al cambiar la vida nómada por la sedentaria, se fundaron poblados, muchos de los cuales con el tiempo formaron ciudades. Algunas de ellas alcanzaron un alto grado de desarrollo, como es el caso de importantes ciudades-estado griegas --llamadas "polis"--, este es el origen de la palabra “política”, derivada de “politês”, el habitante de la ciudad; es decir, el ciudadano; la política está así estrechamente ligada al concepto de ciudadano. Desde un inicio, para garantizar la convivencia, y por lo tanto las posibilidades de progreso de las ciudades, las relaciones sociales se hicieron cada vez más complejas. La interacción entre personas, con intereses individuales y colectivos, hizo necesario tomar importantes decisiones, teniendo en cuenta el bien común para crear normas de coexistencia, a partir de las cuales se conformaron relaciones económicas, un sistema de protección y defensa, de servicios públicos, etc. Es decir, se creó la necesidad de "hacer política"; lo cual convierte a los ciudadanos, necesariamente, en entes políticos. Por lo que, considerarse totalmente apolítico es un contrasentido, pues implicaría una actitud insociable en un sistema de naturaleza sociable. De alguna u otra manera, intervenimos y somos afectados por la política; lo reconozcamos o no, estamos sujetos a la acción de la política.

La política, en sentido restringido, se refiere a la administración de los asuntos del Estado, para garantizar los derechos y el bienestar de los ciudadanos, así como el de la nación. Por otra parte, identificamos como políticos a las personas que ocupan cargos en la administración pública, o pretenden ocuparlos, ya sea que pertenezcan a un partido político o no; aunque es pertinente tener presente que si se participa en actividades como dar opiniones sobre la situación del país, asistir a una manifestación de protesta, o intervenir en un proceso de elecciones -tanto si decidimos participar o abstenernos- también se está actuando en política.

Un buen político debe tener siempre presente el bienestar de los ciudadanos y el progreso de su país. Para lo cual es imprescindible tener vocación de servicio, preparación, experiencia y sentido de responsabilidad; así como una conducta ética y valores morales fundamentales, como el respeto a las leyes, la honestidad, la tolerancia y la solidaridad, entre otros. Pero no podemos llamarnos a engaño; si bien algunos toman con responsabilidad su participación en la vida política, otros hacen de la política una actividad lucrativa y pretenden vivir económicamente de ella. Así que no es extraño encontrar a malos políticos o, peor aún, políticos corruptos. En Venezuela, ha sido un mal común el aprovechamiento indebido del poder político; la prepotencia, el tráfico de influencia y la corrupción, son viejos vicios que se arrastran desde mucho tiempo atrás; sin olvidar al populismo, la demagogia y la llamada “guerra sucia” de la política; todo lo cual ha contribuido al agotamiento ideológico y el desgaste y desprestigio de los partidos políticos. En los últimos años, el abuso descarado del poder, la corrupción desmedida, la ineficacia de los mecanismos de rendición de cuentas y la aplicación de políticas erróneas, han agravado aún más estos problemas; el quehacer político se ha envilecido hasta alcanzar niveles intolerables.

Probablemente, en buena parte, haya influencia de la conocida "viveza criolla"; es decir, el saltarse las leyes y las normas de conducta, el aprovechar las oportunidades que se puedan dar para el beneficio particular, en desmedro del bien común. Lo peor, en este aspecto, es que no falta quien admire, incluso envidie, este tipo de comportamiento.

Sin embargo, los malos y corruptos políticos los puede haber, y de hecho los hay; pero afirmar que "todos los políticos son iguales" es una generalización injusta que no es cierta, y que descalifica a quienes ejercen la política con honestidad.

En todo caso, está en manos de los ciudadanos interesarse en el tema, para actuar como un muro de contención, para evitar llevar a cargos públicos a políticos manipuladores, corruptos, o que los utilicen para su propio beneficio; no basta con la crítica, es necesario actuar al respecto. El que se aprovecha indebidamente de la cosa pública no es, según el término popular, un “vivo”; pues éste es un vicio de conducta muy perjudicial para la sociedad y para el país en general. Claro, esto no justifica, de ningún modo, actuar a tal fin sin tener las certezas necesarias.

Sin duda, hay personas que ejercen la función política, sean militantes de partido o no, pertenecientes a instituciones o gremios, ONG’s, o de cualquier otra instancia u organización de la sociedad civil, incluso independientes, que son honestas y se preocupan y actúan en beneficio de la comunidad y del bienestar y progreso del país. Los políticos honesto no son bichos raros, por más deshonestos y corruptos que haya.

Por último, viene al caso recordar el dicho popular, según el cual “No son todos los que están, ni están todos los que son". Siempre habrá políticos, así que es mejor ejercer un adecuado control ciudadano sobre su desempeño en la vida pública que ignorarlos o limitarnos solamente a la crítica.

Profesor, Facultad de Agronomía, UCV

 4 min


1.- La ruta hacia un Pliego Nacional de Conflicto.

El 21 de febrero 2020 el Presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, sostuvo un encuentro con distintos sectores sociales, gremios, sindicatos, estudiantes, en la cual presentó Juan Guaidó un “Pliego Nacional de Conflicto” producto de las diversas reuniones sectoriales realizadas en el mes de diciembre enmarcada en la estrategia de construir una “Agenda 2020”[1].

En ese encuentro Guaidó afirmó:

“Hoy le presentamos al país el Pliego Nacional de Conflicto y el 10 de marzo vamos a la calle porque Venezuela no se rinde, porque no nos arrodillamos ante la dictadura; por el contrario, estamos aquí dando la cara y haciéndoles frente. Hoy convoco a cada sector a que levanten sus banderas desde la calle hasta lograr la elección presidencial realmente libre. Cada sector presentará su pliego conflictivo hasta hacerlo realidad”.

Por cierto, en ese acto propuso la creación de un “Comando Unificado” para coordinar y hacer realidad el Pliego Nacional de Conflicto.

El termino “pliego nacional de conflicto”, según lo expresó Guaidó, es “prestado del mundo sindical” y en esta oportunidad representa el instrumento que registrará los requerimientos, reivindicaciones y requerimientos de los distintos sectores del país[2].

Cada sector incluirá tantas y variadas exigencias como considere necesario, afirmó Guaidó, pero el requerimiento común de todos los pliegos será el reclamo por unas elecciones presidenciales libres, con todas las condiciones y garantías ampliamente discutidas por la oposición del país.

Según la información pública el 10 de marzo sería la presentación del Pliego Nacional de Conflicto, que según El Pitazo, de hecho fue aprobado en la sesión realizada por la Asamblea Nacional en la Plaza Alfredo Sadel de las Mercedes en el Municipio Baruta, luego de no poder llegar al palacio federal ante el impedimento de las fuerzas públicas de seguridad controladas por el régimen de Nicolás Maduro.

La imposibilidad de llegar al Palacio Federal, no impidió a la Asamblea Nacional sesionar en otro espacio físico, y para ello contó con el respaldo de miles de venezolanos que de manera comprometida respondieron al llamado del 10 de marzo, el cual deja como respuesta que el pueblo venezolano sigue comprometido con el rescate de la democracia y la restitución del orden constitucional, que la Asamblea Nacional es acompaña por sus electores.

Sin duda, esa capacidad de responder ante la adversidad llevó al régimen a detener a tres diputados de la Asamblea Nacional, de los cuales 2 fueron dejados en libertad y uno permanece detenido.

Por cierto, en el marco de esta estrategia del gobierno encargado, el 7 de marzo 2020, se registró un evento en el Aula Magna de la Universidad Católica Andrés Bello, en el cual el sector sindical de Venezuela[3], a quienes les dijo:

“Este pliego es la construcción popular de una ley, de una exigencia, de un clamor popular. Esto lo llevaremos a la AN y debe hacerse ley.”

Según expuso Juan Guaidó, que para hacer cumplir el Pliego Nacional de Conflicto es necesario[4]:

1- Unir a todas las fuerzas del país para la primera reivindicación, que es liberar a Venezuela.

2- Hacer revivir la Constitución Nacional.

3- Organización de elecciones libres para salir del conflicto.

4- Condiciones para lograr garantías que allanen el camino a la libertad.

5- Hacer realidad los pliegos sectoriales y que se vea garantizado el derecho al trabajo, salud, educación…

Finalmente, el 10 de marzo, según El Pitazo, la Asamblea Nacional aprobó el Pliego Nacional de Peticiones” y convocó a una marcha para el 12 de marzo cuyo motivo será sorpresa[5], pero según Crónica Uno[6] la sesión del 10 de marzo fue de recibimiento del Pliego y la aprobación de un Acuerdo sobre el Pliego.

En esa sesión de la Asamblea Nacional el 10 de marzo en la Plaza Sadel, Guaidó[7] afirmó:

“El Pliego Nacional de Conflicto tiene como norte salir de la dictadura y recuperar la democracia como paso indispensable para que un gobierno legítimo, con reconocimiento nacional e internacional, pueda dar respuesta a las demandas sociales del país”.

2.- El Acuerdo aprobado el 10 de marzo por la Asamblea Nacional.

La Asamblea Nacional logró el 10 de marzo aprobar el ACUERDO QUE CONTIENE EL PLIEGO NACIONAL DE CONFLICTO QUE UNIFICA LA LUCHA POR EL RESTABLECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA Y EL RESCATE DE TODOS LOS DERECHOS HUMANOS, CIVILES, POLITICOS Y ECONOMICOS DEL PUEBLO VENEZOLANO.

El Acuerdo se motiva en 16 considerandos y logra concretar 6 Acuerdos, pero en su contenido no expone con detalle el contenido del Pliego Nacional de Conflicto y no desarrolló la creación del Comando Unificado que prometió el 7 de marzo 2020 que hubiera sido oportuno en ese texto, tal vez vendrá en próximos actos de la Asamblea Nacional, según se anunció será el 11 de marzo su conformación.

El primer acuerdo destaca que la intención es lograr una sola lucha, y que el Pliego Nacional de Conflicto sea el instrumento que logre unir todas las fuerzas de los distintos sectores del país para lograr la liberación del pueblo de Venezuela.

El segundo reitera el objetivo electoral de la estrategia, que es sin duda alguna la realización, en el menor plazo posible, de una elección presidencial libre, justa y verificable, por ser reconocida como la vía constitucional y democrática para la restitución de los derechos del pueblo de Venezuela.

En el tercer acuerdo, reitera cuáles son las condiciones electorales que calificó de “innegociables”:

- La existencia de un nuevo Consejo Nacional Electoral imparcial que sea designado por ésta legítima Asamblea Nacional como lo ordena la Constitucional Nacional,

- La rehabilitación de todas las organizaciones políticas inconstitucionalmente canceladas por el régimen,

- La habilitación y el retorno de todos los derechos políticos de todos los ciudadanos conforme a la ley para el ejercicio del sufragio pasivo y activo,

- El cese de las persecuciones y la judicialización de la política, así como las inhabilitaciones inconstitucionales,

- La garantía del derecho al voto para todos los venezolanos que han tenido que emigrar de nuestra patria por la inmensa crisis humanitaria causada por el régimen tiránico,

- La presencia de observadores internacionales con credibilidad en todas las etapas del proceso electoral para garantizar el cumplimiento de todas las reglas que permitan una competencia electoral en igualdad de circunstancias, sin menospreciar el resto de las condiciones necesarias para la transparencia del proceso.

Por su parte el cuarto acuerdo, destaca la necesidad de restituir la independencia y autonomía de los poderes públicos y adecuar sus autoridades legítimas según la norma constitucional y de esa forma garantizar a través de los poderes públicos los derechos políticos, sociales y económicos de los venezolanos.

El quinto acuerdo recuerda expresamente el rechazo a cualquier intento del régimen para que mediante falsos diálogos disfrace una pretendida legitimidad ante el país y el mundo. Así mismo, reitera la no disposición a participar en ningún proceso electoral que no garantice condiciones libres, justas y verificables.

Por último, el sexto acuerdo, reitera el compromiso incansable, expresado desde el 2016 de rescatar el orden constitucional y democrático de Venezuela.

3.- Las motivaciones del Acuerdo aprobado el 10 de marzo por la Asamblea Nacional.

Este Acuerdo tiene motivaciones que sin duda responden a una realidad social cuyo diagnóstico está contenido en el llamado Pliego Nacional de Peticiones, a saber:

Sobre la naturaleza política del régimen, el Acuerdo se aprueba como respuesta institucional en rechazo a un modelo político que:

-Favorece y es partícipe en delitos graves que involucran tanto el narcotráfico como el terrorismo, convirtiendo a nuestra patria en una amenaza constante tanto para sus propios ciudadanos, como para la comunidad internacional;

-Es incapaz de cumplir con ninguna de sus obligaciones esenciales en materia política, económica, social y humanitaria;

-Es incapaz de asegurar la eficiencia del aparato estatal, así como tampoco la defensa y el resguardo de nuestra soberanía territorial o de la población; la productividad y el crecimiento económico, la salud, la alimentación del pueblo venezolano;

-Carece de legitimidad política interna y de reconocimiento internacional, convirtiendo al Estado venezolano en un Estado débil, frágil e inestable;

-Ha convertido al estado venezolano en un estado fallido que ha fracasado en el desempeño de sus funciones básicas y no es capaz de asegurarle a la población venezolana la satisfacción de sus más básicas necesidades.

El Acuerdo responde a un régimen que en materia de derechos sociales:

-Ha conculcado y secuestrado los derechos sociales.

-Ha evidenciado en la práctica su incapacidad para cumplir con sus obligaciones esenciales en esta materia, en tal sentido concreta esa denuncia afirmando que el régimen:

No garantiza el derecho a la salud, al trabajo digno, y menos aún el derecho a unas prestaciones sociales adecuadas a la realidad.

Secuestró el derecho a la contratación colectiva, desconoce el derecho a la sindicalización y democracia sindical.

Eliminó por la vía de los hechos el derecho a la seguridad social y protección a los ancianos con pensiones de hambre.

No cumple con su deber de proteger al a familia, ni a los niños ni a los adolescentes.

Ha pulverizado el derecho a tener educación de calidad, plural e integral.

Ha violentado la autonomía universitaria interviniendo en sus procesos internos y negando un presupuesto digno que cubra las necesidades de la comunidad universitaria para el cumplimiento de sus deberes de formación.

Sobre el tema económico, el Acuerdo es una respuesta a un régimen que:

-Ha atentado y violado la libertad económica, ha confiscado la propiedad privada, acabó con la producción industrial y agropecuaria, no respeta la libre empresa para la generación de riqueza y la generación de fuentes de trabajo de calidad.

Sobre los servicios públicos destaca que el Acuerdo es respuesta a un régimen:

-Acabó con los servicios públicos de calidad a los que está obligado conforme al texto constitucional, incumpliendo incluso con los servicios mínimos como el servicio eléctrico, el suministro de agua potable, todo el sistema nacional de transporte público, las vías de penetración rurales, el gas doméstico para la familia venezolana, entre otros servicios públicos fundamentales para la vida de nuestro pueblo;

Sobre los derechos humanos, advierte que el Acuerdo responde a un régimen en el cual:

-Son inexistentes los derechos humanos, la igualdad ante la ley, la libertad personal, la integridad de las personas, la prohibición de realizar torturas o recibir tratos crueles o inhumanos, la inviolabilidad del hogar, el debido proceso que contiene el derecho a la defensa, la presunción de inocencia, el derecho al juez natural, como también son inexistentes el acceso a sistema judicial que brinde al pueblo la posibilidad de resolver sus controversias;

-Se ha anulado mediante vías de hecho la libre expresión del pensamiento y el derecho a la libre información; Considerando Que utiliza todo el sistema público de comunicaciones para violentar el derecho al honor y reputación de las personas;

-No hay capacidad de proteger la vida de los ciudadanos y que ha convertido a los principales cuerpos de seguridad del estado en órganos para la represión y hasta para la comisión de delitos con total impunidad;

Sobre los derechos políticos el Acuerdo responde a un régimen en el cual se ha desconocido:

-El derecho al ejercicio de la soberanía a través del sufragio.

-El derecho a la libre participación política, a asociarnos para fines políticos y del derecho al ejercicio de la soberanía a través del sufragio.

-El derecho a la libre participación política, a asociarnos para fines políticos y de manifestación y protesta.

4.- Un extraordinario esfuerzo de la Asamblea Nacional, que debe orientarse a lograr mayor cohesión.

La Asamblea Nacional ha realizado un gran esfuerzo al promover la concreción del Plan País y ahora, al intentar cohesionar a todos los sectores sociales en torno a este Pliego Nacional de Conflicto.

Es evidente que la estrategia sigue orientada en presionar hacia la elección presidencial, porque sin duda, los problemas del sólo pueden resolverse con un cambio político, lo que exige el cese de la usurpación.

Pero el Acuerdo aprobado queda corto si consideramos que en su título ofrece el "contenido del pliego", pues en sus acuerdos reitera aspectos que son conocidos por todos y que claramente deben ser reiterados una y otra vez para que tenerlos presente, pero no permite conocer las reivindicaciones y exigencias de cada sector.

Es obvio que esas reivindicaciones sociales están en los considerandos que motivan el Acuerdo, pero esos enunciados ya son conocidos y no faltan nunca en la narrativa política venezolana.

El tiempo va transcurriendo y no se percibe una clara estrategia que permita entender el valor del Plan País y ahora el Pliego Nacional de Conflictos en la responsabilidad de defender la Asamblea Nacional como único bastión de la democracia. ¿El Plan País y este Pliego Nacional de Conflicto, liderados por la Asamblea Nacional, cómo logra fortalecer la conexión con sus electores para lograr una mayor presión para que las elecciones presidenciales sean primero que las parlamentarias?.

[1]Asamblea Nacional. Presentamos pliego nacional de conflicto y el 10 de marzo vamos a la calle. 21 de febrero 2020. Online en: https://asambleanacionalvenezuela.org/noticias/guaido-presentamos-el-pli...

[2]CrónicaUno. Las 5 claves del pliego nacional de conflicto presentado por Juan Guaidó. 5 de marzo de 2020. Online en: https://cronica.uno/las-5-claves-pliego-nacional-conflicto-convocado-jua...

[3]El Pitazo. Trabajadores sindicales presentan pliego de conflicto a Guaidó en la UCAB. 7 de marzo de 2020. Online en: https://elpitazo.net/politica/trabajadores-sindicales-presentan-pliego-d...

[4] El Cooperante. Guaidó anunció creación del Comando Unificado para ejercer presión contra el régimen. 7 de marzo de 2020. Online en: https://elcooperante.com/guaido-anuncio-la-creacion-de-un-comando-unific...

[5]IDEM. Minuto a minuto: Asamblea Nacional aprueba pliego nacional de conflicto. 10 de marzo 2020. Online en: https://elpitazo.net/politica/marchas-del-oficialismo-y-oposicion-10-marzo/

[6] Crónica Uno. AN recibió Pliego Nacional de Conflicto consignado por la Sociedad Civil en Caracas. 10 de marzo 2020. Online en: https://cronica.uno/an-recibio-pliego-nacional-conflicto-consignado-soci...

[7] idem

miércoles, 11 de marzo de 2020

Estado Ley Democracia

https://www.google.com/url?q=https://estado-ley-democracia.blogspot.com/...

 10 min


El 10M refleja el persistente e incremental conflicto social entre la dirigencia democrática y la masa ciudadana de la democracia venezolana que padece la sociedad venezolana, como consecuencia de la arbitrariedad del régimen autocrático-militarista y también por el comportamiento indulgente, de quienes como oposición política lideran el restablecimiento de la democracia sin conocimiento cierto del Ambiente Político Real Violento. El 10M y su pliego conflictivo nacional, demuestran -una vez más- una oposición democrática desarticulada, sin comunicación plena y sin incorporación de toda la masa de venezolanos democráticos que, sí reclama ya y de manera impostergable, una Transición Política que se prometió desde el 5 de enero de 2019, 5 de enero cuando la Ley de Estatuto orienta a la oposición política a que desplazara al madurismo-militarista, debido a su condición de usurpación y su permanente violencia y desarraigo frente a la Constitución.

Los demócratas venezolanos después de 20 años de violencia política y conflictos sociales, requieren que, quienes se han hecho responsable por la restauración de la democracia, ejerciten la Política. Ejercitar la política para reponer el orden social y el Estado de derecho, léase, hacer valer el Estado de Derecho para que la oposición con sus acciones, que contengan motivo, dirección y sentido, frenen al bestiario militarista. Ejercer la política por parte de la oposición es privilegiar al ciudadano, su organización, su comprensión y dominio en las ejecutorias de las acciones Sociales Transformadoras que conducirán –inobjetablemente- a la reposición de un nuevo gobierno.

El10M y la presentación de un pliego conflictivo nacional, no se corresponde con un acción política cierta, definida y orientada a desplazar al régimen. Tampoco, ubica al ciudadano en su rol preferencial de participación, para mostrar la importancia y el universo de los demócratas en Venezuela, listos y prestos para el ejercicio de la política domestica. El 10M, y cualquier otra acción que construyan quienes creen como grupo dirigente, son necesarios para desplazar al bestiario militarista, requieren del apoyo y consenso más la acción de la ciudadanía. En consecuencia, léase, el cuerpo societal es la variable independiente y el factor principal para desarrollar cualquier acción política en aras a crecer como opción de gobierno.

La clase dirigente o grupo dirigente está impuesta a organizar, estimular y construir una oposición política, que se pone en duda hoy de la interacción y direccionalidad de quienes se muestran como oposición. Una oposición política que, sin esperar que sea monolítica, tiene que responder con acciones que apunten al cambio, y donde se establezca el grupo fecha hora para el fin de este régimen sea referido, conocido y logrado. Las acciones, entonces, tienen que realizarse en el territorio nacional y la sociedad toda como una élite accionará en la ejecución de movimientos, tareas, y acciones que muestren de manera diáfana y publica la decisión democrática de desplazar la barbarie, que ya ha logrado por la vía de la diáspora producir el más grave dolor y tristeza mediante el empleo de la barbarie.

El 10M y los próximos 10M, tienen que mostrar la actitud de quienes como responsable de la reinstalación de la democracia, se muestren con un conjunto de acciones, en toda la geografía venezolana, en todos los espacios para que haciendo política, crezca el ánimo y la decisión política general de los diputados, jefes de caseríos, estudiantes y prohombres que sirvan firmemente en la reinstalación de la democracia. La actitud y las acciones tienen que complementarse, serán riesgosas y por lo tanto se necesita de todos, todos los demócratas, con precisas acciones claves para garantizar que la oposición política como fuente de poder en el Estado-nación, conduzca a una categórica resistencia civil.

Los próximos 10M tienen que mutar a Resistencia Civil de manera precisa, procurando el apoyo de segundas y terceras partes sí, para magnificar la protesta y conmover a toda Venezuela que frente a esta grave realidad tiene la decisión de ser toda oposición política para desplazar la barbarie. La barbarie del militarismo cobarde. La resistencia civil, es decir, todos los demócratas tienen que estar en cuenta que los métodos y medios del militarismo obsecuente -que funciona como partido político en armas- son crueles y propios de los cobardes, de los conspiradores que ahora como gobierno persiguen a la mayoría de los demócratas. Léase, demócratas dispuestos a socavar las fuentes de poder, del madurismo-militarista inmoral, que requiere de muchos 10 M de Resistencia Civil.

Los próximos 10M como Resistencia civil, como acciones no violentas, serán una importante y permanente movilización de lucha política, en la cual cooperarán todos los ciudadanos en el entendido que es tiranía y su acompañamiento armado, requiere de una decisiva política general de acciones, que fortalecida con la ética individual y colectiva, se conviertan en acciones transformadoras para reponer la democracia. Democracia que meterá en cintura al guerrerismo, la violencia, al armamentismo de muchos armados con o sin uniforme que han traicionado a la República.

Es original,

Director de CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 10 de marzo de 2020

 4 min


Yascha Mounk

Apenas estamos empezando a comprender todas las ramificaciones del nuevo coronavirus. Pero en los primeros meses de esta extraordinaria pandemia global, tres datos cruciales ya han quedado claros. La suma de estos datos no conduce a un llamado a la calma, como tantos políticos en el planeta se empeñan en sugerir; por el contrario, lleva al imperativo moral de evitar montones de muertes innecesarias mediante un cambio radical de nuestras conductas, que debe empezar ahora mismo.

El primer dato es que, al menos en las etapas iniciales, los casos de coronavirus parecen aumentar de forma exponencial. El 23 de enero, la provincia de Hubei, donde se encuentra la ciudad de Wuhan, tenía 444 casos confirmados de Covid-19. Una semana más tarde, el 30 de enero, tenía 4,903. Otra semana después, para el 6 de febrero, eran 22,112.

Esta historia se está repitiendo en otros países. Italia tenía 11 casos identificados del coronavirus el 22 de febrero, 888 para el 29 de febrero y 4,636 para el 7 de marzo.

Puesto que Estados Unidos ha sido extremadamente lento en la aplicación de pruebas de diagnóstico para el coronavirus, es probable que la cifra oficial de 547 casos represente apenas una fracción del número de casos real. Pero incluso si la damos por buena, lo que sugiere es que deberíamos esperar que haya diez veces más casos dentro de una semana, y hasta cien veces más dentro de dos semanas.

El segundo dato es que esta enfermedad es mucho más letal que la gripa, con la que insisten en compararla tanto los honestamente mal informados como los deliberadamente irresponsables. Según la Organización Mundial de la Salud, la tasa de mortalidad –usada comúnmente para medir cuántos pacientes confirmados mueren de una cierta enfermedad– se sitúa en este momento en 3.4 por ciento. Esta cifra podría ser una exageración, ya que es menos probable que los casos leves de la enfermedad sean detectados. Pero también podría ser una subestimación, ya que muchos de los pacientes que ya han recibido un diagnóstico del virus aún no se han recuperado (y podrían fallecer).

Cuando el coronavirus se propagó en Corea del Sur, muchos acudieron a las tasas de mortalidad en ese país, que resultaban bajas en comparación con las de China, para justificar un optimismo indebido. En países con sistemas de salud muy desarrollados, aseguraron, una porción mucho más pequeña de los pacientes moriría. Pero ahora, mientras que más de la mitad de las personas diagnosticadas en China ya están curadas, los pacientes sudcoreanos siguen atravesando la agonía de la enfermedad. De 7,314 casos confirmados, solo se han recuperado 118, por lo que la baja tasa de mortalidad indica, sobre todo, que es muy pronto para saber cuáles serán las cifras finales en ese país.

Mientras tanto, las noticias provenientes de Italia, otro país con un sistema de salud avanzando, han sido hasta ahora asombrosamente malas. En la próspera región de Lombardía, por ejemplo, se han registrado 7,375 casos confirmados del virus. 622 de estos pacientes se han recuperado, 366 han muerto, y la inmensa mayoría sigue enferma. Incluso en el supuesto muy improbable de que todos ellos se recuperen por completo, la tasa de mortalidad resultante sería de 5 por ciento: significativamente más alta, no más baja, que la de China.

Las primeras estimaciones aproximadas, que se hicieron antes de contar con los datos de Italia, sugerían que la tasa de mortalidad real terminaría siendo de alrededor de 1 por ciento. Temo que ahora tenemos buenas razones para dudar de ese pronóstico. Pero aun si al final resulta ser acertado, significaría que el coronavirus es diez veces más mortífero que la gripa, y que, si alcanza a la décima parte de la humanidad, mataría a la pasmosa cantidad de siete millones y medio de personas. (En estimaciones más pesimistas, el total de víctimas sería un orden de magnitud mayor.)

El tercer dato es que hasta ahora solo ha habido una medida, y solo una, efectiva contra el coronavirus: el distanciamiento social extremo.

Antes de que China cancelara todas las reuniones públicas, le pidiera a sus ciudadanos someterse a una cuarentena autoimpuesta y acordonara la región más afectada, el virus se estaba propagando de forma exponencial. Los 22,000 casos registrados al 6 de febrero podrían fácilmente haber sido 200,000 para mediados del mes. En lugar de eso, el número de nuevos casos rápidamente se estabilizó cuando el gobierno tomó medidas estridentes para aumentar el distanciamiento social; hoy, al menos según las estadísticas oficiales, cada día hay más pacientes que han sanado que nuevos pacientes infectados.

China no está sola en esto. Otros pocos países han tomado acciones enérgicas para incrementar el distanciamiento social antes de que la epidemia alcanzara proporciones devastadoras. En Singapur, por ejemplo, el gobierno rápidamente canceló los eventos públicos, instaló estaciones médicas para medir la temperatura corporal de los transeúntes, distribuyó desinfectante para manos y ofreció licencias por enfermedad adicionales para muchos trabajadores. Como resultado, el número de casos ha crecido a un ritmo más lento.

Una pregunta recurrente ha sido por qué no implementamos semejantes medidas de distanciamiento social para la gripa, que también se cobra un número significativo de víctimas cada año. Fuera de las tasas de mortalidad mucho más altas y del mucho mayor riesgo de saturación del sistema de salud que representa el coronavirus, la respuesta a esta pregunta implica algunas buenas noticias. Mientras que muchas cepas del virus de la gripa pueden ser fácilmente transmitidas antes de que un paciente muestre síntomas, esto parece suceder raramente con el coronavirus. En consecuencia, las medidas de distanciamiento social, junto con la estricta aplicación de cuarentenas para quienes ya están enfermos, pueden ser mucho más efectivas para frenar su dispersión.

Estos tres datos conducen a una conclusión sencilla. El coronavirus se va a propagar con una rapidez escalofriante, saturando los sistemas de salud y cobrándose las vidas de una enorme cantidad de personas, hasta que empecemos a adoptar formas serias de distanciamiento social.

Es por ello que cualquier persona en una posición de poder o de autoridad debería estar haciendo lo que esté en sus manos para salvar vidas en este momento. En vez de minimizar el peligro del coronavirus, los gobiernos deberían pedirle a la gente que se mantenga lejos de los lugares públicos, cancelar eventos multitudinarios y restringir la mayor parte de los viajes no esenciales. También deberían reconocer que es probable que los sistemas de salud de la mayor parte de las democracias occidentales estén rebasados en cuestión de semanas y, en vez de esperar a que esto ocurra, deberían invertir ya mismo en una rápida expansión de sus áreas de terapia intensiva.

Tristemente, los hechos de los últimos días sugieren que es improbable que muchos gobiernos hagan todo esto de manera correcta y veloz. Por lo tanto, la responsabilidad de incrementar el distanciamiento social recae en las personas que toman decisiones en todos los niveles de la sociedad.

¿Estás al frente de un equipo deportivo? Haz que los partidos se jueguen en estadios vacíos.

¿Estás organizando una conferencia? Aplázala hasta el otoño.

¿Eres director de una escuela? Haz que las clases se impartan a distancia, antes de que los estudiantes se enfermen y contagien a sus parientes más frágiles.

Finalmente, la responsabilidad mayor recae en cada uno de nosotros. Es difícil cambiar nuestra propia conducta cuando el gobierno y los líderes de otras instituciones importantes mandan la señal de que debemos comportarnos con normalidad. Pero ya que nuestros líderes e instituciones están fallando, debemos cambiar nuestra conducta de cualquier forma.

Esto implica seguir los consejos habituales de lavarse las manos con frecuencia y tratar de no tocarnos la cara. Pero va más allá. Si puedes, evita el transporte público. No asistas a grandes reuniones sociales. Quédate un rato en casa. Y si te sientes aunque sea un poco enfermo, no vayas al trabajo: hazlo por tu vecino y por los abuelos de todos.

Cuando la epidemia de influenza de 1918 infectó a una cuarta parte de la humanidad, matando a decenas de millones de personas, ciertas decisiones aparentemente menores significaban la diferencia entre la vida y la muerte.

Conforme la enfermedad cobró fuerza, los dirigentes de las principales ciudades estadounidenses se enfrentaron a la difícil decisión de permitir o no los eventos públicos. Thomas B. Smith, el alcalde de Filadelfia, dejó que se llevara a cabo un enorme desfile el 28 de septiembre. En los días y semanas posteriores, los cadáveres se fueron amontonando en las morgues de la ciudad. 12,000 personas habían muerto al terminar la temporada.

En contraste, en Saint Louis, un comisionado de salud llamado Max Starkloff decidió poner en pausa la ciudad. Ignorando las objeciones de importantes hombres de negocios, ordenó el cierre de las escuelas, los bares, los cines y los eventos deportivos. Gracias a sus acciones audaces e impopulares, Saint Louis registró la mitad de las muertes que Filadelfia.

En los días por venir, miles de personas en todo el mundo tendrán que elegir entre ser Thomas Smith, el alcalde que acabó siendo responsable de las muertes innecesarias de miles de residentes de su ciudad, o Max Starkloff, que salvó las vidas de otros tantos. En un primer momento, parecerá más sencillo seguir el ejemplo de Smith. Por unos días, cuando ninguno de tus pares toma los mismos pasos, parecerá profundamente raro ordenar que las clases se den en línea, o cancelar grandes eventos. La gente se enfadará. Serás ridiculizado y tachado de extremista o alarmista.

Pero dentro de unas semanas, algunas de esas personas, se den cuenta o no, tendrán razones para agradecerte por haberles salvado la vida.

Traducción del inglés de Emilio Rivaud

10 de marzo 2020

Letras Libres

https://www.letraslibres.com/mexico/ciencia-y-tecnologia/hora-guardar-di...

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SONETO 93

Si alguna vez tu pecho se detiene,

si algo deja de andar ardiendo por tus venas,

si tu voz en tu boca se va sin ser palabra,

si tus manos se olvidan de volar y se duermen,

Matilde, amor, deja tus labios entreabiertos

porque ese último beso debe durar conmigo,

debe quedar inmóvil para siempre en tu boca

para que así también me acompañe en mi muerte.

Me moriré besando tu loca boca fría,

abrazando el racimo perdido de tu cuerpo,

y buscando la luz de tus ojos cerrados.

Y así cuando la tierra reciba nuestro abrazo

iremos confundidos en una sola muerte

a vivir para siempre la eternidad de un beso.

Es un soneto más, tal vez no el mejor, tampoco el más conocido. Es uno entre tantos, entre cientos, quizás entre miles de los que musitaba el poeta chileno, sin darse cuenta a veces de las terribles, bellas cosas que decía.

Pero hube de volver a su lectura porque el soneto, como si fuera un policía, detuvo mi camino. Prueba concluyente de que la poesía se hizo para que ella nos encontrara. Digo: no uno es el que va a los versos sino los versos van a uno, mensajes al fin de un más allá que nos circunda, nos vigila y, en cierto modo, nos protege como solo la noche sabe hacerlo con los ladrones.

Razón de más para reiterar una tesis no confirmada: la de la relación estrecha que se da entre la letra cifrada de un poema y la vida que poco a poco se nos va, en nosotros, en los otros y en los demás.

La poesía es vida y la vida solo aparece allí cuando nos enfrentamos a su vacío, sobre todo al vacío más grande que uno puede imaginar, el de la no-vida, no el de la muerte, el de la no-vida, el de la presencia y la conciencia de que nos vemos en los ojos de lo que se nos va y por eso, entiéndeme, es por eso que amamos, no por que sí, no por un dictado de la naturaleza, no porque nos plazca, sino porque sabemos que lo que tenemos - en el caso nerudiano la presencia de la amada Matilde - no es eterno, es un instante y nada más.

El amor es un tiempo que perece y que, como si fuera la última madera del naufragio, queremos asir buscando lo imposible, lo que solo la poesía y nunca las religiones pueden intuir: el vano recurso de la eternidad.

El verdadero amor nace frente a la posibilidad de su ausencia.

Cuando algo deja de arder en las venas, cuando no hay más palabras en las bocas, cuando las manos dormidas ya no vuelan, eleva el poeta su protesta: la de un beso que quiere quedar para siempre anidado en esta vida. Un “parasiempre". La palabra más deseada por los mortales y -quizás por eso – la más imposible de ser cumplida.

El amor es la búsqueda de la eternidad que nos fue por Dios negada.

La poesía también. Un beso frío en la boca fría del ser amado, un abrazo al racimo perdido del cuerpo inerte, una luz en los ojos cerrados. Y entonces el poeta, como si fuera el último acto de su drama personal, decide enfrentar a la muerte toda, confundido en la eternidad con un beso. Una eternidad que nada ni nadie conocerá pero que, esperanza vaga, seguirá multiplicada entre los mortales.

Cada poema a la vida es un poema a la muerte. Al revés no: es imposible. Quizás esa es la razón última del enigma del amor y de su hija huérfana, la poesía.

Neruda, como pocos poetas - lo hubiera querido o no - fue un vidente en la oscuridad.

10 de marzo de 2020

Polis

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Con voz propia

Con la complicidad de los alacranes de la mesita -Henry Falcón, AP: Timoteo Zambrano, Cambiemos; Claudio Fermín, Soluciones; Javier Bertucci, EPEC; ​ Felipe Mujica, MAS; & desertores Luis Parra, PJ; Franklin Duarte Copei; José Noriega VP; Negal Morales, AD- cuenta el apadrinado Maduro para seguir usurpando el Poder.

Para él es "inevitable que este 2020 haya elecciones a la Asamblea Nacional que está en su último año” y ordena a la sumisa mesita “que se sienten a dialogar y de no ceder la AN, será anulada”.

Rodilla en tierra –por lo arrastrado- Fermín obediente afirma que la prioridad es la elección parlamentaria, con el asentimiento, semblante abajo a quienes les queda moral, de los otros dóciles. Y el claudicante advierte: “¡nada de comicios presidenciales, ya se efectuaron en 2018 y no es necesario repetirlos”.

Cierto es pendientes están 2 elecciones: presidenciales, porque el usurpador fue escogido en un proceso electoral fraudulento, y las parlamentarias, puesto que en diciembre culmina su período constitucional la AN.

Estos comicios deben cumplir condiciones mínimas, para ser aceptables: estar dirigidos por un CNE confiable e imparcial, designado por la AN legítima; un Registro Electoral depurado, garantizar el voto en ambos procesos (presidencial y parlamentario), de los venezolanos obligados a vivir obligados a vivir fuera del país.

Indispensable la supervisión internacional del proceso por la OEA, Unión Europea, Grupo de Lima, y ONU. Además debe ser manual y los materiales electorales no pueden estar bajo el control del alto mando militar.

Cualquier acto de ventajismo o violencia electoral, debe ser castigado de modo severo e inmediato; sin candidatos inhabilitados, presos o desterrados.

Por mera casualidad o simple Causalidad ocurrió la noche del sábado 7 un incendio en galpones de CNE en filas de Mariche, Petare, estado Miranda. Allí se encuentran (o se encontraban) todos los equipos electorales del organismo.

Tal acción se la atribuye el "Frente Patriota Venezolano", que afirma haberse iniciado con el incendio a los almacenes de Cantv en Valencia.

"Actuamos en honor a los mártires y caídos como Oscar Pérez, Neomar Lander, capitán Acosta Arévalo y los que se encuentran en las mazmorras de la dictadura". ¿Será creíble la afirmación, o se trata de operación auspiciada por el régimen?

Tibisay Lucena aferrada a presidencia del CNE la calificó de sabotaje:

«Quienes intentan sabotear el sistema electoral van a tocar con la vocación inquebrantable del Poder Electoral y el pueblo de Venezuela”.

Para el periodista Eugenio Martínez especializado en la materia, en galpones incendiados se encontrarían todo el parque de máquinas de votación.

Incendios de archivos oficiales se dan en el castrista régimen.

El 17 de octubre 2004 ocurrió uno, dado porque rociadores contra incendio estaban dañados y sistemas de mantenimiento descuidados. Arrasó pisos donde estaban oficinas de los Ministerios del Interior y de Infraestructura y de la ONIDEX (actualmente SAIME), entre otras.

A los 8 años, el 6 de diciembre 2012, se registró otro en la Torre Oeste. Al año siguiente, el 12 de noviembre 2013, se produjo el de la misma Torre. Por ahora el usurpador se define feminista, manuelista y chavista: “Solo en socialismo seremos felices” y mandó ¡a parir a las mujeres, a tener 6 hijos!”

Estadísticas revelan que "solo países de África tienen fertilidad de 6 hijos y enfrentan hambrunas y desplazamientos", a lo cual nos lleva narco régimen.

De allí que se imponga la revolución fértil: reducir tener hijos. Pero robolución con mesita acude al tribunal subalterno para frenar a Guaidó.

Al MARGEN. Preocupante por lo escandaloso en el manejo de dólares que hace grupo beneficiario del comodato del terreno del Colegio de Periodistas, con ínfima utilidad. Pretenden prorrogar el inédito contrato. A la directiva nacional del gremio consignaron denuncia.Jordanalberto18@yahoo.com.

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En Capital e ideología, Thomas Piketty constata que, en la sociedad catalana, “el apoyo a la independencia proviene de manera espectacular de las categorías más favorecidas y, en concreto, de las rentas más altas”. Así que, para uno de los economistas más reputados de la izquierda actual, la revolución de las sonrisas es, en realidad, la revolución de los ricos (“una forma inaceptable de secesionismo de los ricos”, la llama también el gran jurista Luigi Ferrajoli en Manifiesto por la igualdad). Es lo que un servidor lleva años diciendo, razón por la cual ha sido arrojado al infierno de los réprobos, donde arde desde entonces. No se trata de que “la motivación fiscal”, como la llama Piketty, sea la única que explica el secesionismo catalán; se trata de que, sin esa motivación, es imposible explicarlo.

Basta no cerrar los ojos para verlo. De entrada, recordemos lo obvio: desde que el mundo es mundo son los ricos los que quieren separarse de los pobres, no los pobres de los ricos; ahora ocurre otro tanto: son los europeos del norte los que quieren separarse de los del sur, los italianos del norte de los italianos del sur, los alemanes del sur (los muniqueses, los ricos) de los del norte (los berlineses, los pobres). La brillante propaganda secesionista apacigua la mala conciencia de sus encantadas víctimas asegurando que los ricos catalanes somos, cómo no, una excepción a esa regla, y que no queremos separarnos de los pobres extremeños y andaluces, sino sólo del rico Madrid franquista; pero la verdad es que ni Madrid es franquista ni el secesionista más alienado por la propaganda cree en su fuero interno que Cataluña querría separarse ahora mismo de Extremadura si Extremadura fuera más rica que Cataluña. Por otra parte, todos los estudios que conozco —incluidos los del CEO, el CIS catalán— constatan que los votantes separatistas poseen, de media, un mayor poder adquisitivo que los no separatistas (y por tanto, es verdad, un mayor nivel educativo). Pero no hace falta molestarse en consultar ningún estudio para constatar lo evidente; basta con darse una vuelta por cualquier ciudad catalana. Tomemos por ejemplo la mía, la maravillosa y secesionista Girona: den un paseo por los opulentos barrios del centro y verán sus balcones engalanados de lazos amarillos y banderas secesionistas; hagan lo mismo por los humildes barrios de las afueras —Vila-roja, Germans Sàbat, no digamos Font de la Pólvora—, y no verán un solo lazo amarillo, ni una sola bandera secesionista (banderas españolas sí, y hasta banderazos). El fenómeno, claro, tiene otra explicación, y es la primera divisoria que parte la Cataluña actual, la llamada adscripción identitaria: la mayoría de los habitantes del extrarradio procede de la emigración del resto de España.

No todo lo explica la economía, ya digo; pero nada se explica sin ella: en Cataluña, los más desfavorecidos no son secesionistas. Ésta es la realidad, la desagradable realidad que odian los secesionistas y tratan a toda costa de ignorar; ésta es la realidad que la izquierda, gran parte de la izquierda catalana —empezando por Ada Colau— y buena parte de la española —empezando por Pablo Iglesias—, se niega a ver: que, además de profundamente antidemocrático (como demostró en otoño de 2017), el secesionismo es un movimiento esencialmente reaccionario. ¿Cómo es posible que un sector relevante de la izquierda sea su compañero de viaje, cuando no se sume a él? ¿Cómo es posible que esa izquierda se oponga con razón a los recortes de derechos, pero no se inmute cuando los secesionistas quieren arrebatar a millones de catalanes el derecho de ciudadanía, del que penden todos los demás derechos? ¿Qué sentido tiene la izquierda si, en vez de estar con los pobres, está con los ricos? Ada, Pablo, os lo pido de rodillas y sollozando: ¿podríais hacerme el favor de contestar a estas preguntas? ¿Podríais contestárselas a vuestros votantes? ¿Podríais leer a Piketty? O, simplemente, ¿podríais abrir los ojos?

Una cosa es segura: para un votante de izquierda es mucho más duro tener que aguantar la ceguera de la izquierda que la de la derecha. Y en ésas estamos.

8 de marzo 2020

El País

https://elpais.com/elpais/2020/03/02/eps/1583142934_874771.html

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